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miércoles, 2 de febrero de 2022

¡𝑼𝒏 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆ñ𝒐 𝒈𝒓𝒂𝒏 𝒐𝒓𝒈𝒂𝒔𝒎𝒐!

 

¡Un pequeño gran orgasmo!


Mi nombre era Rubén, aunque ahora me vea como esta chica hermosa y bien sabrosa, realmente antes era un chico de 19 años, friki y totalmente antisociable.

Sin saber cómo ni porque, bueno, si se porque jeje, ya que la verdad lo había hecho con toda la intención, aunque nunca pensé que en verdad pudiera funcionar, verán…

Luego de que en las noticias y en todo el mundo saliera esto del FOSE, me quede pensando muy triste en porque puta madre no se me ocurrió masturbarme en ese preciso momento con una de mis cosplayers favoritas, pensaba con coraje que en estos momentos pudiera estar disfrutando de manosearme sus chichotas y masturbarme sin cansancio con su rica vaginita.

Pero no, seguía siendo yo, un tonto chico con pene y sin vida interesante, quizás alguien pudo haber obtenido un cuerpo bien sexy como el de mi cosplayer favorita y quien quita que alguien tenga el cuerpo de mis deseos efectivamente, pensaba y pensaba que hubiera pasado si yo estuviera en ese cuerpo ahora.

La simple idea me mataba, de la curiosidad, era un martirio para mí y para mi pene pensar en querer ser una mujer sexy y tocarme sin tener que pedir permiso, si tan solo tuviera una oportunidad de masturbarme y elegir el cuerpo que quisiera, pero según se decía que las posibilidades de que ese extraño fenómeno volviera a ocurrir eran de 1 a mil millones, así que, mis esperanzas e ilusiones de ser una mujer bien sexy eran prácticamente nulas, o, al menos eso creía, pues realmente, mis ganas de poder fueron más que las que las estadísticas decían.

¿Te imaginas tener la posibilidad de elegir en que cuerpo terminar luego de un FOSE?

Ahí estaba yo, listo para cualquier cosa, mirando y mirando fotos de chicas bien sexys en mi celular, ¡CARAJO!; no sabía a quién elegir, las posibilidades de que esto sucedieran eran muy pocas, y no podía quedarme en un cuerpo que al final no me gustara, ¿En verdad quería ser una mujer?, porque no ser un futbolista ultra cagado de dinero, porque no ser el presidente y terminar con todos los problemas del país, porque simplemente deseaba ser una mujer y no el hombre de alguna de esas mujeres para poder cogérmela y tener mucho dinero.

Al diablo, tome mi pene y comencé a jalármela mientras miraba fotos al azahar, esperando el momento oportuno en el que, si algún milagro sucediera, terminara en el cuerpo de una mujer muy linda, de repente, apareció frente a mí una foto de mi mama, deslice rápido con el corazón acelerado.

- ¡Puta casi la cago! –

Me decía a mí mismo luego de lograr esquivar a mi madre, ¿pero porque seguía pensando en mi madre?, ¡carajo, esto terminaría mal!, rápido, pase a la siguiente foto, mi cuerpo se sentía agitado, estaba sudando, me sentía muy caliente y mi pene y mi mano cooperaban, era la mayor jalada de mi vida, mi brazo me dolía y el otro también de cargar el celular mientras que con la otra me jalaba el ganso, pasaba de mujer en mujer y nada.

- ¡Carajo, te podrías apurar maldito FOSE! –

Seguía insistiendo mientras me jalaba cada vez más fuerte la verga, parecía que mi miembro estaba punto de explotar, ¡Maldición, necesitaba que esto terminara pronto y que fuera muy bueno!, seguí intentando hasta que pase por una foto de la chica que me gustaba de la escuela, no estaría mal, imagina las posibilidades, de repente, pase a una foto de mi vecina, una vieja gorda que no se ni porque tenía una foto de ella en mi celular, sentí algo dentro de mi ser, ¡Puta madre, rápido, no, no deja de pensar en la gorda de la vecina no!, entonces, mi siguiente foto y mi última opción antes de terminar mi gran hazaña.

Aclaro que no estaba 100% seguro de que pasaría, pero tenía que intentarlo, fue entonces que, al momento de mirar a aquella hermosa chica pelirroja en mi pantalla, una pequeña gota de semen comenzó a emerger de mi pene liberando consigo un gran orgasmo que se sintió hasta las nubes, mi verga reventó como un volcán de leche ardiendo mientras que mi mente exploto en miles de neuronas hasta que algo extraño me hacía girar y girar dando vueltas en todo mi ser, hasta que finalmente había terminado en el lugar en el que a continuación comenzaría la más increíble y pervertida etapa de mi vida.

