martes, 14 de mayo de 2024

Un nuevo amor

 


















Benjam铆n ten铆a una sana atracci贸n hacia su Prima mayor. Melani estaba consciente de esto y s茅 manten铆a alejado de 茅l. 

A煤n as铆 Benjam铆n gast贸 2000 para que un body hopper principiante tomar谩 posesi贸n de ella y poder cumplir sus m谩s oscuras fantas铆as. Pero 茅l proceso 茅l body hopper le fascin贸 su primera vez como mujer tanto que alter贸 la personalidad de Melani para siempre 

domingo, 12 de mayo de 2024

Por amor del destino


Yared estaba fastidiada de su vida, ella odiaba ser mujer porque ten铆a que ganarse la vida vendiendo su cuerpo.


Desde hace varios a帽os cuando apenas estaba entrando en la mayor铆a de edad, tuvo que abandonar sus estudios por ganarse dinero a costa de acostarse con hombres.


Hab铆a vivido algunos a帽os ofreciendo ese servicio, estando triste por no poder tener otra manera de ganarse la vida, siempre se miraba en el espejo y, aunque se sent铆a orgullosa de tener un cuerpo bonito y sexy, sent铆a asco por ser ella misma.


Ella quer铆a tener estudios y ser una gran persona, estaba harta de no tener una vida normal como cualquier otra mujer o incluso, un hombre.


Ella deseaba ser un hombre desde el momento en el que ve铆a las vidas de los hombres con dinero que llegaban para acostarse con ella o sus compa帽eras de cabaret.


Un d铆a la mujer de uno de sus clientes logr贸 espiarlo y saliendo del motel en donde se hab铆an citado, pero adem谩s de tener coraje por el enga帽o de su marido, la mujer del tipo decidi贸 desquitarse con ella agrediendola muy fuerte.


Yared camin贸 desconsolada de vuelta a su puesto a la espera de otro cliente, trataba de mantener la calma debido a la enorme tristeza que ten铆a, ella estaba harta de ser una maldita prostituta, ella solo quer铆a una vida plena y feliz.


-¿Qu茅 te pasa mi ni帽a? - le pregunt贸 la dulce voz de una mujer mayor de edad que iba pasando con su reboso.


-¡Nada…, no se meta en lo que no le importa se帽ora! - Yared se portaba grosera con la amable anciana quien se quedaba sorprendida y algo lamentada -¡Pfff disculpe me da verg眉enza que me vea as铆, no era mi intenci贸n hacerle da帽o! - Yared se disculpaba apenada mientras traba de cubrir su cuerpo vestido de manera descubierta.


-¡Tranquila, no deseo hacerte da帽o!, puedo ver que en el fondo eres una gran persona, no te mereces la vida que tienes, t煤 debes de luchar por m谩s, no te dejes llevar por esa vida de oscuridad.


-¡Ojal谩 fuera tan f谩cil!, esto es todo lo que tengo, no puedo hacer nada m谩s que venderme, tengo deudas que pagar, mi mam谩 enferma, mi pap谩 alcoh贸lico, vivo en un horrible lugar y pues mi trabajo no es de lo m谩s lindo… ¡Es la vida dif铆cil de una mujer f谩cil!


-¡No llores por algo que no vale la pena!, tengo algo que podr铆a servirte.


La mujer sacaba de su bolso una extra帽o frasco con una peculiar fluido, la mujer le explic贸 que el l铆quido le ayudar铆a a cambiar de cuerpo con alg煤n cliente hombre que ella desear谩 y lograr tener la vida que ella deseaba y merec铆a.


La mujer le confes贸 que era una bruja y que ella sab铆a lo que Yared sent铆a en ese momento, llena de angustia, dolor y desesperaci贸n, Yared no ten铆a m谩s opci贸n que creer en la amable se帽ora que le hab铆a entregado la p贸cima para cambiar de cuerpo.


Ahora m谩s que nunca, deseaba escapar de esa horrible vida que llevaba, no le importaba que fuera un hombre al que le robar铆a su cuerpo, solo deseaba que este tuviera dinero y al menos fuera un poco m谩s joven que un tipo ya grande como los que recurrentemente visitaban el cabaret.


Yared tuvo paciencia durante un largo tiempo, pues deseaba que llegara un hombre joven y con mucho dinero para escaparse con esa vida de ensue帽o.


Hasta que por fin un d铆a, ese hombre, ese pr铆ncipe azul lleg贸, Gustavo era un chico de al menos 27 a帽os que era due帽o de varias empresas, heredero de su padre y por su puesto el hombre de ensue帽o para cualquier mujer.


Incluso, a Yared se le hac铆a extra帽o que un hombre as铆 visitara un cabaret, era perfecto, joven, sexy, con dinero, preparado con educaci贸n y estudios.


El tipo se ve铆a amable, algo nervioso y a penado, como que le parec铆a algo detestable lo que ven铆a a hacer, sin embargo, su actitud y sus intenciones parec铆an dirigirse m谩s a lograr tener una aventura y despejar su mente de lo que parec铆a ser una cruel sociedad en que viv铆a.


Yared fue la afortunada en ser escogida por Gustavo, a quien le hab铆a parecido una chica linda y noble, a diferencia de las otras chicas quienes si bien ten铆an cuerpos m谩s exuberantes, ella se miraba m谩s inocente y sensual.


Yared estaba nerviosa, ella trat贸 de actuar con normalidad, tener a ese chico y experimentar un buen sexo con el, casi nunca le tocaban chicos as铆 de limpios, de amables y bellos, ya que por lo regular solo le tocaban hombres gordos y viejos pero no siempre con dinero.


Gustavo miraba a la chica de manera tranquila, sent铆a una agradable qu铆mica entre ambos y no solo una relaci贸n que ven铆a a tener sexo por pago, ambos parec铆an ilusionados con la idea de tener el romance perfecto, todo luc铆a agradable y con mucho amor hasta que finalmente termin贸 con la eyaculaci贸n de Gustavo.


Yared estaba muy feliz y satisfecha con la incre铆ble actuaci贸n del chico, Yared se sent铆a enamorada por el, imaginando incluso que alg煤n d铆a vendr铆a por ella para ser pareja y la sacar铆a de ese hoyo de mala muerte; pero desafortunadamente solo era un cliente m谩s como cualquier otro, el chico tom贸 sus cosas, pago y agradeci贸 con un noble beso en la frente para luego darse la vuelta e irse.


Yared estaba impactada por tremenda actuaci贸n del chico, su coraz贸n lat铆a por el ferviente amor que sent铆a por el, pero como pensaba, solo se trataba de otro cliente m谩s y con decepci贸n, decidi贸 que 茅l tendr铆a que ser su victima en la pr贸xima visita.


Yared espero pacientemente, ella seguir铆a las instrucciones de la bruja, pero deb铆a de estar segura de que vendr铆a el mismo chico con el que deseaba formalizar su cambio ya que no era cualquier cosa.


Luego de unas semanas, finalmente, Gustavo regres贸 al cabaret, 茅l hab铆a quedado verdaderamente fascinado con Yared, su forma de hacer 茅l amor y la gran qu铆mica que hubo entre ambos, 茅l parec铆a sentir algo por ella, pero en el fondo sab铆a que solo era una prostituta con la que ven铆a a pasar el rato.


Ambos estaban en la habitaci贸n, Yared estaba emocionada, sent铆a mucha ilusi贸n y amor que se olvid贸 de tomar el l铆quido, aunque realmente, quiz谩s su amor le hac铆a sentir que deb铆a de olvidarse de robarle la vida al hombre de sus sue帽os, 茅l no lo merec铆a ya que al contrario, esperaba que confesara lo que realmente sinti贸 por ella desde la primera vez que se conocieron.


