Nota del autor: Hola otra vez hoy les traigo joven otra vez,
y ya que el capítulo 8 es corto decidí publicarlo junto al 9, aunque probablemente los próximos capítulos los publique por separado ya que son más
largos.
También para quienes los esperan mañana publicare e capítulo
2 de la gemela de mi madre, y continuare publicando Giselle y Beatriz tan
pronto como halla acumulado suficientes páginas traducidas.
Sin más por el momento
aquí les dejo, joven otra vez capítulos 8 y 9.
Capítulo 8: no es un
juicio, pero hay un veredicto.
Finalmente llego el sábado y hoy tendría que presentarme en
la corte, esto era un problema especialmente considerando que las cosas no
estaban bien en casa, desde el incidente del jueves Jennifer no me había
dirigido prácticamente la palabra y yo no entendía exactamente el por qué, al
principio considere que tal vez era algo que yo había hecho, pero desde
entonces cada vez más parecía indicarme que se sentía mal por algo que ella
hiso y no por mi causa.
Todo esto me tendría consternado, pero en este momento tenía
las manos llenas con el asunto de la corte por el incidente de mi arresto de la
semana pasada además tenía que ir temprano a recoger los documentos falsos que
le habíamos comprado a Amber la hermana mayor de Kim.
Llegue a la casa de Amber y le pregunte a su madre por ella
quien me dijo que se encontraba estudiando en su recamara.
Subí a su recamara y la puerta se encontraba cerrada por lo
que decidí tocar, entonces se escucharon unos ruidos desde dentro de la
habitación, y pregunto. “¿quién es?”
Yo respondí. “soy Abby la hermana de Megan.”
finalmente, Amber me abrió la puerta y me hiso pasar. “que
hay chica, ¿te has metido en algún problema últimamente?”
Abby: ya te dije, que no soy esa clase de chica.
Amber: lo que digas, imagino que estas aquí para recoger tus
documentos.
Abby: precisamente, espero que ya los tengas listo.
Amber: seguro, si tienes mi dinero.
Entonces saque el dinero de mi bolso, jamás creí que diría
eso y se lo entregue.
Amber reviso el dinero y se dio la vuelta tomo una carpeta y
me la entrego diciendo. “aquí tienes acta de nacimiento, certificado de estudio
primaria y secundaria, certificados medicos, pasaporte, y solo para ti, credencial de elector y licencia de conductor, sé que les darás buen uso.”
Al ver lo que Amber había hecho, le dije. “Amber, yo no te
pedí esto.”
Amber con una sonrisa me respondió. “no pero aun así lo hice
y por tu forma de beber y conducir, imagino que los necesitaras, además los
incluí cuando te indiqué el costo por lo cual ya están pagados, ¡las chicas como
nosotras debemos cuidarnos las unas a las otras!”
Yo no quería discutir y tampoco tenía el tiempo para hacerlo
así que simplemente tome los documento y Salí de allí, después de todo tenía
que sacar copias de los documentos y volver a casa para que saliéramos al
ayuntamiento.
Ya estando en el ayuntamiento Jennifer detuvo el auto, le
pidió a Megan que se adelantara y me pidió hablar por un momento.
Jennifer suspiro y tras un momento dijo. “Albert, sé que he
estado distante estos días y quisiera decirte por qué, pero este simplemente no
es el momento, en este momento tenemos que discutir como explicaremos la
ausencia de tu otro yo en la audiencia.”
Sabía que tendríamos que tocar ese tema y por mucho que me
molestara admitirlo tenía que preguntar. “si me imagine que querrías hablar de
eso, así que, ¿qué has pensado?”
Jennifer: Albert, sé que esto no te gustara, pero temo que
la única opción para explicar por qué has desparecido sin decirle a nadie, es
porque has huido de casa.
Esa idea me conmociono. “espera quieres decirle a la gente
que soy un hombre que abandono a su familia, eso destruiría mi reputación.”
