¡Atrapado como la maestra!
“Especial
día del maestro”
Y ya que la comunidad esta muy exigente, me gustaría que esta historia llegara a 10 comentarios uwu
Ángel
estaba harto de pasar siendo molestado todo el tiempo por el imbécil brabucón
de Sergio, el día de hoy le había robado su dinero del almuerzo y le había
tirado sus cosas en el bote de basura, sin contar cuántas cosas más le había
hecho desde mucho tiempo atrás.
Ángel
ya no podía más, tenía que hacer algo contra ese sujeto, lamentablemente, si lo
acusaba con los maestros tendría una peor suerte, fue entonces que a Ángel se
le ocurrió la gran idea de ser un profesor para darle una lección.
Ángel
tenía que tomar el cuerpo de alguno de sus profesores, uno que fuera totalmente
invulnerable a los caprichos de Sergio, la pregunta era, ¿Quién?, pero para su
sorpresa, un día Ángel notó como la maestra Karina le ordenaba a Sergio traerle
su desayuno del comedor, Sergio de inmediato se puso en marcha y entonces,
Ángel entendió bien que ella debía de ser el recipiente de su maléfico plan.
Durante
la noche, Ángel recitó un hechizo simple pero inquebrantable, uno de esos que
se encontraban en la red profunda, tan solo tenía que hacer un pentagrama con
sal, un par de velas negras encendidas en cada punta y recitar las palabras en
latín que había conseguido.
El
hechizo era intercambiar su cuerpo con el de la maestra Karina, ella estaría en
su cuerpo actuando automáticamente como si fuera el mismo mientras que el
controlaba su cuerpo y su vida, a Ángel le pareció una maravilla y sin dudarlo
termino el experimento.
A
la mañana siguiente, Ángel despertó confundido, rápidamente, soltó un grito de
alegría al ver que su hechizo había funcionado, ahora estaba en el cuerpo de la
maestra Karina, palpó sus nuevas tetas notando lo suaves y sensibles que eran,
de haber sabido que esto funcionaba lo habría hecho desde hace mucho tiempo atrás,
ahora simplemente estaba excitado.
- ¡Wow
no puedo creerlo!, en verdad el hechizo funcionó, estoy en el cuerpo de la
maestra, que sexy es esta mujer, siempre me imagine verla desnuda, pero esto es
mil veces mejor –
Ángel
miraba el cuerpo de la maestra, sintiéndose tan extraño de tener el cuerpo de una
mujer madura, sentía toda su piel caliente y su cuerpo hormigueando de diversas
sensaciones que no pudo contener, de un momento a otro, Ángel estaba aprovechando
esta gran oportunidad para ver el cuerpo de la maestra desnudo.
- ¡Ah!,
en verdad que tiene buenas tetas, que rico se siente cuando pongo mis manos en
ellas, aunque me hace sentir cosas extrañas en la entre pierna, si tuviera mi
pene estaría erecto en segundos, pero esto es mucho mejor –
Afortunadamente,
Karina era soltera y disfrutaba de una buena vida dando clases, luego de
explorar su cuerpo, se apresuró a arreglarse para ir a la escuela, como pudo, Ángel
se colocó la lencería de la mujer, acomodando sus tetas en el brasier, cosa que
le incomodaba, pero hacía sentir mejor su espalda, además de que le excitaba
mucho la sensación que tenían al verse reflejadas en el espejo por la sexy
prenda que tenía en sus senos, luego, se acomodó su panti en su culo remarcando mucho mejor su redonda figura, además
de tapar por completo su nueva vagina, excitado de sentir su piel rozando esa deliciosa
tela suavecita; luego eligió un bonito conjunto, acomodándose una blusa blanca
con algo de escote, sumado a una falda corta de cuadritos rosada que de alguna
manera le excitó ponerse, pues está apenas llegaba a unos centímetros debajo de
sus rodillas, cerrando con unas zapatillas rosadas y una chaqueta del mismo color
para terminar de combinar su outfit, de alguna manera, Ángel se sentía paranoico
al elegir con tanta precisión y feminidad su vestimenta, sintiéndose aterrado
cuando notó que comenzaba a comportarse como toda una mujercita.
Ángel
termino de colocarse algo de maquillaje, pues recordó que la maestra siempre
lucia hermosa y bien arreglada, si llegaba con el cuerpo de la maestra Karina
descuidado, podrían descubrir sus planes y arruinarlo todo, se apresuró
conduciendo su nuevo auto temporal, estaba entusiasmado de ver la cara de
Sergio cuando lo tratará mal y le diera un castigo ejemplar.