Gustavo la desnudo tiernamente mientras que ambos se besaban al ritmo de sus emociones, la mano del chico acariciaba el aterciopelado tramo de tela que cubr铆a sus piernas provoc谩ndole sentir una extasis como una mujer tan sensual, Yared estaba envuelta en la locura, le encantaba como la sencillez y la dulzura de Gustavo la hac铆an sentir una verdadera mujer.


Finalmente Gustavo termin贸 su cometido y ambos se encontraron con una mirada de pasi贸n que incluso podr铆a decirse que ambos entend铆an que eran el uno para el otro.


-¡Se que me amas, puedo sentirlo! -Yared suspir贸 acerc谩ndose a sus labios esperando ser bien recibida por un beso y su esperanzadora confesi贸n.


-¿Amarte…? -Gustavo pregunt贸 confundido y algo nervioso, sent铆a algo por ella pero a煤n no sab铆a si estar铆a seguro de que lo en verdad deseaba hacer y decir.


-¡Puedo sentirlo, me amas tanto como yo! -Yared dec铆a desesperada.


Gustavo se sinti贸 nervioso y confundido, comenz贸 a sentirse decepcionado ya que pens贸 que Yared estar铆a aprovechando para buscar una salida f谩cil y no por amor verdadero.


-¡Lo siento, solo eres una prostituta y yo un cliente m谩s! -Gustavo se sinti贸 contrariado y entendi贸 que hizo mal en la manera en que le respondi贸.


脡l se sinti贸  apenado luego de ver como sus ojos se quebraban y comenz贸 a temblar, el trato de consolarla pero ella actu贸 negativamente y se pidi贸 que se largara.


Yared estaba molesta por haber cre铆do que todos los hombres eran buenos, ella que hab铆a desperdiciado la oportunidad de irse por esa puerta con la nueva vida que deseaba, se imagin贸 un ingenuo amor que no exist铆a.


Entonces, Yared jur贸 vengarse con Gustavo y lograr quedarse con su vida para siempre, nuevamente, pasaron algunas semanas para que Gustavo a pareciera de nuevo, 茅l estaba mortificado y en verdad quer铆a pedirle una disculpa.


Yared vio como Gustavo hab铆a regresado al cabaret y de alguna manera su coraz贸n sent铆a que 茅l ven铆a por ella y podr铆an amarse nuevamente, pero entonces, record贸 aquellas malas palabras y lo 煤nico que emergi贸 ante esa sensaci贸n fue la venganza y el deseo de fugarse con su cuerpo.


Yared corri贸 r谩pido a su cuarto donde busc贸 la bebida que la bruja le hab铆a dado, la tom贸 r谩pidamente y corri贸 en busca de Gustavo.


Gustavo al verla se sinti贸 confundido, parec铆a que de verdad estaba sintiendo amor por ella a pesar de que estuvieran llevando una relaci贸n de puro sexo, Gustavo a pesar de tenerlo todo era un chico que se sent铆a algo solo en el mundo, 茅l deseaba arreglar las cosas y tratar de ver si podr铆a haber alg煤n futuro juntos, pero entonces, Gustavo not贸 como ella se volvi贸 despreci谩ndolo y mejor se fue tratando de olvidarla con tristeza.


Yared sali贸 r谩pidamente confiada en que su amado ingenuo la esperaba afuera listo para consumar otra relaci贸n m谩s de su romance, pero para su sorpresa, vio a lo lejos como su amado se sub铆a a su carro de lujo y se iba para siempre.


Yared peg贸 un fuerte grito y corri贸 tratando de alcanzarlo, pues no solo se alejaba el amor de su vida su no su oportunidad de escaparse de la suya.


-¿Qu茅 est谩s haciendo est煤pida? - le dijo el padrote a Yared arrastr谩ndola nuevamente a su puesto.


-¡No espera d茅jame alcanzarlo por favor!


-¡D茅jalo pareciera que te enamoraste de ese tipo! 


-¡Pero 茅l nos hace ganar mucho dinero…! - dijo tratando de asegurar que la ayudara.


Pero ya era muy tarde, Gustavo se hab铆a alejado con junto con todas sus esperanzas de tener al gran amor de su vida o la mejor vida que hubiera podido tener.


Yared se qued贸 pasmada unos segundos en su puesto cuando de repente lleg贸 otro cliente.


Yared lo mir贸 con horror, record贸 que se hab铆a tomado la p贸cima de la bruja y si ten铆a relaciones con aquel horrible hombre terminar铆an cambiando de cuerpo para siempre.


-¡No, no por favor al茅jate de m铆! - Yared pegaba el grito mientras trataba de escapar y tratar de buscar a la bruja.


-¡Pero que est谩s haciendo pendeja!, ¡El vino por ti y te aguantas o me har谩s perder mucho dinero!


El tipo la arrastraba hasta la habitaci贸n con el cliente que ya la esperaba, Fernando, otro tipo m谩s de los clientes que frecuentaban el cabaret.


Pero un don nadie, un simple alba帽il obeso y de 49 a帽os que estaba totalmente descuidado, borracho y hasta yo todo su dinero en acostarse con mujeres en el cabaret o en la bebida.


Yared se sent铆a con el coraz贸n acelerado, traba de escapar de las manos el sujeto como pod铆a pero no logr贸 esperar m谩s tiempo cuando el tipo se lanz贸 sobre de ella y la oblig贸 a tener relaciones.


-¡Ya basta perra ya pagu茅 por ti y me vas a complacer!


Yared lloraba mientras sent铆a los asquerosos besos del tipo sobre todo su cuerpo y con horror pensaba nerviosa sintiendo el miembro del tipo dentro de ella, esperando con agon铆a el horrible final que le esperaba.


Fernando termin贸 con una incre铆ble oleada de placer que jam谩s hab铆a experimentado, su mente dio muchas vueltas que hasta parec铆a que su alma se elevaba ferviente con un extasis incre铆ble que no pod铆a describir.


Yared se sinti贸 perdida luego de que comenz贸 a sentir un extra帽o e intenso mareo, aunque sent铆a un enorme placer recorriendo su ser, no pod铆a dejar a煤n lado el conociese que el efecto que experimentaba se deb铆a al cambio de cuerpos que se estaba produciendo.


Luego de parecer que volaban en el plano, el golpe vino como una terrible pesadilla.


Yared despert贸 confundida y agonizante, si mente parec铆a revuelta aunque aturdida m谩s por los afectos del alcohol que ten铆a recorriendo su desagradable cuerpo, apenas logr贸 dejar salir un suspiro de su boca y se dio cuenta de que ya no estaba en su cuerpo sino en el del tipo que la hab铆a penetrado.


-¡Nooo!, se escuchaba como su voz de hombre ebrio dejaba escapar un suspiro desgarrador de coraje y de terror.


Yared miraba su cuerpo a煤n tendido en la cama, parec铆a reaccionar de poco a poco pero al verse ella misma sent铆a un enorme asco y decepci贸n de la vida, ahora se encontraba en el cuerpo de un hombre horrendo, desalineado y mucho mayor que ella, pero para peor, incluso m谩s pobre que ella.


-¿Qu茅 pas贸?, ¡Pero que rico se siente todo!, ¡Pinche vieja, que bruto pero que fogosa, que pinche cogidon me diste! 


Fernando se levantaba reaccionando mientras que de alguna manera todo se sent铆a diferente pero se encontraba m谩s l煤cido, entonces, sinti贸 como su entrepierna le provocaba un extra帽o calor que recorr铆a todo su cuerpo, a pensar intento asomarse a lo que extra帽amente sent铆a hueco pero caliente y sus peque帽os senos rebotaron en su traje de prostituta.


-¿Pero qu茅 es esto soy una mujer?, ¡Ahhh, no puede ser mi cuerpo! - Fernando jadeaba mientras manoseaba su nuevo cuerpo fascinado.



-¡Deja de tocar as铆 mi cuerpo maldito! - Yared chillaba pero sab铆a que ser铆a en vano.


-¡Tu me hiciste esto maldita perra! 