Jennifer trato de explicar. “lo sé, pero es la única
explicación creíble y es la forma en que he explicado tu ausencia ante nuestros
conocidos.”
Esto me horrorizo. “le has dicho a nuestros amigos que te
abandone, con razón no querías mirarme, considerado las circunstancias.”
Lo pensé un segundo y después dije. “Mira Jennifer, no me
fue fácil escuchar esto, pero me alegra que haya salido la verdad de nuestro
distanciamiento y te perdono, está bien, continuaremos con esa mentira frente
al juez, si es que eso explica mi ausencia.”
Jennifer pareció alegrarse un segundo, pero de nuevo volvió
a decaer, parecía ser que me ocultaba otra cosa, pero eso era algo que
resolveríamos otro día.
Entonces entramos al ayuntamiento y explicamos la razón de
nuestra visita, luego de 4 horas de espera tras la hora programada de nuestra
cita, por fin nos hicieron pasar.
Una vez adentro de la oficina en la cual se encontraba el
juez, este nos dijo. “Buenos días señoritas, soy el juez Richards, primero que
nada, quiero aclararles que este no es un juicio, simplemente es una audiencia
para determinar las circunstancias que llevaron al incidente de tráfico del
sábado ##-##-20##, esto para determinar si la menor de edad Abigail Smith de 15
años, está siendo criada bajo buenas condiciones.”
A lo que Jennifer, Megan y yo respondimos. “si su señoría.”
juez Richards: de acuerdo, primero que todo, quiero saber,
¿dónde se encuentra el padre de la jovencita en cuestión?
Jennifer: si su señoría, vera mi esposo perdió su empleo
recientemente y he estado teniendo que trabajar para mantenernos, en una
empresa en la que mi esposo no se sentía conforme con que trabajara, todo esto ha
sido extremadamente duro para él y con la presión de diversos problemas que han
surgido en nuestro matrimonio me temo que el huyo dejándome sola con mis hijas.
Entonces el juez puso una expresión de vergüenza y angustia
y dijo. “lo siento señoritas, no quise ser insensible con su situación, supongo
que esto es muy reciente.
Jennifer: si, así es.
Juez Richards: de acuerdo entonces necesitare una copia de
sus documentos. Asumo que las tienen.
Jennifer: si su señoría.
Entonces el juez comenzó a revisar los documentos en
cuestión mientras que mi familia y yo moríamos de angustia esperando que no se
percatara de que todo era falso, finalmente el juez termino de revisarlos y
anuncio: todo parece estar en orden. Según veo por sus notas, Abigail parece
ser una excelente estudiante y de acuerdo con lo que me dijo la trabajadora
social, parece ser una jovencita muy atenta y responsable, aparte de las
recientes circunstancias parece que su hogar es adecuado para que se crie esta
jovencita, pero debo preguntar, si el suceso con su padre acaba de ocurrir que
te llevo a cometer semejante acto de irresponsabilidad jovencita.
Me sentí humillado por la pregunta, así como por la forma de
plantearla ya que me hablaba como si me estuviera regañando, pero en este
momento solo quería salir de aquí, así que simplemente conteste del mismo modo
que lo había hecho con la trabajadora social y al terminar mi historia el juez
dijo. “así que toda esta situación se debió a que estabas intentando
impresionar a un chico.”
Yo ya estaba avergonzado pero esta versión de mi historia
era lo único que se me había ocurrido para explicar mi comportamiento, luego de
esto el juez continuo con su análisis de mi situación.
Juez Richards: bueno, parece ser que eres una buena
jovencita, pero hay ciertas circunstancias que aparentemente tenemos que
corregir, así que primero que nada, no tendrás cargos criminales en tu contra,
esto por tratarse de tu primera ofensa, pero la trabajadora social hiso algunas
anotaciones en tu expediente luego de charlar con tu médico.
No podía ser estaba acabado, habían hablado con el Dr.