Fue entonces que, luego de experimentar ese extraño fenómeno al que conocían como el FOSE, mis ojos se encontraban mirando hacia una habitación que desconocida, sentí el cabello largo y pelirrojo cayendo de mi cabeza, ¿Por qué tenía cabello largo y pelirrojo en primer lugar?, trate de quitarme aquellos rizos cobrizos de mi frente, notando que ahora tenía unas manos bien cuidadas con un par de uñas decoradas de rojo en cada dedo de las manos, mi corazón latía con fuerza, entonces, al mirar aquel traje de látex que se encontraba cubriendo lo que debía de ser mi nuevo cuerpo, no pude evitar sentirme estremecido por la causa de que sin duda me encontraba en un cuerpo que no era el mío, sentía mi pecho apretadito, dentro de ese traje de látex bien pegadito a cada parte de mi nuevo ser.


- ¿Qué pasara si abro este cierre? –

Decía luego de mirar aquel bulto en mi pecho, el cual estaba seguro de que traería consigo una muy rica sorpresa, entonces, al deslizar el cierre, dos hermosas tetas salieron disparadas de mi pecho, como su ambas fueran un par de masas gelatinosas apretadas a la espera de ser finalmente liberadas, miraba con mis ojos de sorpresa lo grandes y bonitas que eran, como no podía aguantar las ganas de tomarlas por primera vez con mis propias manos, ¡Carajo!, en verdad tengo tetas, en verdad me convertí en una mujer, no quería ni pensar que hubiera pasado si hubiera terminado en el cuerpo de mi mama o de la vecina.


Mi corazón se aceleraba, lo había logrado, había reactivado el FOSE, ¿Sera que más personas en el mundo volvieron a ser víctimas del cambio?, no tenía tiempo para pensar, okey, miraba esas dos cosas sobre saliendo de mi pecho.

- ¡Carajo soy una mujer, soy una mujer, tengo senos de mujer, contrate Rubén, contrólate, ahora eres una mujer, solo respira y gózalo! –

Me decía para mí mismo antes de si quiera poder deslizar mis finos dedos hacia los senos de este cuerpo, ¿Qué estaría haciendo ella justo ahora al descubrir que un chico pervertido del otro lado del mundo se acababa de correr al mirar una foto de ella misma y obligarla a cambiar robándole su cuerpo?

Mia manos temblaban mientras que trataba de sostener aquellas cosas en mi pecho, sin más, las oprimí soltando un agradable y cálido gemido, mi mente volaba, era demasiado, no estaba acostumbrado a esto, yo no debería tener esto en mi cuerpo, no debería de ser yo la mujer, ¡Maldición, ahora que hago!, ya no puedo revertirlo, ya estoy condenado, ahora soy una mujer, debí pensarlo mejor antes, pero mejor ser esta chica que la gorda de la vecina, pensaba ya como ultima respuesta a mi repentina crisis existencial.


- ¡Cálmate Rubén cálmate, ahora eres una chica sexy, imagínate las posibilidades! –

Fue entonces que escuche por primera vez la dulce voz angelical que tenía ahora con este cuerpo, sin duda, las palabras no fluyeron del todo de acuerdo al idioma original que este cuerpo entendía.

- ¡Dios, son tan suaves, podría hacer esto todo el día! –

Jadeaba mientras que mis manos no paraban de apretar aquellas suavecitas chichis en mi pecho, necesitaba admirar por completo este rico cuerpo, realmente no pensaba que esto funcionara, ahora ni modo, afrontar las consecuencias por andarme masturbando.

Por fin había logrado destapar todo mi cuerpo, sin duda que esta chica tenía unas buenas carnes, bueno, ahora yo tenía unas buenas carnes, mira nada mas este culote, sin duda debería de trabajar mucho para que siga así de grande, acariciaba mis tetas y ¡Wow!, sentía una muy placentera sensación recorriendo mi cuerpo, no podía parar, me acerqué a un espejo admirando mi nuevo cuerpo, ¡Mierda, mierda esa chica soy yo ahora!, miraba mi apariencia bastante perturbado, luego pensaba en lo mucho que tenía ganas de meter mi verga dentro de la vagina de esta chica, ¡Demonios, esto me estaba controlando más de lo que pensaba!, solo podía imaginarme lo que haría con esta chica si lograra regresar a mi cuerpo mientras ella estuviera dormida.


Mis manos no dejaban de jugar con mi cuerpo, fue entonces que acerqué mis dedos apenas dándole un rozón a los labios de mi ahora vagina, ¡Si, porque ahora también tenía una vagina!, entonces, la energía que invadió mi cuerpo fue tremenda.

- ¡Ahhh! –

Pude escuchar como de mi boca salió un tremendo gemido, me sentía como una zorra, ¡Demonios, debería de meter mis dedos justo ahora!, sentía una cosa extraña brotando de esta cosa, mientras que no dejaba de salir, pensé que me estaba orinando o algo parecido, sí que olía mal, pero sentía bastante rico, entonces, introduje mis dedos dentro de mi coño sintiendo como mis piernas se sacudían por un leve cosquilleo, mis pezones comenzaron a arder, mi cuerpo se estremecía, seguí frotando con mis dedos aquella zona, entre más lo hacía más podía escucharme a mi miso gemir como una diosa.

