"Caos del Amor Universal" ¡El repartidor de flores"

Por si no se ve

Así entonces, Cupido bajo a la tierra donde comenzó a buscar personas para unirlas y
ver que tanto aguaba su efecto del amor en ellas, en cierto momento el ángel
volaba con sus alas por los edificios.

Gus un chico repartidor de apenas unos 19 años, se estaba repartiendo un encargó
de flores a un departamento, el chico toco la puerta, detrás de ella una hermosa
mujer de cuerpo de tentación salio con un sexy conjunto de lencería, esta,
balbuceaba algunas frases bochornosas que solo podía decir  una puta, o mujer
interesada, quizás en el hombre que hasta ese momento pensaba que tocaba la puerta, el
chico sin dejar nada a la imaginación de lo que escuchaba, sabia perfectamente que la
mujer no tenia ni idea de que el se encontraba fuera del depto., ella abrió la
puerta encontrándose con el joven chico que intentaba no reírse mucho se lo que estaba
presenciando, más haya de intentar no ver o mostrarse excitado por la impactante
imagen de la voluptuosa mujer que le atendía, -Oh, chamaco hijo de la
fregada, ¿qué quieres...?, -¡Ahí disculpeme señora!, -¡Señorita! -decía la mujer-, -Si, si
perdoneme, mire me  enviaron de la agencia de la floreria Gómez, su amado le envía estas
hermosas flores ¡bella damita!, -No seas igualado chamaco, no creas que podrías tener
una oportunidad conmigo, ve nada más este cuerpazo, -Pues si, es lo malo de no ser
millonario..., "si no ya me la estuviera chupando" -imaginaba en su mente el pobre
chico sonrojado de sólo pensarlo-, el ángel veía todo por fuera de la gigantesca ventana del
edificio, al ser un ser invisible y poderoso, podía escuchar todo a distancias grandes,
hasta los pensamientos y sentir tanto los deseos como emociones de las
personas o seres vivos, el ángel tomo la flecha especial para este año de su saco en su
espalda, preparo el arco apuntando a sus objetivos, al lanzar la flecha esta se dividió
en dos insertándose en los brazos de cada uno, claro que nunca vieron tal cosa, solo sintieron
un ligero piquete en sus brazos, ambos tintinearon del dolor, pero poco después
notaron una nueva perspectiva en sus cuerpos, el chico miraba raro y algo
asustado a la mujer, que esta ya se encontraba con sus manos sobre sus
nuevos pechos, sus caras lo decían todo, el chico intento atacar a la mujer para que le
devolviera su cuerpo, pero simplemente no podía, al poco tiempo, sus cuerpos
comenzaron a sentir una ligera onda de calor, sobre todo en sus partes intimas hasta
parecer excitados, la mujer cerro la puerta frente al chico dejándolo a fuera, el
chico comenzó a desnudarse notando como su nuevo miembro estaba erecto,
no pudo resistirlo más, necesitaba de una vagina para liberar ese placer que se oprimía
dentro de el, pero la mujer dentro que ya estaba divirtiéndose con el placer de sus
nuevos atributos le ignoraba, el chico comenzó a realizarse una paja a si mismo, el
ángel cambio su rostro de enfado a un rostro de gozo acompañado de locura y satisfacción,
-Que bien, los primeros, faltan 75 mil trillones más (claro esto suponiendo el numero
de seres vivos en el mundo perdonen si no es cierto solo es una historia), el chico
estaba excitado liberado por sus hormonas, un hombre desconocido llegó, se
paro frente a el, noto las flores que había encargado para su amada sobre el suelo y
con un arranque de ira lo tomo de los brazos aún escuchando lo que el chico con miedo
junto con aun algo de placer le decía, -¡Fuera de aquí criatura repugnante!, el chico
rodó las escaleras, el hombre tomo las flores y entro al depto., se encontró con su mujer
regocijándose se placer en el suelo, suspiro ante los bellos encantos de la mujer,
esta se levantó y con una sonrisa perversa en el rostro mostrando sus grandes atributos
agradeció con algo mas que un beso las hermosas flores que le había regalado esta noche.