domingo, 24 de junio de 2018

joven otra vez cap 8 y 9



Nota del autor: Hola otra vez hoy les traigo joven otra vez, y ya que el capítulo 8 es corto decidí publicarlo junto al 9, aunque probablemente los próximos capítulos los publique por separado ya que son más largos.

También para quienes los esperan mañana publicare e capítulo 2 de la gemela de mi madre, y continuare publicando Giselle y Beatriz tan pronto como halla acumulado suficientes páginas traducidas.


Sin más por el momento aquí les dejo, joven otra vez capítulos 8 y 9.


Capítulo 8: no es un juicio, pero hay un veredicto.

Finalmente llego el sábado y hoy tendría que presentarme en la corte, esto era un problema especialmente considerando que las cosas no estaban bien en casa, desde el incidente del jueves Jennifer no me había dirigido prácticamente la palabra y yo no entendía exactamente el por qué, al principio considere que tal vez era algo que yo había hecho, pero desde entonces cada vez más parecía indicarme que se sentía mal por algo que ella hiso y no por mi causa.

Todo esto me tendría consternado, pero en este momento tenía las manos llenas con el asunto de la corte por el incidente de mi arresto de la semana pasada además tenía que ir temprano a recoger los documentos falsos que le habíamos comprado a Amber la hermana mayor de Kim.

Llegue a la casa de Amber y le pregunte a su madre por ella quien me dijo que se encontraba estudiando en su recamara.

Subí a su recamara y la puerta se encontraba cerrada por lo que decidí tocar, entonces se escucharon unos ruidos desde dentro de la habitación, y pregunto. “¿quién es?”

Yo respondí. “soy Abby la hermana de Megan.”

finalmente, Amber me abrió la puerta y me hiso pasar. “que hay chica, ¿te has metido en algún problema últimamente?”

Abby: ya te dije, que no soy esa clase de chica.

Amber: lo que digas, imagino que estas aquí para recoger tus documentos.

Abby: precisamente, espero que ya los tengas listo.

Amber: seguro, si tienes mi dinero.

Entonces saque el dinero de mi bolso, jamás creí que diría eso y se lo entregue.

Amber reviso el dinero y se dio la vuelta tomo una carpeta y me la entrego diciendo. “aquí tienes acta de nacimiento, certificado de estudio primaria y secundaria, certificados medicos, pasaporte, y solo para ti, credencial de elector y licencia de conductor, sé que les darás buen uso.”

Al ver lo que Amber había hecho, le dije. “Amber, yo no te pedí esto.”

Amber con una sonrisa me respondió. “no pero aun así lo hice y por tu forma de beber y conducir, imagino que los necesitaras, además los incluí cuando te indiqué el costo por lo cual ya están pagados, ¡las chicas como nosotras debemos cuidarnos las unas a las otras!”

Yo no quería discutir y tampoco tenía el tiempo para hacerlo así que simplemente tome los documento y Salí de allí, después de todo tenía que sacar copias de los documentos y volver a casa para que saliéramos al ayuntamiento.

Ya estando en el ayuntamiento Jennifer detuvo el auto, le pidió a Megan que se adelantara y me pidió hablar por un momento.

Jennifer suspiro y tras un momento dijo. “Albert, sé que he estado distante estos días y quisiera decirte por qué, pero este simplemente no es el momento, en este momento tenemos que discutir como explicaremos la ausencia de tu otro yo en la audiencia.”

Sabía que tendríamos que tocar ese tema y por mucho que me molestara admitirlo tenía que preguntar. “si me imagine que querrías hablar de eso, así que, ¿qué has pensado?”

Jennifer: Albert, sé que esto no te gustara, pero temo que la única opción para explicar por qué has desparecido sin decirle a nadie, es porque has huido de casa.

Esa idea me conmociono. “espera quieres decirle a la gente que soy un hombre que abandono a su familia, eso destruiría mi reputación.”

Jennifer trato de explicar. “lo sé, pero es la única explicación creíble y es la forma en que he explicado tu ausencia ante nuestros conocidos.”

Esto me horrorizo. “le has dicho a nuestros amigos que te abandone, con razón no querías mirarme, considerado las circunstancias.”

Lo pensé un segundo y después dije. “Mira Jennifer, no me fue fácil escuchar esto, pero me alegra que haya salido la verdad de nuestro distanciamiento y te perdono, está bien, continuaremos con esa mentira frente al juez, si es que eso explica mi ausencia.”