-¡Perd贸n no quise hacerlo no eras t煤 el que deb铆a de cambiar conmigo! 


-¡Jajajaja!, no s茅 c贸mo verga lo hiciste pero creo que no est谩 nada mal tener este cuerpo, ni modo tendr茅 que aprender a ser una pinche vieja, ¡Pero que bruto que buenota que est谩s!, definitivamente debiste de estar bien pendeja para hacer esto.


-¡Ya puedes terminar de manosearme! - "¡Esto fue un error tengo que buscar a la bruja para que me ayude a recuperar mi cuerpo!


Yared se sent铆a mal debido al efecto del alcohol del cuerpo el tipo, apenas pod铆a pensar y, mirando el cuerpo horrendo del tipo se sent铆a fatal, su miembro se encontraba colgando y brotando apenas unas cuantas gotas de semen.


El tipo solo se ve铆a de abajo y le encantaba sentir sus nuevas tetas aunque sent铆a extra帽o ser una mujer, para 茅l era ganarse la loter铆a volver a ser joven y con un cuerpo como el de Yared.


-¡Esto se siente bien pinche raro!, tocar estas tetas y no tengo mi pene, ¡Ay no entonces tendr茅 que recibir penes!, ¡Me converti en la pendeja prostituta!, ahora que le voy a decir a mi mujer y a mis hijos.


-¡C谩llate se ninguna manera nos quedaremos as铆!, tendr茅 que buscar a la bruja.


-¡Espera!, pens谩ndolo bien, creo que no est谩 tan mal, no tengo que trabajar m谩s, solo dar el culo y ganar茅 dinero f谩cil.


-¿Pero qu茅 est谩s diciendo pendejo?


-¡Ayuda este tipo me quiere violar! - El tipo gritaba mientras que el padrote de Yared llegaba y lo sacaba a golpes.


-¡Maldita sea y ahora que voy a hacer!, perd铆 todo, mi cuerpo mi valioso cuerpo que al final de cuentas no ten铆a la culpa del estilo de vida que ten铆a que sobre llevar, pero no solo eso, tambi茅n perd铆 al amor de mi vida.


Yared estaba llorando sobre la calle, miraba sus manos llenas de mugre, su barriga de borracho y sent铆a su cuerpo asqueroso.


-¡Ay mi ni帽a!, ¿Pero qu茅 pasa?, ¿Acaso no es eso lo que quer铆as? - le dec铆a la se帽ora que se aparec铆a de repente caminando por la calle.


-¡Usted, por su culpa estoy as铆 maldita vieja! 


-¿Mi culpa?, si yo lo 煤nico que hice fue ayudarte, eso me pasa por andar ayudando a personas malagradecidas.


La se帽ora se fue dejando a Yared totalmente destrozada, ni si quiera ten铆a el cuerpo de un hombre rico, era el simple y asqueroso cuerpo de un hombre pobre que pagaba las tarifas m谩s bajas del cabaret.


Fernando miraba su cuerpo, se sent铆a extra帽o estando al rededor de las dem谩s chicas y sobre todo, estando en el cuerpo de una mujer, pero ahora deb铆a de cumplir su nuevo trabajo de prostituta.


Fernando sab铆a que no era homosexual, por alguna raz贸n su cuerpo se sent铆a caliente y con el coraz贸n en una direcci贸n melanc贸lica, el solo pod铆a pensar que eran las hormonas de su est煤pido cuerpo de mujer, deb铆a de estar calmado y no dejarse dominar por sentimientos est煤pidos de vieja.


Apenas lleg贸 un cliente, Fernando no se atrevi贸 a que fuera su primera vez, era un tipo como 茅l el que deseaba acostarse con ella, pero no acept贸, enojado, el padrote lo oblig贸, fue entonces que Fernando entendi贸 la nueva posici贸n en la que estaba, deb铆a de cumplir su trabajo como puta.


Con algo de asco, Fernando tuvo que abrir m谩s piernas y mirar como el tipo oliendo a alcohol lo penetraba, sinti贸 algo de calor recorriendo su cuerpo, sus tetas se sacud铆an como locas, las manos del sujeto acariciaban sus piernas de forma suave, mientras que sinti贸 el fuerte apret贸n de senos derivado de las manos salvajes del sujeto empedernido por tenerla.


Luego de un rato, sinti贸 como el fluido de su miembro penetraba dentro de su ser, Fernando experiment贸 un peque帽o orgasmo pero sent铆a la necesidad de m谩s, entonces, pens贸 en que ahora ten铆a semen dentro de su cuerpo, comenz贸 a temblar de miedo record谩ndo que las prostitutas usan condon todo el tiempo.


Fue al ba帽o a vomitar del asco que le hab铆a dado ese sujeto y luego pidi贸 a gritos a una compa帽era que apenas conoci贸 que le ayudara ya que el semen del tipo hab铆a entrado en su cuerpo y podr铆a quedar embarazada.


Gaby: -¡Pareces est煤pida Yared!, si t煤 ya sabes que deben de ponerse el condon esos animales.


A pesar de todo, la chica le vendi贸 una pastilla del d铆a siguiente y Fernando se la tom贸 r谩pidamente, se avergonz贸 de tener que pasar por ese problema, no sab铆a c贸mo era tener que ser mujer y eso lo afectaba.


Luego de unos d铆as, Fernando trabajaba algo infeliz como prostituta, la idea de ser mujer y trabajar de ello ya no le hac铆an mucha felicidad, extra帽aba a sus hijos y aunque eran infiel extra帽aba la comida de su mujer y ser atendido.


De repente, lleg贸 un cliente que por alguna raz贸n lo hizo sentir nervioso, Fernando ni siquiera lo conoc铆a pero algo le provocaba en todo su ser.


-¡Hola bella…! - le dijo Gustavo, esperando encontrar con pena nuevamente a su amada.


-¡Ah!, ¿Hola?, ¿Te conozco papi? - Fernando contestaba algo sugerente, pues ve铆a que el cliente era un chavo muy fino que parec铆a conocer a la chica en el que estaba, sent铆a cosas extra帽as dentro de su cuerpo y sin darse cuenta le hablaba como est煤pido.


-¡Perd贸n por lo de aquella vez!, ¿Te parece si entramos amor? 


-¿Cu谩l vez…?, ¡Ah si claro…!, ¡Pues pasemos papacito! 


Gustavo sent铆a extra帽o a Yared, sab铆a de alguna manera que ya no parec铆a la misma chica que conoci贸 y de quien se enamor贸 ferviente, luego de intentar hablar con ella notaba indiferencia y sobre todo mucha vulgaridad en sus palabras, parec铆a otra completamente y los 谩nimos de Gustavo se vinieron  abajo.


-¿Bueno vamos a coger o que pendejo?, ¡Me est谩s haciendo perder tiempo!


Fernando le hablo de mala gana y sin muchos 谩nimos le solt贸 el billete m谩s grande que ten铆a, le dijo que no le devolviera el cambio y solo intent贸 darle un beso pero este no se dej贸.


-¡Ora verga sino soy puto…! -Fernando se dio cuenta de que le hab铆a regado pero no dijo m谩s -¡Bueno por esta cantidad s铆rvete papi! 


Fernando se abri贸 el vestido dejando ver sus delicias, las acarici贸 y abri贸 sus piernas para que este la penetrara, Gustavo se sinti贸 algo excitado por ver a su amada, pero su coraz贸n le hac铆a sentir diferente, como que algo no andaba bien y su miembro no logr贸 ponerse firme.


-¡D茅jalo creo que me equivoqu茅 viniendo aqu铆! -Gustavo suspir贸, se volvi贸 a vestir y sali贸 de la habitaci贸n para irse definitivamente del lugar.


-¡Estos chamacos pendejos de hoy!, bueno, ¡Mi billetote gratis me sali贸 jajajaja!, creo que ser mujer si es lo m谩s f谩cil del mundo.


