"𝑳𝒂 𝒔𝒖𝒑𝒍𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒆"
"Especial, día de las madres"
Parte 2: https://karinabodyswap.blogspot.com/2022/05/2.html
Helena Sánchez Cortes, era el
nombre de mi madre, una mujer de 37 años, madre de dos hermosos hijos, yo,
Kevin un niño de apenas 9 años y Mónica mi hermana menor de 5 años.
Mi madre era una mujer de carácter
algo fuerte, su simple presencia imponía respeto y admiración, ella siempre mantenía
todo en orden y con estrictas reglas que había que seguir para que todo
estuviera impecable y como a ella le gustaba.
Mantenía una magnífica relación
con mi padre, Santiago Santillán, un importante hombre de negocios quien estaba
creciendo en el mundo empresarial, ambos habían estudiado y terminado la
carrera de negocios internacionales y luego de unos años se conocieron en una
cena de negocios, entre copas y demás, se enamoraron lentamente hasta que terminaron
juntos en la cama, cosa que por desgracia termino creándome a mí, arruinando
toda la vida de mi madre en un segundo, luego de enterarse de que yo venía en
camino.
Por todo tipo de
circunstancias, mis padres tuvieron que casarse, no lo hacían sin amor, al
contrario, pero el simple hecho de tener que hacerlo aún jóvenes y con un gran
futuro por delante, hacía que mi madre detuviera los valiosos planes que tenía
para su carrera.
Poco después de que yo
naciera, mi madre me hizo completamente a un lado, siendo más importante su
trabajo que yo, crecí casi sin mis dos padres a mi lado, mi padre trataba de
ser el mejor de los padres del mundo, sin importar lo que hubiera pasado
aquella noche en la que me engendraron, cosa contraria de mi madre, a quién no
le importaba en lo más mínimo por ser una carga para sus intereses.
Pocos años después, planearon
a mi hermana, a quién si esperaban según palabras de mi madre, teniendo que
escuchar con mucho despecho como se revolcaban en la cama para tenerla,
finalmente, mi querida nueva hermana nació y poco a poco fuimos creciendo en
una casa controlada por mi madre, en la que solamente existíamos los fines de
semana o días festivos, cosa que, aun así, mi madre continuaba trabajando en su
computadora.
- ¡Jovencito, levántate de esa
cama y ponte a estudiar que no te mantengo para que seas un niño flojo! –mi
madre entraba a mi habitación luego de un largo día de trabajo –
- ¡Ya voy mama, pero...!, ¿de qué
te preocupas?, si solo te importa tu trabajo –le respondí solo como un niño
maleducado y encaprichado como yo pudiera –
- ¡Trabajo tanto al igual que
tu padre para mantener a esta familia! –
- ¡Pues entonces déjame en paz
y tu vete a tu trabajo que bien se que te importa más que yo! –
- ¡Pues claro que me importa más
que nada, tu solamente fuiste una piedra en el zapato, ya debes de estar
grandecito para entenderlo –
- ¡Te odio mama, te odio, desearía
nunca haber nacido! si tanto te molesto, ¿Porque no te largas a tu trabajo de
una vez y te quedas a vivir con él toda la vida hasta que te mueras? –
- ¿Qué está pasando aquí,
porque le hablas así a tu madre hijo? –mi padre llegaba tratando de calmar las
aguas como siempre –
Ya era común que cada dos días
mi padre nos encontrara a mi y a mi madre peleando por cosas de la vida, imagínense,
yo un niño de 9 años peleando con su madre adulta de 37, con su voz mas calmada
y temple, saco a mi madre de su trance de coraje y luego comenzó a llorar haciéndose
la víctima.
- ¡Es que ya no puedo
Santiago!, tu hijo siempre me agrede, me dice mala madre –ella le decía con mentiras
al igual que siempre –
- ¡Si, si papa, yo le dije
mala madre, claro!, vete con ella a creerle, y déjenme jugar en paz mis videojuegos,
que al fin de cuentas jamás les eh pedido ser unos padres para mi –
- ¡Ya vez!, siempre lo mismo, será
mejor que me regrese a trabajar como él quiere, ya que me quiere muerta –
- ¡Si mama, vete a la mierda!