Jennifer pareció alegrarse un segundo, pero de nuevo volvió a decaer, parecía ser que me ocultaba otra cosa, pero eso era algo que resolveríamos otro día.

Entonces entramos al ayuntamiento y explicamos la razón de nuestra visita, luego de 4 horas de espera tras la hora programada de nuestra cita, por fin nos hicieron pasar.

Una vez adentro de la oficina en la cual se encontraba el juez, este nos dijo. “Buenos días señoritas, soy el juez Richards, primero que nada, quiero aclararles que este no es un juicio, simplemente es una audiencia para determinar las circunstancias que llevaron al incidente de tráfico del sábado ##-##-20##, esto para determinar si la menor de edad Abigail Smith de 15 años, está siendo criada bajo buenas condiciones.”

A lo que Jennifer, Megan y yo respondimos. “si su señoría.”

juez Richards: de acuerdo, primero que todo, quiero saber, ¿dónde se encuentra el padre de la jovencita en cuestión?

Jennifer: si su señoría, vera mi esposo perdió su empleo recientemente y he estado teniendo que trabajar para mantenernos, en una empresa en la que mi esposo no se sentía conforme con que trabajara, todo esto ha sido extremadamente duro para él y con la presión de diversos problemas que han surgido en nuestro matrimonio me temo que el huyo dejándome sola con mis hijas.

Entonces el juez puso una expresión de vergüenza y angustia y dijo. “lo siento señoritas, no quise ser insensible con su situación, supongo que esto es muy reciente.

Jennifer: si, así es.

Juez Richards: de acuerdo entonces necesitare una copia de sus documentos. Asumo que las tienen.

Jennifer: si su señoría.

Entonces el juez comenzó a revisar los documentos en cuestión mientras que mi familia y yo moríamos de angustia esperando que no se percatara de que todo era falso, finalmente el juez termino de revisarlos y anuncio: todo parece estar en orden. Según veo por sus notas, Abigail parece ser una excelente estudiante y de acuerdo con lo que me dijo la trabajadora social, parece ser una jovencita muy atenta y responsable, aparte de las recientes circunstancias parece que su hogar es adecuado para que se crie esta jovencita, pero debo preguntar, si el suceso con su padre acaba de ocurrir que te llevo a cometer semejante acto de irresponsabilidad jovencita.

Me sentí humillado por la pregunta, así como por la forma de plantearla ya que me hablaba como si me estuviera regañando, pero en este momento solo quería salir de aquí, así que simplemente conteste del mismo modo que lo había hecho con la trabajadora social y al terminar mi historia el juez dijo. “así que toda esta situación se debió a que estabas intentando impresionar a un chico.”

Yo ya estaba avergonzado pero esta versión de mi historia era lo único que se me había ocurrido para explicar mi comportamiento, luego de esto el juez continuo con su análisis de mi situación.

Juez Richards: bueno, parece ser que eres una buena jovencita, pero hay ciertas circunstancias que aparentemente tenemos que corregir, así que primero que nada, no tendrás cargos criminales en tu contra, esto por tratarse de tu primera ofensa, pero la trabajadora social hiso algunas anotaciones en tu expediente luego de charlar con tu médico.

No podía ser estaba acabado, habían hablado con el Dr. Michaels y si él les había contado como me había puesto la última vez que estuve en su consulta y las cosas tan ridículas que dije sobre duendes y pie grande, seguramente me meterían a un manicomio.

El juez prosiguió. “según indico la trabajadora social, ella considera que te verías muy beneficiada de convivir con más chicos y chicas de tu edad y si pasaras menos tiempo sola en casa, así que con el propósito de lograr esto, no se presentaran cargos en tu contra, mientras te inscriban para presentar el primer año de preparatoria cuyo curso inicia la próxima semana.

una ves lo escuche me levante y hable, tratando de no cabrear al juez y dije. Pppp. Por favor señor juez, no puede mandarme a la preparatoria, no puedo pasar todo el día conviviendo con adolecentes.

El juez dijo. “tranquila jovencita, ya verás que te gustara ese ambiente, podrás convivir con chicos y chicas de tu edad, mejorar tus habilidades sociales y quien sabe tal vez hasta consigas novio.

En ese momento al escuchar esa palabra mire el rostro de Jennifer y Megan, trataban de contener sus expresiones, pero las había tomado por sorpresa la idea de que el juez sugiriera que yo conseguiría un novio, aun así, lograron mantenerse calladas.

