"𝑳𝒂 𝒔𝒖𝒑𝒍𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒆"
"Especial, día de las madres"
Y ya que la comunidad esta muy exigente, si esta parte llega a 20 comentarios continuaré la historia uwu, espero les guste...
Parte -1-
https://karinabodyswap.blogspot.com/2022/05/blog-post_08.html
Parte 3: https://karinabodyswap.blogspot.com/2022/07/3.html
Parte 4: https://karinabodyswap.blogspot.com/2022/08/4.html
-2-
No había podido pasar la noche
pensando, revisé en mi celular las fotos que había de mi madre en su antiguo perfil
social, me parecía una completa locura tener que ser el responsable por portar
su piel, solo para que mi padre tenga un momento de felicidad y sexo.
A qué clase de psicópata escritora
se le ocurriría eso, pensaba mientras notaba como el amanecer se acercaba, no
pasaron ni unas horas, cuando mi hermana tocaba a mi puerta, ya era de día y su
insistencia o su pequeña travesura por verme convertido en su propia madre, una
mujer madura, la hacían arruinarme la poca tranquilidad que me quedaba.
- ¡Vamos Hermano, vamos,
tenemos que ir a la clínica de intercambio a que seas mi nueva mami! –
- ¡Pero que niña te
escuchaste!, ¿Y así te dices madura a tu corta edad solo por tener esas tetas?
–
- ¡Cállate!, que dentro de
poco tu las tendrás también –
Me frustraba pensarlo, pero
ella tenía razón, esta era una misión arriesgada y poco convencional, en la que
debía de tomar el papel de una mujer que prácticamente ya no existe, y
acostarme con mi propio padre, medite todo el camino pensando, ¿Qué se sentirá
tener tetas?, ¿Podré controlar una vagina?, ¿Podré recuperar mi vida?
Llegamos a la clínica, donde
el transporte había podido dejarnos, caminamos algo nerviosos, pues parecía una
zona limpia, aunque peligrosa, las clínicas de este estilo habían crecido en
aumento y no todas eran legitimas, tal parecía que todos nos observaban al
entrar, pero, en lugar de mirar a dos hermanos adolescentes, parecía que la
gente nos miraba analizando si en verdad éramos dos adolescentes o un par de
adultos fingiendo serlo.
- ¡Clínica de Intercambio
K.B.S a sus órdenes!, ¿En qué puedo servirles? –nos saludaba la recepcionista,
que realmente parecía no serlo, en realidad ya no sabía quién era real en este
sitio y quien no –
- ¡Hola, venimos por el
anuncio! –mi hermana respondía –
- ¡Oh!, pensé que eran un par
de adultos con cuerpos transformados que venían a revertirlo, lo lamento, pero
no podemos intercambiar niños, va contra las reglas, incluso para una clínica
clandestina como la del barrio norte –
- ¿Existe una clínica
clandestina? –preguntaba poniéndola algo nerviosa –¡Guiño, Guiño! –le decía
entre burlas –
- ¡No queremos intercambiar
cuerpos, queremos la transformación! –
- ¡Lo siento nena, pero, aun así,
va contra las reglas, ¿Qué edad tienes, 15?, parece que tienes incluso un poco más
–
- ¡Tengo 13!, y sí, me
desarrolle un poco o, mejor dicho, demasiado a temprana edad –
- ¡Pero somos hermanos!, ¿Qué tendría
de malo? –le dije insistiendo –
- ¡No es posible!, al menos tu
hermana es demasiado menor para estos sitios, deberían de salir de aquí cuanto
antes, es un lugar peligroso para ella –
- ¡Miré solo vinimos a preguntar!,
en todo caso..., me quedan unos cuantos meses para cumplir la mayoría de edad,
¿No podría ayudarnos un poco...? –
La recepcionista parecía no
querer colaborar con nuestros planes, pero en un momento indeciso, decidió
insertar nuestra solicitud.