Yared estaba angustiada, llevaba d铆as bebiendo, solo trabajaba de alba帽il aunque no se sent铆a a gusto, luego de entrarse de que ten铆a que mantener a una mujer y una familia enloqueci贸, hab铆a terminado en la desgracia en lugar de haber aprovechado la oportunidad de estar con el amor de su vida y dejar los rencores en el pasado.


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Final alternativo:


Yared se sent铆a asustada al ver como el tipo penetraba su vagina, sab铆a que eso causar铆a que terminara cambiando de cuerpo con el horrible hombre con el que estaba teniendo relaciones.


El gozo del hombre era intenci贸n que casi pod铆a sentir como estaba apunto de llegar a un extra帽o orgasmo intenso.


Yared miraba hacia el techo preocupada por lo que estaba por suceder, su coraz贸n se aceler贸 fuertemente y un mareo sacudi贸 todo su cuerpo.


Gustavo manejaba hac铆a su casa, hab铆a bebido unas cuantas cervezas y se sent铆a melanc贸lico, pensar que pod铆a amar a una mujer extra帽a, que para variar se dedicaba a venderse por dinero, no pod铆a ser peor una historia de amor que esa.


Cuando de repente, Gustavo sinti贸 un fuerte dolor de cabeza impact谩ndolo provocando que se desviara del camino y chocar谩 en un terreno libre, que al menos no provocara tanto da帽o en s铆 mismo.


Gustavo se sent铆a extra帽o y por alguna raz贸n hab铆a pasado de estar manejando su carro a estar en una habitaci贸n que se le hac铆a muy familia, y, justo cuando pudo percatarse de aquella extra帽a sensaci贸n entre sus piernas.


Gustavo not贸 que un tipo estaba encima de 茅l con una condici贸n bochornosa, adem谩s de eso, sinti贸 como un peque帽o cosquilleo recorri贸 todo su cuerpo de manera abrupta, mientras que el tipo se quitaba de encima, balbuceando cosas asquerosas.


-¡Ay mamacita que pinche cogidon me diste!, no cabe duda que eres de las mejores putas de este lugar. 


-¿Qu茅 te pasa de que hablas imbecil? - Gustavo contestaba furioso mientras que escuchaba aquel suave y femenino timbre de voz que le parec铆a tan conocido y seguro estaba de que no pod铆a ser de otra persona m谩s que de su amante Yared.


Gustavo mir贸 hac铆a su cuerpo notando con un amplia perspectiva el nuevo cuerpo en el que estaba, mismo caso familiar del resto de acontecimientos, un cuerpo femenino con hermosas facciones que 茅l mismo conoc铆a de su quer铆a amante.


-¡No puede ser! - Gustavo se levant贸 de la cama de inmediato solo para verse en el espejo y comprobar lo que imaginaba -¿C贸mo puedo estar en el cuerpo de Yared? 


Gustavo tocaba cada parte de su cuerpo femenino experimentando con horror lo extra帽o que era haber cambiado de cuerpo con una mujer, el tipo se sent铆a nervioso pues m谩s ahora que ten铆a unos senos en su pecho ten铆a una vagina.


-¡Pinche vieja loca!, pero bueno, esta cogida nadie me la quita.


El tipo le avent贸 un billete grande a Gustavo quien apenas ten铆a tiempo para pensar en que le deb铆a de recibir dinero, nunca antes hab铆a recibido dinero por haberse acostado con un hombre, aunque bueno, realmente lleg贸 en el punto final de su ronda.


Yared estaba tratando de mantener la calma, sus sentidos estaban nerviosos y no sab铆a qu茅 hacer, de repente despert贸 en otra parte y al parecer con muchos golpes en todo su cuerpo, pensaba que el cambio hab铆a sucedido y por alguna raz贸n escap贸 con el cuerpo del tipo sin pensar.


Cuando la ambulancia lleg贸 sinti贸 el buen recibimiento de los param茅dicos que la auxiliaron de inmediato.


-¡Se帽or, se帽or!, ¿Se encuentra bien? - le dec铆a uno de ellos mientras trataba de mantener la calma.


Yared no sab铆a en qu茅 cuerpo estaba m谩s sin embargo pensaba que ya era otra persona por lo que no le prest贸 mucha atenci贸n, luego de unas horas en el hospital, la familia de Gustavo estaba en el hospital atendiendo al llamado de emergencia.


Pasaron unos d铆as y Gustavo estaba muy triste, no sab铆a nada de su cuerpo y no pod铆a escapar del burdel donde ahora adem谩s viv铆a, era una prostituta y estaba aterrado con esa situaci贸n, no sab铆a c贸mo es que de la nada hab铆a cambiado de cuerpo con esa mujer que le hab铆a arruinado la vida.


Pensando un poco las cosas, quiz谩s lo hab铆a liberado de la familia venenosa que ten铆a, pensar en perder toda su riqueza y masculinidad a cambio de una vida pac铆fica aunque pobre y de dinero f谩cil a cambio de vender su cuerpo como mujer.


De repente, una voz completamente conocida por el mismo se escuch贸 viniendo desde un auto.


-¡V谩monos es la 煤nica oportunidad!


Gustavo vio como su viejo cuerpo llegaba en un auto de lujo y sin esperar ni preguntar nada m谩s se subi贸 para escapar junto al m谩s extra帽o amor de su vida.


-Kary-

viernes, 10 de mayo de 2024

“¡Festival d铆a de las madres!”



Como cada a帽o, todas las escuelas realizaban la celebraci贸n especial para las m谩s por ser su grande y valioso d铆a.


Los alumnos hac铆an sus bailables, otros cantaban y otros hac铆an poes铆a, siempre todo dedicado especialmente para las mam谩s. 


La maestra 脕ngela estaba cansada, ver todos los a帽os lo mismo simplemente se le hac铆a tedioso y nada rec铆proco el evento a comparaci贸n con todo el esfuerzo y sacrificio que hac铆an las madres por sus hijos quienes, muchas veces, eran unos malagradecidos.


Es por eso, que la maestra le hizo una propuesta a la directora, quien no tom贸 a mal la idea y decidi贸 ponerla a prueba.


Era el d铆a tan esperado y los alumnos hab铆an hecho su participaci贸n, muchos llevaban a sus madres, unos por amor verdadero hac铆a sus mam谩s y otros por simple requisito para cumplir ya que les daba pena.


Arturo apuraba a su madre, estaba emocionado ya que hab铆a estado ensayando una poes铆a que recitar铆a especialmente para ella.


Pero la primera impresi贸n de Arturo al ver a su madre no fue satisfactoria, ya que, Adriana, su madre, se hab铆a arreglado algo modesta y nada iluminada para ma ocasi贸n.


Para Andrea, ese tipo de eventos le daban mucha pena, sent铆a a煤n tristeza por el abandono de su esposo hace muchos a帽os y le cohib铆a verse bonita para ese tipo de eventos.


-¡Mam谩, no puedes ir con esas fachas a la escuela, ya te lo eh dicho!


-¡Perd贸n hijo!, pero no me siento a gusto como para verme bien con tanta gente.


Adriana volvi贸 a su rec谩mara y Arturo la sigui贸, entr贸 junto con ella y sac贸 todo lo que hab铆a en el armario.


-¡No hice todo esto para nada!, estuve preparando algo para ti con mucho esfuerzo y no me lo vas a arruinar, ya estoy cansado de tu actitud depresiva, as铆 que te vas a arreglar bien y vas a ir feliz al festival.


-¿Y t煤 qu茅 sabes c贸mo me siento!, para t煤 solo es f谩cil juzgar, no tienes ni idea de m谩s responsabilidades que tengo como t煤 madre y todav铆a me reprochas que tengo que verme bonita para un evento escolar.


-¡No seas chantajista!, si pudiera prestarte mi vida un d铆a lo har铆a, pero ahora quiero que muevas ese trasero y te arregles bonita para el evento.


