-
¡Jejeje!, ¿Ay pero que tenemos aqu铆?, ¡Es la vaginita de la patrona, Ummm, pero
que rica, Ahhh!, ¿Qu茅 pasara si deslizo este dedo por aqu铆?, ¡Ahhh, que rico! –
-
¡脫yeme est煤pido, pero qu茅 crees que est谩s haciendo! –
-
¡Jejeje, ya veo que ya despertaste amor!, pues como vez que disfruto de tu
delicioso cuerpo mamacita –
-
¿Qu茅, pero como, porque no puedo moverme, que es lo que me hiciste maldito? –
-
¡Jejeje!, hice lo que siempre dese hacerte, tenerte bajo mi control y
manosearte con mis propias manos –
-
¡Deja de tocarme maldito pervertido!, cuando recupere el control de mi cuerpo
le dir茅 a mi esposo que te mate –
-
¡Jejeje, lo siento est煤pida!, pero este ahora es y siempre ser谩 mi cuerpecito, as铆
que ser谩 mejor que te vayas a costumbrando, pero tranquila, dentro de poco ya
no quedar谩 nada de ti, ser茅 tu due帽o por completo –
Gustavo
era el jardinero de Julia, el hombre era un ojo alegre y siempre se la pasaba mirando
pervertidamente a la se帽ora, Julia era una mujer de 35 a帽os quien se hab铆a
casado con, Sergio, un hombre rico y poderoso, que le cumpl铆a todos sus caprichos,
pero cuando Gustavo se pas贸 de miradas con la se帽ora, Julia decidi贸 que era
momento de correr al imb茅cil de Gustavo.
El
hombre, totalmente furioso, decidi贸 darle una lecci贸n a Julia que nunca
olvidar铆a, envi谩ndole un collar hechizado el cual le dar铆a el control completo
de su cuerpo, Gustavo sab铆a que la se帽ora no rechazar铆a tal objeto codiciado de
un admirador secreto, ya que antes de irse de la casa, hab铆a robado unas joyas
de la madre del patr贸n, sin que Julia supiera, se coloc贸 inmediatamente el
precioso collar sintiendo como perd铆a estrepitosamente el control de su propio
cuerpo, de repente, sus manos comenzaron a manosear sus tetas, terminando por
desnudar todo su cuerpo y a frotar sus dedos contra su vagina provocando que
esta chorreara de placer, y, aunque Julia este viviendo el mism铆simo terror de
tener a Gustavo dentro de su cuerpo, teniendo el control completo de s铆 misma y
manose谩ndola a su antojo, lo cierto es que lentamente, la antigua Julia
comenzaba a desaparecer, entreg谩ndole su cuerpo y alma entera a un Gustavo que
estaba hambriento de lujuria y poder, ahora, el seria la se帽ora de la casa.
ResponderBorrarMe gusto