martes, 26 de febrero de 2019

La nueva madre


Por an贸nimo


No puedes hacerme esto

Hola a todos, aqu铆 Ghost. Les estar茅 subiendo caps simples cada semana ya que la universidad me est谩 comiendo mucho tiempo.

A mediados de abril retomar茅 Cualquier Cosa por un Amigo.

Gracias por su atenci贸n, espero que disfruten



viernes, 22 de febrero de 2019

De Viaje


Puaj, c贸mo odio hacer esto para conseguir dinero, pero bueno, no me quejo, gracias al Gran Cambio pude conseguir este bonito cuerpo, y he de admitir que tiene sus ventajas ya que as铆 he conseguido irme de viaje por varios pa铆ses y conocer el mundo, como siempre quise hacer.

Ahora, a terminar con este sujeto y cobrarle el favorcito, que mi siguiente destino es Italia, y espero hayan varios chicos interesados en mi, puesto que se me acabar谩 el dinero.

La Sexy Youtuber


¡Viernes de Saga Caps!

Por John Constantine
















mi茅rcoles, 20 de febrero de 2019

Los Feminizadores - El Caso de 脕ngel

Hola compa帽eros y compa帽eras, aqu铆 les dejo una "historia". Pues, espero les guste y comenten, tendr谩 varias partes, pero no tantas, as铆 que bueno xd l茅anla.
Desde ya les puedo decir que para escribir historias no soy tan constante, as铆 que puede que esperen bastante tiempo para la segunda parte. Gracias C: 
 


Era como una leyenda urbana, hab铆an hombres que eran reportados como desaparecidos y nunca los volv铆an a encontrar, sin embargo algunos "volv铆an" con la diferencia de que ahora era una mujer la que reclamaba su identidad. Seg煤n las mujeres que reclamaban su identidad, es que ellas eran los desaparecidos, y que alguna persona las tuvo retenidas y las convirtieron en mujeres por alguna raz贸n, pero que afortunadamente pudieron escapar.

Nunca se pudo demostrar que fuera cierto, a parte de que las mujeres que se presentaban ten铆an en su ADN los genes XX por lo que eran mujeres 100% naturales, sin embargo, s铆 resultaba curioso que las mujeres que aparec铆an no ten铆an identidad y no estaban registradas en el sistema como el resto de humanos, era como si nunca hubieran existido.

Siempre me pareci贸 que el tema era una payasada, y que las mujeres reclamadoras de identidad eran oportunistas, no hay forma de transformar un hombre en una mujer al 100% y menos transformando cada uno de sus genes. As铆 que pensaba que los hombres secuestrados quiz谩s estaban en l铆os con la mafia o envueltos en alg煤n arreglo de cuentas.

M谩s lejos de la verdad no pod铆a estar, y lamentablemente tuve que experimentar esto por propia cuenta para saber que este tema era verdad.

Un d铆a estaba regresando a mi casa despu茅s de estudiar, a eso de las 11:00 pm, viv铆a solo y mi familia se encontraba de viaje por el pa铆s, ellos eran as铆, y bueno, mi enamorada estaba haciendo un curso en el extranjero, as铆 que pod铆a irme a fiestas sin preocupaciones ya que mis padres pagaban mis estudios.

Cuando estaba por llegar a mi puerta sent铆 un hinc贸n en el cuello, y mientras se me nublaba la vista solo pude sentir como me arrastraban a un carro antes de desvanecerme.

Despert茅 en una cama y a煤n ten铆a la vista nublada, poco a poco me fui recuperando y ¡¿Pero qu茅 diablos?! pod铆a ver un par de senos pegados a mi, y no pod铆a ver mi pene, simplemente no ve铆a nada, quer铆a moverme a ver qu茅 hab铆a pasado pero not茅 que mis manos y pies estaban atados.


Tranquilo, tranquilo pens茅. Debe ser un sue帽o, s铆, eso es. Cuando alguien entr贸 de repente al cuarto donde me encontraba y me dijo ~Hola beb茅, ¿c贸mo est谩s? veo que ya despertaste, la inyecci贸n no suele durar tanto, pero bueno~ Ah铆 es donde orden茅 mis ideas, sent铆 un hinc贸n en el cuello antes de desmayarme, ¡esto era real! ¡¿Qu茅 me has echo maldito?! 

~Si no te calmas no podemos hablar tranquilos preciosa~ me dijo.
Tuve que calmarme un poco si quer铆a sacarle informaci贸n a este sujeto. Okay, bueno, dime, ¿Qu茅 me pas贸? ¿Qu茅 me hicieron?

~Ay, tu carita es tan linda que no puedo negarme a contarte todo lindura, est谩 bien~

~Me llamo Sandro, soy una persona solitaria, y por eso recurr铆 a esto, ver谩s, tengo contacto con Los Feminizadores, ¿habr谩s escuchado de esa leyenda urbana donde desaparecen hombres y a veces aparece una que otra mujer reclamando su identidad? pues, es cierta, esas mujeres eran hombres y fueron transformados al igual que t煤 -decia esto mientras se帽alaba mi nueva vagina- yo, sin embargo, lo hice por motivos distintos a los de ellos, la inyecci贸n que te puse es por qu茅 te he estado observando, est谩s solo actualmente y nadie te va a buscar, y as铆 lo hicieran, jam谩s te encontrar铆an.~

Maldito, ¿Por qu茅 me hiciste esto? -pregunt茅-

~Tranquila nena, ya estoy llegando a esa parte... Ver谩s siempre me han gustado las mujeres, sin embargo, soy muy malo con ellas, me rechazan y ninguna quiere estar conmigo, as铆 que recurr铆 a Los Feminizadores, para que me dieran un poco de su "f贸rmula" por as铆 decirlo, ahora tengo una mujer linda, que a parte de ser mi sirvienta, tambi茅n ser谩 mi esposa.~

Por un momento me qued茅 petrificado, este tipo estaba loco, deb铆a encontrar el modo de soltarme y tratar de escapar de este lugar -¡Su茅ltame maldito! d茅jame ir, me llamo 脕ngel, soy un hombre ¿o铆ste? ¡H-O-M-B-R-E!-

~No 脕ngela, no digas esas cosas, -dec铆a mientras me desataba las manos y me hac铆a sentar- te ense帽ar茅... mira, ¿ves estos lindos senos? son de mujer, si te los pellizco as铆, te doler谩n, ¿a los hombres no les duele no? 