- ¡Exactamente!, ¿En qué
persona, raza, etnia, idioma, nación, color, atributos, inteligencia, género o físico
deseas transformarte? –
- ¡Oh, aquí tengo una foto de
la persona! –
- ¡Emmm...!, ¿Tú quieres transformarte
en una mujer adulta? –
- ¡Si..., es algo..., complicado
jeje! –
- ¡Es mi madre señorita!, hace
muchos años que se murió y mi hermano y yo intentamos alegrar un poco a nuestro
padre –Mónica le decía –
- ¡Oh, que tierno de su parte,
en ese caso, anexare la solicitud en cuanto antes! –
- ¡Demonios! –
- ¿Asustado Potter? –
- ¡Cállate Mona! –
- ¡Jajajaja, perdón mami! –
Aunque me emocionaba la idea
de estar en una misión, en un lugar como este, no podía quitarme de la mente la
misión casi suicida en la que me estaba metiendo, la señorita me pidió la foto
de mi madre y con muchos nervios se la entregué para que procesara la imagen en
los datos, dentro de muy poco, otra asistente salió para buscarme.
- ¡Kevin Santillán! –
- ¡Soy..., yo! –
- ¡Entre por favor! –
- ¡Vamos hermanito, tú puedes,
serás una gran esposa y madre! –
- ¡Te odio! –
Caminé por aquel pasillo, siguiendo a la enfermera que daba pasos cortos con sus pequeñas zapatillas, en el transcurso, veía como algunas personas se encontraban en otra habitación adaptándose a sus cuerpos, parecían en su mayoría mujeres, una pelirroja con un hermoso cuerpo y buenos atributos, otra morena de grandes o mejor dicho, enormes senos, un bien parecido fisicoculturista y bueno, una mujer algo obesa acomodando sus pesados senos en su pecho, algo que me dejo perplejo, pues al menos mi madre tenía mejor cuerpo.
Entramos dentro de la habitación
donde se hallaba una gran máquina, en ella, había una cabina tipo capsula, un
casco y una larga cadena de aguijones rodeándola por dentro, suponiendo que
estas, se insertaran en mi cuerpo para inyectarme la información genética
necesaria para producir la tan icónica transformación.
- ¡Bueno, siéntate de este lado
en lo que realizamos el proceso! –
La enfermera me dijo mientras leía
el contenido del pedido.
- ¡Entonces!, ¿Helena Sánchez
Cortes?, mujer de 37 años, cabello rubio castaño, ojos marrones, piel clara,
medidas, 80-65-85, altura 1.67, iq 79, inteligencia promedio, ¿o desea aumentar
o rebajar la inteligencia? –
- ¡Eh, no, inteligencia promedio
está bien! –
-Sensibilidad corporal del
90%, temple fuerte, carácter estricto, generosa, amable, amorosa, inteligente,
responsable –
La enfermera terminaba de
registrar todos los datos, en verdad que tantos requisitos solo para generar
una transformación exitosa, esta tecnología era sin duda alguna el futuro de
las sociedades, por eso, muchas veces veías a hombres con exuberantes cuerpos, personas
inteligentes que decaían hasta la completa estupidez o mentes en blanco como
les llamaban, otras inteligencias completamente absurdas, cuerpos absurdos, cuerpo
de todas las maneras y estilos posibles.
Toda la información del cuerpo
de mi madre había sido exitosamente registrada, solo faltaba una sola cosa, la víctima
o, mejor dicho, el paciente, me acomodé dentro de la enorme máquina, por
motivos rigurosos, tuve que quitarme toda la ropa con gran pena de que la
enfermera me viera completamente sin nada, pero parecía que ella ya estaba
acostumbrada, estaba tratando de entender como acomodarme entre tantos
aguijones y tecnología extraña.
- ¡Déjame ayudarte! –ella insistió
mientras sostenía mis brazos para acomodarlos al igual que mis piernas –
- ¡Eh, gracias jeje! –
- ¡Tranquilo!, hago esto todo
el tiempo, incluso hombres imbéciles y absurdamente gordos han puesto sus
asquerosos penes erectos en mi cara antes al momento de ayudarlos –
- ¡Oh..., que mal! –le decía
aun mas apenado de tener mi pene erecto frente a ella –
- ¡Así que!, ¿una madura eh? –
- ¡Ah..., si, rayos, es
complicado! –
- ¡Entiendo, fetiches de
adolescentes calientes!, han venido muchos últimamente –
- ¡Ah bueno si!, pero yo no
soy un pervertido, realmente es para un asunto muy especial –
- ¿Así?, ¿cuál?, ¡Digo, si
puedo saberlo! –
- ¡Pues es por mi padre!,
lamentablemente mi madre falleció hace 8 años por mi culpa y mi hermana me convenció
de transfórmame en ella para alegrarle un poco la vida –
- ¡Oh, eso es tan dulce!,
entonces serás tu madre eh, tranquilo, serás una muy sexy mujer –
La chica parecía muy amable,
por un momento la creí una completa amargada, pero ahora solamente podía sentir
una enorme pena por la platica tan intima y perversa que tuvimos, pues ella me veía
como un pervertido robando el cuerpo de su madre.
