“𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆𝒏𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒂𝒄𝒂𝒃𝒓𝒐”

𝐃𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐳𝐚𝐫 𝐦𝐢 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐇𝐚𝐥𝐥𝐨𝐰𝐞𝐞𝐧, 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐫𝐮𝐭𝐞𝐧 𝐲 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞𝐧 𝐩𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫.

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“𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆𝒏𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒂𝒄𝒂𝒃𝒓𝒐”

Estaba siendo un día tranquilo, pasaba trotando en medio del parque como todos los días, pues había quedado en eso con mi clienta Calorina, pues como parte de mi paquete de entrenamiento, yo soy quien hace las rutinas y procedimientos por ella gracias a los cambios de cuerpo.

Cómo cada mañana estaba programado el intercambio, desperté en su cuerpo a punta de las 5 de la mañana, tiempo en el que organice su desayuno, tomando algo de proteína y luego de vestirme salí a trotar al parque.

Después debería de ir al gym durante hora y media para terminar regresando a casa de Carolina y dejarla ya almorzada para poder regresar a mi cuerpo a continuar mis lecciones personales en el gym.

Todo parecía estar bien cuando de repente el celular de Carolina comenzó a sonar, notando que era una llamada de mi celular, sin imaginarme nada conteste y fue ahí donde comenzó mi pesadilla.

Persona Misteriosa -¡Hola Víctor! - respondía una voz misteriosa.

-¡Perdón! Pero, ¿Quién habla?, ¿Cómo sabes que soy Víctor?, eso es confidencial, ¿Dónde está Carolina…?

Persona Misteriosa - ¡Tú no sabes quién soy yo pero yo si sé quién eres!, ¡No te preocupes por lo que sé!, preocúpate por saber que tu vida cambiará para siempre.

-¿De qué estás hablando, quién eres y qué quieres de mí?

Persona Misteriosa -¡Es hora de comenzar el juego!

-¿Qué juego de qué hablas?, ¡Ya no quiero saber nada de esto!

Colgué inmediatamente sin saber qué clase de broma era esta, intenté llamar de regreso a Carolina para saber qué estaba pasando. 

Persona Misteriosa -Entiendo que no quieras creer Víctor pero te prometo que desearás haber valorado más tu vida luego de que el juego termine.

-¡No entiendo!, ¿Qué quieres?, ¡Dime ya!

Persona Misteriosa -Te mostraré lo que necesitas y verás que una vez que empiece querrás terminar.

El extraño sujeto corto la llamada enviándome un video de Carolina en mi cuerpo, secuestrada en una extraña habitación, atada a una máquina con una combinación de diferentes discos de sierra en las extremidades.

Carolina -¡Víctor ayúdame! - jadeaba mientras que yo miraba consternado lo que estaba pasando.

La máquina se activó y las sierras giraban al rededor de las extremidades de mi cuerpo.

-¡No detente ya! - chille mirando la tortura a la que estaban sometiendo a mi cuerpo.

Persona Misteriosa -¡Entonces tú decides Víctor!, ¿Recuperas tu cuerpo o Carolina muere?

Sabía que eso significaba que debía de decidir entre salvar la vida de Carolina o perder mi cuerpo para siempre, estaba aterrado y no sabía que hacer, pensaba que quizás todo esto solo sería una broma pesada pero el problema es que nadie sabía del intercambio ya que eran éticamente privados por seguridad de los clientes.

Mis manos temblaban cuando la persona misteriosa me regresó la llamada nuevamente.

Persona Misteriosa -¡Muy bien Víctor!, supongo que ya decidiste lo que harás, creo que sabes bien a donde nos encontramos y no te será difícil llegar, por cada minuto que tardes, las sierras se acercarán un centímetro más a tus extremidades, si no logras llegar a tiempo, Carolina sufrirá, a menos que decidas regresar a tu cuerpo y jugar en reto por ella, pero quien te asegura que ella regrese a salvarte.

El tipo estaba loco me tenía entre la espada y la pared, claramente no quería que Carolina muriera pero tenía miedo de perder mi cuerpo y tampoco quería estar ahí a expensas de que Carolina lo llegara y yo muriese, la decisión era horrible y ni sabía que elegir.

Comencé a correr luego de pensar rápidamente que Carolina se encontraría en el almacén del gimnasio, específicamente donde el vecino comercial de herramientas guardaba sus productos de albañilería.

A esta hora ya debería de haber personas en el gimnasio, no entendía porque no escuchaban los ruidos de Carolina o se las sierras girando sus navajas.