Nuevamente trate de que el  juez cambiara de opinión. “por favor su señoría, no tengo experiencia en una escuela, no he estado en una escuela en años.”

A lo que el juez respondió. “descuida, ya te adaptaras, sé que puedes estar nerviosa, pero podrías llegar a disfrutarlo, esta pequeña ciudad cuenta con una grandiosa escuela preparatoria en excelentes condiciones con múltiples actividades extracurriculares para que te diviertas y hagas amigas, podrías unirte al equipo de natación, al soquer femenil, o quien sabe siendo tal linda incluso podrías unirte a las porristas.

Al escuchar esto mire a mi familia y Jennifer parecía consternada y Megan parecía que no sabía si reír o llorar de la sorpresa.

Abby: por favor juez no me obligue a ir a la escuela.

Juez Richards: lo ciento señorita, temo que esto es lo mejor para ti y espero que lo comprendas en su momento y adicional mente, asignare a tu trabajadora social a cargo de tu caso para que realice visitas mesuales a tu casa, para verificar tu progreso mientras te adaptas a tu nueva escuela.

Salimos del ayuntamiento de la ciudad y nos dirigimos al auto y una vez en el auto comenzó el caos.

yo dije.  "esto no puede estar pasando, primero, pierdo mi cuerpo y mi hombría, luego mi trabajo y mi estatus adulto y ahora esto, voy a tener que pasar los siguientes tres años con un montón de chicos tomando clases."

Megan interrumpió. “tranquila Abby, no es tan malo, estas en mi misma escuela, yo misma curse en esas clases al año pasado.

Al escuchar por la ira respondí. “eso no me ayuda, saber que estoy un año detrás de mi hija en la escuela, que sigue, me vas a ayudar con las tareas.”

Jennifer intervino. “tranquila Abby, no quieres decir algo de lo que después te arrepientas.”

Escuchar ya como mi hija y mi esposa me llamaban por el nombre de Abby estando solas en el auto me hiso enfadar aún más. “eso es otra cosa, ya ni siquiera se dan cuenta de que han comenzado a llamarme Abby estando a solas, no soy Abby soy Albert y poco a poco se han ido olvidando de eso.”

Jennifer entonces respondió. No Abby, es decir Albert, crees que esto es fácil para nosotras, apenas podemos creer lo que paso y eso que nosotras lo vimos, pero hemos decidido adaptarnos y cambiar todas nuestras vidas por tu bien y lo haríamos otra vez porque somos familia, no puedes segur creyendo que todo lo que hacemos es para tratar de hacerte sentirte degradado o menos hombre, tienes que empezar a adaptarte y seguir con el resto de tu vida o al final vas a terminar muy solo Albert.

Al escuchar esto me calmé por un segundo, pero había algo muy dentro de mí que no me permitía dejar las cosas como estaban y seguí hablando. “eso te gustaría mucho no así podrías ir a revolcarte con tu jefe y olvidarte de mí.”

Jennifer se alteró y en pánico dijo. “¡no Albert, eso no fue mi intensión!”

Al escuchar esa respuesta me sentí completamente despedazado y respondí. “¡es verdad, en verdad te acostaste con Jasón!"

Megan estaba horrorizada y dijo. “¡no...no mama, por favor dinos que no es verdad!”

 Jennifer trato de explicarse. “no quise hacerlo, fue cosa de un momento de debilidad, Jasón me ha estado apoyando con esto que te paso, es decir no le he dicho nada concreto de nuestra situación, solo le dije que te habías ido de la casa y que estábamos teniendo problemas financieros, lo que es verdad.”

Entonces interrumpí. “espera ¿qué problemas?, no somos ricos, pero siempre hemos mantenido buenas finanzas y creí que te pagaban más que a mí.”

Jennifer se explicó. “no quería preocuparte pero entre tu ropa nueva, la remodelación de tu recamara, pagar tus papeles, las cuentas del médico y exámenes médicos adicionales, además de pagar sus multas la semana pasada, todo eso han sido demasiados gastos y apenas hemos podido cubrirlos, pero Jasón me ha estado prestando para cubrir nuestros gastos y el jueves no tenía idea de cómo iba a hacer para pagarle por tus papeles de identificación y nuevamente le pedí prestado a Jasón y el me lo presto sin dudarlo, ni preguntar para que era el dinero y se comportó tan comprensivo con mi situación, una cosa llevo a la otra y al final nos besamos.

