¡Un pequeño gran orgasmo!
Mi nombre era Rubén, aunque ahora me vea como esta chica hermosa y bien sabrosa, realmente antes era un chico de 19 años, friki y totalmente antisociable.
Sin
saber cómo ni porque, bueno, si se porque jeje, ya que la verdad lo había hecho
con toda la intención, aunque nunca pensé que en verdad pudiera funcionar,
verán…
Luego
de que en las noticias y en todo el mundo saliera esto del FOSE, me quede pensando
muy triste en porque puta madre no se me ocurrió masturbarme en ese preciso
momento con una de mis cosplayers favoritas, pensaba con coraje que en estos
momentos pudiera estar disfrutando de manosearme sus chichotas y masturbarme sin
cansancio con su rica vaginita.
Pero
no, seguía siendo yo, un tonto chico con pene y sin vida interesante, quizás
alguien pudo haber obtenido un cuerpo bien sexy como el de mi cosplayer favorita
y quien quita que alguien tenga el cuerpo de mis deseos efectivamente, pensaba
y pensaba que hubiera pasado si yo estuviera en ese cuerpo ahora.
La
simple idea me mataba, de la curiosidad, era un martirio para mí y para mi pene
pensar en querer ser una mujer sexy y tocarme sin tener que pedir permiso, si
tan solo tuviera una oportunidad de masturbarme y elegir el cuerpo que
quisiera, pero según se decía que las posibilidades de que ese extraño fenómeno
volviera a ocurrir eran de 1 a mil millones, así que, mis esperanzas e
ilusiones de ser una mujer bien sexy eran prácticamente nulas, o, al menos eso
creía, pues realmente, mis ganas de poder fueron más que las que las
estadísticas decían.
¿Te
imaginas tener la posibilidad de elegir en que cuerpo terminar luego de un
FOSE?
Ahí
estaba yo, listo para cualquier cosa, mirando y mirando fotos de chicas bien
sexys en mi celular, ¡CARAJO!; no sabía a quién elegir, las posibilidades de
que esto sucedieran eran muy pocas, y no podía quedarme en un cuerpo que al
final no me gustara, ¿En verdad quería ser una mujer?, porque no ser un futbolista
ultra cagado de dinero, porque no ser el presidente y terminar con todos los problemas
del país, porque simplemente deseaba ser una mujer y no el hombre de alguna de
esas mujeres para poder cogérmela y tener mucho dinero.
Al
diablo, tome mi pene y comencé a jalármela mientras miraba fotos al azahar,
esperando el momento oportuno en el que, si algún milagro sucediera, terminara
en el cuerpo de una mujer muy linda, de repente, apareció frente a mí una foto
de mi mama, deslice rápido con el corazón acelerado.
- ¡Puta
casi la cago! –
Me
decía a mí mismo luego de lograr esquivar a mi madre, ¿pero porque seguía
pensando en mi madre?, ¡carajo, esto terminaría mal!, rápido, pase a la
siguiente foto, mi cuerpo se sentía agitado, estaba sudando, me sentía muy caliente
y mi pene y mi mano cooperaban, era la mayor jalada de mi vida, mi brazo me dolía
y el otro también de cargar el celular mientras que con la otra me jalaba el
ganso, pasaba de mujer en mujer y nada.
- ¡Carajo,
te podrías apurar maldito FOSE! –
Seguía
insistiendo mientras me jalaba cada vez más fuerte la verga, parecía que mi
miembro estaba punto de explotar, ¡Maldición, necesitaba que esto terminara
pronto y que fuera muy bueno!, seguí intentando hasta que pase por una foto de
la chica que me gustaba de la escuela, no estaría mal, imagina las
posibilidades, de repente, pase a una foto de mi vecina, una vieja gorda que no
se ni porque tenía una foto de ella en mi celular, sentí algo dentro de mi ser,
¡Puta madre, rápido, no, no deja de pensar en la gorda de la vecina no!,
entonces, mi siguiente foto y mi última opción antes de terminar mi gran hazaña.
Aclaro
que no estaba 100% seguro de que pasaría, pero tenía que intentarlo, fue
entonces que, al momento de mirar a aquella hermosa chica pelirroja en mi
pantalla, una pequeña gota de semen comenzó a emerger de mi pene liberando
consigo un gran orgasmo que se sintió hasta las nubes, mi verga reventó como un
volcán de leche ardiendo mientras que mi mente exploto en miles de neuronas
hasta que algo extraño me hacía girar y girar dando vueltas en todo mi ser,
hasta que finalmente había terminado en el lugar en el que a continuación
comenzaría la más increíble y pervertida etapa de mi vida.
Fue
entonces que, luego de experimentar ese extraño fenómeno al que conocían como
el FOSE, mis ojos se encontraban mirando hacia una habitación que desconocida, sentí
el cabello largo y pelirrojo cayendo de mi cabeza, ¿Por qué tenía cabello largo
y pelirrojo en primer lugar?, trate de quitarme aquellos rizos cobrizos de mi
frente, notando que ahora tenía unas manos bien cuidadas con un par de uñas
decoradas de rojo en cada dedo de las manos, mi corazón latía con fuerza,
entonces, al mirar aquel traje de látex que se encontraba cubriendo lo que debía
de ser mi nuevo cuerpo, no pude evitar sentirme estremecido por la causa de que
sin duda me encontraba en un cuerpo que no era el mío, sentía mi pecho
apretadito, dentro de ese traje de látex bien pegadito a cada parte de mi nuevo
ser.