Corrí lo más rápido que pude cuando de repente me llegó una notificación, era otro video donde me mostraba como las sierras se habían acercado el centímetro que me prometio en sujeto.

Continué corriendo, pero cada vez sentía más difícil el llegar a Carolina, me faltaban 2 kilómetros y cada minuto que pasaba el tipo me enviaba otro video.

Ya me faltaba poco, atravesaba la ciudad como loco, pero casi sin importarme las miradas acosadoras de la gente sobre mi cuerpo continué y estaba apunto de llegar al lugar cuando el último video me fue enviado.

Las sierras finamente habían llegado a mis extremidades comenzando a cortar levemente mis brazos y mis piernas, Carolina lloraba mientras que la sangre salpicaba por todas partes.

Cerré en video y terminé de correr lo más rápido que pude, al llegar rompí la barrera de seguridad de Don Ramón el dueño de la ferretería accediendo a la bodega de sus herramientas.

Al entrar me encontré con la escena más desagradable y horrible de mi vida, Carolina llevaba quizás más de una hora tirada sobre un charco de sangre, no tenía ni brazos ni piernas aunque parecía aún tener vida.

Me acerqué a ella sintiendo un profundo asco y decepción al no haber logrado llegar a tiempo, pero es que ni siquiera había llegado a tiempo, el tipo me engañó y ya había terminado con esto desde antes de que comenzara, cuando me encontré una pequeña grabadora tirada cerca de mi cuerpo desmembrado.

Persona Misteriosa -¡Hola Víctor!, como verás, no lograste llegar a tiempo a salvar a Carolina, pero describieras que ella aún no está muerta, ella sigue con vida pero la decisión de salvarla de ese cruel destino está en tus manos, ¿Aceptarás regresar a tu cuerpo teniendo en cuenta las circunstancias de vida que obtendrás con esa decisión o tomarás en cuerpo de Carolina para siempre?, en caso de que tu decisión sea la segunda, asegúrate de no dejar a Carolina atrapada en ese cruel destino, termina con su vida utilizando el cincel y el mazo que se encuentran en la caja de herramientas, clava el cincel directamente en la Cruz dibujada en el pecho de tu cuerpo y encontrarás una última nota especialmente para ti.

El tipo me había tendido una trampa, estaba aterrado pensando que debía de hacer, qué sería lo correcto bajo esta condiciones en las que me encontraba, por mi mente cruzaba el salvar a Carolina y regresarle su cuerpo yo tomando las consecuencias de esta terrible tragedia, pero al ver mi cuerpo así de destruido comencé a perder la cordura.

Me acerqué a la caja de herramientas y, utilizando el cincel y el mazo que el sujeto me había dejado comencé a clavar el objeto en la Cruz sobre mi cuerpo, pero al hacerlo escuché como Carolina aún jadeaba exclamando piedad por ayudarla pero mis impulsos dejaron en vano sus ganas de continuar viviendo y finalmente perforé un hueco en mi pecho logrando obtener la grabadora con intenciones de saber lo que decía.

Persona Misteriosa -¡Supongo que lograste terminar el juego!, bueno, ¡Felicidades!, has logrado vencer el reto y aceptaste seguir con una decisión que destruyó tu vida para siempre, podrás haber obtenido una vida éticamente inmoral, robándote un cuerpo que no es tuyo a costa de las comodidades físicas que este te proporcionaría a lo largo del resto de tu vida con tal de no tener las limitantes que el tuyo te dejaría a costa de salvar a Carolina.

El tipo había logrado su cometido, sus deseos de que yo asesinara a Carolina terminando con su trágica vida, mientras que yo aún con mi vida limpia no viviría tranquilo para siempre.

Persona Misteriosa -¡Por último…!, espero que desde ahora valores más tu vida y dejes de ser una persona egoísta y egocéntrica con los demás, porque nunca sabes con quien puedes meterte ni lo que las personas actuarían por venganza.

No tenía nada más que hacer, mi destino estaba sellado, no podía revelarle a nadie la verdad, nunca podré recuperar mi cuerpo, estaba destinado a tomar el cuerpo y la vida de Carolina para siempre, estaba acostumbrado a tomar los cuerpos de muchas mujeres por entrenamiento, pero no estaba listo para ser una mujer por el resto de lo vida.

Había elegido quedarme con el cuerpo sano de Carolina pero sabía que tarde o temprano, esta elección me mataría.