Michaels y si él les había contado como me había puesto la última vez que
estuve en su consulta y las cosas tan ridículas que dije sobre duendes y pie
grande, seguramente me meterían a un manicomio.
El juez prosiguió. “según indico la trabajadora
social, ella considera que te verías muy beneficiada de convivir con más chicos
y chicas de tu edad y si pasaras menos tiempo sola en casa, así que con el
propósito de lograr esto, no se presentaran cargos en tu contra, mientras te
inscriban para presentar el primer año de preparatoria cuyo curso inicia la
próxima semana.
una ves lo escuche me levante y hable, tratando de no cabrear al juez
y dije. Pppp. Por favor señor juez, no puede mandarme a la preparatoria, no
puedo pasar todo el día conviviendo con adolecentes.
El juez dijo. “tranquila jovencita, ya verás que te
gustara ese ambiente, podrás convivir con chicos y chicas de tu edad, mejorar
tus habilidades sociales y quien sabe tal vez hasta consigas novio.
En ese momento al escuchar esa palabra mire el rostro de
Jennifer y Megan, trataban de contener sus expresiones, pero las había tomado
por sorpresa la idea de que el juez sugiriera que yo conseguiría un novio, aun
así, lograron mantenerse calladas.
Nuevamente trate de que el juez cambiara de opinión. “por favor su
señoría, no tengo experiencia en una escuela, no he estado en una escuela en
años.”
A lo que el juez respondió. “descuida, ya te adaptaras, sé
que puedes estar nerviosa, pero podrías llegar a disfrutarlo, esta pequeña
ciudad cuenta con una grandiosa escuela preparatoria en excelentes condiciones
con múltiples actividades extracurriculares para que te diviertas y hagas
amigas, podrías unirte al equipo de natación, al soquer femenil, o quien sabe
siendo tal linda incluso podrías unirte a las porristas.
Al escuchar esto mire a mi familia y Jennifer parecía
consternada y Megan parecía que no sabía si reír o llorar de la sorpresa.
Abby: por favor juez no me obligue a ir a la escuela.
Juez Richards: lo ciento señorita, temo que esto es lo mejor
para ti y espero que lo comprendas en su momento y adicional mente, asignare a
tu trabajadora social a cargo de tu caso para que realice visitas mesuales a
tu casa, para verificar tu progreso mientras te adaptas a tu nueva escuela.
yo dije. "esto no puede estar pasando, primero, pierdo mi cuerpo
y mi hombría, luego mi trabajo y mi estatus adulto y ahora esto, voy a tener
que pasar los siguientes tres años con un montón de chicos tomando clases."
Megan interrumpió. “tranquila Abby, no es tan malo, estas en
mi misma escuela, yo misma curse en esas clases al año pasado.
Al escuchar por la ira respondí. “eso no me ayuda, saber que
estoy un año detrás de mi hija en la escuela, que sigue, me vas a ayudar con
las tareas.”
Jennifer intervino. “tranquila Abby, no quieres decir algo
de lo que después te arrepientas.”
Escuchar ya como mi hija y mi esposa me llamaban por el
nombre de Abby estando solas en el auto me hiso enfadar aún más. “eso es otra
cosa, ya ni siquiera se dan cuenta de que han comenzado a llamarme Abby estando
a solas, no soy Abby soy Albert y poco a poco se han ido olvidando de eso.”
Jennifer entonces respondió. No Abby, es decir Albert, crees
que esto es fácil para nosotras, apenas podemos creer lo que paso y eso que
nosotras lo vimos, pero hemos decidido adaptarnos y cambiar todas nuestras
vidas por tu bien y lo haríamos otra vez porque somos familia, no puedes segur
creyendo que todo lo que hacemos es para tratar de hacerte sentirte degradado o
menos hombre, tienes que empezar a adaptarte y seguir con el resto de tu vida o
al final vas a terminar muy solo Albert.
Al escuchar esto me calmé por un segundo, pero había algo
muy dentro de mí que no me permitía dejar las cosas como estaban y seguí
hablando. “eso te gustaría mucho no así podrías ir a revolcarte con tu jefe y
olvidarte de mí.”