Arturo le entregaba un vestido bastante bonito y sexy, Andrea no estaba muy segura, se sent铆a inc贸moda, hace muchos a帽os que no ten铆a 谩nimos ni para salir al cine con su hijo, pero notaba el esfuerzo que este hac铆a por verla feliz y puso manos a la obra.


Cuando Andrea qued贸 lista, los ojos de Arturo brillaron, ella llevaba un hermoso vestido que no dejaba nada a la imaginaci贸n, Arturo pod铆a sentirse feliz de ver a su mam谩 radiante, 茅l solo quer铆a verla feliz, sab铆a lo lastimada que hab铆a quedado luego del abandono de su padre y deseaba que encontrara el amor y la confianza nuevamente en s铆 misma y si se pod铆a con alg煤n hombre mejor.


Ambos llegaron al evento, Andrea caminaba con sus zapatillas, que ten铆a tiempo de no caminar con ese tipo de tacones, ella llevaba zapatos nosmales y m谩s austeros al trabajo, m谩s c贸modos para la oficina que estarba todo el d铆a como secretaria.


Luego de un rato, Andrea se sent铆a inc贸moda, notaba las miradas lascivas de los hombres hac铆a el sugerente escote que llevaba, sus tetas rebotaban por todos lados y se sent铆a avergonzada de mostrarse tan sexy en una reuni贸n de padres.


Arturo no estaba m谩s que satisfecho con lo hermoso que se ve铆a su madre, quer铆a que ella disfrutara de su d铆a sin tener que estar triste ni preocuparse por nada.


El evento comenz贸 y todos los padres, sobre todo, las madres estaban cautivados por las participaciones de sus hijos.


Cuando Arturo pas贸 a recitar su poes铆a, Andrea se sinti贸 lllena de orgullo y emoci贸n, las l谩grimas corrieron por sus ojos y, Arturo tambi茅n desprend铆a algunas cuantas l谩grimas luego de ponerle mucho coraz贸n y coraje a su poema.


Luego de que el festival finalmente terminara, la directora hizo una pausa y anunci贸 el momento sorpresa del gran festival del d铆a de las madres.


Todos estaban emocionados y ansiosos por saber lo que la directora les dir铆a, fue entonces que, 脕ngela camin贸 hac铆a el micr贸fono y realiz贸 el anuncio oficial.


-¡Buenos d铆as a todos!, ¡Muchas felicidades a todas la mamitas que celebran su d铆a!


脕ngela comenz贸 cautivando a las madres con un hermoso discurso feminista, luego de eso, todos quedaron asombrados y nerviosos con la propuesta de la maestra.


-¿Porque las madres tienen que conformarse con tan poco?, ¡S铆!, con una simple canci贸n, con un simple baile, con un simple poema y su tamalito con agua de horchata mirando todo el fesrtival, comer en el mejor restaurante o conformarse con recibir un simple ramito una vez al a帽o.


Todos se quedaban intrigados con las palabras de 脕ngela.


-¿Porque conformarse con tan poco una vez al a帽o y despu茅s continuar mat谩ndose en el trabajo, soportando a sus jefes, llegar a casa y aguantar a su marido, o sino, tener que ser madres y soportar a sus hijos, ¿Porque? 


脕ngela se pronunciaba, fue entonces, que todos se quedaron boquiabiertos con lo que propon铆a.


-¿Y si tuvieran la oportunidad de descansar de todo eso?, ¿Y si pudi茅ramos utilizar nuestra clase de intercambio por un d铆a en honor a todas las madres de cada colegio o instituto?, ¿Se negar铆an a ser sus hijos por un d铆a y que estos aprendan a qu茅 ser madre no es f谩cil? 


Todos se quedaban en shock con lo que la maestra les dec铆a, las mujeres se quedaban mirando y un gran murmullo resonaba en todo el patio.


-¡Por orden de la directora!, cada alumno pasar谩 de la mano con su madre a la clase de intercambio y cambiar谩n lugares por un d铆a.


Todos se pusieron nerviosos, la directora par贸 en seco tanto alboroto y pidi贸 respeto y discreci贸n, pero, ante algunos comentarios inconformes y otros tantos que pensaban positivamente, muchas madres se levantaron y corrieron a buscar a sus hijos para entrar en la clase de intercambio.


Al ver esto, todos los dem谩s inconformes prosiguieron a seguirles la corriente a los dem谩s, los chicos buscaban a sus madres, cada uno pasando en una enorme fila para cambiar con ellas.


Arturo estaba nervioso, record贸 lo que le hab铆a dicho a su madre esta ma帽ana y lo tom贸 con gracia, esperando que fuera una bonita oportunidad para que su madre se distrajera por un d铆a.


Al llegar con Andrea, ella agach贸 la mirada apenada, se sintieron el uno al otro y caminaron tomados de la mano a la fila.


-¡Jeje, as铆 que siempre si te podr茅 prestar mi cuerpo mami! - Arturo comentaba avergonzado.


-¡Ay hijito!, no s茅 de d贸nde sacaron esta ocurrencia.


Arturo miraba a su madre con orgullo, entonces, pens贸 en lo que estaban haciendo, mir贸 el cuerpo de su madre, de repente todo se le vino de cabeza, ella era una mujer, una mujer madura, ten铆a que ser ella por un d铆a, tener su cuerpo de mujer, ir al trabajo por ella y luego llegar a casa a hacer cosas de mujer. 


Entonces la mir贸 r谩pidamente y record贸 la promesa que le hab铆a hecho horas antes, agach贸 su cabeza fastidiado, no pensaba que esto ocurriera, cambiar铆a de cuerpo con su madre tan pronto como lo pensaba, 茅l ya no quer铆a tener que ser su madre, pero al ver su cara llena de felicidad eh intriga no quiso decepcionarla.


Arturo ve铆a como todos los chicos sal铆a del sal贸n con los cuerpo de sus madres cambiados, algunos se sent铆a extra帽os mientras que otros reventaban de felicidad, aunque parec铆a que estaban logrando un gran espect谩culo, la denigrante idea parec铆a que no fue del todo buena, al ver como algunos tocaban lascivamente los cuerpos de sus madres.


Arturo entr贸 con su madre al sal贸n, miraron la gran m谩quina y se sentaron de lado a lado, ambos estaban muy nerviosos, Andrea pens贸 por un momento en lo rid铆culo que ser铆a ver a su hijo en su propio cuerpo y luego con el vestido que tra铆a puesto el cual le hab铆a obligado a ponerse para el evento, pensaba en que 茅l sintiera la verg眉enza que ella sent铆a al verse tan sexy y despilfarrando sensualidad, tambi茅n pensaba en que ser铆a curioso ser un hombre adolescente y se r铆o para s铆 misma.


Arturo comenz贸 a temblar, estaba nervioso, ya no quer铆a cambiar de cuerpo con su madre, pero solo bast贸 con un click y de repente cambiaron de cuerpo el uno con el otro.


Arturo mir贸 hac铆a todos lados, ve铆a a los dem谩s chicos y sus madres frente a 茅l que estaban a punto de pasar, igual de nerviosos o intrigados que ellos, entonces, not贸 las risas de estos y mir贸 hac铆a abajo las sugerentes tetas de su madre pegadas a su pecho.


Andrea reaccion贸 sinti茅ndose fresca y extra帽a a la vez, sent铆a un cuerpo joven y sin los atributos femeninos que antes ten铆a colgando de su pecho, una peque帽a erecci贸n se form贸 entre sus piernas y se sinti贸 exaltada, se levant贸 r谩pidamente solo para verse del otro lado, mientras que Arturo trataba de ponerse en pie con esos tacones tan altos que llevaba.


Arturo apenas pod铆a mover su nuevo cuerpo, sent铆a los achaques del cuerpo de su madre, sus tetas rebotando sin control aunque ten铆a el brasier, mientras que su culo se agotaba de lado a lado usando sus tacones los cuales apenas lo lograban mantener de pie.