- ¡Bueno, aquí vamos! –
La chica activó la máquina,
miraba con miedo mis últimos segundos como chico, los aguijones se acercaban a
mi piel, insertándose lentamente sin cesarme mucho dolor, el casco se asentaba
en mi cabeza y de repente, tanto este como los aguijones me hicieron estremecer
con un dolor intensamente agudo recorriendo todo mi cuerpo.
Poco a poco, sentí como mi
cuerpo comenzaba a transformase, mi altura comenzó a cambiar, mi pecho me dolió
en cuestión de segundos al igual que mi entrepierna, aunque sentía un poco de cosquilleo
en esa zona al igual que en mis pezones los cuales luego de arder parecían dos
botones muy erectos, el cabello comenzó a crecer, mientras que mi pene había
desaparecido para siempre dejando en su lugar una muy madura vagina, mi culo y
mis caderas tomaron una forma femenina, otorgándome unas curvas muy sexys, sentía
como mi espalda se encorvaba, mi trasero parecía salirse y mi pecho empujarme
hacia adelante, mi rostro se hinchó un poco, para luego relajarse y sentirla completamente
diferente, hasta que incluso mi cabellera creció tomando una medida alargada y
castaño claro que caía sobre mis hombros.
Luego de unos minutos de
completa desesperación, mi mente entro en trance y luego sentí como me
desmallaba sin poder terminar de apreciar toda mi transición.
- ¡Hermano, hermano, hasta que
despiertas, pensé que no podría recuperarte! –Mónica me hablaba mientras que yo
trataba de reincorporarme –
- ¿Eh, que paso, en donde
estamos? –preguntaba mientras observaba todo a mi alrededor sintiéndome algo
extraño –
- ¡Tranquilo!, seguimos en la clínica,
la enfermera me prestó algo de ropa y te la puse mientras dormías, lo mejor será
que nos vayamos y en la casa te lo explico todo –
Mi hermana me ayudo a
levantarme y caminar hasta la calle para tomar el taxi de regreso a nuestra
casa, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que había terminado inconsciente,
mi cuerpo se sentía muy diferente, parecía que todo en el me ardía y me provocaba
muchos sentimientos extraños, estaba claro que ya no tenia mi cuerpo de chico
adolescente puesto que me había convertido en una mujer madura casi recién
nacida.
No podía ver aun mi nuevo
cuerpo dado a la bata que me había puesto mi hermana, ya que cubría todo mi
cuerpo, más eso no impedía que sintiera como un par de bultos muy sensibles presionaban
curiosamente en mi pecho, haciéndome sentir algo incomodó mientras caminábamos
apresuradamente a la salida, todos veían como una mujer cubierta por un gran
abrigo de baño y su linda hija caminaban apresuradas, tomamos el taxi y me recargué
para descansar mi mente un poco luego de que aún me sentía levemente mareado.
Al llegar a casa, mi padre aun
no llegaba del trabajo, suponiendo que volvería a el bar que siempre
frecuentaba, esperábamos tardara mucho más, mi hermana me ayudo a caminar hasta
la sala, donde me senté algo incomodo sobre el sofá, sentía como mi cuerpo se
balanceaba de manera distinta, mis caderas se contoneaban de lado a lado y mis
senos rebotaban dentro de lo que sentía era un sujetador femenino, el cabello
de tono claro muy característico de mi madre también me estorbaba, las ansias
me impacientaban, pues si bien sabia que mi cuerpo ahora era el suyo, aún no lo
miraba mi nuevo reflejo con mis propios ojos.
- ¡Bueno, bueno, ya está!, tenemos que calmarnos, ¡Dios!, esto es demasiado, apenas y la recordaba, ¡Mírate, eres toda una mujer! –
- ¡Pero si apenas y puedo verlo!