Sergio
estaba molestando a los chicos como de costumbre, cuando entonces, Ángel llegó
como siempre a la escuela cuando Sergio estaba amenazando a todos.
- ¡Oye
tú!, que bueno que llegaste, dame el dinero que me debes -el imbécil de Sergio
le decía -
- ¡Alto
ahí jovencito! -Ángel llegaba tomando autoridad, le impresionaba ver cómo el
hechizo había funcionado y su cuerpo o la maestra en su cuerpo actuaba como si
nada –
- ¡Karina...!,
profesora Karina qué le pasa, solo estábamos jugando ¡jeje! -Sergio le decía
nervioso y enojado de que la mujer interrumpiera su fechoría –
- ¡Ya
estoy cansada de tus estupideces!, ahora mismo te vas a la dirección castigado –Ángel
sentía un gran poder con la autoridad de la mujer –
- ¡Pero
maestra, porque no mejor hablamos en privado en el salón...! –Sergio le giñaba
el ojo y de repente Ángel comenzó a sentirse extraño –
- ¡Sí...,
bueno, podría ser...!, te veo en el salón en unos momentos para decirte lo que
vamos a hacer con esa actitud tuya jovencito –Ángel le decía sin entender
porque había concedido esa reacción sin pensarlo –
Ambos
fueron al salón y justo cuando Ángel había entrado primero, sintió como Sergio introdujo
su mano dentro de su corta falda y acarició su culo provocándole un cosquilleo
extraño.
- ¿Qué
pasó maestra, porque tan efusiva hoy?, ¿Acaso ya quiere jugar a la maestra y al
castigado tan temprano? –Sergio le decía mientras que Ángel se quedaba callado
sorprendido sin saber que hacer –
- ¡Eh...,
no!, ¡Tenemos que castigarte de verdad!, eres un chico muy inmaduro y tus
compañeros..., sobre todo Ángel están muy enojados contigo –Ángel le respondía
tratando de sonar como un adulto, pero apenas y podía pronunciar palabras con su
boca –
- ¡Si
bueno...!, ¿Porque no?, estoy listo para castigarte Karina ¡Jeje! –Sergio se
acercaba y la sostenía de la cintura –
- ¿Pero
qué crees que estás haciendo? –Ángel trataba de resistirse –
El
chico posó su mano sobre sus senos mientes que con la otra sujetaba su culo
estrujándolo con fuerza.
- ¿Qué
pasa Karina, ya se te paso el coraje? –Sergio le susurraba mientras veía como
la mujer se quebraba excitada por sus apretones –
- ¿Qué?,
¡No, no es esto a lo que me refería!, (¿Qué me está pasando, porque dejó que
este imbécil me toque y me excité?) –Ángel se sentía muy confundido y el cuerpo
de la mujer no le respondía –¡Sí amo, quiero que me metas tu verga en mi
boquita de perra!, (¡Espera, no puede ser que yo haya dicho eso!) –Ángel
chillaba mientras le bajaba los pantalones al chico liberando su enorme polla
lista para complacer a su amo –
- ¡Muy
bien Kary!, se una buena perra con tu amo, ¿Quieres que tú amo te penetre,
maestra Kary? –Sergio la sometía –
- ¡Sí
amo, quiero me penetres como la puta que soy!, (¡Nooo, yo no quiero hacer esto,
no sé porque lo digo Nooo!) –Ángel se quitaba la ropa y se ponía frente a su
amo lista para que el chico lo penetrara con su pene –
- ¡Muy
bien amor!, mira que bien estás jadeando, te debe de gustar mucho ser una puta
con tu amo –Sergio penetraba fuertemente a Ángel quien era la maestra sin
saberlo –
- ¡Shi
amo!, soy tu puta, hazme tu puta, me excita ser tu puta, (¡Nooo!, ¿Que está
pasándome?, ¿Porque todo este cuerpo se siente tan caliente y sometido?, no
puedo contenerme, ¡Necesito sentir esa enorme polla dentro de mí!) –Ángel era
golosamente penetrado por Sergio a quien le gustaba someter a su maestra
preferida –
Ángel
abría sus piernas y miraba con miedo y vergüenza como Sergio introducía
lentamente su enorme pene dentro de su húmeda vagina, su cuerpo comenzó a temblar
mientras sentía como ese trozo de carne se deslizaba por su sensible órgano, de
repente, Ángel comenzó a gemir, sus nervios estaban desorientados, su cuerpo no
reaccionaba y todo parecía indicar que estaba bajo el control de sí mismo aceptando
de alguna manera ser la puta personal de Sergio.