Jennifer se alteró y en pánico dijo. “¡no Albert, eso no fue
mi intensión!”
Al escuchar esa respuesta me sentí completamente despedazado
y respondí. “¡es verdad, en verdad te acostaste con Jasón!"
Megan estaba horrorizada y dijo. “¡no...no mama, por favor dinos
que no es verdad!”
Jennifer trato de
explicarse. “no quise hacerlo, fue cosa de un momento de debilidad, Jasón me ha
estado apoyando con esto que te paso, es decir no le he dicho nada concreto de
nuestra situación, solo le dije que te habías ido de la casa y que estábamos
teniendo problemas financieros, lo que es verdad.”
Entonces interrumpí. “espera ¿qué problemas?, no somos
ricos, pero siempre hemos mantenido buenas finanzas y creí que te pagaban más
que a mí.”
Jennifer se explicó. “no quería preocuparte pero entre tu
ropa nueva, la remodelación de tu recamara, pagar tus papeles, las cuentas del
médico y exámenes médicos adicionales, además de pagar sus multas la semana
pasada, todo eso han sido demasiados gastos y apenas hemos podido cubrirlos,
pero Jasón me ha estado prestando para cubrir nuestros gastos y el jueves no
tenía idea de cómo iba a hacer para pagarle por tus papeles de
identificación y nuevamente le pedí prestado a Jasón y el me lo presto sin
dudarlo, ni preguntar para que era el dinero y se comportó tan comprensivo con
mi situación, una cosa llevo a la otra y al final nos besamos.
Entonces furioso le dije. “y por eso te acostaste con él,
por dinero, eres acaso una mujerzuela.”
En ese momento Jennifer me abofeteo y dijo. “perdón Albert
fue sin querer, pero no me acosté con Jasón solo lo bese y anqué lo hubiera
hecho no habría tenido que ver con el dinero, mira Albert, te amo, pero incluso
antes de que todo esto pasara ya teníamos muchos problemas en nuestra relación
y eso lo sabes muy bien, siempre sentiré algo por ti pero hace mucho tiempo que
ya no es la clase de amor que debería existir en un matrimonio, tenía pensado
decírtelo pero con todo lo que ha pasado últimamente nunca hubo un buen momento
para hacerlo.
Entonces me golpeo el sentimiento de que mi matrimonio
estaba acabado incluso antes de que todo esto comenzara, yo mismo me había
estado engañando y probablemente lo sabía desde hace mucho tiempo, por eso
siempre me opuse a que Jennifer volviera a trabajar, porque sabía que en el
momento en que ella y Jasón se encontraran nuestro matrimonio estaría
condenado, así que, estando completamente devastado, solo dije. “¡si entiendo,
vámonos a casa, quiero descansar!
Megan quiso intervenir. “¡papa tienes que decir algo más, no
pueden dejar que su matrimonio termine así!”
Al ver a mi niña sufriendo, por primera vez en mucho tiempo
tome una decisión adulta y trate de consolarla y la abrase y Jennifer la abraso
también y solo nos quedamos ahí en el auto diciéndole a Megan que esto era solo
nuestra culpa y que sin importar que siempre seriamos sus padres y que siempre
la amaríamos y trataríamos de hacer feliz y que incluso con las cosas tan raras
entre Jennifer y yo siempre
procuraríamos su felicidad y trataríamos de seguir siendo una familia aun si
Jennifer y yo ya no seriamos marido y mujer.”
Luego regresamos a casa y pasamos el resto del día tratando
de arreglar las cosas en nuestro hogar mientras que Jennifer y yo tratábamos de
estar lo suficientemente bien para no volver a hacer sentir mal a nuestra hija
con nuestros problemas.
Capítulo 9: aprovechando
las vacaciones.