–incluso mi voz sonaba igual a la de ella –
- ¡Esto es algo perturbador!,
pero me excita, no puedo creer que tenga a mi madre justo enfrente –
- ¡Cálmate Mónica!, quizás tendré
el cuerpo de mi madre, pero aun sigo siendo Kevin, tu hermano mayor... –
Las miradas de Mónica hacia mi
nueva fisonomía me hacían sentir un poco incomodo, me levante del sillón ante
la necesidad de mirarme pronto en un espejo, las sensaciones sin duda eran
diferentes a cada momento, incluso me sentía muy sensible y algo triste sin razón
alguna.
Al llegar al baño, lo primero
que observe fue el rostro de mi madre expresándose con completo asombro ante su
mirada en el espejo, claramente siendo yo el que actuaba en su lugar, pero mi impresión
fue tan grande que no pude actuar de otra manera, pues ahí estaba yo, convertido
completamente en una copia exacta de mi madre.
- ¡No puedo creerlo, en verdad
me convertí en mi madre, soy una mujer! –jadeaba temblando ansioso mirándome
frente al espejo –
- ¡Ahora si somos todas unas
mujercitas mami! –
Ignoraba los comentarios de Mónica,
quien solo lo decía por fastidiarme, comencé a desprenderme de la bata para
poder ver por fin mi nuevo cuerpo al desnudo.
- ¡Ay dios mío, en verdad soy
una mujer! –jadeaba ante la impresión, me sentía completamente sublimado con la
apariencia que mi reflejo denotaba en el espejo, incluso sonando algo ridículo
teniendo la voz de una mujer madura, diciendo tonterías de chico adolescente –
- ¡Sí!, y una bastante sexy,
sin duda soy igual a ti mami –
- ¡No me digas mami, me haces
sentir bastante extraño! –
- ¡Pues vasa a tener que
acostumbrarte!, ni modo de decirte hermano frente a mi padre –
- ¡Mónica!, mira, ¿en verdad tenían
que ser tan grandes? –le indicaba con una mirada de vergüenza hacia mis ahora
senos acomodándolos en las copas del sujetador –
- ¡Pues son los senos de
nuestra madre!, ¿Como querías que fueran, como una tabla? –
- ¡Lo sé!, pero esto es vergonzoso,
además, enserio me tenían que poner este bikini, me siento tan ridículo
vistiendo de esta forma –
- Pues tendrás que aprender a
ponerte prendas incluso mucho más vergonzosas que esa –
Me sentía algo caliente de
repente, no quería que Mónica se diera cuenta, pues, ante todo, debía de
presentarme como una madre decente, pero las ganas me estaban comiendo, quizás
era porque era la primera vez que mi cuerpo masculino había sufrido un cambio
tan drástico como este, no pensaba que mi madre fuera tan sensible.
- ¡Ahhh, mira estos senos maldición!
–tomaba los senos de mi pecho –
- ¡Pero qué haces pervertido,
no juegues con los senos de mi mami! –
- ¡Pues ahora yo soy tu mami,
y puedo jugar con mis senos todo lo que me dé la gana –
Notaba como Mónica también me
miraba algo curiosa, comencé a sentir un cosquilleo muy fuerte en mi entre
pierna, fue cuando pude darme cuenta que ya no tenia mi pene si no una vagina
totalmente funcional, deslicé mi mano hacia ella e introduciéndola dentro de la
tanga rosita que llevaba, comencé a frotarla en círculos, tragando saliva luego
de sentir tremenda parte incluida en el paquete.
- ¿Ahora vas con la vagina?,
suficiente tienes ya con manosear tus propios senos –
- ¡Déjame en paz!, no sé
porque el cuerpo de mi madre es tan caliente –
- Quizás debimos hacer algunos
ajustes antes de la transformación –
Mi hermana tenía razón, cuando
la enfermera me había preguntado tantos de esos datos, solamente respondí que
si a todo sin pensarlo, era información valiosa para hacer de este cuerpo una
mejor experiencia, pero ahora solo me sentía más caliente que una papa hervida.
La sensibilidad de los pezones
también era una tremenda osadía, de la nada, se me escapo un gemido de la boca
y tanto yo como mi hermana nos quedamos mirando hasta reírnos.
- ¡Oh sí, mira como mami juega
con sus senos niña! –
- ¡Jajaja, ya basta tarado!,
no era esto para lo que quería fueras mi madre –
De repente, sentí como mi
vientre me apretaba, era como tener unas fuertes ganas de orinar, pero estaba asustado
sin saber cómo hacerlo teniendo una vagina en lugar de mi pene.