- ¡Muy
bien mi amor!, ya terminé, me encanta cuando te prendes así –Sergio deslizaba
su miembro fuera de la vagina de Karina –
-
¡Ummm, ahhhh que rico!, (¿Qué?, ¡No puede ser que se haya venido dentro de mí!,
lo peor es que este cuerpo siente que quiere más) –Ángel jadeaba complacido –
- ¡Bien
amor!, espero hayas aprendido la lección y no me vuelvas a quitar autoridad con
esos niños mediocres, ¿Me escuchaste zorra? –Sergio se burlaba –
- ¡Sí
amo! –Ángel actuaba hipnotizado –
Sergio
se acomodó los pantalones y salió del salón de la maestra, mientras que Ángel
seguía retorciéndose por el placer que sentía, al parecer su cuerpo era
demasiado sensible y lascivo, pero lo más extraño era que la maestra se dejará
violentar por un alumno, a menos que el supiera que realmente no era ella, pero
¿cómo?, pensaba Ángel mientras trataba de mantener la calma de su propio cuerpo.
Ángel
trato de recuperarse y se alistó de nuevo, se esforzó para dar las clases de la
mujer, aunque por ocasiones, recibía miradas pervertidas y coquetas de Sergio
desde el fondo del salón, Ángel se sentía humillado, pues sus planes de querer humillar
y vengarse finalmente de su Bully habían sido todo un fracaso; esperando con
muchas ansias que las clases terminaran para regresar a casa y poder despertar
el día siguiente de regreso en su cuerpo.
Al salir,
Ángel notó a lo lejos como Sergio y su banda de bullys rodeaban su propio cuerpo,
de alguna manera se sintió aliviado de no ser el quien estuviera envuelto dentro
de ese circulo de matones, pero también estaba preocupado de despertar en un
cuerpo lastimado.
- ¡Pobre
Karina!, lo que le esperaba con esos imbéciles –
Ángel
pensaba lamentado, mientras que él se metía rápidamente a su auto para escapar lo
antes posible, antes de que Sergio volviera a encontrarlo y tratar de abusar de
su vagina.
Al
llegar a casa, Ángel provechó los últimos momentos que le quedaban con el sexy
cuerpo de la maestra y se dio una buena ducha acariciando su lascivo cuerpo,
Ángel no paraba de gozarlo, ahora solo pensaba en su próxima víctima pensando
en los grandiosos cuerpos que tendría, como en la chica más popular y sexy del
colegio o algún famoso con dinero, las ideas no dejaban de fluir en su imaginación,
aunque de repente, el jugoso pene de Sergio apareció en su mente.
-
¡Ahhh!, porque me esta pasando esto de nuevo, ¿será que me esta dominando cada
vez más este cuerpo?, debo de salir pronto o podría pasarme algo peor –
Ángel
comenzaba a temer por su tranquilidad, ya no quería seguir pensando en penes ni
en su peor enemigo como amante principal, se sentía agobiado y solamente quería
dormir, aunque su mente divagaba entre recuerdos borrosos de ex amantes que no
eran suyos; luego se fue a dormir no sin antes recitar el hechizo que se suponía
lo regresaría a su cuerpo.
A
la mañana siguiente, Ángel despertó emocionado, cuando de repente, miró que aún
seguía en el cuerpo de la maestra, Ángel comenzó a sentirse agitado, su corazón
palpitaba y sus manos temblaban de miedo.
- ¡Pero
qué pasó!, ¿porque aún sigo en el cuerpo de la maestra Karina? –Ángel gritaba
estrujando sus senos tratando de saber si no era un sueño, pero todo en su
cuerpo se sentía bastante real –
Luego,
se lanzó en busca del hechizo que tiró a la basura y lo leyó varias veces
tratando de ver si algo pasaba, pero los intentos fueron inútiles, trató de
buscar el primer hechizo y juntando a ambos los intento traducir en el
traductor de Google.
Cuando
Ángel termino de leerlos, sus manos no paraban de temblar, su cuerpo se sentía
frío y muy nervioso.