Era domingo y tras lo que ocurrió ayer con Jennifer, yo tenía
la intención de hacer sentir bien a Megan, pero sentía que nada de lo que
hiciera como su padre podría ayudarla, fue allí que me di cuenta, que si mis
esfuerzos como padre eran inútiles, tal vez este cuerpo pudiera darme otra
opsión, si lo que hiciera como padre era inútil ahora, tal vez podría estar
allí para Megan como su amiga.
Decidí que tal vez pudiera hacer algo aprovechando que aún quedaba
una semana más de vacaciones de veranos y ya que yo también tendría que iniciar
clases en una semana tendría que aprovechar el tiempo restante.
Esa mañana toque la puerta del cuarto de Megan y pregunte. “¿puedo
entrar?”
Megan aun deprimida contesto. “ahora no papi, no estoy de humor.”
Como me imaginé Megan ahora no tenía tiempo para su padre, así
que volví a preguntar asegurándome de que Megan supiera que en este momento no
era Albert sino Abby quien hablaba. “por favor hermana, soy Abby tu hermanita,
yo también me siento mal por lo de papa y mama y quiero charlar con mi hermana
al respecto, y quien sabe tal vez hacer algo para divertirnos.”
Dude que esto fuera a servir de algo, pero en este momento estaba
desesperado por ayudar a mi hija y si ser Abby por un día me ayudaba a
conseguirlo haría lo necesario.
En ese momento la puerta de la recamara se abrió y Megan
pregunto. “déjame entender, en este momento es Abby con quien estoy hablando y
nada de lo que le diga a Abby tendrá consecuencias con mama y papa.”
Lo pensé un segundo y respondí. “bueno, seguro que si tu no
lo haces yo no voy a contárselos hermana.”
Megan me dejo pasar y platicamos un rato, Megan me conto
sobre cómo se sentía respecto de la separación de su madre y de mí, claro
mientras yo trataba de mantenerme en el rol de su hermanita menor, me conto acerca
de que ella ya tenía una idea de que su madre y yo no funcionábamos como pareja
y sospechaba que en algún momento nos separaríamos, pero que no espero que
fuera por algo tan extraño como lo que me paso y eso la tenía aún más
confundida.
Cuando supe lo preocupada que Megan estaba por esta situación
traté de confortarla y dije. “Hermana, tal vez deberías decirle esto a papa y a
mama, seguro que tratarían de hacerte sentir mejor.”
Megan se calmó un poco y respondió. “no estoy lista para contárselos
aun, pero es bueno tener una amiga tan cercana para decírselo.”
Al escuchar estas palabras respondí. “estoy aquí cuando me
necesites.”
Fue entonces que ya un poco más animada Megan decidió aprovecharse
de la situación. “sabes es raro tener la oportunidad de ver a Abby aquí conmigo,
eres una chica muy linda y de verdad me gustaría que pudiéramos divertirnos
mas a menudo juntas.”
Sabía que esto no era una buena señal, pero me había comprometido
a que solo por hoy no sería Albert el padre de Megan si no Abby, su hermana y
amiga y si esto distraía a Megan de nuestros problemas me mantendría en el
papel todo lo posible. “¿qué tienes en mente hermana?”
Megan respondió. "son vacaciones de verano y solo hay una
cosa que hacer en estas fechas y tampoco te vendría mal un poco de color en
esas mejillas, así que tal vez podríamos ir a la playa."
Esto me aterro, no estaba seguro de querer ir a la playa en
verano con la ciudad llena de adolecentes calenturientos, pero de nuevo con mi
hija necesitándome solo respondí. “me encantaría, pero no tengo traje de baño.”
Megan contesto. “yo tengo varios, te prestare uno.”
Y conteste con emoción fingida.” ¡bien hagámoslo hermana!”
