By Vaneza Mae
-C-4
Si se había preguntado que esta historia no iba continuar sean equivocado, aquí sigo disfrutando del pecado capital. Había amanecido, ya era la hora de empezar a trabajar; inicie ejercitando mi cuerpo aprovechando mi juventud para entrenar. La antigua dueña solo realizaba yoga, provocando que mi cuerpo fuera muy flexible. Habia pasado algo de tiempo desde aquel accidente que provoco cambiara de cuerpo, las fichas del tablero de ajedrez ya habían avanzado, decidi viajar donde vivían mis padres para eliminar cualquier sospecha. Al salir en el carro, alguien se encontraba afuera; no reconocí a simple vista de quien trataba. Pero era mi amiga de la universidad, -rayos no me acordaba de ella-, al verme me dijo “hola Amara, tanto tiempo sin saber de ti”, de igual manera la salude su nombre era Angie, decidí cambiar mis planes no me habia dado cuenta, que habia cometido el error de sembrar sospechas en algunas personas, pero al fijar mejor mi mirada en ella no estaba nada mal; tenia un buen cuerpo. Decidi invitarla que pasara adentro, pero ella no dejaba de preguntar y tocar temas; ¿adonde habia estado?¿Por que deje la universidad?, al ver mi jardin y sala, comenzo a sospechar que si me encontraba bien; mi antiguo jardin lo habia cambiado por una picina, el color de mi casa y sala era muy diferentes, tenia un desorden en mi hogar. Al principio ignoraba cual eran las conexiones que nos unia; pero al pasar los minutos recordaba que ella conocia a mis padres, entre en alarma, necesitaba saber lo que ella pensaba sobre mi y si habia dicho a mis padres. Pero contaba con un plan, decidi usar el medallon en ella pero en esta ocasión seria diferente, habia investigado que el medallon no solo podias cambiar de cuerpo, tambien tenia la habilidad de obsorver el alma de otros cuerpos, era el momento de probar la teoria; me derigi a mi cuarto en busca del medallon, lo encontre y me lo coloque en el cuello; Angie solo me decia que bonito medallon tienes Amara, le conteste con un “gracias” me hacer que donde ella estaba, solo tenia que robarle un beso para generar una conexión; no seria tan dificil, ella tenia curiosidad de ver mi medallon, al estar a unos centimetros, la tome del cuello y le robe un beso, lograba sentir como nuestras dos bocas se engachaban por una fuerza, sentia como entraba por mi boca una energia, el medallon comenzo a reflejar una luz; Angie por un momento intento dar resistencia, su rostro reflejaba terror, pero ella no complendia que estaba sucediendo, se desvanecia hacia al suelo, tenia el presentimiento que habia funcionado; su cuerpo no reflejaba alguna muestra de vida; intente de tomarle el pulso; pero sus signos vitales eran normales, ella respiraba y reflejaba si estuviera en un estado vegetal. Me preguntaba si habia alguna manera de regresar el alma Angie, pero no tenia idea; aunque para que la necesitaba, ahora contaba con su cuerpo a mi disposición, podia usar el mio y el de ella para eliminar cualquier sospecha. No dude en introducirme en su cuerpo, ella era muy atractiva, su cuerpo estaba muy bien tonificado; me transferi a su cuerpo, al entrar en el lograba perservir sus ultimos segundos de terror de su antigua dueña, lastima que ya no estaba aquí, tenia aun sus recuerdos, me coloque de pie, sentia la diferencia entre el cuerpo
Angie y Amari, tenia unos senos mas grandes, mi color de piel distinto, revise en mi memoria para saber en que pensaba, era un alivio, aun no habia hablado con mis padres, pero empesaba a sospechar, tuve suerte en esta ocasión, no tenia planeado en robarle su cuerpo, pero queria divertirme un rato, cargue mi cuerpo hacia la cama con algo de trabajo, era raro ver mi propio cuerpo sin vida, deseaba dejarlo en paz por hoy. Me sente para revisar en mi memoria a que me dedicaba, quien era, si estaba soltera, mi familia, si tenia planeado algo hoy, toda su información sobre ella ya lo conocia cuando era una niña, adolecente y desde el dia que conoci Amari, era perfecto, crei que estudiaba junto conmigo en la misma carrera Angie, yo era una Licenciada en Derecho solo estaba esperando la entrega de mi titulo, vivia sola en la ciudad y tenia una relacion, que bien haci evito mas problemas, rentaba pero ahora vivira