Entonces furioso le dije. “y por eso te acostaste con él, por dinero, eres acaso una mujerzuela.”

En ese momento Jennifer me abofeteo y dijo. “perdón Albert fue sin querer, pero no me acosté con Jasón solo lo bese y anqué lo hubiera hecho no habría tenido que ver con el dinero, mira Albert, te amo, pero incluso antes de que todo esto pasara ya teníamos muchos problemas en nuestra relación y eso lo sabes muy bien, siempre sentiré algo por ti pero hace mucho tiempo que ya no es la clase de amor que debería existir en un matrimonio, tenía pensado decírtelo pero con todo lo que ha pasado últimamente nunca hubo un buen momento para hacerlo.

Entonces me golpeo el sentimiento de que mi matrimonio estaba acabado incluso antes de que todo esto comenzara, yo mismo me había estado engañando y probablemente lo sabía desde hace mucho tiempo, por eso siempre me opuse a que Jennifer volviera a trabajar, porque sabía que en el momento en que ella y Jasón se encontraran nuestro matrimonio estaría condenado, así que, estando completamente devastado, solo dije. “¡si entiendo, vámonos a casa, quiero descansar!

Megan quiso intervenir. “¡papa tienes que decir algo más, no pueden dejar que su matrimonio termine así!”

Al ver a mi niña sufriendo, por primera vez en mucho tiempo tome una decisión adulta y trate de consolarla y la abrase y Jennifer la abraso también y solo nos quedamos ahí en el auto diciéndole a Megan que esto era solo nuestra culpa y que sin importar que siempre seriamos sus padres y que siempre la amaríamos y trataríamos de hacer feliz y que incluso con las cosas tan raras entre Jennifer y yo  siempre procuraríamos su felicidad y trataríamos de seguir siendo una familia aun si Jennifer y yo ya no seriamos marido y mujer.”

Luego regresamos a casa y pasamos el resto del día tratando de arreglar las cosas en nuestro hogar mientras que Jennifer y yo tratábamos de estar lo suficientemente bien para no volver a hacer sentir mal a nuestra hija con nuestros problemas.

Capítulo 9: aprovechando las vacaciones.

Era domingo y tras lo que ocurrió ayer con Jennifer, yo tenía la intención de hacer sentir bien a Megan, pero sentía que nada de lo que hiciera como su padre podría ayudarla, fue allí que me di cuenta, que si mis esfuerzos como padre eran inútiles, tal vez este cuerpo pudiera darme otra opsión, si lo que hiciera como padre era inútil ahora, tal vez podría estar allí para Megan como su amiga.

Decidí que tal vez pudiera hacer algo aprovechando que aún quedaba una semana más de vacaciones de veranos y ya que yo también tendría que iniciar clases en una semana tendría que aprovechar el tiempo restante.

Esa mañana toque la puerta del cuarto de Megan y pregunte. “¿puedo entrar?”

Megan aun deprimida contesto. “ahora no papi, no estoy de humor.”

Como me imaginé Megan ahora no tenía tiempo para su padre, así que volví a preguntar asegurándome de que Megan supiera que en este momento no era Albert sino Abby quien hablaba. “por favor hermana, soy Abby tu hermanita, yo también me siento mal por lo de papa y mama y quiero charlar con mi hermana al respecto, y quien sabe tal vez hacer algo para divertirnos.”

Dude que esto fuera a servir de algo, pero en este momento estaba desesperado por ayudar a mi hija y si ser Abby por un día me ayudaba a conseguirlo haría lo necesario.

En ese momento la puerta de la recamara se abrió y Megan pregunto. “déjame entender, en este momento es Abby con quien estoy hablando y nada de lo que le diga a Abby tendrá consecuencias con mama y papa.”

Lo pensé un segundo y respondí. “bueno, seguro que si tu no lo haces yo no voy a contárselos hermana.”

Megan me dejo pasar y platicamos un rato, Megan me conto sobre cómo se sentía respecto de la separación de su madre y de mí, claro mientras yo trataba de mantenerme en el rol de su hermanita menor, me conto acerca de que ella ya tenía una idea de que su madre y yo no funcionábamos como pareja y sospechaba que en algún momento nos separaríamos, pero que no espero que fuera por algo tan extraño como lo que me paso y eso la tenía aún más confundida.