–
- ¡Ya basta Kevin, ya estuvo
bueno que le hables de esa forma a tu madre! –mi padre gritaba enfurecido –
- ¿Que pasa mami? –llegaba la
impertinente de mi pequeña hermana –
- ¡Nada, tu mama ya se larga a
trabajar ya que no me quieren aquí! –
- ¡Amor, pero que dices, ya es
muy tarde, mejor vamos a la cama a descansar! –
- ¡No Santiago, si tu hijo
quiere que me largue a trabajar lo haré!, además tenemos mucho trabajo en la
oficina con unos importantes empresarios chinos –
- ¡Ya déjala papa!, a ella
solo le importa su trabajo, ni siquiera le importas tú, jamás te ha amado –
- ¡Ya basta Kevin!, ¡Helena,
no te vayas por favor! –
Mi madre tomo su portafolio,
camino clavando sus tacones con dureza, escuchándola alejarse hasta su auto y
arrancarlo con crueldad para luego escuchar como el motor rugía indicando que finalmente
se había marchado velozmente.
- ¿Porque tienes que decirle
esas cosas a tu madre?, ella es la mujer que amo, entiéndela, a ella le
obsesiona su trabajo y desafortunadamente te tuvimos en una maña noche de pasión
–
- ¿Y yo tengo que pagar por
eso?, con un solo condón hubieran detenido mi existencia –
Las palabras se las lleva el
viento, cuantas tonterías podía decir tan solo un niño ingenuo e inexperto de
la vida como yo, mi madre conducía desenfrenadamente, la lluvia tenía la ciudad
empapada hasta hacer casi pequeñas lagunas invisibles en la densa oscuridad, entre
lágrimas, mi madre parecía que por primera vez mostraba algo de afecto
verdadero.
- ¿Porque mi hijo me trata de esa
forma?, ¿Qué es lo que me hace tan mala madre?, ¿Será que de verdad me obsesiono
tanto en el trabajo?, ¡Tan solo no quiero sentirme inútil!; trabajo para tener
un mejor futuro para todos, ¡Quisiera que Kevin entendiera, no lo odio, solo
que amo mucho más mi trabajo! –
Sin darse cuenta, mi madre
entre lágrimas, le pegó sin ver a un pequeño bulto de tierra tumbado y oculto
entre las gruesas gotas de la lluvia, dado a la velocidad en la que iba
manejando, solo bastó con un pequeño lleguecito para volcar el carro unos
cuantos giros en el aire, y a la media hora, mi padre recibía una muy
desafortunada noticia.
- ¡Buenas noches...?,
¿señor..., Santillán? –una pareja de oficiales tocaba en la puerta a media
noche –
- ¿S..., So..., Si...? –respondía
mi padre nervioso, luego de pensar lo peor, después de estar esperando durante
horas, desesperado al ver la intensidad de la lluvia y las miles de llamadas
que mi madre nunca respondió –
- ¿Es usted esposo de la
señora Hernández? –
- ¡Si..., dígame...! –
- ¡Lamentamos informarle que
la señora Hernández falleció –
- ¡No, no, eso no, no me diga eso
por favor, dígame que es mentira por favor Nooo! –mi padre perdía toda compostura
quebrandose de inmediato al grandísimo dolor que le había causado la noticia –
- ¡Lo sentimos!, debido a las
fuertes lluvias, parece que el peritaje indica que ella conducía a máxima
velocidad y debido a unos escombros ocasionaron la volcadura del coche en el
que iba –
- ¡Nooo, mi Helena, mi amor! –
Me dolía hasta el alma
escuchar a mi padre destruido de esa forma, intente acercarme con mi hermana
tratando de no caerse por el sueño, la pobrecilla aun no entendía la magnitud
de dicha noticia, por suerte...
- ¡Pa..., papa!, ¿Estas bien?
