“El deseo de mi mejor amiga”
Era
el cumpleaños de MarĂa, la mejor amiga de Jay, la chica estaba muy emocionada
pues pensaba que ese dĂa la pasarĂa muy bien, tal fue el caso que una pelea
entre sus padres y otras tantas circunstancias como haber terminado con su novio
por una infidelidad justo el dĂa de su cumpleaños la habĂan llevado a tener uno
de los cumpleaños mås tristes y peores de su vida.
MarĂa
estaba deprimida e incluso muchos de sus invitados no habĂan asistido a la fiesta,
para la cual, ella se habĂa arreglado aun estando muy triste por la pĂ©rdida de
su novio.
Luego
de que la fiesta resultara un fracaso, Jay se quedĂł consolando a su amiga,
quien estaba llorando y sufriendo luego de haber tenido un mal dĂa, despuĂ©s de
hablar un rato, MarĂa estaba delirando entre sus pensamientos, estaba agobiada
con la escuela, con los problemas en su casa y necesitaba un respiro,
necesitaba un ambiente diferente y desestrezarse, MarĂa tomĂł el pastel que aĂșn
le quedaba sin partir pues ni si quiera habĂa llegado a celebrar junto a todos
sus amigos con su pastel de cumpleaños, coloco una velita extraña que segĂșn
ella habĂa conseguido para un dĂa especial y mientras pensaba en todo lo que habĂa
pasado, deseo en lo mĂĄs profundo de su corazĂłn poder tener un respiro de su propia
vida.
Cuando
MarĂa dijo eso, las luces se apagaron y el humo de la vela comenzĂł a esparcirse
por toda la habitaciĂłn rodeando a MarĂa y a Jay quienes eran los Ășnicos dentro,
el humo era tan fuerte y espeso que comenzaron a ahogarse, pero el humo parecĂa
que se introducĂa a propĂłsito dentro de sus pulmones y era expulsado llevando
consigo sus propias almas transfiriéndolos al cuerpo del otro, luego de un rato
MarĂa y Jay terminaron desmayados sobre la cama.
- ¿QuĂ©
pasĂł, en dĂłnde estoy? –MarĂa sollozaba tratando de levantarse –
-
¿MarĂa? –Jay preguntaba mirando hacia el chico que se parecĂa mucho a el –
- ¡Si!,
¿Jay? –preguntaba la chica quien comenzaba a ver mĂĄs claramente –
- ¡No
puede ser! –Jay gritaba escuchando su nueva voz de chica –
- ¿Por
quĂ© tienes mi cuerpo? –MarĂa gritaba escuchando su voz de hombre –
- ¡No
lo sĂ©!, no puedo creer que haya pasado esto, tengo tu cuerpo, soy tu –Jay
deslizaba sus manos a sus nuevos senos, pero de repente era interrumpido por MarĂa
–
-
¡Oye no hagas eso! –MarĂa quitaba sus manos que ahora eran de Jay de sus senos
–
-
¡PerdĂłn jeje! –
- ