-𝑳𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒆 𝒆𝒍 𝒂𝒃𝒖𝒆𝒍𝒐-

 

Había llevado una vida bastante larga, había hecho muchos sacrificios y ya estaba tan cansado que sentía que en cualquier momento moriría, todo para que los bastardos de mis hijos gastaran a manos llenas todo lo que yo les daba, pero esto terminaría pronto.

Durante años, había deseado poder cambiar mi vida, siempre había deseado poder ver la vida desde el lado femenino, fue entonces que, durante años de investigación, había podido contratar a los mejores cirujanos y finalmente cuando mi corazón ya no dio más, la lectura de mi testamento se había dado.

- ¡Abuelo, no puedo creer que hayas hecho esto! –, me decía la voz del que ahora era mi nuevo hermano mayor, - ¿Y por qué no?, trabajé toda mi vida para esto, vi crecer a la tonta de tu hermana, la hice fuerte, inteligente, sumisa, cariñosa, mimada, construí su cuerpo en base a todos mis deseos y todo para finalmente obtener lo que era mío desde un principio.

Cuando la familia se había enterado, había hecho que mi única voluntad era que trasplantaran mi cerebro al de mi nieta favorita, no lamentaba haberle hecho esto, sé que ella quizás habría llorado hasta gastar la última gota de sus lágrimas, pero deseaba su cuerpo demasiado, yo la construí, yo la hice, era mi nuevo recipiente, una bella y hermosa piel de ángel, joven y bella, para albergar mi nueva vida, con todo el dinero por el que trabaje durante años y ahora me serviría para hacer una nueva vida de lujos y descanso.