-Au au, ¡basta porfavor!-


~¿Ya ves? y ahora mira esto, que hermosa hendidura tienes, y creo que es hora de estrenarla, y te vendr谩 bien para que te acostumbres, puesto que esto es irreversible.~

Me desat贸 las piernas y ech茅 a correr hacia la 煤nica puerta que hab铆a, Sandro caminaba lentamente detr谩s de m铆, como si no tuviera prisa, cuando de pronto un shock el茅ctrico me recorri贸 todo el cuerpo y ca铆 al piso.

~Por si no lo hab铆as notado, tienes un collar en el cuello, que casualmente controlo con este control, as铆 que espero que lo pienses 2 veces antes de tratar de huir la siguiente vez.~

Solamente atin茅 a patearle los test铆culos, y cay贸 al piso retorcido de dolor. Me mir贸 con una cara que me di贸 miedo y me meti贸 una cachetada. Usualmente habr铆a sido capaz de soportar ese dolor, pero por alg煤n motivo, esa cachetada me hizo ver estrellas.

~Maldita perra, eso me doli贸, me est谩s causando m谩s problemas de los que deber铆as, ya es hora de que te acostumbres a tu nuevo estado~ me dijo, y de la nada me empez贸 a arrastrar del cabello en direcci贸n a un sill贸n.

Trat茅 de resistirme en vano, ya que esa cachetada a煤n me estaba doliendo, me lanz贸 al sill贸n y se empez贸 a desvestir. Comenc茅 a rogarle que no hiciera eso, que iba a ser bueno, y que no lo denunciar铆a con la polic铆a por lo que me hab铆a echo, cuando de pronto se ech贸 a mi lado y empez贸 a masajear mis nuevos senos. La sensaci贸n entre el dolor de la cachetada y el leve placer que sent铆a ahora me eran realmente confusos, no sab铆a que pensar, cuando de pronto de mi boca sali贸 un gemido, que de inmediato Sandro interpret贸 como una se帽al.

~Ya te est谩s adaptando, bien, es hora del paso 2.~

Apenas terminaron de salir esas palabras de su boca, pude sentir como su pene erecto estaba empezando a penetrarme, cosa que me tom贸 por sorpresa y empec茅 a sacudirme para escapar de esa situaci贸n. Sandro me agarr贸 del cuello mientras yo mov铆a mis piernas tratando de escapar, sent铆a como me divid铆a en 2, f铆sica y mentalmente. F铆sicamente sent铆a como un pene me atravesaba y era doloroso, puesto que era mi primera vez, y mentalmente estaba confundido, puesto que despu茅s del dolor lleg贸 el placer, y no sab铆a c贸mo reaccionar ante eso, los gemidos empezaron a salir nuevamente de mi boca, mientras Sandro me sujetaba con fuerza. Todo era muy confuso, quer铆a llorar, cuando de pronto sent铆 como Sandro temblaba y su pene ten铆a espasmos.


Se hab铆a corrido en de mi.


Si... bueno, ojal谩 haya sido una buena introducci贸n o algo por el estilo. Ah si, me olvid茅 decir, si es que ven que no hay coherencia en el largo de cabello de las chicas o las personas distintas, etc. Cada vez que vean uno de esos detalles, un hechicero lo hizo. Gracias :v

Una sexy embarazada


Por an贸nimo



martes, 19 de febrero de 2019

El juicio – Capitulo 5 “Nuevo cuerpo, nueva vida”


La sentencia, hab铆a sido dada, y aunque me hab铆a olvidado de actuar por completo, mi reacci贸n deb铆a ser completamente natural. Mientras pod铆a escuchar (aunque no les prestaba atenci贸n), los gritos que Karina estaba dando. Yo simplemente hab铆a cubierto mi rostro con ambas manos para inclinarme sobre la mesa del juez y tratar de no llorar, aunque si hab铆an salido de mi suaves sollozos.

-Gracias… gracias…. – eran palabras completamente sinceras y que ven铆an de muy dentro de m铆, por fin, por fin, iba a ser libre de este asqueroso cuerpo, al fin hab铆a ganado, Karina me entregar铆a su cuerpo, el cuerpo que deseaba y merec铆a, mi verdadero cuerpo. Apenas escuche el resto de la condena, que eran al menos cinco a帽os en prisi贸n para este cuerpo.

Sent铆 unas palmadas en el hombro por parte del juez, y al levantar la vista, vi que me daba una suave sonrisa. 脡l no sab铆a lo que hab铆a hecho seguramente, 茅l pensaba que hab铆a regresado a una noble y pobre chica su vida. Bueno, 茅l podr铆a estar con su conciencia tranquila, yo le agradecer铆a m谩s de lo que Karina pudiera odiarlo.

-¡No! ¡No! ¡Su茅ltenme! – gritaba Karina mientras aquellos fornidos guardias la hab铆an tomado de los brazos. - ¡No pueden haber hecho esto! ¡茅l no es yo!