- ¿Pero
qué fue lo que hice? –Ángel se lamentaba – ¡Ahora seré una mujer el resto de mi
vida!, tendré está vagina, estás tetas, seré la maestra Karina para siempre,
¡No puede ser!, todo por culpa de ese imbécil, no debí dejarme penetrar y que
el maldito dejara su semen dentro de mí, mejor dicho, la culpa es mía por no
leer las instrucciones como debía, ¿Ahora que voy a hacer?, ¿Cómo le diré a mis
padres?, jamás me creerán si Karina actúa como yo jamás me creerán, ¡No puede
ser que seré una mujer para siempre! –
Ángel
gritaba chillando luego de mirar con terror lo mal que había hecho todo, el
solo pensar que estaba atrapado en el cuerpo de la puta de su maestra y que no
podría recuperar el suyo nunca más, el hecho de que ahora tenía un cuerpo de
mujer y tendría que comportarse como una, el saber que ese cuerpo en el que se
había quedado atrapado era muy sumiso y al parecer Sergio lo dominaba y le
excitaba, eso era la peor forma de ser humillado por su peor enemigo.
Ángel
no quería que las cosas se quedarán así, pensó mucho tiempo mientras que el día
y las horas pasaban, ya que era la maestra, recibió una llamada del director,
preocupado por su inasistencia, Ángel decidió que debía de aparentar sino quería
perder su actual trabajo, ya que no sabía de qué más podría vivir, al menos
tenia algunos recuerdos de Karina y podría continuar dando sus clases.
El director
no se quedó muy gusto con la respuesta de la mujer, quién se escuchaba bastante
bien para un problema del estómago, pero al final de cuentas, le recordó que
pasara a su oficina un día de estos para reponerlo, algo que dejó a Ángel
bastante preocupado, pues lograba entender a lo que se refería con eso.
- ¡La
maestra Karina es toda juna zorra! –Ángel pensaba luego de sentir lo que pasaba
- ¡No, yo soy una puta ahora, necesito terminar esto cuanto antes! –
Ángel
pensaba de todas las formas posibles, temía por continuar con el cuerpo de su
maestra, quien al parecer era ninfómana y bastante sumisa, al día siguiente, Ángel
despertó angustiado, pues ya llevaba en el cuerpo de Karina tres días, se apresuro
a arreglarse, aunque esta vez por alguna razón, decidió utilizar un conjunto de
ropa mas atrevido, colgándose una lencería mas apretada y con encajes, una
falda pegada que resultaba sus caderas, así como una blusa pegada a su cuerpo,
de satín, la cual dejaba marcar demasiado sus tetas, incluso, abriendo un poco
su escote para dejar ver algo más sus tremendas tetas.
-
¡Ummm, así estoy mucho mejor! –Ángel pensó en un momento de trance –¡No, mierda,
estoy cayendo otra vez, tengo que llegar rápido a la escuela! –
Ángel
terminó de arreglar su cuerpo, mientras que caminar con unos tacones altos era
todo un problema, sus senos se sentían apretados y su culo dando golpes de lado
a lado, pero se sentía como toda una diva.
Al
llegar a la escuela, notó como todos los chicos se quedaban viendo su escultural
cuerpo, los chicos babeaban por ella y como siempre estaban idiotizados por la
sensualidad de la maestra Karina.
-
¡Ángel, necesito que vengas un momento al salón! –Ángel le decía a su otro yo –
- ¡Esta
bien..., maestra! –el falso Ángel respondía –
Ambos
entraron al salón, mientras que el falso Ángel no dejaba de ver sus senos
totalmente excitado, el verdadero él se sentía muy incómodo por ver como su
otro yo, quien aun pensaba era el mismo, gozaba de verse a si mismo como toda
una zorra.
- ¡Ay,
solo a mi se me ocurre venir vestido así a la escuela! –Ángel pensaba mientras
trataba de desviar la mirada del otro –
- ¿Qué
pasa maestra, porque me trajo a solas? –el falso Ángel, o, mejor dicho, la
verdadera Karina le preguntaba –
-¡Mira
pendejo, tu no eres Ángel, eres Karina, ósea yo!, bueno tú, tú eres Karina, la verdadera
maestra Karina y yo soy Ángel, por alguna razón hice un hechizo para cambiar nuestras
mentes, pero algo salió mal y volví el hechizo permanente, si sigues mis
instrucciones, podrás realizar el hechizo contra ti misma y regresar a tu
cuerpo, pero debes de leerlo con el cambio de mentes sin posesión de recuerdos,
para que vuelvas a poseer tus recuerdos
de Karina, es confuso lo sé, pero tienes que creerme, no pensé que fueras una maldita
puta y tengo miedo de volver a ser violado por otro hombre –
Ángel
le contaba toda una explicación confusa, pero el pobre chico estaba aterrado escuchándola,
no sabía cómo procesar eso, ¿el era esa mujer quien le hablaba sensualmente?, ¿era
la mujer que pensaba poseer para ventarse de su rival?, ¿cuántas veces había
cambiado de cuerpos una y otra vez entre si mismos?