Megan me entrego un traje de baño de color rosa, me molesto
un poco que fuera rosa, pero el color era lo de menos considerando lo revelador
del traje en sí, ya había utilizado, ropa interior femenina, pero había algo
diferente en usar un traje de baño, al colocármelo note como la tela se metía
entre mis glúteos y el sujetador mostraba todo mi escote, que por alguna razón me
parecía un poco más grande y sensible de lo usual, dejando muy poco a la
imaginación, tenía ganas de dimitir pero le prometí a Megan que hoy no era su
padre si no su amiga y eso significaba que durante el día de hoy yo tenía que
ser una chica en todos los sentidos.
Al terminar de colocarme el traje me coloque un short y una
playera para cubrirme de camino a la playa.
Una hora después estábamos las dos en la playa, la cual se veía
más intimidante que nunca, el lugar estaba lleno de jóvenes de dentro y fuera
de la ciudad, todos queriendo divertirse como nunca.
Yo traía puesto un conjunto que Megan me había prestado, y
debajo de dicho conjunto un traje de baño muy revelador para mi gusto.
En ese
momento Megan dijo que nos metiéramos al agua, así que tuve que quitarme el
short y la playera que traía puestos y exponerme en público con un traje de 2 piezas
por primera vez.
Al mirarme en mi traje de baño rosa Megan me miro y dijo, “estas
linda Abby, ese traje de baño en definitiva te queda, pero…“
Pregunte. “¿pero qué?”
Megan lo pensó un segundo y dijo, “no te ofendas Abby, sigues
siendo bonita y sexy, pero te noto un poco más llenita que la última vez que te
vi usando algo tan revelador, creo que subiste un poco de peso.”
Yo no entendía a que se refería, desde mi perspectiva me sentía
una adolecente delgaducha, pero según Megan, había subido de peso y pregunte. “¿a
qué te refieres?”
Entonces Megan sujeto mi vientre y pellizco una pequeña lonjita
en mi abdomen y dijo. “mira Abby, sé que no es agradable que te lo digan, pero
las chicas manejan otros estándares diferentes de los de los hombres, puede que
solo sea una pequeña lonjita, pero esto puede ser visto como gordura.”
Le respondí. “bueno casi no eh salido de la casa este
verano, y supongo que tal vez me he descuidado un poco.”
Megan trato de hacerme sentir mejor. “descuida Abby, ahora
tienes el metabolismo de una quinceañera, perder este peso, no debería ser
mucho problema, tal vez podrimos salir a correr por las mañanas.”
Yo respondí. “no lo creo, no me siento muy cómoda con eso de
salir en público con este aspecto.”
Megan respondió. “de acuerdo Abby, es tu cuerpo y no te
obligare, además sigues siendo muy linda y nadar te ara bien.”
Comenzamos a caminar por la playa y cada vez más note como los
chicos me miraban, esta no era mi primera vez rodeado de adolescentes, y en una
semana estaría pasando por eso a diario, pero justo ahora con un traje de baño
tan revelador, completamente expuesto y con varios chicos lanzándonos piropos a
Megan y a mi todo se sentía extraño, incomodo, pero a la ves bien.
Finalmente encontramos un lugar para descansar un rato y
tomar el sol, pero los chicos continuaban abordándonos uno tras otro.
Estábamos tomando el sol cuando un par de chicos como de
nuestra edad preguntaros que, si nos interesaba subirnos en la banana, yo estaba
apunto de gritarles cuando Megan señalo un grupo de turistas en una lancha
inflable en forma de banana, y me di cuenta que estaba mal interpretando la situación.
Finalmente, decidimos
acompañar a los dos chicos y al final resulto ser bastante divertido, y
sorprendentemente me descubrí a mí mismo pasando un buen rato, sin pensar en mi
matrimonio, sin pensar en que pronto tendría que regresar a la escuela, sin
pensar en cómo iba a pasar el resto de mi vida con este cuerpo, por este día Megan
y yo no éramos padre e hija si no dos amigas divirtiéndose juntas.
Tras terminar en la
banana, nos dirigimos a una fiesta en
una casa de playa con los chicos y en este punto incluso sin
alcohol comenzaban a parecerme un poco lindos, claro que nunca lo admitiría.