-¡Se帽orita! – solt贸 el juez dando un golpe sobre la mesa – o deber铆a decir “se帽or”, verificamos toda la informaci贸n, la se帽orita Karina – indico haciendo un gesto hacia m铆 – nos dio informaci贸n precisa que corroboramos con mucha gente cercana usted, incluido sus padres – adem谩s, sus coartadas eran completamente falsas e inexistentes, revisamos toda la informaci贸n que usted nos entreg贸, sobre la cuenta que dec铆a tener y el tal james, y no fue encontrada, no existe, tales perfiles  no existen –solt贸 el juez dejando a Karina pasmada.


Mi sonrisa tuvo que ser reprimida, ella no pod铆a entender porque hab铆a fallado, quiz谩 ella pensara que lo hab铆an hecho mal, o que todo estaba arreglado, su torpeza y poca astucia le estaba costando muy caro.

-La m谩quina de intercambio esta lista, ll茅venselos – ordeno el Juez

Ambos hombres empujaron y arrastraron a Karina fuera de la sala a trav茅s del largo pasillo mientras yo me deten铆a para abrazar al juez que me dio un par de palmaditas susurrando “ya paso todo”. Parec铆a empe帽ado en hacerme sentir bien y calmarme, convencerme de que la pesadilla hab铆a terminado, y si, despu茅s de tantos a帽os la pesadilla terminar铆a, tendr铆a un nuevo inicio en un hermoso y joven cuerpo.

Sal铆 de aquella sala para seguir a los guardias, Karina forcejeaba con ellos y sollozaba, repet铆a continuamente las frases “por favor, no, no me hagan esto” “no pueden creerle, el no soy yo” “se los ruego, no me hagan esto”

Las l谩grimas de una hermosa mujer podr铆an ablandar el coraz贸n de cualquier hombre, salvo que ellos ya estaban convencidos de que era el intento desesperado de un gordo enfermo por aferrarse al cuerpo que hab铆a robado. Camin茅 detr谩s de ellos por el pasillo, era largo, y pronto comenc茅 a respirar agitado debido a que no estaba acostumbrado.

Por alguna raz贸n, era m谩s consiente de mi propio cuerpo, sent铆a mis pies dentro de los zapatos, mis regordetes dedos que se quejaban de aguantar mi obeso cuerpo, sent铆a mi respiraci贸n y mi prominente estomago bajar y subir cada que respiraba, mi sudor, que empezaba a bajar por mi papada y tambi茅n el temblar de mis carnes, seguramente rodeadas de abundante grasa acumulada con los a帽os.

Karina parec铆a haber perdido fuerzas para retorcerse y se estaba limitando a lloriquear y rogar de que la soltaran y no hicieran una injusticia. De no ser yo el destinatario de ese cuerpo quiz谩 sentir铆a pena por ella. Trague saliva, ahora mi preocupaci贸n era como ser铆a el sentir el cambio, mi coraz贸n lat铆a ¿doler铆a? ¿y si algo sal铆a mal?... eran muchas preguntas que rondaban por mi cabeza. Al fin llegamos a una puerta en la que hab铆a otro guardia, y cuando entregaron una orden con la firma del juez, este abri贸 la puerta insertando una tarjeta de identificaci贸n y un c贸digo de seis d铆gitos, me sorprend铆a la seguridad que hab铆a ah铆. Nadie podr铆a llegar a esa m谩quina si quisiera hacerlo furtivamente o por la fuerza.





Era claramente intimidante, sin embargo, la puerta de acero dio un suave chasquido antes de abrirse hacia adentro mostrando lo que parec铆an dos enormes c谩maras, el guardia que nos hab铆a abierto se acerc贸 a un tablero de comando en donde inserto otra tarjeta e ingreso nuevamente la contrase帽a. El monitor mostros una serie de comandos, yo mismo pod铆a decir que eran complejos, y busco el sistema que desde un externo se hubiera liberado la hora para poder llevar a cabo su funcionamiento, definitivamente esa m谩quina no ser铆a usada por nadie a menos que hubiera autorizaci贸n.

Trague saliva mientras hab铆a silencio, solo roto por los sollozos de Karina, de repente, con un chasquido, las dos puertas de aquellas c谩maras se abrieron, se abr铆an lentamente quiz谩 cruelmente para Karina, y como probando la paciencia que yo ten铆a. Dentro hab铆a dos sillas met谩licas con reposa brazos y arriba lo que parec铆a la parte superior de una m谩quina para cabello que podr铆a encontrarse en cualquier centro de belleza. Aunque sab铆a muy bien que era un aditamento de tecnolog铆a tal, que nadie hab铆a podido reproducir perfectamente en el mundo.

Mi como Karina hab铆a unos 煤ltimos esfuerzos por zafarse de los guardias, lloraba y rogaba que no la obligasen. Sin embargo, los musculosos guardias parec铆an gorilas con brazos de acero que no le permitieron zafarse, arrastr谩ndola pr谩cticamente al interior de una de aquellas c谩maras y forz谩ndola a sentarse.

Pude ver como hac铆an una se帽al al encargado del tablero, que ingreso un par de comandos, cintas met谩licas salieron de la silla. Los guardias amordazaron con ellas los brazos de Karina a los reposaderos de la silla y sus piernas a las patas de la misma. Una cinta adicional rodeo su frente para que no agachara la cabeza o se resistiera cuando acomodaron aquella c煤pula sobre su cabeza.

Los guardias salieron de la c谩mara cerrando la puerta de metal detr谩s de ellos. Trague saliva cuando me miraron, pero con un gesto educado me dijeron “por favor”, se帽alando la segunda c谩mara. Entre casi sintiendo que empezar铆a a h铆per ventilar. Me daba una ligera sensaci贸n claustrof贸bica, me deje caer sobre la silla de metal sintiendo que mi gordo trasero apenas y entraba de forma apretada en aquel asiento. Parec铆a que no consideraban que yo fuera a resistirme porque simplemente me pidieron que me recargase en el respaldo para bajar la c煤pula y acomodarla sobre mi cabeza.