- ¿Qué
pasara si abro este cierre? –
Decía
luego de mirar aquel bulto en mi pecho, el cual estaba seguro de que traería
consigo una muy rica sorpresa, entonces, al deslizar el cierre, dos hermosas
tetas salieron disparadas de mi pecho, como su ambas fueran un par de masas
gelatinosas apretadas a la espera de ser finalmente liberadas, miraba con mis
ojos de sorpresa lo grandes y bonitas que eran, como no podía aguantar las
ganas de tomarlas por primera vez con mis propias manos, ¡Carajo!, en verdad
tengo tetas, en verdad me convertí en una mujer, no quería ni pensar que hubiera
pasado si hubiera terminado en el cuerpo de mi mama o de la vecina.
Mi
corazón se aceleraba, lo había logrado, había reactivado el FOSE, ¿Sera que más
personas en el mundo volvieron a ser víctimas del cambio?, no tenía tiempo para
pensar, okey, miraba esas dos cosas sobre saliendo de mi pecho.
- ¡Carajo
soy una mujer, soy una mujer, tengo senos de mujer, contrate Rubén, contrólate,
ahora eres una mujer, solo respira y gózalo! –
Me
decía para mí mismo antes de si quiera poder deslizar mis finos dedos hacia los
senos de este cuerpo, ¿Qué estaría haciendo ella justo ahora al descubrir que
un chico pervertido del otro lado del mundo se acababa de correr al mirar una
foto de ella misma y obligarla a cambiar robándole su cuerpo?
Mia
manos temblaban mientras que trataba de sostener aquellas cosas en mi pecho,
sin más, las oprimí soltando un agradable y cálido gemido, mi mente volaba, era
demasiado, no estaba acostumbrado a esto, yo no debería tener esto en mi
cuerpo, no debería de ser yo la mujer, ¡Maldición, ahora que hago!, ya no puedo
revertirlo, ya estoy condenado, ahora soy una mujer, debí pensarlo mejor antes,
pero mejor ser esta chica que la gorda de la vecina, pensaba ya como ultima
respuesta a mi repentina crisis existencial.
- ¡Cálmate
Rubén cálmate, ahora eres una chica sexy, imagínate las posibilidades! –
Fue
entonces que escuche por primera vez la dulce voz angelical que tenía ahora con
este cuerpo, sin duda, las palabras no fluyeron del todo de acuerdo al idioma
original que este cuerpo entendía.
- ¡Dios,
son tan suaves, podría hacer esto todo el día! –
Jadeaba
mientras que mis manos no paraban de apretar aquellas suavecitas chichis en mi
pecho, necesitaba admirar por completo este rico cuerpo, realmente no pensaba
que esto funcionara, ahora ni modo, afrontar las consecuencias por andarme
masturbando.
Por
fin había logrado destapar todo mi cuerpo, sin duda que esta chica tenía unas
buenas carnes, bueno, ahora yo tenía unas buenas carnes, mira nada mas este
culote, sin duda debería de trabajar mucho para que siga así de grande,
acariciaba mis tetas y ¡Wow!, sentía una muy placentera sensación recorriendo
mi cuerpo, no podía parar, me acerqué a un espejo admirando mi nuevo cuerpo,
¡Mierda, mierda esa chica soy yo ahora!, miraba mi apariencia bastante
perturbado, luego pensaba en lo mucho que tenía ganas de meter mi verga dentro
de la vagina de esta chica, ¡Demonios, esto me estaba controlando más de lo que
pensaba!, solo podía imaginarme lo que haría con esta chica si lograra regresar
a mi cuerpo mientras ella estuviera dormida.
Mis
manos no dejaban de jugar con mi cuerpo, fue entonces que acerqué mis dedos
apenas dándole un rozón a los labios de mi ahora vagina, ¡Si, porque ahora
también tenía una vagina!, entonces, la energía que invadió mi cuerpo fue
tremenda.
- ¡Ahhh!
–
Pude
escuchar como de mi boca salió un tremendo gemido, me sentía como una zorra,
¡Demonios, debería de meter mis dedos justo ahora!, sentía una cosa extraña
brotando de esta cosa, mientras que no dejaba de salir, pensé que me estaba
orinando o algo parecido, sí que olía mal, pero sentía bastante rico, entonces,
introduje mis dedos dentro de mi coño sintiendo como mis piernas se sacudían
por un leve cosquilleo, mis pezones comenzaron a arder, mi cuerpo se estremecía,
seguí frotando con mis dedos aquella zona, entre más lo hacía más podía
escucharme a mi miso gemir como una diosa.