- ¿Qué tienes, porque te
detuviste? –
- ¡No lo sé!, es extraño, me siento
muy raro, digo, siento que mi vagina me da una punzada, pero por dentro algo me
presiona, creo que quiero orinar, pero no entiendo cómo –
- ¡Déjame ayudarte!, siéntate aquí
y abre un poco tus piernas –
Con algo de pena, comencé a
seguir todo lo que Mónica me decía, pues ella sabía perfectamente como
ayudarme, en lugar de ser yo la madre que la aconsejara, ella era la instructora
que me enseñaba como usar el cuerpo de una mujer correctamente.
Deslicé la tanga por mis
nuevas piernas sexys, sentándome en el W, C y abrí mis piernas como me había
indicado, sentía como mi culo amortiguaba como un pequeño colchón la fría cerámica
de la taza mientras que con morbo admiraba mi nueva perspectiva, teniendo el cuerpo
de una mujer debajo de mis ojos.
Entonces ahí estaba, con las piernas
abiertas exhibiendo la vagina de mi madre a mi hermana, ella se inclinó
examinando, luego trate de relajarme como ella me seguía aconsejando, frotaba
mi vientre con mis manos, ella comenzó a frotar mis piernas, sintiendo como sus
delgadas manos acariciaban mis piernas lisas y muy firmes, la sensación era
bastante natural y comenzaba a ponerme nervioso.
Luego, llevé mis manos hasta
mi vagina y lentamente empecé a frotar de ella hasta abrirla como me había
explicado, al parecer, esto debía de hacerlo ya que por lo que se veía, mi
vagina era completamente virgen, estando un poco más apretada de lo normal, sentía
como esa parte carnocita me hacía estallar de sensibilidad, de repente, mi
vagina comenzó a brotar de chorros mientras que toda la orina salpicaba la tasa
y se me escurría todo por las piernas, se podría decir, que había terminado de
aprender a orinar por primera vez como mujer.
Termine con un rostro de satisfacción,
el dolor había sido demasiado, ahora solo sentía un leve placer en mi interior,
tome la toallita de papel como me había indicado y la deslicé suavemente de atrás
hacía adelante, me sentía ridículo haciendo lo que mi hermana me decía, pues tenía
un cuerpo completamente nuevo y femenino, solo ella podría enseñarme cosas que jamás
había vivido antes.
Afortunadamente, mi hermana decidió salir del baño a los pocos segundos, mientras me dejaba por fin un rato a solas para explorar mi nuevo cuerpo, estaba en shock luego de haber experimentado orinar sentada como una mujer inexperta de usar una vagina, comencé a mirar mis senos un momento, pensando en lo curioso que era tener estas cosas pegadas a mi pecho, un par de gelatinosas masas que con un poco de roce de mis dedos se sentían tan sensibles.
Estire mis brazos tratando de
encontrar el broche de este, mientras que tan solo bastaba con halar de uno de
los cordones que amarraban el nudo de esta por detrás, en un segundo, sentí como
mis nuevos senos rebotaron haciendo que mi espalda se estirara, quite la prenda
de mis senos quedando con ambos al descubierto, no lo pensé dos veces cuando
lleve mis manos a ambos senos, aprendiendo que incluso se sentía aún mejor la sensación
de la piel de mis manos en ellos.
- ¡Ahhh, que rico, ¿Así que así
se siente tener tus senos mami? –
Me miraba en el espejo mientras
sujetaba ambos senos, fingiendo ser mi madre mientras me excitaba con la
experiencia.
- ¿Qué te parece mami?, ahora
yo tengo tu cuerpo –
Quién diría que luego de tantos años, estaría aquí yo frente a ella siendo yo el que tenía el control de su cuerpo.
De repente recupere el
conocimiento, encontrando crudamente que frente a mi tomaba el cuerpo de mi
madre de una manera muy pervertida, no sabía lo que me estaba pasando, de la
nada me sentí muy caliente y había perdido el control de mis sentidos, aun
pensaba que esto era juna mala idea, no sabía que más podría pasar si me dejaba
perder por este cuerpo un poco más.