Sent铆a una suave presi贸n alrededor de mi frente cuando el aditamento fue colocado, estaba m谩s nervioso y asustado que nunca. No sab铆a si esto hab铆a sido buena idea, pero no hab铆a marcha atr谩s. Cuando los hombres salieron la puerta se cerr贸 dej谩ndome a oscuras un momento antes de que una tenue luz de color rojizo iluminara el interior de la capsula donde estaba.

No sab铆a si transcurr铆an minutos, o solo segundos, pero justo cuando iba a preguntar qu茅 es lo que iba a pasar, son贸 un peque帽o pitido encendiendo un foco color blanco en la parte superior de la c谩mara. No tuve tiempo ni de buscarlo con la vista por un chirrido llego junto con la sensaci贸n de una fuerte descarga el茅ctrica. Ahogue un grito incapaz de proferir sonido alguno. Mis manos se aferraron al reposadero de metal, como si me hubiera quedado pegado. Pod铆a sentir la electricidad correr por mi cuerpo y como mi cuerpo se agitaba por ello, pero incapaz de moverme, era como estar pegado a la silla sin poder hacer nada.

Era escalofriante, ten铆a miedo, sent铆a que esto hab铆a estado mal, que morir铆a en esta m谩quina encerrado. Aquello hab铆a durado demasiado, ¿o solo hab铆an sido pocos segundos? Estaba muriendo, quiz谩, empezaba a ver luces frente a mis ojos, l铆neas azules, luego se sumaban verdes, y puntos blancos. Sent铆a como si me estuvieran poniendo un destapa ca帽os enorme en la cabeza y me estuvieran succionando, me preguntaba si Karina estaba sintiendo lo mismo y trataba de resistirse de alg煤n modo ante esta sensaci贸n. Sent铆a que mi conciencia se perd铆a, era irreal y una experiencia siniestra y horrible. De pronto se produjo un momento de oscuridad no era consiente de nada, estaba flotando en la oscuridad sin poder sentir, pensar o percibir nada.


Miles de im谩genes corrieron por mi mente, no era como verlas, era un golpe de recuerdos que no eran m铆os, y que no reconoc铆a, hab铆a miles de sonidos, risas, palabras, llanto, discusiones, momentos alegres. Y tan r谩pido como hab铆an pasado, se hab铆an ido. Poco apoco, todo se volv铆a de color blanco suavemente, aquellas l铆neas de color azul y verde volv铆an a verse frente a m铆. Y poco a poco sent铆a nuevamente la descarga el茅ctrica, como el proceso se estuviera invrtiendo. Sent铆a las descargas recorrerme, pero de una manera diferente. Sent铆a algo suave cayendo en mi rostro, la tenue luz de la c谩mara era notoria y poco apoco la electricidad dejo de sacudirme

Respiraba con agitaci贸n, el terror a煤n estaba ah铆, la experiencia hab铆a sido sobre natural, y mis brazos segu铆an inm贸viles en la silla. Sin embargo, cuando mire no pod铆a mover la cabeza, de hecho, no pod铆a moverme en absoluto, mi p谩nico duro poco pues con otro chirrido, las cintas que me amordazaban se desabrocharon. Mi respiraci贸n era completamente agitada, pod铆a volver a moverme, me di cuenta que lo suave que sent铆a en mi rostro era cabello, largo y sedoso.

Levante mis manos temblando, no estaba, no estaban mis gordos y gruesos dedos, en su lugar hab铆a dos manos, finas y cuidadas, con hermosas u帽as pintadas solo con esmalte de brillo. Sent铆a una sensaci贸n dentro de m铆, era jubilo… confusi贸n, alegr铆a, no pod铆a creerlo. Lleve mis manos a mi rostro. Toque una piel suave, pod铆a decir que no era mi rostro, mis p贸mulos suavemente hundidos y una nariz m谩s peque帽a, labios suaves que dejaron en mis dedos suavemente el rojo del labial que hab铆a en ellos.

En mis retorcidas fantas铆as imaginaba este momento, en donde me reir铆a y seguramente apretar铆a mis pechos, lleno de lujuria. Sin embargo, la realidad era m谩s compleja. Bajo mi mirada para ver, que, en efecto, hab铆a un par de hermosos y firmes pechos cubiertos por esa ajustada blusa. Me apoye en los reposa brazos para ponerme de pie lentamente. Tem铆a que no pudiera hacerlo, pero fue incre铆blemente f谩cil, sent铆a mi cuerpo ligero, como si no pesara… era obvio, mi mente aun recordaba lo que era mover esa mole de cebo, en comparaci贸n, este esbelto y trabajado cuerpo era una pluma.

Un nuevo chirrido se escuch贸 haciendo que la puerta enfrente de m铆 se abriera lentamente. La luz que se filtr贸 me lastimo un momento la vista antes de poder ver la habitaci贸n a la que hab铆a llegado con miedo. Temblaba, no sab铆a si era por la emoci贸n, o si era por la descarga el茅ctrica, o quiz谩 porque no estaba acostumbrado a esto, di un primer paso tembloroso, pero mis piernas eran fuertes y listas para soportar mi peso sin problemas, a pesar de los tacones no parec铆a tener problemas en poner un pie frente al otro, no era algo que mi mente recordara hacer, pero la memoria muscular hacia maravillas. Sal铆 respirando aun algo agitado, tarde un segundo en reaccionar y entender que deb铆a seguir mi actuaci贸n hasta el final.

-Al fin… soy yo de nuevo… so y yo – solloce suavemente pasando mis manos por mi rostro y abraz谩ndome con mis nuevas manos. El chirrido a mi costado me hizo volverme para ver c贸mo tras dos trompicones mi viejo cuerpo daba contra el suelo. Era la ant铆tesis de mi situaci贸n, yo saliendo, con un cuerpo joven, esbelto y hermoso, y Karina ahora atrapada en ese cuerpo obeso, desgastado y descuidado.