-¡Con cuidado hijo!


-¡No puedo!, est谩 dif铆cil caminar con estas cosas, apenas puedo mantenerme en pie, tus tetas se mueven por todos lados, no pens茅 que las tuvieras tan grandes todos los dem谩s se me quedan viendo.


-¡Jajaja, es tu culpa!, ¿Para que me haces vestirme como una cualquiera? 


Andrea se divert铆a mirando como su hijo la ten铆a dif铆cil con su cuerpo, lo apoyo tom谩ndolo de la mano y ambos caminaron hasta la salida.


Arturo notaba como otros chicos manoseaban los cuerpos de sus madres, las mujeres en sus cuerpos lo ignoraban aunque por ratos trataban de rega帽arlos pero era imposible, parec铆an incluso m谩s insoportable que antes.


-¡Carlos deja de tocar as铆 mi cuerpo! -M贸nica le dec铆a a su hijo.


-¡Pues yo soy la mam谩 ahora puedo hacerlo cuanto quiera jaja! - Carlos respond铆a exhibiendo sus senos bajando su escote.


Sandra persegu铆a a su hijo por igual quien no paraba de ir a cualquier parte con su cuerpo ense帽ando sus pechos.


-¡Ay hijo, espero que no hagas nada extra帽o con mi cuerpo como tus compa帽eros! - Andrea le dec铆a a Arturo sintiendo que al final no hab铆a sido tan buena decisi贸n.


-¡No te preocupes ma cu铆date bien de tu cuerpo!, adem谩s, solo es un d铆a, ¿Qu茅 podr铆a pasar? 


Arturo agachaba la cabeza apenado, sent铆a tantas ganas de tocar las tetas de su madre, se sent铆a inc贸modo con el vestido y los tacones en sus pies, no sab铆a lo que har铆a saliendo de la escuela, pues deb铆a de ir al trabajo cumpliendo con el rol que ahora le tocaba por ser ahora la madre.


-¡Bueno, ya que est谩n todos cambiados tomemos esto con calma! 


La directora pronunciaba notando que quiz谩s se hab铆a equivocado al aceptar semejante caos, pero ahora hab铆a desarmado a todas las madres teniendo a sus hijos en sus cuerpos indefensas y sin poder hacer nada.


-¡Espero que todo esto lo tomen de la mejor manera!, los chicos ahora se帽oras, por favor vayan a cumplir con su nuevo rol y los esperamos ma帽ana por la tarde para que regresen todos a sus cuerpos.


Todos comenzaron a salir, algunos hombres acompa帽ando a sus hijos en los cuerpos de sus esposas, todos estaban inc贸modos y totalmente inconformes con la decisi贸n.


-¡Bueno hijo!, ser谩 mejor que vayas a mi trabajo, no quiero que me despidan, solo ped铆 permiso por las horas del evento. 


-¡Si mami!, espero no arruinarlo, no pens茅 que hoy saldr铆a de aqu铆 usando tu cuerpo siendo yo la madre.


Arturo caminaba a la salida sinti茅ndose totalmente inc贸modo de usar el cuerpo de su madre, notaba las miradas de los hombres, hace unas horas pensaba en lo bueno que ser铆a que si madre luciera su hermoso cuerpo y ahora estaba atrapado en ese hermoso cuerpo por ingenuo, hab铆a elegido el vestido que quer铆a que su madre usara y termin贸 cayendo siendo 茅l quien estaba expuesto.


Arturo estaba cansado, apenas hab铆a dado unos pasos hac铆a el carro de su madre y entonces surgi贸 un nuevo problema, 茅l no sab铆a manejar, pero supon铆a que pod铆a hacerlo.


Condujo hasta el trabajo de su madre y logr贸 llegar bien, entonces, entr贸 a la oficina sintiendo como todos se le quedaban mirando a su madre, bueno, a 茅l.


-¡Andreita que escondido te ten铆as ese cuerpazo! - Fernanda una de sus compa帽eras le dec铆a.


-¡Mana ya viste!, la Andrea viene bien zorra, segurito quiere clavarse al jefe - Diana otra tipa le dec铆a a Karla quienes observaban a Andrea sin saber que realmente dentro de ella estaba su hijo.


Arturo se limit贸 a contestar de mala gana, pues sab铆a que eran cumplidos de viejas venenosa a su madre.





-¡Buenos d铆as, perd贸n es que fui al festival del d铆a de las madres de mi hijo! - Arturo le contest贸 a el jefe de su madre.


-¡Eh…, s铆, s铆 pase Andrea necesito que me env铆e unos documentos y me saque algunas copias.


Pedro el jefe de su madre le dec铆a al verla tan despampanante, Arturo sinti贸 r谩pidamente el cambio de actitud del hombre para con ella y este solo clav贸 sus ojos en las tetas de su madre.


“¡Carajo este tipo no deja de mirarme las tetas!, creo que fui muy injusto en hacer que mi madre usara esto”


Arturo continu贸 tratando de sobre llevar el trabajo de su madre, no llevaba ni una hora y su jefe le hab铆a llamado varias veces pidiendo una y otra cosa, incluso, hab铆a tenido que ir a un restaurante a dos calles corriendo con esos horribles zapatos.


Arturo entr贸 el ba帽o luego de sentir unas horribles ganas de hacer pis, no sab铆a cu谩nto tiempo hab铆a soportado y le dol铆a mucho, trato de entrar el ba帽o pero record贸 que ahora era una mujer, entonces, comenz贸 a tratar de orinar pero le era extra帽o ver que ahora ten铆a una vagina en lugar de su miembro masculino.


Arturo no quer铆a pero comenz贸 a jugar con la vagina de su madre, estaba muy nervioso al hacerlo pues empez贸 a sentir cosas muy extra帽as recorriendo su cuerpo, pero, entre m谩s frotaba su 贸rgano femenino, m谩s r谩pido experimentaba algunos cosquilleos recorriendo todo su cuerpo.


-¡Ahh!, no deber铆a de hacer esto, pero no se como terminar, el cuerpo de mi madre se siente tan caliente.


Arturo no pudo contenerse y solt贸 un fuerte gemido, afortunadamente no hab铆a nadie dentro, o al menos eso cre铆a, entonces, Arturo mir贸 las tetas de su madre en su escote y las sac贸 para verlas mejor, sent铆a todo su cuerpo ruborizado y respiraba r谩pidamente, sin querer lleg贸 a los pezones de sus tetas y sinti贸 lo r铆gidas que estaban al sentirse plenamente excitado.


-¿Cuando fue la 煤ltima vez que tuviste sexo madre? 


Arturo gem铆a incontrolable al experimentar todas esas sensaciones, de repente escucho un gemido de molestia desde el otro cub铆culo y Arturo par贸 r谩pidamente espantado de lo que hab铆a hecho. 


-¡Maldici贸n, ahora pensar谩n que mi madre est谩 loca! 


Arturo sali贸 del ba帽o acomod谩ndose todo aunque hab铆a olvidado secarse su zona 铆ntima, notando como hab铆a humedecido sus calzones.


Arturo se mir贸 en el espejo y se lav贸 las manos, no sab铆a c贸mo pero pod铆a percibir algunos nuevos olores que antes no, sobre todo, viniendo de su entre pierna, luego de quedarse manchado de los fluidos que hab铆a exprimido de su sexo.


Arturo se qued贸 mirando impresionado al ver como ahora era su madre, su bella cara, su hermoso cabello, sus buenos atributos etc., pensaba que su madre realmente no ten铆a un mal cuerpo para su edad y que si se cuidara m谩s y me dedicara ejercicio a su cuerpo podr铆a lucir mejor.


Arturo reaccion贸 entonces se lav贸 las manos y trat贸 de acomodarse el peinado, mir贸 a donde estaba la otra persona y not贸 que estaba callada aunque notaba su incomodidad, no quer铆a salir estando ella ah铆 sabiendo lo pervertida que era.