aquí, sus conocimiento en derecho serian muy utiles. Fui hacia al espejo que habia colocado en el baño, al ver mi retrato era increible, mi jeans me quedaban muy bien, con mis caderas y piernas que resaltaban, marcaban perfectamente mi culo, estos senos me reflejaban muy bien mi escote, sin duda su cuerpo estaba bien formado, mi forma de hablar era muy dulce, agarre y me quite toda mi ropa, quede desnuda queria conocer; como me habia traido dios a este mundo, sin duda estaba muy sabrosa, me tome alguna otra foto. Me vesti de nuevo, necesita salir, al caminar sentia como rebotaba mis senos, me gustaba sonreir, me veia aun mas hermosa, tome las llaves mi bolso de Angie, pero recorde que tenia y habia llegado en carro lo habia estacionado enfrente era perfecto, me subi no sabia adonde ir, me acorde de mi novio, pero el habia viajado no se encontraba en la ciudad. Fui al centro por un helado, todos los hombres que me lograban ver, no quitaban su mirada encima, me lograba sentir incomoda por los recuerdos de Angie pero me agradaba que no quitaran sus miradas de mi trasero, con mas ganas lo movia, camine por una plaza probando en las bukis prendas era una adicion lucir este cuerpo. Habia caido la noche me encontraba en el banco vaciando sus cuentas, al no estar trabajando me habia quedado sin dinero, me cayo como dedo alnillo el dinero de Angie, me derigi a una zona roja de la ciudad; estaba en buqueda de un traficante, anterior mente me suminiestraba de armas y drogas, habia aprovechado del dinero que tenia aguardado de la antigua dueña para tener suministro, llege al lugar, muy pocos conocian del lugar, hay estaba mi contacto, al verme no quitaba su mirada de mi cuerpo, estaba dudando que una chica, de mi clase estuviera en busca de hacer negocios, habia dudas; no queria vender su producto, entonces decidi usar de mis herramientas femeninas para seducirlo, realice pasos cortos hacia a el, moviendome senxualmente, desabroche unos botones de mi camisa para que resaltaran mis pechos, su comportamiento era diferente, estaba intimidado por mi presencia, el preguntaba “Que rayos estas haciendo muñeca”. El retrocedia por cada paso que yo daba, hasta que el, se tropeso hacia el suelo, no permiti que de nuevo estuviera en pie, me monte encima de el, le pregunte si me deseaba, no tardo en darme una respuesta, su mano no soltama mi gemela, trate que no dudara de mi, era una niña mala en busca de algo de acción, termino en aceptar mi propuesta, me vendio lo que en el inicio yo pedi. Me habia retirado del lugar, estaba conduciendo hacia donde aun vivia Jose, tenia planeado de una vez de toda saber la verdad, en el camino estuve pensando si devia involucrar mi nuevo cuerpo, pero logre ver a sexo servidoras, decidi hablar a una de ellas, Jose no dudaria rechazar una conversacíon si fuera una de ellas, baje el vidrio; tenia planeado usar su cuerpo, para investigar a mi socio Jose, lo bueno que traje el collar, llego la chica pero al escuchar su voz me percate que no era una mujer, solo se trataba de un hombre homexesual, no dude en decirle que me habia equivocado, pero logro ver que traia puesto el medallon, sus ojos le llamaron la antención, senti como su mano tomo el medallon, jalaba mi cuello, estuvismos por unos segundos forsejeando, pero el tenia mas fuerza, por la desesperación habia cometido el error de activar el medallon, en un abrir y cerrar habia cambiado de cuerpo, maldicion ahora estaba en el cuerpo de este hombre, ahora la que era mi mano tenia sujeto el medallon, no pense soltarlo pero logre escuchar como aceleraba el auto y dar un fuerte jalon, lo cual el medallon se desprendio del broche, solo pude admirar como el cuerpo de Angie se lo robaban y huian con el, que tonto habia sido necesitaba regresar a mi casa, sabia que el habia conocido sobre el medallon por los recuerdo del cuerpo que tenia en su control, tome un taxi, por lo menos tenia el medallon aun en mi control, llegando a mi casa me acorde que no traia las llaves, tuve que ingeniarmelas para poder ingresar, necesitaba un plan para atrapar o eliminar la quien ahora era Angie, estuve revisando en mis memorias, podia usar a su familia a mi fabor, vivia con su hermana menor, ella seria la herramienta para atraparlo.