–trataba de consolarlo sintiéndome igual o menos desolado –
- ¡Cállate pendejo niño, por
tu culpa mi Helena se mató, por tu culpa y por toda tu maldita culpa, tu al querías
muerta, ahí la tienes! –
- ¡Pero papa, yo no la quería
muerta, eso no fue lo que le dije! –
- ¡Ya cállate maldito asesino,
por tu culpa la perdí, perdí al amor de mi vida! –
- ¡Papi, pero que pasa papi! –
- ¡Ay mi niña!, no pequeña, no
escuches a tu padre, solo esta triste perdóname mi niña, tu madre..., ¡tu madre
nos dejó mi amor! –
Mi padre tomó a mi pequeña
hermana en sus brazos y camino siguiendo al policía ignorando por completo mi
existencia, cerró la puerta con llave y yo solamente pude regresar a mi cuarto,
con el corazón apretando fuertemente, mis ojos no podían con el yanto, ¿En verdad
había asesinado a mi madre?
Habían pasado algunos años, terminaba
de hacer mi última tarea, volteé a ver hacia la calle entre las frías telarañas
del cristal, un pequeño golpe tocó a mi puerta, o, mejor dicho, a la puerta del
ático en el que me habían desterrado desde los 9 años.
- ¡Kevin, Kevin, te traje algo
de comida! –Mónica me susurraba acercando un plato de comida lo mejor que podía
sobre la escalera –
- ¡Mónica, no deberías de
estar aquí!, mi padre podría verte y castigarte –
- ¡No importa, no dejaré que
te mueras de hambre! –
- ¡Esta bien, te quiero mucho,
gracias! –
Luego de eso, ella corrió
escapando a su habitación al tanto de escuchar unos pasos, cerré la puerta rápidamente
y me devoré tan ferozmente como pude la única comida que había probado desde la
otra noche.
Ocho largos años habían pasado
desde aquel accidente que le había quitado la vida a mi madre, suspiré luego de
terminarme ese delicioso vaso frio de leche.
- ¡Gracias hermanita! –
Suspiraba al sentir el alivio
de que al menos una persona me siguiera queriendo en la familia,
afortunadamente, ella no había caído en la sarta de palabras malas que mi padre
se había esmerado en hablar de mi durante todos estos años.
- ¡Tu hermano es un asesino Mónica!,
el mató a tu madre, espero que lo sigas queriendo más desde ahora –
Nunca olvidaré sus crueles
palabras, pero mi hermana pequeñamente ingenua o tan inteligente como para
ignorarlo continúo tratándome como su querido hermano, pasaron los años y mi
padre continuaba clavándole ideas negativas en su pequeña cabecita, pero jamás rompió
el inesperado lazo que tenía conmigo, incluso al crecer, ella ya era una adolescente
en pleno desarrollo y jamás mostraba algo de desprecio.
- ¡Pero tú no tuviste la culpa
hermano!; yo estuve ahí cuando paso, tal vez tenia 5 o 6 años en aquel
entonces, pero a pesar de lo dormida que estaba, recuerdo perfectamente las
palabras de mi madre –Mónica me decía luego de mirarme saliendo de mi cueva deprimido
–
- ¡Lo sé!, pero es algo que me
va a marcar toda la vida, ¡En fin, ya tenemos que irnos a la escuela! –
Terminé de platicar con ella
para luego bajar a la sala donde mi padre solo esperaba a mi hermana, yo tuve
que salir por la puerta de atrás, el auto se escucho rugir con fuerza y miré
como se alejaba de la casa mientras trataba de alcanzar el camión de escuela pública
a la que mi padre como otro más de sus crueles castigos me había impuesto, como
odiaba escuchar ese maldito sonido del rugido del motor al arrancar con fuerza,
me traía malos recuerdos.
Después de tantos años, mi
padre jamás había hecho por conocer a otras mujeres, siempre se la vivía
encasillado con su actual trabajo y su rutina diaria era llevar ni hermana a la
escuela privada a la cual si le pagaba, llegar al trabajo, pasar el día entero ahí
hasta la noche cuando llegaba medio tomado y continuaba tomando hasta dormirse,
muy a menudo, escuchando sus llantos energéticos alucinando con ver a mi madre,
cosa que hasta la fecha dudo que existieran dichas visiones fantasmales de su
presencia.
Mi hermana y yo realmente lo veíamos
demasiado acabado, no era por nada, pero parecía que mi madre era el verdadero sostén
de esta familia, de no ser por la criada quien venia dos veces por semana, a quién
incluso no veía más que al retirarse, pensaría que esta casa debería de ser un
hogar para mendigos.