Pero también entendía que mi corazón
aun sentía algo de odio por mi madre, por todo lo que me había hecho de niño y
su desprecio al tenerme como su hijo, sentir ese poder de que ahora podía ser
ella y tomar su tonta vida como me daba la gana, aunque sea por un momento
prestada, me satisfacía de una forma tan excitante, que hasta ahora me había
dado cuenta de ello, ¿porque no usar esto a mi favor?, ¿en verdad puedo ser la
madre que mi hermanita tanto había soñado?
Pensaba mientras continúe
admirando mi cuerpo frente al espejo, sentí una sensación de adrenalina y de la
nada me trepe sobre el lavado para acercarme un poco más, me sentía tan encajonado
en este cuerpo, como si ya no fuera yo y mi nuevo yo quisiera salir y
experimentar de verdad el sexo con este cuerpo, miraba mi gran culo, ver como
mis caderas se encorvaba para apretarlo aun mas y sacarlo para verse mas
grande, me sentí una milf nalgona por primera vez en mi vida, estaba delirando,
miraba mis senos colgando mientras que de alguna manera trataba de insinuarme
un rico movimiento con mi culo, el rostro de mi madre también me tenían de
impacto.
- ¡Mama, pero que estas
haciendo! –Mónica entraba de sorpresa –
- ¡Ya te dije que no soy tu mama, soy tu hermano!, ¿Y porque entras de esa forma, que tu madre no te enseño a tocar la puerta antes de entrar? –
Ambos nos quedamos mirando un momento,
yo tenia el cuerpo desnudo frente a la que se suponía ahora era mi hija de 13
años, mis senos expuestos, mi vagina húmeda y goteando por alguna razón lasciva,
luego de ese tenido par de segundos, empezamos a reírnos de que prácticamente esto
estaba funcionando, parecía toda una madre regañando y educando a su hija.
- ¡Oh por dios, soné como toda
una mama! –
- ¡Sí, así es, lo eres mami! –
- ¡Cállate Mónica! –
- Ah decir verdad mi madre no tiene
tan mal cuerpo, ¡mírate!, te vez muy sexy, realmente siento que te envidio mami...
–
Me sentí algo avergonzado de
que mi hermana me tuviera envidia, pero pues ahora tenia el cuerpo maduro de
nuestra madre, un pensamiento llevo a otro.
- ¡Oye!, ¿te gustaría
tocarlas? –
- ¿Cómo dices esas cosas Kevin?,
¡se supone que tu eres mi madre...! –Mónica contestaba enojada a mi pregunta,
aunque notaba sus piernas tensas y su mirada algo perdida –
- ¿Está segura de que no
quieres tocar a tu querida madre? –
Había logrado romper su tímido
deseo, tome sus pequeñas manos, sabía que tenía muchas ganas de saber lo que
era tocar un par de senos maduros, aunque para su edad incluso creía que ella
ya los tenía más grandes que los míos.
Llevé sus manos hacía mis
senos y rápidamente ella comenzó a oprimirlos con mucha facilidad, sentía como
todo mi cuerpo ardía, un gemido salió de m boca rápidamente y luego ella
arrebato sus manos en un momento de vergüenza.
- ¡Esta bien pequeña!, así es
como se sienten unos buenos senos maduros, creo que ya es momento de salir de
este lugar, ¿no lo crees? –
- ¡No!, aun te falta el baño,
no podemos salir, así como estas de sucia y oliendo a vagina –me respondía un poco
apenada –
Notaba su timidez repentina,
creo que me había pasado de la raya con esta situación, pero oigan, ella empezó
el juego, sabía que me estaba tratando de enseñar como ser mujer, aunque ella aún
era muy pequeña.
Comenzamos a tomar el baño,
ella se quito la ropa y yo cerré los ojos por inercia.
- ¡Oye, pero que estas
haciendo? –
- ¿Qué pasa, porque te tapas? –
- ¡Pues estas desnuda! –
- ¡Ah..., si!, ¿Y qué?, ahora somos
mujeres no?, así podremos enseñarnos mutuamente mami –
Esa respuesta se escuchaba
algo extraña, ella tomó el jabón y lentamente comenzamos a enjabonarnos el
cuerpo, ella me guiaba con sus manos a donde tocar correctamente para lavar mis
partes íntimas, me sentía aún más extraño por eso, pues parecía un bebe con el cuerpo
de un adulto, mientras sus manos pasaban por mis atributos, sentí como ella
hacia mas énfasis en oprimir mis carnes, en acariciar mi cuerpo y de alguna manera
se acercaba de forma intima cerca de mi ser como si algo estuviera experimentando
dentro de su pequeña y perversa mentecita.