Pasamos algunas horas con docenas de chicos y chicas adolescentes
y en un punto me descubrí bailando junto a Megan y un grupo de chicas sobre una
mesa, para entretener a unos chicos.
Normalmente me habría
sentido humillado, pero el día de hoy me había propuesto que yo no era Albert el
esposo y padre, si no Abby la adolecente con problemas que solo quería divertirse,
y lo más importante de todo, estaba determinado a no solo divertirme sino ayudar
a Megan a divertirse también
Estando en la fiesta Megan y yo coqueteábamos con los chicos, algo que a Megan le resultaba gracioso el hecho de ver a su padre coquetear con un grupo de adolescentes sabiendo que yo no tenía ninguna intención de estar con ellos.
Al cabo de un rato Megan y yo nos separamos durante la
fiesta cuando Megan fue a platicar con un chico, esto no me agrado mucho, pero
por el bien de Megan debía mantener mi promesa de hoy no ser su padre, si no su amiga.
Mientras Megan charlaba con el chico, note que una chica me
miraba, era una chica de aproximadamente quince años, la misma edad que yo parecía
tener, pero había algo extraño en su mirada era familiar, era una mirada que yo
no había visto en años, pero que conocía muy bien era la mirada de una chica
coqueteando.
Entonces pensé, será posible que yo le allá gustado, en ese
momento la chica se me acerco y dijo. “hola linda, noté como me mirabas desde
lejos y pensé, esta es una chica que debo conocer.”
Al confirmar mi sospechas de que yo en efecto le gustaba, pensé
que no podía engañar a Jennifer, pero también pensé que mi matrimonio ya se había
terminado y ahora no tenía razón de serle fiel a mi esposa, pero también estaba
la cuestión de la diferencia de edades, esta era una jovencita y yo era un
hombre de 42 años, pero también pensé que cualquiera que me viera no podía ver
un hombre de 42 sino otra jovencita de 15 y eso por primera vez jugaba a mi favor.
Así que decidí, si soy una adolecente cuando se trata de los
deberes, también lo soy cuando se trata de los beneficios.
Esta chica era encantadora y sexy y en cierto sentido me recordaba
a la Jennifer de hace años tan joven y exuberante, fue entonces cuando me ofreció
a subir a una recamara en el segundo piso del lugar, resultó ser que la casa
era de la familia de la chica y ahora quería tener intimidad conmigo.
Subí a su cuarto con ella era un cuarto grande y bien
decorado y noté que con imágenes de chicas pegadas en los muros. Algo que no esperaría
ver en el cuarto de una chica, pero supongo era de esperarse de una chica a la
que yo le hubiera gustado con mi aspecto actual.
Comenzamos a besarnos y yo podía sentir sus labios pequeños
y delicados, besarla era algo agradable, aunque por alguna razón se sentía extraño.
Fue allí cuando nos desvestimos entre nosotras y comenzamos
a presionar nuestros pechos entre sí, esto era una sensación increíble, el
poder notar como mis tetas se rosaban con las de ella tan suaves y delicadas
simple mente me fascino.
En ese momento la chica me pidió que esperase un segundo y
regreso después con un falo unido a unas correas y pensé voy a poder cogerla,
pero lo perturbador fue que ella comenzó a colocárselos y me di cuenta de que
ella no quería que la cogiera, ella quería cogerme a mí, no me agrado la idea, peo
pensé que no era tan diferente de cuando yo me había masturbado, salvo que ahora
contaba con la participación de una hermosa chica y deicidi, que diablos, me van
acoger.
Fue entonces que comencé a chupar el falo sujeto a la
entrepierna de esta chica, comencé a notar que ahora al tener ese enorme objeto en
la boca sentía más placer que nunca en mi vida, era una sensación tan extraña y
natural como un instinto que hasta ahora había tratado de ignorar, pero de
repente todo comenzaba a caer en su lugar.