Cuando supe lo preocupada que Megan estaba por esta situación traté de confortarla y dije. “Hermana, tal vez deberías decirle esto a papa y a mama, seguro que tratarían de hacerte sentir mejor.”

Megan se calmó un poco y respondió. “no estoy lista para contárselos aun, pero es bueno tener una amiga tan cercana para decírselo.”

Al escuchar estas palabras respondí. “estoy aquí cuando me necesites.”

Fue entonces que ya un poco más animada Megan decidió aprovecharse de la situación. “sabes es raro tener la oportunidad de ver a Abby aquí conmigo, eres una chica muy linda y de verdad me gustaría que pudiéramos divertirnos mas a menudo juntas.”

Sabía que esto no era una buena señal, pero me había comprometido a que solo por hoy no sería Albert el padre de Megan si no Abby, su hermana y amiga y si esto distraía a Megan de nuestros problemas me mantendría en el papel todo lo posible. “¿qué tienes en mente hermana?”

Megan respondió. "son vacaciones de verano y solo hay una cosa que hacer en estas fechas y tampoco te vendría mal un poco de color en esas mejillas, así que tal vez podríamos ir a la playa."

Esto me aterro, no estaba seguro de querer ir a la playa en verano con la ciudad llena de adolecentes calenturientos, pero de nuevo con mi hija necesitándome solo respondí. “me encantaría, pero no tengo traje de baño.”

Megan contesto. “yo tengo varios, te prestare uno.”

Y conteste con emoción fingida.” ¡bien hagámoslo hermana!”

Megan me entrego un traje de baño de color rosa, me molesto un poco que fuera rosa, pero el color era lo de menos considerando lo revelador del traje en sí, ya había utilizado, ropa interior femenina, pero había algo diferente en usar un traje de baño, al colocármelo note como la tela se metía entre mis glúteos y el sujetador mostraba todo mi escote, que por alguna razón me parecía un poco más grande y sensible de lo usual, dejando muy poco a la imaginación, tenía ganas de dimitir pero le prometí a Megan que hoy no era su padre si no su amiga y eso significaba que durante el día de hoy yo tenía que ser una chica en todos los sentidos.


Al terminar de colocarme el traje me coloque un short y una playera para cubrirme de camino a la playa.

Una hora después estábamos las dos en la playa, la cual se veía más intimidante que nunca, el lugar estaba lleno de jóvenes de dentro y fuera de la ciudad, todos queriendo divertirse como nunca.

Yo traía puesto un conjunto que Megan me había prestado, y debajo de dicho conjunto un traje de baño muy revelador para mi gusto. 



En ese momento Megan dijo que nos metiéramos al agua, así que tuve que quitarme el short y la playera que traía puestos y exponerme en público con un traje de 2 piezas por primera vez.

Al mirarme en mi traje de baño rosa Megan me miro y dijo, “estas linda Abby, ese traje de baño en definitiva te queda, pero…“

Pregunte. “¿pero qué?”

Megan lo pensó un segundo y dijo, “no te ofendas Abby, sigues siendo bonita y sexy, pero te noto un poco más llenita que la última vez que te vi usando algo tan revelador, creo que subiste un poco de peso.”

Yo no entendía a que se refería, desde mi perspectiva me sentía una adolecente delgaducha, pero según Megan, había subido de peso y pregunte. “¿a qué te refieres?”


Entonces Megan sujeto mi vientre y pellizco una pequeña lonjita en mi abdomen y dijo. “mira Abby, sé que no es agradable que te lo digan, pero las chicas manejan otros estándares diferentes de los de los hombres, puede que solo sea una pequeña lonjita, pero esto puede ser visto como gordura.”

Le respondí. “bueno casi no eh salido de la casa este verano, y supongo que tal vez me he descuidado un poco.”

Megan trato de hacerme sentir mejor. “descuida Abby, ahora tienes el metabolismo de una quinceañera, perder este peso, no debería ser mucho problema, tal vez podrimos salir a correr por las mañanas.”

Yo respondí. “no lo creo, no me siento muy cómoda con eso de salir en público con este aspecto.”

Megan respondió. “de acuerdo Abby, es tu cuerpo y no te obligare, además sigues siendo muy linda y nadar te ara bien.”

Comenzamos a caminar por la playa y cada vez más note como los chicos me miraban, esta no era mi primera vez rodeado de adolescentes, y en una semana estaría pasando por eso a diario, pero justo ahora con un traje de baño tan revelador, completamente expuesto y con varios chicos lanzándonos piropos a Megan y a mi todo se sentía extraño, incomodo, pero a la ves bien.