El verle caer al suelo me dio una imagen de lo pat茅tico que me ve铆a, y de algo modo sent铆 un placer cruel al ver como ahora alguien sufrir铆a la injusticia que hab铆a vivido yo al haberme tocado un cuerpo tan pobre e in煤til. Mi mente se hab铆a formado a la idea de que la suerte jugaba un factor en la vida, si no fuera por ese rid铆culo e inservible cuerpo mi vida hubiera sido mejor. Karina sollozaba y lloraba cuando alzo la vista para ver lo que le hab铆a arrebatado, me preguntaba que ver铆a ella. Yo ve铆a a un gordo perdedor en el suelo, ella quiz谩 ver铆a a alguien que le hab铆a robado su belleza y su juventud, no me importaba.

-Te dije que recuperar铆a mi cuerpo – hable, fueron mis primeras palabras. Tuve que guardar mi sorpresa, al escuchar mi suave y jovial voz salir de mi boca.

-¡Maldito! – solt贸 junto con un suave sonido nasal producto de c贸mo hab铆a descuidado los pulmones de ese cuerpo por a帽os – ¡devu茅lveme mi cuerpo enfermo! Eres un desgraciado

-Est谩s loco… - solt茅 sintiendo el inmenso placer de haberme salido con la m铆a. Pero enfatizando en mi voz una denotaci贸n de desprecio.

-Muchachos, ll茅venselo, tiene una condena de 5 a帽os que cumplir – informo el guardia a sus compa帽eros para que sujetaran mi viejo cascaron por los brazos, se ve铆a que no les gustaba tener que alzar al gordo. Sujetar a Karina deb铆a ser un peque帽o gusto, adem谩s de que no pesaba nada, pero incluso a esos fornidos muchachos les cost贸 levantar al obeso por los brazos mientras este trataba de oponer resistencia.

-¡No!, no, se los ruego, los enga帽o, por favor, yo soy Karina – lloriqueaba mientras lo sacaban de la sala y el guardia restante le miraba con desaprobaci贸n. Fue un impulso, pero los tres guardias me daban la espalda mientras Karina atrapada en mi cuerpo era sacada de ah铆.

Sonre铆, pero esta vez con toda la malicia que sent铆a, todo ese placer de que me hab铆an salido bien las cosas, posiblemente un gesto que ella nunca hab铆a hecho o visto en el espejo, que la dejo pasmada un momento. Lleve mis nuevos y finos dedos a mis labios para dar un beso sobre ellos antes de voltear mi mano y moverlos en se帽al de despedida mientras ladeaba mi rostro burlonamente y gesticulaba con mis labios “Gracias mi amor”



La silenciosa burla hizo que Karina luchara con m谩s fuerza e ira, pero eso solo hizo que los hombres golpeasen su prominente estomago y diera una arcada y un sollozo antes de que terminase por perderse de vista.

-Se帽orita Karina, le pido que salgamos de la sal a- pidi贸 el guardia.

-Oh, si, si – dije saliendo y mirando como la m谩quina que hab铆a sido mi m谩s grande deseo volv铆a a quedar tras esa puerta despu茅s de haber cumplido mi m谩s grande anhelo. – gracias – dije abrazando al guardia un momento que deb铆a de estar encantado de aquello – de verdad gracias – dije antes de apartarme

-No se preocupe, debi贸 pasar por mucho – aseguro.

-S铆, as铆 fue, pero ya termino – dije con sinceridad, al fin podr铆a comenzar con mi verdadera vida. Me condujo a un lado del pasillo por una puerta disimulada que result贸 ser un elevador. Resultaba que el pasillo estaba suavemente inclinado y al ser tan largo hab铆amos terminado un par de pisos bajo tierra. Menuda forma de asegurarse que nadie llegara a la m谩quina. Ingreso su tarjeta para que el elevador funcionara y apret贸 el bot贸n que nos llevar铆a de nuevo a la parte de arriba, o m谩s bien a lo que yo cre铆a era la planta baja del edificio judicial.

Al salir simplemente pasamos por un pasillo antes de salir a donde mis papas esperaban. Estos sin darme mucho tiempo me abrazaron, me besaron la mejilla y la frente, disculp谩ndose repetidas veces y dici茅ndome lo mucho que lo sent铆an y me cuidar铆an. Mas a rastras que por mi decisi贸n fui llevado al auto en el que hab铆an llegado, me dec铆an que ir铆amos a su casa.
-No – dije de pronto – no, perd贸n… quiero, ir a mi departamento, necesito, un momento conmigo misma, quiero saber… que tengo que reconstruir – dije tratando de parecer afligida, no pod铆a verme en un espejo, pero trataba de imaginar c贸mo deb铆a verse una mujer afectada – ma帽ana ir茅 con ustedes hoy... necesito descansar – ped铆.

Tardaron n momento, pero me dijeron que entend铆an y me llevar铆an a mi departamento. Durante el trayecto no hablamos, o bien no sab铆an que decirme, o cre铆an que no querr铆a hablar de mi horrible estad铆a en el cuerpo de ese culo gordo, y ten铆an raz贸n, no quer铆a volver a saber nada de la vida que acababa de dejar atr谩s. Mientras lleg谩bamos empezaba a darme cuenta de enormes diferencias que no se me hab铆an ocurrido en ning煤n momento mientras fantaseaba.

Primero es que mi vista era m谩s clara, la edad de mi antiguo yo hab铆an hecho que empezar谩 a necesitar lentes, o que se me cansara, era como ver todo de manera brillosa, colores n铆tidos y maravillosos. Respiraba de manera profunda varias veces haciendo que mis nuevos padres pensaran que estaba reflexionando, pero en realidad estaba disfrutando de mis nuevos pulmones. Era como sentir aire limpio entrar por mi nariz y llenar mis pulmones sin llegar a sentir dolor o sentir que no me llegaba suficiente aire. Era maravilloso, una sensaci贸n que no entender铆a nadie que no hubiera pasado a帽os sufriendo problemas respiratorios, y todo a causa de ese absurdo peso.