Ya era la hora de trabajar, me llamo Juan soy un hombre, pero mis preferencias sexuales siempre fueron otras, al paso del tiempo sabia que me habia equivocado de cuerpo, siempre soñe ser una mujer, pero eran solo simples fantasias, en la actualidad tenia responsabilidades, debia cuidar de mi hermana menor, mis padres habian fallecido en un fatal accidente, lo unico que le quedaba en el mundo era solo yo, por las noches trabajaba , ella siempre me preguntaba cual era mi trabajo; nunca tuve el valor de mencionarlo, siempre lo aguarde como un secreto, ella apenas estaba cursando la preparatoria. Estaba de nuevo en mi zona, esperando a mis clientes, es las ultimas semanas habia tenido problemas economicos, me urgia contar con dinero, llego una camioneta, me señalo; habia bajado el vidrio, me pregunto cuanto yo cobraba pero al escuchar mi voz me rechazo, me senti desanimado, me sorpendio que fuera una chica, pero logre ver que traia puesto un medallon, me llamo tanto la antención que tuve el deseo de robarlo, tuve el presentimiento que podia valer mucho, fue algo repentino, cuando logre similar lo que estaba pasando, mi mano tenia sujeto el medallon, no tenia obción, debia hacerlo la diferencia de fuerzas eran mucho mayor, yo era un hombre a cambio ella era una mujer, era muy atractiva, pero en un abrir, lograba sentir como mi cuello lo jalaban brutalmente, no estaba parada, ahora me encontraba sentada, adentro de un auto, me quede sorprendido al ver a mi propio cuerpo con movimiento enfrente de mi, no entendia lo que estaba pasando, pero senti como en segundos pasaban por mi mente muchos recuerdos que no me pertencian, habia entendido que habiamos intercabiado cuerpo gracias al medallon, tenia que uir, ella pretendia usar mi cuerpo para cometer un asesinato, entre en panico, no sabia conducir pero naturalemente logre pisar el acelerador y conducir, pero me logro rebatar el medallon, estaba perdido no sabia adonde uir, conduje una larga distancia, hasta que me detuve en una tienda, todavia me encontraba en shock; intentaba asimilar lo que habia pasado, ahora era una mujer, era muy bella, tenia unos senos, mis manos eran finas, estuve tocando en mi zona intima en busca de lo que ahora seria mi coño, me sentia diferente al no sentir mi miembro, mis jeans me quedaban muy ajustados pero no era molesto, me gustaba tener puesto un brasier, Sabia como se llamaba la chica o como me llamaba y recuerdos que no pertenecian, me baje del auto, al fin cumplia unos de mis sueños, usar zapatillas para resaltar mi figura como deberia ser, mis caderas eran anchas se lograban apreciar con un buen movimiento mis nalgas que se marcaban en la tela de la mezclilla, no era una ilucion, era un sueño hecho realidad. Decidi ir al departamento donde supuestamente vivia Angie, era emocionante no conocia donde vivia, pero me guiaba por sus recuerdos, al llegar tenia dudas pero por un lado miedo y por el otro estaba emocionado. Queria ver mi cuerpo en un espejo tenia un deseo, que me comia por dentro, entre al departamento, tenia una bonita decoración, era joven 24 años, entre en su cuarto, mis ojos brillaban al encontrar una variedad de maquillajes en su tocador, tenia buenos gustos, perfumes Gucci, me dirigi a su espejo, mi rostro no dejaba de sonreir por la felicidad en ser una chica, me coloque en diferentes posees para resaltar mi figura, me quite la camisa, no dejaba de apretar mis