Cada segundo mientras tenía ese enorme objeto en mi boca me sentía
más y más excitado y quería mas.
Continuamos besándonos la una a la otra, mientras yo masajeaba
sus tetas y ella jugaba con mi vagina era una sensación fantástica hasta que
finalmente me moje.
En ese momento tomo asiento y yo me monte en ella para ser
cogido mientras el enorme falo rompía mi himen y se cubría de sangre algo que
no me había ocurrido en mis previas experiencias con Jennifer o masturbándome, quitándome
mi recién readquirida virginidad.
Y mientras estaba yo allí montado encima de la chica con
ella penetrándome, cerré los ojos y comencé a fantasear visualizando la cara del
chico Steve que había conocido en la fiesta tal y como lo había visto en mi
sueño, con un enorme miembro reclamándome como suya y yo completamente sumisa
ante él, lo imagine levantándome y presionándome contra el muro mientras me metía
su enorme pene.
Ya llegando al clímax abrí los ojos y la vi, tan sexy como
era esta chica y me di cuenta que lo único que sentía por ella era simpatía y
en este momento por alguna razón un poco de repulsión, el estar con ella se sentía
incorrecto, malo y por instinto, al igual que Jennifer lo hiso conmigo, saque al
falo de mi vagina, tomé mi traje de baño y Salí de allí.
No tenía idea de que había pasado conmigo, ella era una
chica hermosa y muy sexi, antes habría hecho lo que fuera por estar con una
chica así, pero estar con ella ahora se sentía por completo incorrecto, además estaban
esas fantasías que había tenido, porque me vinieron a la mente esas fantasías
en este momento, que era lo que estaba mal conmigo.
bajé las escaleras y me encontré con Megan quien me
pregunto. “Abby, donde estabas, desapareciste y no podía encontrarte por ningún
lado.”
Yo respondí. “estaba por allí, por cierto, creo que deberíamos
irnos, se está haciendo tarde y mama se preocupara.”
Megan me respondió. “Seguro Abby, solo déjame decirle
algunos chicos que nos acompañen a la parada del autobús”
Al salir de la fiesta y acercarnos a la parada del autobús Megan
y yo nos sentíamos más relajadas que nunca. Y fue entonces que nos alejamos de
los chicos para hablar.
Megan me comento. “gracias Abby, hoy en verdad necesitaba
una amiga y te agradezco que solo por hoy, fueras esa amiga para mí.”
Yo respondí. “siempre estaré allí para ti, así como mama y
papa lo estarán, estas seguras que no quieres que les cuente sobre cómo te
sientes”
Y Megan me contesto. “estoy segura Abby, además presiento
que papa ya lo sabe.”
Entonces nos reímos un poco y continuamos platicando y divirtiéndonos de
camino a casa.
Al final del día regresamos a casa y Megan y yo, nos
sentíamos más en paz, aun teníamos problemas que resolver, pero ahora Megan
sabía que sin importar lo que pasara Jennifer y yo estaríamos ahí para ella,
sin importar como me viera por fuera, sería su padre o su amiga, pero estaría
allí para ella.
Yo por otro lado me preocupaba sobre lo que paso con la
chica en la fiesta, porque me sentía tan mal de estar con ella, que era lo que ocurría
con mi cabeza.
Se debía a la diferencia de edades, o a algo mas y decidí,
que probablemente solo era que un hombre adulto como yo no podía sentir atracción
por una quinceañera.
Te deje mensaje en tu correo
ResponderBorrarNo lo recibí
BorrarMuy buena. Me encantó.
ResponderBorrarbuenos capítulos :3, me gusto que Abby no se da cuenta que se esta volviendo una chica heterosexual , y sera interesante verla en la prepa , y por lo visto ella no se da cuenta lo mucho que desea a Steve , seria sensual que Abby termine embarazada y sea una madre adolescente :3
ResponderBorrarMuy buena parte, estaria bien que por descuidada suba de peso ya que piensa que sigue siendo hombre o algo asi
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