Arturo estaba avergonzado y solo exclam贸 una disculpa pensando que la mujer que estaba ah铆 lo entender铆a, se sali贸 r谩pidamente y regres贸 al trabajo que a煤n le quedaban muchas cosas por hacer y poco entend铆a.


-¡Andrea venga por favor! - el jefe de su madre le dec铆a aunque 茅l se distrajo un momento con tanto trabajo -¡Andrea que vengas a mi oficina por favor! 


Arturo se levant贸 de inmediato, hab铆a olvidado que ahora era su madre y le llamaban, corri贸 lo m谩s r谩pido que pudo y al entrar se tropez贸 dejando ver sus tetas a su jefe, inmediatamente Arturo se levant贸 y se acomod贸 en escote, quer铆a sobarse el pecho por el dolor del golpe pero mir贸 r谩pido el acto frente al hombre que ten铆a enfrente y lo dej贸 de hacer avergonzado.


-¡Andrea no s茅 qu茅 le pase hoy pero quiero decirle que usted luce muy sexy! 


El hombre se acerc贸 a Arturo de manera atrevida, Arturo sent铆a las intenciones del sujeto, luego de tanto pensar en que si madre rehiciera su vida, ahora estaba en un predicamento.


Pensaba que podr铆a aprovechar la oportunidad eh impulse a su madre con este hombre que le estaba coqueteando, adem谩s era su jefe y podr铆a darles una mejor vida, luego pens贸 en las contras de lo que estaba haciendo, su madre podr铆a molestarse de que usara su cuerpo para aprovecharse de ella y de su situaci贸n.


Por otro lado tambi茅n el tipo podr铆a tener una esposa eh hijos y no deseaba arruinar sus vidas.


-¡Pe…, pero se帽or su familia! - Arturo dec铆a asustado.


-¡Jajaja!, ¿pero de que hablas mujer?, si t煤 sabes perfectamente que yo no tengo esposa, ¡脕ndale! ya sabes que llevo tiempo deseando estar contigo, ya deja de hacerte la mustia y vamos por unos tragos, ¿Qu茅 dices? 


Arturo se qued贸 pensando, cre铆a que entonces su madre ten铆a una buena oportunidad con su jefe y ella no lo aprovechaba, pero entonces pens贸 que no deb铆a de usar de esa forma el cuerpo de su madre y se neg贸 r谩pidamente hasta tener su aprobaci贸n.


-¡No gracias de momento no pretendo tener algo con un hombre! 


Arturo trat贸 de salir de la oficina pero el tipo la tom贸 r谩pidamente de la mano y apretando con un poco de fuerza su cintura le dio un beso.


Arturo se sinti贸 extra帽o al recibir un beso por parte de otro hombre, pero tambi茅n experiment贸 una sensaci贸n diferente en su cuerpo que al final si le gust贸 y recibi贸 el beso del tipo con mayor emoci贸n y efusividad.


De repente, Arturo sinti贸 como el tipo bajaba su mano hac铆a sus nalgas y trat贸 de apretarlas, Arturo se puso nervioso y trat贸 de alejarse pero el hombre lo apret贸 con m谩s fuerza y continu贸 rob谩ndole el beso hasta que sus manos frotaron su sexo con determinaci贸n.


-¡Ya deja de enga帽arte s茅 que te gusta! 


-¡Pfff est谩 bien tienes raz贸n creo que podr铆a hacerlo! 


Arturo se dej贸 llevar pensando que un hombre quer铆a a su madre entonces record贸 que deb铆a de ir por su madre al colegio para volver a casa y esperar a que al d铆a siguiente volvieran a sus cuerpos.


-¡Lo siento ya es tarde debo de ir por mi hijo a la escuela! 


Arturo logr贸 salirse de la oficina, sin notar que su vestido estaba desalineado y su maquillaje corrido por el beso.


-¡Jajaja!, ¿ya viste amiga?, ¡La Andrea result贸 ser una zorra, por fin el jefe la logro seducir! 


Arturo escuch贸 los malos comentarios de las viejas hac铆a su madre, de repente sinti贸 una enorme impotencia y coraje por c贸mo hablaban de 茅l y las confront贸.


-¡Miren malditas viejas metiches, a mi madre la respetan porque si no se las ver谩n conmigo par de perras! 


Las dos mujeres se quedaron at贸nitas de c贸mo Andrea les hab铆a hablado, aunque no ignoraron el hecho de que Andrea mencionara que defender铆a a su madre de sus habladur铆as.


Arturo reflexion贸 r谩pidamente y se sali贸 a prisa por si madre que ya llevaba una hora esperando.


Para Andrea fue todo un panorama tener que ser un chico, la directora y los maestros estaban haciendo lo imposible por controlar a todas las mujeres en los cuerpos de sus hijos, muchas estaban molestas y ocasionando pleitos durante todo el d铆a.


Andrea solo mantuvo la calma esperando que su hijo hiciera bien las cosas, muchas mujeres prefirieron largarse a continuar en la escuela, aunque no se los permitieron y las amenazaron con bajarle puntos a sus hijos.


Luego de varias horas, finalmente algunos fueron por sus madres, mientras que otros tuvieron que irse pro su cuenta esperando a que nada malo les hubiera pasado a sus cuerpos m谩s que a sus propios hijos.


Andr茅s se sent铆a triste de ver como su hijo no regresaba por ella, sent铆a que se le hab铆a olvidado pero lo entend铆a, 茅l no ten铆a ese tipo de responsabilidades.


Arturo finalmente lleg贸 y le pidi贸 disculpas a su madre, realmente hab铆a sido un d铆a dif铆cil para ambos.


Arturo la llev贸 a la casa y entonces trataron de platicar.


-¡Tendr谩s que hacer de comer! - Andrea le dec铆a a su hijo con un poco de humor.


-¡Es verdad…, y bueno!, ¿Qu茅 quieres que te prepare, hijo…? 


Ambos rieron a la par, Andrea sab铆a que no era f谩cil estar en esta situaci贸n, as铆 que se puso a ayudarle a preparar la comida, poco a poco sobrellevaron la tarde.


-¡Tienes que volver al trabajo hijo!, no me dan mucho rato para traerte y regresar -Andrea le dec铆a preocupada por no perder su trabajo.


-¡Perd贸n ma!, es que hace tiempo que no disfrut谩bamos de un momento tan agradable.


-¡S铆 hijo!, pero ya tienes que irte, ni modo, es parte de ser madre soltera.


-¡Pero tengo que decirte algo antes…! 


-¡Ya no hay tiempo luego me dices, ahora ve! 


Arturo le tom贸 la palabra y se sali贸 corriendo olvidando cambiar sus zapatillas por unas m谩s c贸modas, a decir verdad, cambiar su outfit por completo.


Ya no pudo preguntarle si pod铆a tener un intento con su jefe, pero pens贸 que lo mejor ser铆a darle la sorpresa.


Arturo lleg贸 al trabajo de nuevo y termin贸 unos pendientes que ten铆a, ya era algo tarde y se sent铆a muy cansado, sus pies le dol铆an y sus manos se sent铆an hinchadas.


La cabeza comenz贸 a dolerle y se sent铆a nervioso por alguna raz贸n que no entend铆a.


-¡Andrea sigue aqu铆! - Pedro le dec铆a.


-¡Ay, si jefe aqu铆 sigo ya voy a terminar! 


Arturo le dec铆a nervioso, pues no quer铆a tener que volver a recibir un beso por si madre.


-¿Entonces aceptar谩s salir conmigo esta noche? 


Arturo notaba la insistencia del hombre, mir贸 a todos lados antes de aceptar su propuesta, pues no quer铆a que las viejas miserables volvieran a hablar mal de su madre.


Luego de no ver a nadie m谩s que a otro hombre lejos de ellos, acept贸.