senos eran hermosos, estaba muy bien desarrollados, luego el jeans, al verme en el espejo, solo me encontraba con mi lenceria me sentia muy femenina, la cual me lucia perfecta, comence a modelar en ropa interior por el cuarto usando de mis zapatillas, pasaron los minutos y decidi ver mi cuerpo desnudo por primera vez, gritaba de emocion por todo el departamento a la vez corriendo logrando sentir el rebote de mis senos, sabia que no era suficiente, esta era mi oportunidad o la unica de mi vida, queria hacer algo que solo las mujeres pueden sentir; sabia que no tenia dinero, las cuentas, habian sido vaciadas para comprar armas y drogas, no entendia aun por que una chica como yo quisiera comprar algo asi, en los recuerdos que tenia no eran suficientes para explicar, pero tenia un buen cuerpo, tenia las ganas de usar este cuerpo para ser una sexoservidora, podia cosechar un buen dinero en usarlo por esta noche, en mi antiguo cuerpo mas o menos lo conseguia, pero este cuerpo era muy bueno; Sali del departamento vestida, con una mini falda que me llegaba hasta las piernas, con una blusa sin sosten y una tanga, sin olvidar unas zapatillas de aguja, estaba muy puta, cualquier criente no dudaria en pedirme servicios, estaba muy sabrosa, tenia que llevar dinero a casa, agarre mi bolso y las llaves, antes de salir me acorde que aguardaba algunos condones en un mueble, para poderme cuidar, me subi al auto y me dirigi en una zona rosa comun, siempre tuve invidia a mis compañeras del oficio por ser mujeres, ellas lograban atrapar mas clientes, esta noche seria la reina, estacione el auto y me fui caminando por la zona, no tarde ni un minuto y un carro se detuvo, me dijo – Preciosa cuantos cobras- le conteste, estaba cobrando muy bien, no dudo en aceptarlo, el era un hombre grande, me subi en su auto, llegamos a un Motel, ignoraba de quien se trataba el cliente nunca me daba por preguntar sus nombres.
Si se había preguntado que esta historia no iba continuar sean equivocado, aquí sigo disfrutando del pecado capital. Había amanecido, ya era la hora de empezar a trabajar; inicie ejercitando mi cuerpo aprovechando mi juventud para entrenar. La antigua dueña solo realizaba yoga, provocando que mi cuerpo fuera muy flexible. Habia pasado algo de tiempo desde aquel accidente que provoco cambiara de cuerpo, las fichas del tablero de ajedrez ya habían avanzado, decidi viajar donde vivían mis padres para eliminar cualquier sospecha. Al salir en el carro, alguien se encontraba afuera; no reconocí a simple vista de quien trataba. Pero era mi amiga de la universidad, -rayos no me acordaba de ella-, al verme me dijo “hola Amara, tanto tiempo sin saber de ti”, de igual manera la salude su nombre era Angie, decidí cambiar mis planes no me habia dado cuenta, que habia cometido el error de sembrar sospechas en algunas personas, pero al fijar mejor mi mirada en ella no estaba nada mal; tenia un buen cuerpo. Decidi invitarla que pasara adentro, pero ella no dejaba de preguntar y tocar temas; ¿adonde habia estado?¿Por que deje la universidad?, al ver mi jardin y sala, comenzo a sospechar que si me encontraba bien; mi antiguo jardin lo habia cambiado por una picina, el color de mi casa y sala era muy diferentes, tenia un desorden en mi hogar. Al principio ignoraba cual eran las conexiones que nos unia; pero al pasar los minutos recordaba que ella conocia a mis padres, entre en alarma, necesitaba saber lo que ella pensaba sobre mi y si habia dicho a mis padres. Pero contaba con un plan, decidi usar el medallon en ella pero en esta ocasión seria diferente, habia investigado que el medallon no solo podias cambiar de cuerpo, tambien tenia la habilidad de obsorver el alma de otros cuerpos, era el momento de probar la teoria; me derigi a mi cuarto en busca del medallon, lo encontre y me lo coloque en el cuello; Angie solo me decia que bonito medallon tienes Amara, le conteste con un “gracias” me hacer que donde ella estaba, solo tenia que robarle un beso para generar una conexión; no seria tan dificil, ella tenia curiosidad de ver mi medallon, al estar a unos centimetros, la tome del cuello y le robe un beso, lograba sentir como nuestras dos bocas se engachaban por una fuerza, sentia como entraba por mi boca una energia, el medallon comenzo a reflejar una luz; Angie por un momento intento dar resistencia, su rostro reflejaba terror, pero ella no complendia que estaba sucediendo, se desvanecia hacia