De repente, sus manos se dirigieron
completamente a mis senos, donde comenzó a acariciarlos con mas fuerza, en otro
momento, llevó una de sus manos hacia mi culo frotándolo con fuerza, eh incluso,
su manita se deslizo hacia dentro de mi culo hasta llegar a mi rajita sintiendo
como casi llegaba a penetrar mi vagina con sus dedos.
¿Acaso mi hermana seria mi
nueva hija lesbiana?, pensaba mientras trataba de comprender sus acciones, pues
sus manos se enfocaban sutilmente en las zonas intimas de mi cuerpo, parecía
como si fuera un chico pervertido dentro de ese cuerpo de niña inocente.
Ella se dio cuenta de que había
llegado muy lejos con sus manos, se retiró rápidamente apenada, su rostro parecía
tomate, mientras que aprovechaba para tomar el suyo como muestra de confianza.
- ¡Oye!, ¿pero qué crees que estás
haciendo? –
Se sacudía nerviosa ante la
llegada de mis manos acariciando también sus senos, arreplegándome por la espalda.
- ¡Mami también quiere jugar! –respondí
entre susurros calientes, los cuales al parecer funcionaban –
Sabía que esto estaba muy mal,
se suponía que era su hermano, luego su madre, y ahora, ¿su amante lésbica
incestuosa?, apreté sus senos con fuerza, sin que ella dudara en dejar de querer
que lo siguiera haciendo, rápidamente su boca emitió un gemido, y luego comencé
a frotarlos con menos fuerza, jamás pensé que un día tomaría los senos de mi
hermana menor, fue algo extraño y caliente al mismo tiempo, pero quise aludirlo
a la falta de una imagen materna por parte de mi hermana, quizás era algo
extraño y simbólico que ella necesitaba experimentar, pero de una manera muy
perversa y lúgubre.
Ambas comenzamos a gemir,
mientras que entre una y la otra pasábamos nuestras manos por nuestras vaginas,
de la nada ella tomó el bastón y comenzó a penetrar con la presión hacia mi vagina
en modo de chorro, sin poder parar de gemir, que era lo que se supone que estábamos
haciendo, me detuve en corto, tratando de concentrarme en lo ridículo que era
todo esto, de repente me sentí tan ansioso y cuestionado.
- ¡Ya es momento de terminar
con esto! –le dije en un tono más serio –
- ¿Pero porque mami? –ella respondía
algo triste y avergonzada –
- ¡Porque soy tu madre Mónica,
por eso, es extraño, no quiero que te fomentes malas influencias de mi parte –respondía
sin darme cuenta de mi extraño comportamiento y autoridad materna –
Por alguna razón el don de
madre se me había salido de la boca, ordenándole a mi propia hija a salir de la
ducha para terminar con esta escena tan desgarradora, pero solo había sido un
lindo y tierno momento intimo entre madre e hija.
- ¡Esta bien mami! –ella salió
agotada –
De repente, escuchamos como el
auto había golpeado una vez mas la entrada de la casa, pues mi padre había
llegado ebrio y chocando de nuevo nuestra puerta de entrada.
- ¡Estoy bien! –se escuchaba
su grito eufórico de ebrio –
- ¡No puede ser!, ¿Que hora
son?, aun no estas lista, mi padre no puede encontrarnos de esta forma –
Mi hermana comenzó a enloquecer,
luego me cubrió el cuerpo con una toalla, atándola de una forma en la que solo
las mujeres la usaban, luego atornillo una en mi cabeza, para secarme el
cabello, ella se secó lo más rápido que pudo con una toalla y salió para ver a
nuestro padre y desviar su atención a la habitación.
Terminé de secarme quedando
con el cuerpo desnudo, me sentía con mucho frio, estaba desnuda en la habitación
de mi hermana, ella había llevado a mi padre a su recamara, como siempre, cayéndose
de borracho, gritando cosas sobre cuanto amaba a mi madre, entonces pensé, ¿Me
ama a mí?