La situación
había generado todo un bucle, ni Ángel era el mismo Ángel, ni Karina era Karina,
pues si bien, ya habían pasado hasta 50 veces desde que el verdadero Ángel había
realizado por primera vez el hechizo, perdiéndose y combinando sus mentes con
cada cambio, al final, logrando el mismo resultado, ser la victima y la zorra
de Sergio innumerables veces.
- ¡Esta
bien, esta bien!, ¿si tu eres yo y yo soy tu?, entonces estamos cambiando entre
nosotros mismos, creo recordar esto mismo antes, debemos de parar, no podemos
seguir con estos cambios –Ángel, Karina o el mismo se respondía –
- ¿De
qué estas halando?, ¡yo soy Ángel, tu eres Karina, por favor, tienes que hacerlo
para que regrese a mi cuerpo! –
- ¡Lo
siento, pero no puedo! –el mismo Ángel o la verdadera Karina se habían dado
cuenta del bucle, decidiendo dejar de realizar cambios entre sí mismo, sin
saber si era la verdadera Karina o el verdadero Ángel –
- ¡Por
favor, no puedes dejarme así, yo soy Ángel, no soy Karina, no soy una puta! –
Todos
los chicos comenzaron a entrar al salón, mirando como los dos alumno y maestra discutían,
siendo la maestra la que parecía toda una prostituta con sus senos bastante
expuestos.
Ángel
decido parar el pleito, sin poder lograr que Karina o el mismo aceptara
realizar el intercambio, quizás la mente de Karina estaba tan sumergida en su
rol como Ángel que ya ni siquiera recordaba que ese fuera su propio cuerpo.
Ángel
estaba frustrado, mientras que a lo lejos notaba como su nuevo amante del
terror lo miraba furioso y perverso.
-
¿Adónde crees que vas putita?, ¡Ahora mismo te voy a castigar! –
Las
clases había terminado y todos los alumnos salieron a excepción de Sergio,
quien esperaba obtener respuestas del porque su puta preferida se había
encerrado con el mediocre de Ángel.
- ¡No
tengo porque darte explicaciones, no soy de tu propiedad! –
- ¿Estas
segura de eso? –
Sergio
se acercaba poniendo las manos en su enorme trasero, Ángel quería impedirlo,
pero Sergio llevó la mano hasta su cuello para comenzar a ahorcarla.
- ¡A
mí me obedeces maldita zorra! –Sergio se imponía –
- ¡Esta
bien, está bien, ahhhh, te obedeceré amo!, (¡Ahhh, porque mierda no puedo dejar
de sentirme tan excitado!, me esta volviendo a controlar, no puedo dejar que me
viole de nuevo) –
Sergio
soltó a la maestra mientras que trataba de mantener la calma, pero Sergio
arranco su blusa dejando un poco más libre sus senos.
-
¡Comienza a desnudarte zorra! –
Sergio
le ordenaba, Ángel no quería obedecerlo, pero de un momento a otro comenzó a
sentirse muy caliente y por misma orden de su cerebro, comenzó a desvestirse
con una mirada muy sexy para su amo.
- ¡Como
desee amo!, (¡Ahhh, estoy por hacerlo de nuevo, no quiero que me viole, pero
este cuerpo no obedece mis ordenes, aquí voy de nuevo, a mostrarle ms tetas a
este imbécil) –
Ángel
comenzaba a ponerse muy sensual, empezando a desvestirse frente a Sergio quien
gozaba ver a su maestra convertida en su puta personal, Ángel continuó posando
sexy para Sergio, quién ya había alistado su rica verga para penetrarlo,
mientras que el jugaba con sus senos y vagina, Sergio se acercaba apuntando con
su miembro a su coño, introduciéndolo fuerte para que Karina gritara complacida
entre el dolor y el placer de ser fuerte y cruelmente sometida.