al suelo, tenia el presentimiento que habia funcionado; su cuerpo no reflejaba alguna muestra de vida; intente de tomarle el pulso; pero sus signos vitales eran normales, ella respiraba y reflejaba si estuviera en un estado vegetal. Me preguntaba si habia alguna manera de regresar el alma Angie, pero no tenia idea; aunque para que la necesitaba, ahora contaba con su cuerpo a mi disposición, podia usar el mio y el de ella para eliminar cualquier sospecha. No dude en introducirme en su cuerpo, ella era muy atractiva, su cuerpo estaba muy bien tonificado; me transferi a su cuerpo, al entrar en el lograba perservir sus ultimos segundos de terror de su antigua dueña, lastima que ya no estaba aquí, tenia aun sus recuerdos, me coloque de pie, sentia la diferencia entre el cuerpo
Angie y Amari, tenia unos senos mas grandes, mi color de piel distinto, revise en mi memoria para saber en que pensaba, era un alivio, aun no habia hablado con mis padres, pero empesaba a sospechar, tuve suerte en esta ocasión, no tenia planeado en robarle su cuerpo, pero queria divertirme un rato, cargue mi cuerpo hacia la cama con algo de trabajo, era raro ver mi propio cuerpo sin vida, deseaba dejarlo en paz por hoy. Me sente para revisar en mi memoria a que me dedicaba, quien era, si estaba soltera, mi familia, si tenia planeado algo hoy, toda su información sobre ella ya lo conocia cuando era una niña, adolecente y desde el dia que conoci Amari, era perfecto, crei que estudiaba junto conmigo en la misma carrera Angie, yo era una Licenciada en Derecho solo estaba esperando la entrega de mi titulo, vivia sola en la ciudad y tenia una relacion, que bien haci evito mas problemas, rentaba pero ahora vivira aquí, sus conocimiento en derecho serian muy utiles. Fui hacia al espejo que habia colocado en el baño, al ver mi retrato era increible, mi jeans me quedaban muy bien, con mis caderas y piernas que resaltaban, marcaban perfectamente mi culo, estos senos me reflejaban muy bien mi escote, sin duda su cuerpo estaba bien formado, mi forma de hablar era muy dulce, agarre y me quite toda mi ropa, quede desnuda queria conocer; como me habia traido dios a este mundo, sin duda estaba muy sabrosa, me tome alguna otra foto. Me vesti de nuevo, necesita salir, al caminar sentia como rebotaba mis senos, me gustaba sonreir, me veia aun mas hermosa, tome las llaves mi bolso de Angie, pero recorde que tenia y habia llegado en carro lo habia estacionado enfrente era perfecto, me subi no sabia adonde ir, me acorde de mi novio, pero el habia viajado no se encontraba en la ciudad. Fui al centro por un helado, todos los hombres que me lograban ver, no quitaban su mirada encima, me lograba sentir incomoda por los recuerdos de Angie pero me agradaba que no quitaran sus miradas de mi trasero, con mas ganas lo movia, camine por una plaza probando en las bukis prendas era una adicion lucir este cuerpo. Habia caido la noche me encontraba en el banco vaciando sus cuentas, al no estar trabajando me habia quedado sin dinero, me cayo como dedo alnillo el dinero de Angie, me derigi a una zona roja de la ciudad; estaba en buqueda de un traficante, anterior mente me suminiestraba de armas y drogas, habia aprovechado del dinero que tenia aguardado de la antigua dueña para tener suministro, llege al lugar, muy pocos conocian del lugar, hay estaba mi contacto, al verme no quitaba su mirada de mi cuerpo, estaba dudando que una chica, de mi clase estuviera en busca de hacer negocios, habia dudas; no queria vender su producto, entonces decidi usar de mis herramientas femeninas para seducirlo, realice pasos cortos hacia a el, moviendome senxualmente, desabroche unos botones de mi camisa para que resaltaran mis pechos, su comportamiento era diferente, estaba intimidado por mi presencia, el preguntaba “Que rayos estas haciendo muñeca”. El retrocedia por cada paso que yo daba, hasta que el, se tropeso hacia el suelo, no permiti