También era verdad, que mi
hermana necesitaba un pilar femenino a quién seguir como ejemplo, ella no decía
nada, o trataba de ocultarlo, pero dentro de mi sabía que ella necesitaba esa
imagen materna que la aconsejara en su niñez y adolescencia, pues crecer si una
madre para una niña no era fácil, no tenía a quién recurrir, si no era con un
padre ebrio y ocupado con el trabajo, pasando pestes y tristezas por una esposa
muerta, era yo, su único hermano hombre, aislado de toda forma de vida humana,
aparentemente, ninguno de los dos había tenido una infancia feliz.
Miraba en ocasiones a mi
hermana, notaba su preocupación y su estrés, estaba creciendo, estaba convirtiéndose
en una adolescente hasta llegar a una mujer adulta, claro que, aun tenia apenas
13 años, no tenía ningún pilar femenino que le ayudara a controlar su periodo,
incluso comenzaba a pensar que no tenía ni siquiera alguna amiga, pues a pesar
de que se miraba bastante bonita, no parecía muy contenta o preservar bonitos
recuerdos con algún grupo de amigas de la escuela.
Que, por cierto, no era que
fuera un pervertido, mirando excitado el cuerpo semidesarrollado de su hermana
pequeña, pero incluso para su edad, parecía que los valiosos genes de nuestra
madre se estaban presentando en su tierno cuerpo, como bien dice la canción.
“¡Alma de niña, cuerpo de
Diosa!”
Pues con su corta edad, parecía
ya tener un buen par de melones asomándose, sus caderas se notaban más formadas
y sin dejar a un lado su flujo abundante, que, si no fuera porque, ante todo,
era un hermano responsable que cuidaba de una hermana menor a la que deje sin
madre, ella estaría la mayor parte de su vida totalmente perdida, creía incluso
que, por eso mismo, ella aún me tenía algo de cariño.
Llegamos de la escuela, mi
hermana por su lado y yo por el mío, azotaba mi mochila tratando de estirarme
un poco en el sofá cómodo que no tenía en mi ático de habitación, con una cama
apenas rechinante y polvorienta, en los rincones más oscuros de la casa, mi
hermana parecía otro poco menos tranquila, parecía que esta mañana no la paso
bien, incluso, desde que se fue con mi padre.
- ¡Hola Monita! –cómo le decía
de cariño –¿Cómo te fue hoy en tu escuela de privilegios? –
- ¡Bien..., pero no le digas así
a mi tonta escuela! –
- ¡Vaya!, ¿Problemas en el paraíso?
–
- ¡No, lo de siempre!, chicas molestas
y envidiosas por mi desarrollado cuerpo, y chicos pervertidos puertos calientes
por ello –
- ¡Ya sabes!, cualquier cosa
que te hagan esos imbéciles me dices y les parto su madre –
- ¡Ash, no es para tanto!, suficientes
problemas tenemos ya como para que vayas de matón a la escuela, por eso a veces
solo necesito de una buena amiga o de una madre para platicarle mis problemas –
- ¡Perdón hermanita!; se me
olvida que aun a pesar de tu corta edad eres bastante madura –
- ¡Quién sino yo para hacerlos
entrar en razón a los tontos hombres de esta familia! –
- ¿Porque dices eso? –
- ¡Por nada...!, bueno..., tu
sabes... –
- ¿Saber qué? –
- ¡Pues nuestro padre!, parece
que tiene problemas en el trabajo otra vez, además no me gusta que cada noche
llega más borracho que la anterior, a este paso también nos quedaremos sin padre
–
- ¡Pfff! –suspiraba sintiendo más
culpa de la que ya sentía durante años –
- ¡No hermanito, perdóname, no
era mi intención!, siempre te eh dicho que nunca ah sido tu culpa lo que le
paso a mi madre, pero..., si tan solo encontráramos a una buena mujer que
lograra ser la perfecta suplente de mi madre, solo quizás, mi padre volvería a
ser el de antes –
- ¿Cómo crees?, el es el que
no quiere a ninguna otra mujer, solo quiere a mama, pero siendo realistas, eso jamás
va a pasar, ella nunca volverá, a menos que un clon de ella aparezca de la nada
–
- ¡Eso es, un clon, sería
suplente perfecta de mi madre! –
- ¡No digas mamadas Moni Jane!