- ¿Verdad
que te gusta perra? –
- ¡Ahhh,
sí amor, me encanta, me encanta que seas rudo conmigo!, (¡Como te odio maldito,
te odio, saca tu maldita verga de mi cuerpo!) –
Por
mas que Ángel lloraba, era imposible poder detener su cuerpo, estaba tan
caliente y poseído que había dejado que el miembro de Sergio volviera a penetrarlo.
-
¡Así me gusta, bien obediente!, esto es para que aprendas a no meterte con esos
mocosos mediocres, cuidadito te vuelva a ver hablando con ellos, o ya sabes como
te ira, ¿A menos que te guste?, ¡y no lo dudo!, porque eres una zorra en busca
de placer sucio –
Sergio
terminó dentro de ella y luego saco su pene para terminar de castigar a Karina
por sus extrañas acciones, Ángel ya no había que hacer, estaba completamente
sometido a su nuevo cuerpo y a el poder de sumisión de Sergio, a quién trataba
como su amo.
- ¡Como
extraño ser yo! –
Ángel
caminaba deprimido, mientras su vagina escurría aún fluidos de amos, se acercó
a la ventana y abriendo las persianas miro su cuerpo a lo lejos, irse
apresurado luego de tremendas revelaciones que no pensaba continuar, dejando a Ángel
o a quién sea de ambos atrapado para siempre como castigo por todo lo que había
estado haciendo.
- ¡Te
espero en tu casa puta! –Sergio le enviaba un mensaje a su teléfono –¡Quiero que
te pongas el vestido negro que te regale! –
Ángel
veía los mensajes con asco, ahora incluso tenia que recibirlo en su nuevo
hogar, donde era el único lugar en el que se sentía seguro, al parecer, Karina había
estado recibiendo a Sergio en contantes ocasiones.
- ¡Si
amor! –
Ángel
le respondió con asco, sabiendo lo que este intentaba hacer, se apresuro a
vestirse, pues su corazón se agitaba de adrenalina, ordenándole que se apresurara
para que su amo no lo castigara.
Llego
a su casa y rápido se dio un baño para limpiarse la vagina, buscó el vestido
que este le había pedido y con vergüenza se lo puso y se dio un retoque para
esperar a su fiel amo.
- ¡Ya
llegué mi amor! –
Sergio
abría la puerta con su propia llave, la cual Karina le había regalado para
ocasiones especiales, en las que incluso, Sergio entraba como un ladrón tan solo
para cumplir sus fantasías de violarla.
- ¡Me
encanta como te vez con ese vestido!, te vez como toda una zorra, ¿entonces,
empezamos? –
Sergio
se acercaba a Karina, quien rápido abrió escote dejando salir sus tetas para chuparlas, Ángel se sentía excitado dejándose
dominar lentamente por Sergio, de quien aun sentía asco y odio, pero su cuerpo sentía
amor y placer al verlo.
- ¡Ahhh,
si continúa, me encanta! –Ángel había perdido su batalla, convertido en la completa
zorra de Sergio –
- ¡Así
me gusta maldita perra!, ahora ven a mi verga y dame una buena mamada como la zorra
que eres –
Ángel
miraba el miembro de Sergio con mucho asco, pero su cuerpo no podía resistirse,
solo queríatomar la verga de su amo y darle la mejor mamada de su vida para complacerlo,
entregándole su jugosa leche dentro de su boca, la cual se trago con odio y
place al mismo tiempo.
- ¡Esto
no me puede estar pasando, que horror!, al menos este imbécil no sabe que soy Ángel
atrapado en este maldito cuerpo –
Ángel
pensaba mientras que acomodaba su cuerpo para la siguiente fase, mirando a su
amo con amor en lugar de expresarle el odio que realmente sentía, Ángel abrió sus
piernas, mostrándole el camino a Sergio, quien no suso ni un segundo en su siguiente
maniobra, penetrando con poder a su esclava.
- ¡Ahhhh!
–
Ángel
solo podía conocer la palabra gemir en esta situación, estaba sumergido entre
el placer y la dominación absoluta de su propio cuerpo, tan solo deseaba que
esto terminara para poder descansar y replantarse muchas cosas en su vida, ya
no pensaba continuar como la maestra y lo mejor seria dedicarse a otra cosa muy
lejos de Sergio y de su pobre vida arruinada, pero al menos le sacaría algo de
provecho a sus pequeños deseos de perra sumisa.
-Kary-