Cuando llegamos me desped铆 de mis nuevos padres d谩ndoles un fuerte abrazo y asegur谩ndoles que ir铆a al d铆a siguiente. Sonre铆 cuando mi padre aseguro que ir铆amos al centro comercial al d铆a siguiente, ya conoc铆a su tendencia a disculparse con regalos.  El edificio no era lujoso, pero era mejor que el barrio donde viv铆a antes, viv铆a en la segunda planta, pero en lugar de usar el elevador me dirig铆 a las escaleras. Necesitaba hacerlo y sentirlo, aunque tardase m谩s tiempo.

Puse el primer pie en el escal贸n, recordando la faena y reto que era subir mi pesado viejo yo por las escaleras. Pero esta vez sonre铆, mis piernas, torneadas, eran fuertes, j贸venes, soportaban mi peso sin problemas mientras escal贸n tras escal贸n sub铆a sintiendo que apenas hacia esfuerzo. Lo hice de manera tranquila, no corr铆 ni met铆 prisa, disfrutaba una experiencia tan sencilla como esa, algo tan burdo era una diferencia enorme entre mi yo de antes y mi nuevo cuerpo. Respire hondo y triunfante cuando llegue al piso de mi departamento, mi coraz贸n lat铆a pausadamente, no hab铆a sido un esfuerzo, mi gordo viejo yo estar铆a sin aliento y con el coraz贸n am i l por hora.

Esta vez di pasos presurosos para llegar a la puerta y usar la llave. Al abrirla vi el interior de mi departamento. Solo lo hab铆a visto pro algunas selfis de Karina antes, pero ahora, esto era todo mio tambi茅n. Mucho mejor que la pocilga de antes. Lo revisar铆a m谩s tarde, lo primero que hice fue ir a mi nueva habitaci贸n, era mi m谩s profunda fantas铆a.


La habitaci贸n estaba medianamente ordenada, pero sonre铆 al ver aquel enorme espejo en la puerta del armario, no me extra帽aba, la vanidad de Karina har铆a que necesitara asegurarse de que se ve铆a bien cada d铆a antes de salir. Camine hacia el espejo, para que, por primera vez, pudiera contemplarme. Ah铆 estaba, hermosa, joven, tan deslumbrante como la hab铆a visto por primera vez en nuestro encuentro en aquella sala del juzgado. Aunque mis ojos se ve铆an suavemente rojizos por sus lloriqueos.

Fui al cuarto de ba帽o para mojar mi cara y limpiarla por completo con una toalla que arroj茅 al piso sin importarme que la hab铆a ensuciado con el labial. Volv铆 a mi habitaci贸n para mirarme en el espejo. Definitivamente, sin maquillaje era mucho m谩s hermosa, mi piel era suave y perfecta, no necesitaba maquillaje en absoluto.

Me mire desde varios perfiles, admirando mi nuevo rostro, lo toque suavemente, mi tacto tambi茅n era diferente, era como si sintiera cada cent铆metro que tocaba, las yemas de mis dedos eran peque帽as, o eso sent铆a. Me aleje un par de pasos para contemplarme de arriba a abajo. Pon铆a mis manos en mis caderas para cargarlas a un lado, intentando ser sexy… ten铆a que trabajar en eso, dominar gestos y h谩bitos m谩s precario. Me mire de perfil, definitivamente mis gl煤teos se ve铆an firmes y mis pechos grandes.

Pens茅 que lo primero que har铆a en esta situaci贸n seria apretar con deseo mis atributos, pero me hab铆a quedado embelesado. No ten铆a que ser desesperado, todo esto era m铆o, m铆o para siempre, este era mi cuerpo, no hab铆a prisa por ser majadero…. Pase mis manos sintiendo un abdomen plano, sent铆a suavemente lo tonificado que estaba. Hacia un par de meses podr铆a decir que era toda una fitness, la oficina hab铆a golpeado eso un poco, no importaba, nada que no pudiera volver a tener. Decid铆 sentarme para poderme contemplar a gusto, la memoria muscular de este cuero me ayudar铆a a tomar mi nueva vida, pues me sent茅 con las piernas juntas. Hab铆a que decirlo, ya no hac铆a falta que abriera las piernas como antes.

-Soy… tan hermosa – dije pasando mis manos por el borde de la tela de la blusa que llevaba antes de irla subiendo para ver mi abdomen y finalmente quit谩rmela dej谩ndome ver un hermoso sost茅n de lencer铆a rosa. El color me gustaba contrastaba con mi piel de manera preciosa. Mis manos buscaron el bot贸n de mi Falda para quit谩rmela tambi茅n desliz谩ndola r谩pidamente por mis piernas. La lencer铆a era del mismo color. – Perfecta… - murmure para s铆 poni茅ndome de pie para poder ver todo el esplendor de mi nueva juventud y belleza.

Segu铆a sin tener el impulso de ser agresivo o abusivo con mis nuevos atributos, lo har铆a, de eso no ten铆a duda, pero a煤n no. Ver que aquella belleza en el espejo se mov铆a como yo quer铆a era hipn贸tico, estimulante. Lleve mi 铆ndice a mi boca mordi茅ndolo con un gesto sensual.





-Cuidare muy bien este cuerpo Karina… ahora es todo m铆o cari帽o – musite con mi dulce voz. Sonaba como la de una ni帽a buena haciendo una promesa, y aquello hizo que sintiera algo bajo mi abdomen.