que de nuevo estuviera en pie, me monte encima de el, le pregunte si me deseaba, no tardo en darme una respuesta, su mano no soltama mi gemela, trate que no dudara de mi, era una niña mala en busca de algo de acción, termino en aceptar mi propuesta, me vendio lo que en el inicio yo pedi. Me habia retirado del lugar, estaba conduciendo hacia donde aun vivia Jose, tenia planeado de una vez de toda saber la verdad, en el camino estuve pensando si devia involucrar mi nuevo cuerpo, pero logre ver a sexo servidoras, decidi hablar a una de ellas, Jose no dudaria rechazar una conversacíon si fuera una de ellas, baje el vidrio; tenia planeado usar su cuerpo, para investigar a mi socio Jose, lo bueno que traje el collar, llego la chica pero al escuchar su voz me percate que no era una mujer, solo se trataba de un hombre homexesual, no dude en decirle que me habia equivocado, pero logro ver que traia puesto el medallon, sus ojos le llamaron la antención, senti como su mano tomo el medallon, jalaba mi cuello, estuvismos por unos segundos forsejeando, pero el tenia mas fuerza, por la desesperación habia cometido el error de activar el medallon, en un abrir y cerrar habia cambiado de cuerpo, maldicion ahora estaba en el cuerpo de este hombre, ahora la que era mi mano tenia sujeto el medallon, no pense soltarlo pero logre escuchar como aceleraba el auto y dar un fuerte jalon, lo cual el medallon se desprendio del broche, solo pude admirar como el cuerpo de Angie se lo robaban y huian con el, que tonto habia sido necesitaba regresar a mi casa, sabia que el habia conocido sobre el medallon por los recuerdo del cuerpo que tenia en su control, tome un taxi, por lo menos tenia el medallon aun en mi control, llegando a mi casa me acorde que no traia las llaves, tuve que ingeniarmelas para poder ingresar, necesitaba un plan para atrapar o eliminar la quien ahora era Angie, estuve revisando en mis memorias, podia usar a su familia a mi fabor, vivia con su hermana menor, ella seria la herramienta para atraparlo.
Angie
otra perspectiva
Ya era la hora de trabajar, me llamo Juan soy un hombre, pero mis preferencias sexuales siempre fueron otras, al paso del tiempo sabia que me habia equivocado de cuerpo, siempre soñe ser una mujer, pero eran solo simples fantasias, en la actualidad tenia responsabilidades, debia cuidar de mi hermana menor, mis padres habian fallecido en un fatal accidente, lo unico que le quedaba en el mundo era solo yo, por las noches trabajaba , ella siempre me preguntaba cual era mi trabajo; nunca tuve el valor de mencionarlo, siempre lo aguarde como un secreto, ella apenas estaba cursando la preparatoria. Estaba de nuevo en mi zona, esperando a mis clientes, es las ultimas semanas habia tenido problemas economicos, me urgia contar con dinero, llego una camioneta, me señalo; habia bajado el vidrio, me pregunto cuanto yo cobraba pero al escuchar mi voz me rechazo, me senti desanimado, me sorpendio que fuera una chica, pero logre ver que traia puesto un medallon, me llamo tanto la antención que tuve el deseo de robarlo, tuve el presentimiento que podia valer mucho, fue algo repentino, cuando logre similar lo que estaba pasando, mi mano tenia sujeto el medallon, no tenia obción, debia hacerlo la diferencia de fuerzas eran mucho mayor, yo era un hombre a cambio ella era una mujer, era muy atractiva, pero en un abrir, lograba sentir como mi cuello lo jalaban brutalmente, no estaba parada, ahora me encontraba sentada, adentro de un auto, me quede sorprendido al ver a mi propio cuerpo con movimiento enfrente de mi, no entendia lo que estaba pasando, pero senti como en segundos pasaban por mi mente muchos recuerdos que no me pertencian, habia entendido que habiamos intercabiado cuerpo gracias al medallon, tenia que uir, ella pretendia usar mi cuerpo para cometer un asesinato, entre en panico, no sabia conducir pero naturalemente logre pisar el acelerador y conducir, pero