–
- ¿Qué?, ¡es la verdad!; pero,
¿En dónde encontraremos a alguien que se parezca a mi madre? –
- Sería más fácil buscar las
esferas del dragón para revivirla que encontrar un clon de ella –
- ¡Vez porque yo soy la única
madura en esta casa! –
- ¡No parece que lo seas
inventando clones de mi madre –
- ¡En fin!; solo decía, sino
es mi madre, ¿entonces quién podría ayudarnos, la abuela tiene años que no
quiere saber nada de nosotros, creo que piensa igual que nuestro padre –
- ¡Pues sí!, además, ¿En dónde
podríamos encontrar algo como eso? –
De repente, la televisión, la cual
veía durante horas antes, comenzaba a emitir un anuncio extraño, sobre un tipo anunciando
algo extraño y totalmente conveniente para el desarrollo de esta historia.
“¡Ey, ey, ey!, ¿Te sientes
atrapado en otro cuerpo?, ¿Sientes que necesitas ser diferente?, ¿Quieres verte
como una mujer sexy, como un hombre musculoso, como el que jamás en tu vida lo serás?,
¡Pues es hora de que vengas a este sitio de locos y le hagas un maldito cambio
a ese horroroso cuerpo!, ¡En la clínica de intercambio!, ahora incluso tenemos
transformaciones corporales para todo tipo de casos, cualquier cosa que desees
en ese cuerpo de porquería puede hacerse realidad, ¡Llame ya!”
Mi hermana y yo nos quedamos
mirando fijamente el anuncio, me sentí algo incomodo, pues llevaba años
escuchando historias sobre personas que intercambiaban en aquel sitio, incluso
recordaba que en un año, yo tendría que ser introducido a ese programa de
cambio de roles que desde hace muchos años empezó a existir, recuerdo como mi
padre parecía otro durante un mes, pero después realizó un juicio entero para
ser despedido de ese programa, igual que muchas personas mas en desacuerdo,
hasta que luego comenzaron a regalar dinero o a mejorar vidas por eso, pero esa
es otra historia.
- ¡Jajaja, te imaginas que
cambiemos de cuerpo! –le dije a mi hermana sin intenciones perversas –
- ¡Oye, soy muy pequeña para
que quieras manosear mis tetas! –
- ¡No digas esas palabras Mónica!
una niña como tu no debería de decir esas palabrotas –
- ¡No son palabrotas, son
parte de mi cuerpo! –
- ¡En fin, solo decía!, podría
ser divertido, que ya no tengas que pasar por esos periodos tan feroces –
- ¡Podríamos intentarlo!, aunque
no creo que nos permitan intercambiar cuerpos siendo menores de edad, sobre
todo, con una niña de 13 años... –
- ¡Si tienes razón!,
lastima... –
- ¡Oye!, pero, ¿Escuchaste lo
que dijo? –
Mi hermana comenzó a buscar en
su teléfono, de repente, encontró el anuncio en YouTube y lo repitió hasta el
cansancio, luego comenzó a buscar casos y miraba fijamente su pequeño y perverso
rostro llenarse de ideas en esa mente tan tierna y malévola.
- ¡Eso es! –gritaba –
- ¿Qué cosa Mónica?