Si
esta mujer lograra ver lo que estaba haciéndole a su cuerpo sí que estaría muy encabronada,
poco después, con mis dedos, comencé a simular imaginando que era mi pene el
que tenía dentro, dándome pequeños giros dentro de mi coño, mis piernas no
paraban de brincar sobre la cama , deslizándose a todos lados, con mi mano
aprete una de mis tetas y ¡Waaa!, gemí tan fuerte como la primera vez que
parecía que se había escuchado fuera de la casa, me daba gracia como podía
hacer gemir a una mujer cuando esa mujer era yo mismo.
- ¡Eso
Rubén, más papi, dame más rico, soy tu puta, has gemir a esta puta! –
Me
decía a mí mismo o misma para motivarme, estaba bien caliente y excitado, no sabía
cuánto tiempo había pasado desde que había empezado a masturbarme, podía sentir
como todo mi cuerpo se estremecía, cuando finalmente, mi vagina comenzó a
despedir chorros mientras que mis ojos parecían mirar el cielo totalmente
perdidos.
-
¡Ahhhh, ayy, ayyy, ahhhh! –
Gemía
con toda la intención, mis impulsos estaban al full, era más de lo que mi
mentecita de hombre podía soportar, necesitaba un respiro, me levante de la
cama notando como había dejado todo bañado de fluidos vaginales, caminaba
torpemente sintiendo como mis tetas brincaban, tate de sostenerlas con las
manos para evitarlo, pero terminó siendo inútil haciendo que sintiera otro leve
cosquilleo, ahora mismo mi pene se levantaría, pero ya no estaba, miraba abajo
entre las piernas, ¡Si pendejo, ahora tengo una vagina cual es el problema!,
sentía bastante extraño ver que no tenía nada entre las piernas, debería de irme
acostumbrando a eso ya que sería una mujer por el resto de mi vida.
Camine
hasta el baño mientras trataba de asimilar la posición en la que estaba, luego
de unos segundos, las ansias de orinar me llenaron de miedo, debía de sentarme en
la taza como la mujercita que ahora era, pues ya no tenía un pene para jugar al
tiro al blanco, intente hacer fuerza, pero la orina no salía, porque será que
la escritora de estas historias tiene una fuerte obsesión con escribir cuando
van todos a orinar con sus vaginas xD, intente hacer lo mismo que cuando empecé
a masturbarme, frotando levemente con mis dedos los labios de mi vagina, parecía
que funcionaba, aunque solo me hacía sentir más presión, realmente no estaba
funcionando, trate de tranquilizarme hasta que de la nada, sentí un pequeño
cosquilleo y la prima comenzó a salir escurriéndose por todos lados, sentí un
par de gotas muy incomodas yéndose detrás de mi vagina, casi rozando el culo, mis
piernas estaban empapadas, debía de aprender a controlarme y no hacer
accidentes como estos, termine por limpiarme luego de estar seguro de que ya no
debía de salir nada mas de mis piernas y me limpie de delante hacia atrás.
- ¡Rayos
soy una mujercita, me orino como mujercita y me limpio como mujercita! –
Una
vez más me mire en le espejo, estaba incrédulo y fascinado de que en verdad
ahora fuera una mujer, me di la vuelta, admirando el buen culo que ahora me
cargaba, me di una nalgada juguetona notando como mi nalga se había zarandeado
y había quedado en ella una marca roja de mi mano, me reí un poco como una niña
traviesa y regrese al cuarto a ver que ropa tenía esta chica.
Su
armario estaba lleno de ropa bastante sexy, decidí ponerme cada una de sus
prendas hasta encontrar la prenda que hiciera que se me viera mas rico su
cuerpo, excitándome la manera en la que me miraba en el espejo, parecía todas
una perra mirando como mis nuevos senos se marcaban tan deliciosos debajo de el
escote cruzado del vestido que me había puesto, me puse unas zapatillas de tacón,
sintiéndome algo torpe al caminar, mas porque mis tetas se balanceaban muy
gracioso, sintiendo muy rico al tomarlas a cada rato para que se aplacaran,
sobre todo por mis pezones que estaban bastante duritos.
Me
sentía todo extraño sabiendo que ahora tenia el cuerpo de una mujer, ¿Qué
estaría pasando en mi casa justo ahora que esta tipa despertó con mi cuerpo
lleno de semen en las manos y descubriendo que un tipo del otro lado del mundo
la uso para robar su cuerpo?
Caminaba
por las paredes de mi nueva y lujosa casa, totalmente excitado de que mis
planes dieran resultados, ahora solo me quedaba pensar en lo rica que seria mi
vida desde ahora, lejos de mi patética vida como Rubén siendo ahora esta
belleza de mujer, totalmente poderosa e inalcanzable.
¿Y
tú, en quién pensabas cuando sucedió el FOSE?
Quiero una segunda parte, donde descubra o sienta lo que es el sexo como mujer y que haya fotos donde el pruebe por primera vez un pene y el se en también 🤤
ResponderBorrarCon Ester Exposito: ¡sería genial ese fose!
ResponderBorrarGenial trabajo siempre, enhorabuena.
¡Otra excelente historia! Ya sabes que soy fan del FOSE :). Y como dijo el comentario de arriba, una con Ester Exposito no estaría mal, ¡O uno con Salma Hayek!
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