Pedro la tom贸 de la mano y la llev贸 hasta su carro, Arturo estaba nervioso, esta ma帽ana no pensaba que terminar铆a siendo su Marte y tendr铆a una cita con un hombre.


Ambos llegaron hasta un restaurante, parec铆a que el tipo era agradable, trataba de hacerle re铆r y Arturo siendo un poco inexperto a煤n siendo un hombre que conquistara a otras chicas, se dejaba llevar por los comentarios del hombre.


Luego de un rato, Arturo se sent铆a d茅bil, el alcohol le hab铆a pasado factura a su cuerpo de mujer madura, su madre no estaba acostumbrada a beber y 茅l se hab铆a dejado llevar.


-¿Me acompa帽as a mi casa preciosa? 


Pedro le susurraba al o铆do y Arturo perdido en el alcohol y en sus hormonas acept贸 entre risas sin entender mucho.


Pedro llev贸 a Andrea a su casa y entre besos y caricias que aprovechaba como perro todo lo que pod铆a, desnudo a Andrea quien estaba muy desorientada.


-¡Espera que haces! 


Arturo preguntaba extra帽ado de lo que su cuerpo sent铆a, no pod铆a pensar claramente, solo sent铆a las caricias que Pedro le daba a su cuerpo y le encantaban.


Arturo sent铆a las caricias en sus senos, como el hombre acariciaba con cautela cada parte de su cuerpo, sent铆a c贸mo erizaba la zona de su cabello y gem铆a perdido entre los placeres carnales del cuerpo de su madre.


-¿Qu茅 haces?


Arturo jadeaba cuestionando si lo que sent铆a era entre sus piernas, cuando un pedazo de carne entr贸 por sus piernas inyect谩ndole una carga intensa de adrenalina por todo su cuerpo, provocando que se le saliera un enorme gemido.


Andrea llevaba muchos a帽os sin tener sexo, apenas su hijo lleg贸 a su cuerpo, todo el castigo que ten铆a en su cuerpo se liber贸; Arturo sent铆a todas las energ铆a descontroladas, su cuerpo no le respond铆a y sent铆a con gran placer como el 贸rgano del hombre penetraba dentro de su ser.


Luego de terminar rendidos, Arturo se qued贸 dormido experimentando una gran cantidad de dopamina recorriendo todo su cuerpo.


-¡Ey despierta! - Pedro le dec铆a a Andrea quien a煤n estaba dormida.


Arturo se despert贸 con un gran dolor de cabeza, pero de alguna manera se sent铆a plenamente satisfecho.


-¿Qu茅 hora es? - jadeo a煤n sin poder hablar bien.


Al ver la hora, Arturo se levant贸 disparado de la cama, mir贸 su cuerpo desnudo y sinti贸 extra帽o su zona 铆ntima.


-¡Dios m铆o!, ¿T煤 y yo…?, ¡Mi madre me matara!


Arturo dec铆a nervioso mientras que tomaba su ropa y trataba de vestirse.


-¡Esc煤chame bien pendeja!, ¡Tu dices algo de esto y te despido!, cuidadito que alguien se entere, yo no quiero que me involucren con una zorrita como t煤.


Pedro agarraba del cuello a Andrea quien la tomaba por sorpresa.


Arturo no entend铆a lo que pasaba, porque el jefe de su madre hab铆a sido tan amoroso y ahora se hab铆a vuelto un completo imbecil, este la avent贸 a la cama y Arturo sinti贸 un poco de culpa y de tristeza.


Se hab铆a acostado con un hombre que solo se aprovech贸 de su madre, 茅l no pens贸 que podr铆a pasar esto usando el cuerpo de su madre y ahora no sab铆a c贸mo decirle.


Sali贸 de la casa del tipo totalmente nervioso y tom贸 un taxi para llegar a su casa.


-¡En donde demonios estabas Arturo! 


Andrea le dec铆a a su hijo con coraje por no aparecerse en toda la noche, mir贸 las fachas en las que Arturo ven铆a y pens贸 lo peor.


-¿Qu茅 fue lo que hiciste?, ¿Qui茅n te hizo esto? 


Andrea trataba de pensar con m谩s calma, sab铆a que algo malo le hab铆a pasado a su hijo, no pens贸 en que pudiera tener que pasar por un problema as铆 de grave, Arturo estaba avergonzado, comenz贸 a llorar sinti茅ndose impotente, incluso el tipo del taxi lo hab铆a visto de manera vulgar.


Andrea trat贸 de calmar a su hijo, poco despu茅s me termin贸 contando lo que pas贸 con su jefe y solamente sinti贸 mucho coraje.


-¡Ese maldito perro!, es mi culpa hijo, deb铆 de advertirte de ese enfermo.


-¡Perdoname mam谩!, no deb铆 de aceptar su propuesta y salir a beber con 茅l, mucho menos luego de lo que pas贸.


-¡No hijo, no es tu culpa!, todo es culpa de esas pendejas de la maestra y de la directora, pero ya ver谩s como las demandaremos todos.


-¡Tenemos que irnos ya, deben de regresarnos nuestros cuerpos!


-¡Si es verdad, cuando regrese a mi cuerpo me las va a pagar ese maldito! 


-¡No mam谩, me amenazo, si dices algo te despedir谩! 


Andrea callo y se sinti贸 mal por lo que su hijo hab铆a experimentado, ambos trataron de mantener la calma y llegaron a la escuela donde ya muchos padres se estaban quejando, algunos chicos no aparec铆an con los cuerpos de sus madres y todo era un caos.


-¡Lo siento!, pero la m谩quina se da帽贸, no podremos regresarlos a sus cuerpos hasta que la empresa nos mande a un t茅cnico y la arregle.


-¿C贸mo puede ser tan irresponsables?, ¡Malditas viejas por su culpa estamos as铆!, ¡Las vamos a demandar por negligencia!


La directora estaba preocupada, no pens贸 en las consecuencias que traer铆a esto, todo por culpa de 脕ngela quien estaba disfrutando de ver el caos que su plan hab铆a ocasionado.


-¡Pues si insisten en demandarnos ser谩 mejor que no arreglemos nada a ver c贸mo le hacen con los pervertidos de sus hijos en sus cuerpos! - 脕ngela dec铆a empeorando las cosas.


Luego de que terminaron las clases, 脕ngela regres贸 al sal贸n de intercambio y da帽贸 la m谩quina a prop贸sito, sab铆a que les hab铆an prometido cambiar por un d铆a solamente, pero ella quer铆a que todos disfrutaran m谩s del intercambio, su actitud eran de malicia pues nunca tuvo una buena relaci贸n con su madre.


Se hab铆a prometido nunca ser madre ni tener pareja, viviendo con un gran odio en su coraz贸n.


-¿Ajora qu茅 vamos a hacer?, ¡Ya no quiero ir a tu trabajo y ver a ese tipo otra vez! 


-¡No s茅 que podemos hacer hijo!, no nos quedar谩 de otra m谩s que soportar hasta que logren arreglar la m谩quina.


-¡No puede ser!, ya no soporto estar en esta situaci贸n, ¡ya no quiero ser mujer quiero mi cuerpo de vuelta! 


Andrea asent铆a sin tener m谩s opciones, se sent铆a mal por su hijo y lo que estaba sintiendo, ser mujer no era f谩cil y ser madre mucho menos.


Pero por dentro, Andrea estaba feliz de que no pudieran regresar a sus cuerpo, estaba disfrutando mucho de una nueva vida aunque fuera la vida de su propio hijo. 


-¡Entonces…!, ¿Crees que eh sido mala madre como para que prefieras regresar? 


-¡Claro que no!, haz sido la mejor de las madres, pero yo soy un chico y no me siento c贸modo estando en tu cuerpo de mujer, pero si no tenemos opci贸n, prometo que ser茅 mejor madre de lo que t煤 fuiste.


-Kary-