Si esta mujer lograra ver lo que estaba haciéndole a su cuerpo sí que estaría muy encabronada, poco después, con mis dedos, comencé a simular imaginando que era mi pene el que tenía dentro, dándome pequeños giros dentro de mi coño, mis piernas no paraban de brincar sobre la cama , deslizándose a todos lados, con mi mano aprete una de mis tetas y ¡Waaa!, gemí tan fuerte como la primera vez que parecía que se había escuchado fuera de la casa, me daba gracia como podía hacer gemir a una mujer cuando esa mujer era yo mismo.

- ¡Eso Rubén, más papi, dame más rico, soy tu puta, has gemir a esta puta! –

Me decía a mí mismo o misma para motivarme, estaba bien caliente y excitado, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que había empezado a masturbarme, podía sentir como todo mi cuerpo se estremecía, cuando finalmente, mi vagina comenzó a despedir chorros mientras que mis ojos parecían mirar el cielo totalmente perdidos.

- ¡Ahhhh, ayy, ayyy, ahhhh! –

Gemía con toda la intención, mis impulsos estaban al full, era más de lo que mi mentecita de hombre podía soportar, necesitaba un respiro, me levante de la cama notando como había dejado todo bañado de fluidos vaginales, caminaba torpemente sintiendo como mis tetas brincaban, tate de sostenerlas con las manos para evitarlo, pero terminó siendo inútil haciendo que sintiera otro leve cosquilleo, ahora mismo mi pene se levantaría, pero ya no estaba, miraba abajo entre las piernas, ¡Si pendejo, ahora tengo una vagina cual es el problema!, sentía bastante extraño ver que no tenía nada entre las piernas, debería de irme acostumbrando a eso ya que sería una mujer por el resto de mi vida.

Camine hasta el baño mientras trataba de asimilar la posición en la que estaba, luego de unos segundos, las ansias de orinar me llenaron de miedo, debía de sentarme en la taza como la mujercita que ahora era, pues ya no tenía un pene para jugar al tiro al blanco, intente hacer fuerza, pero la orina no salía, porque será que la escritora de estas historias tiene una fuerte obsesión con escribir cuando van todos a orinar con sus vaginas xD, intente hacer lo mismo que cuando empecé a masturbarme, frotando levemente con mis dedos los labios de mi vagina, parecía que funcionaba, aunque solo me hacía sentir más presión, realmente no estaba funcionando, trate de tranquilizarme hasta que de la nada, sentí un pequeño cosquilleo y la prima comenzó a salir escurriéndose por todos lados, sentí un par de gotas muy incomodas yéndose detrás de mi vagina, casi rozando el culo, mis piernas estaban empapadas, debía de aprender a controlarme y no hacer accidentes como estos, termine por limpiarme luego de estar seguro de que ya no debía de salir nada mas de mis piernas y me limpie de delante hacia atrás.

- ¡Rayos soy una mujercita, me orino como mujercita y me limpio como mujercita! –

Una vez más me mire en le espejo, estaba incrédulo y fascinado de que en verdad ahora fuera una mujer, me di la vuelta, admirando el buen culo que ahora me cargaba, me di una nalgada juguetona notando como mi nalga se había zarandeado y había quedado en ella una marca roja de mi mano, me reí un poco como una niña traviesa y regrese al cuarto a ver que ropa tenía esta chica.


Su armario estaba lleno de ropa bastante sexy, decidí ponerme cada una de sus prendas hasta encontrar la prenda que hiciera que se me viera mas rico su cuerpo, excitándome la manera en la que me miraba en el espejo, parecía todas una perra mirando como mis nuevos senos se marcaban tan deliciosos debajo de el escote cruzado del vestido que me había puesto, me puse unas zapatillas de tacón, sintiéndome algo torpe al caminar, mas porque mis tetas se balanceaban muy gracioso, sintiendo muy rico al tomarlas a cada rato para que se aplacaran, sobre todo por mis pezones que estaban bastante duritos.

Me sentía todo extraño sabiendo que ahora tenia el cuerpo de una mujer, ¿Qué estaría pasando en mi casa justo ahora que esta tipa despertó con mi cuerpo lleno de semen en las manos y descubriendo que un tipo del otro lado del mundo la uso para robar su cuerpo?


Caminaba por las paredes de mi nueva y lujosa casa, totalmente excitado de que mis planes dieran resultados, ahora solo me quedaba pensar en lo rica que seria mi vida desde ahora, lejos de mi patética vida como Rubén siendo ahora esta belleza de mujer, totalmente poderosa e inalcanzable.

¿Y tú, en quién pensabas cuando sucedió el FOSE?



3 comentarios:

  1. Quiero una segunda parte, donde descubra o sienta lo que es el sexo como mujer y que haya fotos donde el pruebe por primera vez un pene y el se en también 🤤

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  2. Con Ester Exposito: ¡sería genial ese fose!
    Genial trabajo siempre, enhorabuena.

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  3. ¡Otra excelente historia! Ya sabes que soy fan del FOSE :). Y como dijo el comentario de arriba, una con Ester Exposito no estaría mal, ¡O uno con Salma Hayek!

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