Mi hermana regreso a la habitación,
quedándose paralizada un poco incómoda de volver a ver a su madre desnuda, tomo
una pijama de uno de sus cajones y me la entrego, parecía algo mas pequeña,
pero para una noche serviría, ambos quedamos en dormir juntas, mientras amanecía
para pensar en que más hacer, tan tenía muchas cosas aun por aprender, no podía
aparecerme siendo la suplente de mi madre en el estado en el que el estaba por
esta noche.
Ambas nos acomodamos en la
cama, mis senos se balanceaban por todos lados, rebotando dentro de el camisón
de mi hermana, mis pezones se remarcaban paulatinamente y hacían fricción con
la tela de la pijama, cosa que me hacía sentir algo incomodo y caliente el
mismo tiempo, también notaba como mi hermana no dejaba de fijarse en ello, parecía
incluso gustarle.
Trate de no pegarme mucho a ella, la cama no era muy grande, aunque ambas cabíamos bien una de lado del otro, parecía ser una pijamada de chicas, solo que en este caso éramos dos hermanos, ahora mujeres y yo siendo su madre, trataba de dormir, aunque no lo lograba, pues no podía acomodarme, mis senos estorbaban y me dolían un poco por culpa de la tela de mi ropa, notaba a Mónica algo incómoda y como si esperara ansiosa a que me durmiera, pero ya no quise saber más del tema, lentamente me fui quedando dormido hasta que ya no pude más.
CONTINUARA....
No olviden dejar su comentario ;)
Wow, esto pinta de maravilla, me encanto este capitulo, excelente trabajo
ResponderBorrarEsta segunda parte wow mejoró muchísimo, se nota que esta es la parte a la que querías llegarm espero que lo demás siga estando con esta calidad
ResponderBorrarAunque hay que reconocer que eso de el hermano, madre, lesbiana, incestuoso está extraño es muy excitante jajajaja saludos Karina
Super interesante cómo avanza la historia.y el erotismo. Gran trabajo espero ansioso la continuación.
ResponderBorrarBuena historia, mmm norteños
ResponderBorrarVa muy bien la historia, entendí muchas de las referencias en el principio de la historia.
ResponderBorrarMe gustó mucho, nivel de erotismo bueno, no soy fan de ése, pero está bien
ResponderBorrarQue buen capitulo, estaría bien q ambos quedarán juntos pero no hay prisa, buen capítulo 😊😊😊
ResponderBorrar10/10 espero la continuación de esta gran historia
ResponderBorrarEstas historias dónde el cambio está "normalizado" me encantan, espero leer más de esta gran historia Kari :3
ResponderBorrarEsta muy buena la historia
ResponderBorrarCielos, se volvió norteño de golpe.
ResponderBorrarVa muy bien la historia, se nota el esmero.
La verdad me encanto espero continúe esta historia
ResponderBorrarEsto está genial me encanta tienes unas muy buenas historias muchas gracias
ResponderBorrarPor que siento que descuido a su hermana mucho tiempo??
ResponderBorrarMe gustó mucho que hasta me sentí exitado yo nunca comento soy un lector pero como quiero que sigas escribiré
ResponderBorrarWuoooo me gustó
ResponderBorrarGran capítulo :3 poco a poco va cayendo ante el cuerpo de su madre 🤭
ResponderBorrarVamos a seguirle para que llegue otro capitulo
ResponderBorrarYa casi lo logramos. Muy buena, ojalá la continuación siga así.
ResponderBorrarSiguiente
ResponderBorrar20 comentarios SIUUUUUU haces un buenísimo trabajo Kary! Porfa más de esta historia! Y nuevas si se puede también, pero descuida, no hay prisas ^u^
ResponderBorrarOMG karina, acabas de despertarme un nuevo gusto en uno de los diálogos! Por favor por favor próximamente haz una caption con reducción de IQ, de ser posible en este mismo universo que me encantó esa clínica del cambio
ResponderBorrarBesitos!
Excelente historia
ResponderBorrarlol paso los 20 comentarios
ResponderBorrarGenial ya pasó los 20 ojala no tardes con la sig part plsssssss
ResponderBorrarUna historia realmente buena e interesante, me encanta y me gustaría que el protagonista en el cuerpo de aquella milf se quedará con la chica que es su hermana (mi sugerencia) :v.
ResponderBorrarY por favor no me dejes con la intriga y continuala, que está excelente!!
cuando la 3era parte
ResponderBorrar