"𝑪𝒂𝒔𝒕𝒊𝒈𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒂 𝒍𝒂 𝒐𝒅𝒊𝒐𝒔𝒂 𝒄𝒐𝒍𝒆𝒈𝒊𝒂𝒍𝒂"

Karina siempre era muy grosera con sus maestros, se creía la chica popular solo por ser la que mejor cuerpo tenía de todas en la escuela, los chicos siempre la atendían esperando a ser el afortunado en poder acostarse con ella, pero simplemente se hacía del rogar dejando a todos sufriendo por ella.

-¡Karina pon atención que esto viene en el examen! -el profesor le gritaba desde la pizzara -

-¡Déjeme en paz, no necesito que un viejo gordo me grité y me diga lo que tengo que hacer! -Karina le gritaba -

Jorge su maestro estaba harto de que Karina siempre se burlara de su condición y de su clase, siempre intentaba rogarle que estudiara solo por ayudarla de buena gana, más que nada, porque ya no quería verla en la escuela nunca más y si reprobaba tendría que seguir tratandola.

Si bien, Jorge era un hombre ya grande y divorciado, su esposa lo había dejado por un hombre mejor que el y sin nada más que hacer para vivir, solo se dedicaba a dar clases, Jorge era aún hombre que buscaba placer sexual en la comodidad de su casa, pero lo que más frecuentaba, era imaginar castigando a su alumna más odiosa.

Un buen día, la escuela recibió el certificado y la máquina para la Swap Class, una clase nueva y especial en la que los alumnos tendrían que participar, para fortuna de Karina, su generación ya no podría participar por cuestiones de egresados.

Jorge sabía que el no podía participar, pero de hacerlo castigaría a su odiosa Karina para usar su cuerpo un rato y ponerlo en su gordo cuerpo para darle una lección, pero cuando llegó el día de la entrega de calificaciones finales, Karina estaba indignada, no esperaba haber reprobado en varias materias, están desesperada y no sabía que hacer, sabía que estaba en graves problemas y no tenía opción más que hablar con sus maestros, cada uno intento sacarle algo de provecho, pero Karina no aceptaba dado a qué sus maestros eran unos pervertidos.

Luego de su gran decepción, Karina tuvo que hablar con el último maestro que esperaba, Jorge estaba por salir de su oficina cuando Karina entro inesperadamente.

-¡Profe no se vaya espéreme! -Karina le decía -

-¡Perdón pero ya me tengo que ir! -le decía Jorge evadiendola -

-¡Porfavor!, no quiero reprobar, ningún maestro me hace caso y si usted me ayuda podría mejorar mi promedio un poco -

-No se que caso tiene ayudarte, tu nunca te dejaste e incluso me insultaste como a todos los demás, ¿Acaso no lo viste venir? -

-¡Porfavor!, solo pidame algo, algún trabajo le doy mis más sinceras disculpas, no debí portarme como lo hice, haré lo que sea lo juró, si quiere cogerme pues lo haré ya qué, todos quieren eso pues si no queda de otra lo haré -

-¡No!, espera, la verdad que para mí no vales nada ni si quiera para coger contigo -Jorge le decía par hacerla sentir despreciada - 

-¡Ay ya por favor, le estoy ofreciendo mi cuerpo! -

-¡Pues no quiero hacerte nada y ya me tengo que ir! -Jorge pensaba en su seguridad -

El profesor salió de su oficina y se encontraba caminando hacia la salida cuando Karina lo golpeó por detrás, lo arrastro como pudo al salón de intercambio y lo colocó en una de las cabinas y ella en la otra activando la máquina.

Cuando Karina habia obtenido el cuerpo del maestro, salió apresurada corriendo hacia su oficina para cambiar sus calificaciones, hablo con algunos de los demás maestros y había logrado que estos le subieran un poco el promedio.

-¿Pero porqué haces esto por ella, siempre fue una grosera contigo? -una de las maestras le preguntaba mirándolo extrañada actuando muy raro -

-¡Es que ella puede cambiar!, solo hay que darle un apoyo, no hay que ser malos con ella, ella es dulce y de buen corazón -Karina fingía frente a todos -

Luego de lograr convencer a sus maestros, Karina regresó la salón donde había dejado encerrado a su maestro en su cuerpo, pero cuando entró se encontró con la sorpresa de que el ya no estaba.

Karina comenzó a correr por todas partes sintiéndose muy agitada con ese cuerpo viejo, gordo y sin condición, estaba exhausta y bastante aterrada, el hombre había escapado con su cuerpo, pensaba en ir a su casa pues no podría pedir ayuda en la escuela ya que sabían lo que hizo, pero al llegar, Karina se encontró por la ventana de su casa como el profesor tenía su cuerpo y estaba interactuando con su familia, ella sabía que no podía llegar causando un alboroto pues con ese aspecto la atacarían, busco entre las cosas del maestro y fue hasta su nuevo hogar temporal.

Al día siguiente regreso a la escuela, estaba asqueada de se un hombre gordo y espantoso, si lo esperaba llegar y platicar con su maestro por lo que hizo esperando que le regresará su cuerpo.

Pero cuando llegó, se encontró con el profesor en su cuerpo actuando normalmente como ella lo hacía, estaba con sus amigos y atendía a sus pretendientes como una verdadera Karina.

-¡Oh, pero miren quien llegó, es el gordo Juárez! -Jorge gritaba molestandola como ella lo hacía -

-¡Jajaja! -todos se reían -

Karina estaba devastada, pronto comenzó a sentirse mal, lo peor es como el hombre usan así cuerpo, no parecía haberle afectado el intercambio para nada, incluso ahora mismo imaginaba con desesperación todo lo que el tipo le habría hecho a su cuerpo.

El recreo estaba por llegar y Karina le pidió a su maestro que esperara unos minutos.

-¡Si gordo!, ¿Qué quieres? -la nueva Karina le decía -

-¡Ya basta!, ya aprendí mi lección, por favor devuélveme mi cuerpo, vamos a el salón especial y volamos a nuestros cuerpos - 

-¿Y porque habría de hacer eso? -el sugeto renegaba -

-¿Cómo qué porque?, ¡Porque es mi cuerpo maldito viejo! -

-No lo creo, renunciaste a el cuando me arrebataste el mío para cambiar tus calificaciones, por cierto ya hablé con mis compañeros y están de acuerdo con que yo sea la nueva Karina, ya todos me aprobaron y podré salir de esta escuela para ya no volver a verte nunca más -

-¿Qué?, ¡No, tu no puedes hacerme esto!, Hablaré con la directora, ella me ayudará -

-¿Segura, segura que la Chichiscaidas te ayudará? -

-¡Maldito! -

-¿Sabes que fue lo mejor?, Yo deseaba tu cuerpo desde que esa máquina llegó, sabía que nunca lo tendría y tú solita te metiste en esto, no sabes cuándo disfrute mi primera noche con tu cuerpo -Jorge acariciaba sus nuevas tetas frente a una Karina devastada -

-¡Por favor devuélveme mi cuerpo! -Karina lloraba -

Jorge disfrutaba verla sufriendo y lo mejor es que ella pensaba que solo estaba haciéndolo para darle una lección, lo cierto era que Jorge no pensaba devolverle su cuerpo y esperaba disfrutar de una buena vida.

-Kary-