me logro rebatar el medallon, estaba perdido no sabia adonde uir, conduje una larga distancia, hasta que me detuve en una tienda, todavia me encontraba en shock; intentaba asimilar lo que habia pasado, ahora era una mujer, era muy bella, tenia unos senos, mis manos eran finas, estuve tocando en mi zona intima en busca de lo que ahora seria mi coño, me sentia diferente al no sentir mi miembro, mis jeans me quedaban muy ajustados pero no era molesto, me gustaba tener puesto un brasier, Sabia como se llamaba la chica o como me llamaba y recuerdos que no pertenecian, me baje del auto, al fin cumplia unos de mis sueños, usar zapatillas para resaltar mi figura como deberia ser, mis caderas eran anchas se lograban apreciar con un buen movimiento mis nalgas que se marcaban en la tela de la mezclilla, no era una ilucion, era un sueño hecho realidad. Decidi ir al departamento donde supuestamente vivia Angie, era emocionante no conocia donde vivia, pero me guiaba por sus recuerdos, al llegar tenia dudas pero por un lado miedo y por el otro estaba emocionado. Queria ver mi cuerpo en un espejo tenia un deseo, que me comia por dentro, entre al departamento, tenia una bonita decoración, era joven 24 años, entre en su cuarto, mis ojos brillaban al encontrar una variedad de maquillajes en su tocador, tenia buenos gustos, perfumes Gucci, me dirigi a su espejo, mi rostro no dejaba de sonreir por la felicidad en ser una chica, me coloque en diferentes posees para resaltar mi figura, me quite la camisa, no dejaba de apretar mis
senos eran hermosos, estaba muy bien desarrollados, luego el jeans, al verme en el espejo, solo me encontraba con mi lenceria me sentia muy femenina, la cual me lucia perfecta, comence a modelar en ropa interior por el cuarto usando de mis zapatillas, pasaron los minutos y decidi ver mi cuerpo desnudo por primera vez, gritaba de emocion por todo el departamento a la vez corriendo logrando sentir el rebote de mis senos, sabia que no era suficiente, esta era mi oportunidad o la unica de mi vida, queria hacer algo que solo las mujeres pueden sentir; sabia que no tenia dinero, las cuentas, habian sido vaciadas para comprar armas y drogas, no entendia aun por que una chica como yo quisiera comprar algo asi, en los recuerdos que tenia no eran suficientes para explicar, pero tenia un buen cuerpo, tenia las ganas de usar este cuerpo para ser una sexoservidora, podia cosechar un buen dinero en usarlo por esta noche, en mi antiguo cuerpo mas o menos lo conseguia, pero este cuerpo era muy bueno; Sali del departamento vestida, con una mini falda que me llegaba hasta las piernas, con una blusa sin sosten y una tanga, sin olvidar unas zapatillas de aguja, estaba muy puta, cualquier criente no dudaria en pedirme servicios, estaba muy sabrosa, tenia que llevar dinero a casa, agarre mi bolso y las llaves, antes de salir me acorde que aguardaba algunos condones en un mueble, para poderme cuidar, me subi al auto y me dirigi en una zona rosa comun, siempre tuve invidia a mis compañeras del oficio por ser mujeres, ellas lograban atrapar mas clientes, esta noche seria la reina, estacione el auto y me fui caminando por la zona, no tarde ni un minuto y un carro se detuvo, me dijo – Preciosa cuantos cobras- le conteste, estaba cobrando muy bien, no dudo en aceptarlo, el era un hombre grande, me subi en su auto, llegamos a un Motel, ignoraba de quien se trataba el cliente nunca me daba por preguntar sus nombres.
CONTINUARA…..
Yo espero que si continuen
ResponderBorrarUn mundo de BodySwap
Muy buena, continua con intercambio de cerebros por favor
ResponderBorrarLas anteriores historias que te mencionan estaría super que las continuarás pero esta de medallón de Zulu es fantástico sigela porfa y del nuevo dueño del cuerpo de Angie me encanta que les des su punto de vista espero aga cosas muy pervertidas y perversas sigue asi
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