Finalmente encontramos un lugar para descansar un rato y tomar el sol, pero los chicos continuaban abordándonos uno tras otro.



Estábamos tomando el sol cuando un par de chicos como de nuestra edad preguntaros que, si nos interesaba subirnos en la banana, yo estaba apunto de gritarles cuando Megan señalo un grupo de turistas en una lancha inflable en forma de banana, y me di cuenta que estaba mal interpretando la situación.








Finalmente, decidimos acompañar a los dos chicos y al final resulto ser bastante divertido, y sorprendentemente me descubrí a mí mismo pasando un buen rato, sin pensar en mi matrimonio, sin pensar en que pronto tendría que regresar a la escuela, sin pensar en cómo iba a pasar el resto de mi vida con este cuerpo, por este día Megan y yo no éramos padre e hija si no dos amigas divirtiéndose juntas.

Tras terminar en la banana, nos dirigimos a una fiesta en una casa de playa con los chicos y en este punto incluso sin alcohol comenzaban a parecerme un poco lindos, claro que nunca lo admitiría.

Pasamos algunas horas con docenas de chicos y chicas adolescentes y en un punto me descubrí bailando junto a Megan y un grupo de chicas sobre una mesa, para entretener a unos chicos.

Normalmente me habría sentido humillado, pero el día de hoy me había propuesto que yo no era Albert el esposo y padre, si no Abby la adolecente con problemas que solo quería divertirse, y lo más importante de todo, estaba determinado a no solo divertirme sino ayudar a Megan a divertirse también







Estando en la fiesta Megan y yo coqueteábamos con los chicos, algo que a Megan le resultaba gracioso el hecho de ver a su padre coquetear con un grupo de adolescentes sabiendo que yo no tenía ninguna intención de estar con ellos.

Al cabo de un rato Megan y yo nos separamos durante la fiesta cuando Megan fue a platicar con un chico, esto no me agrado mucho, pero por el bien de Megan debía mantener mi promesa de hoy no ser su padre, si no su amiga.


Mientras Megan charlaba con el chico, note que una chica me miraba, era una chica de aproximadamente quince años, la misma edad que yo parecía tener, pero había algo extraño en su mirada era familiar, era una mirada que yo no había visto en años, pero que conocía muy bien era la mirada de una chica coqueteando.

Entonces pensé, será posible que yo le allá gustado, en ese momento la chica se me acerco y dijo. “hola linda, noté como me mirabas desde lejos y pensé, esta es una chica que debo conocer.”

Al confirmar mi sospechas de que yo en efecto le gustaba, pensé que no podía engañar a Jennifer, pero también pensé que mi matrimonio ya se había terminado y ahora no tenía razón de serle fiel a mi esposa, pero también estaba la cuestión de la diferencia de edades, esta era una jovencita y yo era un hombre de 42 años, pero también pensé que cualquiera que me viera no podía ver un hombre de 42 sino otra jovencita de 15 y eso por primera vez jugaba a mi favor.

Así que decidí, si soy una adolecente cuando se trata de los deberes, también lo soy cuando se trata de los beneficios.

Esta chica era encantadora y sexy y en cierto sentido me recordaba a la Jennifer de hace años tan joven y exuberante, fue entonces cuando me ofreció a subir a una recamara en el segundo piso del lugar, resultó ser que la casa era de la familia de la chica y ahora quería tener intimidad conmigo.

Subí a su cuarto con ella era un cuarto grande y bien decorado y noté que con imágenes de chicas pegadas en los muros. Algo que no esperaría ver en el cuarto de una chica, pero supongo era de esperarse de una chica a la que yo le hubiera gustado con mi aspecto actual.

Comenzamos a besarnos y yo podía sentir sus labios pequeños y delicados, besarla era algo agradable, aunque por alguna razón se sentía extraño.

Fue allí cuando nos desvestimos entre nosotras y comenzamos a presionar nuestros pechos entre sí, esto era una sensación increíble, el poder notar como mis tetas se rosaban con las de ella tan suaves y delicadas simple mente me fascino.














