Swapped at Birth sin vuelta atrás

Era ya casi Diciembre mes de fechas especiales para mí, me encontraba algo emocionada aunque consternada de que mis fobias sociales no me fueran a embargar y arruinar mis días festivos, primero que nada celebrar mi cumpleaños el 1 de Diciembre el cual me emocionaba por ser el primer día del mes, claramente no es cualquier día ni cualquier mes, es el 1 de un mes y por supuesto es el último mes del año y el más festivo, por otro lado me encantaba el hecho de celebrar muchas bonitas fechas en los siguientes días.

Luego de una semana mi cumpleaños llego, me encontraba bastante emocionada esperando hasta que básicamente algo muy terrible arruino mis esperados planes, un citatorio del gobierno tocaba la puerta de mi casa, mi madre recibió el comunicado y lo leo junto conmigo extrañada, había pasado por alto algo muy grave que pasaba últimamente en la sociedad, pues nunca pensé era parte de ello y mucho menos recordaba luego de que lo único que esperaba de este día era celebrar mi fiesta de cumpleaños, mi madre se reclino entre lágrimas seguido de que a ambas nos entró una grande desesperación al no saber que podríamos hacer, pensé que todo esto era una simple trampa, que nada de ello era cierto, pero ni la otra persona involucrada al parecer deseaba el mal que nos estaba pasando, cuando ambos hablamos al respecto, teníamos la decisión de mantener las vidas del otro sin afectar a nadie de nuestros seres queridos, el chico no era desagradable, me parecía  simpático, quizás si es cierto lo que nos sucedió y por ello no me sentía tan indiferente hacia él, cuando sucedió el cambio nuestras perspectivas cambiaron tanto para uno como para el otro, miraba mi cuerpo masculino, el cuerpo que se supone me pertenecía desde que nací y crecí con el cuerpo femenino que tanto había conservado durante 21 años y ahora tenía que abandonar, aunque el chico parecía sorprendió y pervertido con mi cuerpo, lo cierto es que una sensación de tranquilidad reposo en mi al saber que ambos tendríamos una mejor vida desde ahora, ella en realidad siempre fue la chica y yo el chico, ahora tendré que resolver el asunto con mi nueva novia quien parece no estar tan contenta con lo sucedo, aun intento sobrellevar esto y lo último que espero es caerle mal a quien se supone es mi nueva pareja, no obstante, decidí no contarle nada a mi ex novio esperando a que el chico en mi cuerpo sepa manejar la situación, mi madre ahora su madre le ayudara en todo aun notando lo mucho que se divertirá desde ahora con mi ex cuerpo femenino.