–preguntaba sospechando –
- ¿Qué no escuchaste?,
pareciera la respuesta divina a todos nuestros problemas, justamente, de lo que
estábamos hablando –
- ¿Pero qué es?, ¡Dime! –
- ¡Un clon de nuestra madre,
una suplente Kevin! –
- ¿Pero de donde vamos a sacar
una suplente? –le respondía con otra pregunta tratando de que no continuara con
lo que sabía que pensaba –
- ¡Pues en la clínica de
intercambio!, podemos pagarle a una mujer para que se transforme en nuestra
madre y se enamore de nuestro padre para que vuelva a ser feliz –
- Dudo mucho que una mujer
quiera enamorarse de mi padre, convertida en otra mujer antes que eso, y para colmo
vivir atada a el para hacerlo feliz toda su vida –
- ¡Tienes razón!, pero podríamos
contratar a una mujer de la calle, que no tenga nada y le interese tener una
mejor vida, incluso, pagarle a Carmen para que se convierta en la suplente de
mi madre –
- No creo que sea una buena
idea, por lo regular, las criadas siempre terminan apoderándose de todo, son
unas psicópatas, no pasará ni un mes con el cuerpo de mi madre para que nos
corra de la casa y deje a mi padre en la ruina –
- ¡Mierda Kevin, estoy
tratando de encontrar una solución para lo que empezaste hace 8 años, ¿O qué, quieres
hacerlo tu? –
- ¿Qué, yo, no, de que
hablas?, ¡Yo no pienso convertirme en un tonto clon de mi propia madre muerta! –
- ¡Solo piénsalo Kevin!, mi
padre volvería a ser feliz, nadie conocía mejor a nuestra madre que nosotros, y
si tanto te preocupa que una extraña se robe nuestra casa, ¡Entonces hazlo tu!
–
- ¿Y porque no lo haces tu?,
tu eres una chica, naciste mujer, yo en unos meses me largo de esta casa y me iré
a la universidad –
- ¡Porque soy su hija menor,
eso seria muy raro! –
- ¡Ah! ¿Y yo si tengo que
acostarme con mi propio padre que para colmo me odia solo para hacerlo feliz? –
- ¡Pues cuando lo dices así
suena totalmente lógico!, ¿No crees? –
- ¡Mierda Mónica!, enserio que
a veces te desconozco, en verdad necesitas una madre urgentemente –
- ¡Quién mejor que tú!, quien
me ha ayudado toda la vida desde que era una niña, sinceramente, nadie mejor
que tu para ser como mi madre –
- ¡Ya basta Moni, me pones muy
nervioso! –sobraba decir que algo excitado por la simple idea que a una niña de
13 años se le ocurrió en un momento como este –
- ¿Entonces qué dices?, ¿Serás
mi nueva mami, harás feliz a mi papi? –
- ¡Demonios Mónica!, si quiera
déjame pensarlo, no es tan fácil, pasar de ser un chico a una mujer madura –
- ¡Está bien!, pero no tardes,
un día de estos ya no tendremos padre... –
Sus palabras me llenaron de ideas en la cabeza, ¿qué posibilidades habían de que eso funcionara?, mi padre jamás se tragaría el cuento de que, por alguna ilógica razón, después de tantos años mi madre volvió a la vida, y si llegara a enterarse, de que el hijo que más odia fingió ser su amada esposa, me mataría si pensarlo.
No olviden dejar su comentario uwu
Excelente historia, solo falta esperar la continuación :v
ResponderBorrarMuy buena, esperemos que sucede, quiza la criada ecuche eso y le interese mas
ResponderBorrarBuena historia, interesantes conceptos, pero lo del niño de 9 años peleando así con su madre jaja no me convenció del todo, aún así gran historia quiero ver como sigue
ResponderBorrarContinuala pls
ResponderBorrarContinuarla me está agradando
ResponderBorrarYa tenía un tiempo que no leía una historia tan buena
ResponderBorrarQ buena historia :3 va quedando genial
ResponderBorrarOrale qué genial idea, me encanto💖😶🥰🥰🥰
ResponderBorrarbueno
ResponderBorrarBuena historia, me gustan las historias con tramas largas <3
ResponderBorrarExcelente historia <3
ResponderBorrarMuy buena historia
ResponderBorrarHistoria increíble, espero la continuación
ResponderBorrarSiempre historias buenas aquí independientemente de los random
ResponderBorrarPor favor, continúa la historia. Está muy interesante
ResponderBorrarExcelente historia Karina :3
ResponderBorrarWuoooo quiero la parte 2
ResponderBorrar😲 wao es un gran capitulo, y solo es el de introducción. Que gran trabajo 👏
ResponderBorrarUn gusto leerte Karina, después de todo ver qué das estás grandes historias y sigues de pie pese a todo. Muchas gracias :3
ResponderBorrarIncreíble historia me encanto la verdad te felicito
ResponderBorrarespero con ansias el siguiente capitulo
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