Me acomod茅 sobre la cama, me tend铆 respirando hondo, la cama estaba llena del aroma de Karina, o, mejor dicho, mi aroma, era delicioso, un perfume natural que ten铆a un toque floral. Cerr茅 los ojos, y no se trataba de ver, si no de explorar lo que pod铆a sentir, las sabanas eran suaves, se ve铆a que usaba un suavizante bueno, o que pagaba lavander铆a, mi piel era diferente, estas sabanas se sent铆an como si estuviera sobre seda o un tacto suave y cremoso, muy diferente a la piel que no pod铆a dejar de comparar con la de un elefante, que pose铆a mi gordo y viejo yo.

Me tome mi tiempo de disfrutar mis nuevos sentidos, pase mis manos por las sabanas un momento antes de ponerlas sobre mis muslos y pasarlos en una suave caricia que me hizo erizar por completo. Las deje ir en un recorrido por mi abdomen, sintiendo lo trabajado que estaba, fue un recorrido que disfrute por completo hasta llegar a mis nenas cubiertas por aquella lencer铆a.

Me detuve un momento, pens茅 en que es lo que quer铆a hacer y sentir… me descubr铆 pasando mis manos de manera suave en un masaje sobre mis pechos. Lo hac铆a sobre el sost茅n, la tela del mismo era suave, era un tacto rico que produjo que de mi boca saliera un suave jadeo. Era como pone runa m煤sica de ambientaci贸n a mis sensaciones.





El cuarto estaba en silencio, el cual se romp铆a por suaves jadeos que sal铆an de mi boca y el sordo sonido de mis manos frotando la tela que envolv铆a mis firmes seno. Poco a poco era un poco m谩s impulsiva, m谩s agresiva, los apretaba de forma suave y los mov铆a en c铆rculos o los alzaba antes de dejar que volvieran a su puesto original. Sent铆a una ansiedad bajo mi abdomen, y sab铆a que es lo que quer铆a explorar ahora…

Pase mi mano suavemente por encima de mi braga, el movimiento fue acompa帽ado por un gemido m谩s pronunciado. Dejar铆a que mi cuerpo me guiara en mi exploraci贸n. Jugu茅 unos segundos por encima de la tela antes de levantarla. Me tomo por sorpresa sentir el vello p煤bico de aquella zona, hab铆a fantaseado con Karina teniendo un co帽o rasurado y dispuesto como ve铆a en las actrices que aparec铆an en la pornograf铆a que consum铆a vorazmente antes.

Sin embargo, el roce suavemente rasposo empezaba a gustarme. Mis dedos exploraban alrededor de mi nueva Vagina, era espectacular, como hombre y debido a mi peso no pod铆a mantener una erecci贸n por m谩s de unos minutos, pero perd铆a la noci贸n del tiempo al formar suaves c铆rculos con mis dedos alrededor de mi labio vaginal. Experimentaba formas de provocarme, usando mis dos dedos juntos para delinear c铆rculos, despu茅s separando mi 铆ndice y anular para frotarlos por los lados haciendo un movimiento de arriba abajo. Mi mano en mi pecho se volv铆a m谩s insistente, apretaba, masajeaba e insist铆a, sent铆a como sobre la tela sent铆a un peque帽o punto duro, mi pez贸n estaba erecto, lo apret茅 sobre la tela del sost茅n haciendo que liberara mi primer gemido.

Hab铆a sido espontaneo y dulce, delicioso de o铆r, me parec铆a m谩s sensual que los gemidos que las perras emanaban de la industria pornogr谩fica, y el gemido lo hab铆a provocado yo, y lo hab铆a dado yo.

Repet铆 aquello un par de veces m谩s, mordiendo mis labios en una acci贸n inconsciente, mi cuerpo reaccionaba y no iba a reprimirlo, iba a ser bueno con 茅l. Iba a darle placer porque me dar铆a una vida maravillosa. Iba a cuidarlo y 茅l me dejar铆a repetir mil veces estas sensaciones. Arrastre el sost茅n para dejar mis pechos al aire, empezando a trabajar el mismo masaje sobre ellos, el tacto directo sobre mi piel era un est铆mulo diferente, se sent铆a bien, intenso, real.

Relam铆 mis labios a placer mientras apretujaba uno de ellos con mi mano, eran suaves y firmes, era como apretar bombones, pero que cada que lo hacia produc铆a una rica sacudida que me recorr铆a la espalda. Decid铆 trabajar en mi zona intima, mis dedos trataron de entrar poco apoco, aunque me detuve, la sensaci贸n no hab铆a sido tan placentera, pero instintivamente supe a que se deb铆a o deb铆a hacer.

Alce mi mano, llev谩ndola a mis labios e introduciendo mis dedos en mi boca. Fue una placentera nueva sensaci贸n: mi sentido del gusto, a帽os de beber gaseosas y tragar grasas hab铆an hecho mi lengua una porquer铆a, era notorio que Karina hab铆a cuidado mucho m谩s su cuerpo para m铆. Mi leng眉ita era m谩s peque帽a, pero sent铆a sabores maravillosos, lo mejor era que lo primero que probaba era “mi” sabor. Deje a mi leng眉ita trabajar a placer entre mis dedos dej谩ndolos h煤medos antes de sacarlos de mi boca y hacer un segundo intento

Di un peque帽o salto al sentir la diferencia, entraban de manera suave, deliciosa y produc铆an un gemido largo, profundo y sensual que reson贸 en mi habitaci贸n. Me detuve al sentir que hab铆an entrado lo suficiente antes de empezar a moverlos, nuevamente exploraba, entraban y sal铆an, se mov铆an, y poco a poco mi cadera se mov铆a suavemente al comp谩s de los movimientos de mis manos.

Apretaba las pantorrillas y arqueaba mi espalda, hasta que llegue a un punto que me hizo dar un peque帽o quejido. Fue una descarga brutal por toda mi columna. Mis dedos volvieron a apretar esa zona haci茅ndome repetir la dosis… ese deb铆a ser mi cl铆toris, fui a mable, nos est谩bamos conociendo, yo, la nueva Karina, iba a darle m谩s atenci贸n de ahora en adelante e iba a tratarlo como el gustase para sentir lo mejor que pudiera provocarme.