En ese momento la chica me pidió que esperase un segundo y regreso después con un falo unido a unas correas y pensé voy a poder cogerla, pero lo perturbador fue que ella comenzó a colocárselos y me di cuenta de que ella no quería que la cogiera, ella quería cogerme a mí, no me agrado la idea, peo pensé que no era tan diferente de cuando yo me había masturbado, salvo que ahora contaba con la participación de una hermosa chica y deicidi, que diablos, me van acoger.













Fue entonces que comencé a chupar el falo sujeto a la entrepierna de esta chica, comencé a notar que ahora al tener ese enorme objeto en la boca sentía más placer que nunca en mi vida, era una sensación tan extraña y natural como un instinto que hasta ahora había tratado de ignorar, pero de repente todo comenzaba a caer en su lugar.

Cada segundo mientras tenía ese enorme objeto en mi boca me sentía más y más excitado y quería mas.











Continuamos besándonos la una a la otra, mientras yo masajeaba sus tetas y ella jugaba con mi vagina era una sensación fantástica hasta que finalmente me moje.

En ese momento tomo asiento y yo me monte en ella para ser cogido mientras el enorme falo rompía mi himen y se cubría de sangre algo que no me había ocurrido en mis previas experiencias con Jennifer o masturbándome, quitándome mi recién readquirida virginidad.

Y mientras estaba yo allí montado encima de la chica con ella penetrándome, cerré los ojos y comencé a fantasear visualizando la cara del chico Steve que había conocido en la fiesta tal y como lo había visto en mi sueño, con un enorme miembro reclamándome como suya y yo completamente sumisa ante él, lo imagine levantándome y presionándome contra el muro mientras me metía su enorme pene.






Ya llegando al clímax abrí los ojos y la vi, tan sexy como era esta chica y me di cuenta que lo único que sentía por ella era simpatía y en este momento por alguna razón un poco de repulsión, el estar con ella se sentía incorrecto, malo y por instinto, al igual que Jennifer lo hiso conmigo, saque al falo de mi vagina, tomé mi traje de baño y Salí de allí.

No tenía idea de que había pasado conmigo, ella era una chica hermosa y muy sexi, antes habría hecho lo que fuera por estar con una chica así, pero estar con ella ahora se sentía por completo incorrecto, además estaban esas fantasías que había tenido, porque me vinieron a la mente esas fantasías en este momento, que era lo que estaba mal conmigo.

bajé las escaleras y me encontré con Megan quien me pregunto. “Abby, donde estabas, desapareciste y no podía encontrarte por ningún lado.”

Yo respondí. “estaba por allí, por cierto, creo que deberíamos irnos, se está haciendo tarde y mama se preocupara.”

Megan me respondió. “Seguro Abby, solo déjame decirle algunos chicos que nos acompañen a la parada del autobús”

Al salir de la fiesta y acercarnos a la parada del autobús Megan y yo nos sentíamos más relajadas que nunca. Y fue entonces que nos alejamos de los chicos para hablar.

Megan me comento. “gracias Abby, hoy en verdad necesitaba una amiga y te agradezco que solo por hoy, fueras esa amiga para mí.”

Yo respondí. “siempre estaré allí para ti, así como mama y papa lo estarán, estas seguras que no quieres que les cuente sobre cómo te sientes”

Y Megan me contesto. “estoy segura Abby, además presiento que papa ya lo sabe.”

Entonces nos reímos un poco y continuamos platicando y divirtiéndonos de camino a casa.

Al final del día regresamos a casa y Megan y yo, nos sentíamos más en paz, aun teníamos problemas que resolver, pero ahora Megan sabía que sin importar lo que pasara Jennifer y yo estaríamos ahí para ella, sin importar como me viera por fuera, sería su padre o su amiga, pero estaría allí para ella.


Yo por otro lado me preocupaba sobre lo que paso con la chica en la fiesta, porque me sentía tan mal de estar con ella, que era lo que ocurría con mi cabeza.

Se debía a la diferencia de edades, o a algo mas y decidí, que probablemente solo era que un hombre adulto como yo no podía sentir atracción por una quinceañera.

fin del capitulo 9


5 comentarios:

  1. Te deje mensaje en tu correo

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  2. buenos capítulos :3, me gusto que Abby no se da cuenta que se esta volviendo una chica heterosexual , y sera interesante verla en la prepa , y por lo visto ella no se da cuenta lo mucho que desea a Steve , seria sensual que Abby termine embarazada y sea una madre adolescente :3

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  3. Muy buena parte, estaria bien que por descuidada suba de peso ya que piensa que sigue siendo hombre o algo asi

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