Una presi贸n enorme se sent铆a bajo mi abdomen, quemaba, pero era delicioso, se extend铆a por todo mi cuerpo y despu茅s ard铆a con m谩s fuerza. Me encontr茅 mordiendo mi almohada con fuerza a medida que mi mano se mov铆a m谩s r谩pidamente dentro de m铆. Me sent铆a como una bomba de presi贸n, esto no se comparaba a lo que hac铆a cuando era hombre, era intenso, era sensual, mi cuerpo no pod铆a m谩s….

Me arquee ahogando un fuerte gemido en la almohada que mord铆a, sintiendo una c谩lida humedad que lleno mis dedos. Mis pies apretaron un momento la cama antes de relajarme y respirar de forma agitada, y dar peque帽os espasmos cada que sent铆a los vestigios de mi primer orgasmo.

-Adoro… mi nuevo cuerpo… - alcance a decir retirando mis dedos de mi interior para alzarlos y ver un ligero liquido escurrir por ellos. Los lleve a mi boca para sentir nuevamente mi sabor, era un poco m谩s salado que antes, pero me encantaba, mis piernas temblaban, y aun daba espasmos m谩s peque帽os, no pod铆a creer que las mujeres pudieran sentir algo as铆, era injusto – no… es este cuero… mi cuerpo… - iba a convencerme de que no era solo por ser mujer, yo era especial, mi nuevo cuerpo era especial y por eso pod铆a sentir as, Poco a poco iba calm谩ndome y pensar con m谩s raciocinio. Me sent茅 sobre la cama acomodando mi suave y largo cabello que hab铆a terminado sobre mi rostro. ¿Qu茅 deber铆a hacer?... ¿Qu茅 ten铆a que hacer?, cierto, ten铆a que preparar mis cosas para el d铆a siguiente, deb铆a ir al trabajo, y…. – No…

La palabra sali贸 en voz alta, ir al trabajo de secretaria era lo que la est煤pida y fracasada Karina har铆a, por eso hab铆a terminado en ese cuerpo gordo. Yo, mi mente deseaba 茅xito, y ten铆a un cuerpo y la juventud para obtenerlos. Iba a renunciar a ese trabajo, mi pretexto seria obviamente el cambio, yo era una graduada en programaci贸n y con mis habilidades no me ser铆a dif铆cil encontrar algo m谩s adecuado para ganar lo que deseaba. Me puse de pie, Karina contactar铆a a sus amigas para charlar sobre todo esto y….

-No… - repet铆 de nuevo, mi investigaci贸n me hab铆a dado malos modales y h谩bitos – eso es lo que la est煤pida Karina har铆a – me repet铆 mirando al espejo mi silueta, ahora desnuda, mirando mi bien formado trasero. Lleve mis manos a l para jugar con mis gl煤teos mirando su firmeza y tama帽o antes de apretarlos suavemente. ¿Pasar la tarde toc谩ndome? Era algo que la vieja Karina seguramente no har铆a…. – Pero ahora yo soy Karina… - sonre铆 a mi reflejo – y este es mi cuerpo…

Volv铆 a la cama levantando las sabanas, despu茅s de todo, ten铆a toda mi vida por delante y un mundo que explorar… no pasaba nada por dedicarme una y tarde a conocer a mi nuevo cuerpo…

Swapping and friends



Hola a todos, quer铆a avisarles sobre un nuevo blog, es un proyecto entre siesta y yo, donde subiremos contenido compartido, quiz谩s alguna historia en conjunto.

https://siestakary.blogspot.com/?m=1&zx=715612c984f35fcf


lunes, 18 de febrero de 2019

Lesbianas


Por an贸nimo


Enga帽ado por Mi Hermana

Hola, ¿que tal nuevamente? Aqu铆 les dejo una caption para "El Rey Real" o como se llame en realidad xd ya que, bueno, fue la 煤nica persona que coment贸. Disfr煤tenla. 

Emilia no quer铆a mucho a su hermano, sin embargo 茅l siempre le aconsejaba ya que siempre la ve铆a metida en negocios turbios. Un d铆a Emilia se cans贸 de que, seg煤n ella, 茅l se metiera siempre en su vida, y se fue de la casa que ambos compart铆an.
Alg煤n tiempo pas贸 y Emilia empez贸 a aparecer en programas de recompensa por su paradero de parte de la polic铆a, y su hermano s贸lo pudo ver eso con enojo y decepci贸n, ya que a ella le hab铆an valido verga sus consejos. As铆 que hizo como si ella ya no existiera m谩s.
Tiempo despu茅s Emilia fue capturada, y ella est谩 dispuesta a poner en marcha el plan que el jefe de la mafia a la cu谩l pertenec铆a le di贸 para que pudiera escapar de estas situaciones, robando el cuerpo de su hermano.














Lamentablemente 茅l ahora sufre las consecuencias de las decisiones de Emilia, y tendr谩 que vivir para siempre como una mujer, y rogar que en la c谩rcel este tipo de abuso paren, ya que nunca llegaron a encontrar su cuerpo original, y la polic铆a le jur贸 que seguir铆an con esta clase de "tratamiento" hasta que d茅 m谩s informaci贸n al respecto, informaci贸n que 茅l en el fondo, no conoce.

Desde ya no s茅 si a ustedes les agrade el material "expl铆cito", as铆 que espero sus comentarios para ver si sigo con este tipo de contenido o deber铆a ser mas "Kid-Friendly" o bajarle un poco aunque sea. Y a ver un par de ideas para la siguiente cap, siempre y cuando no me dejen un link de una foto, ya que limita mucho u.u y es mas tranca de realizar. Los leo.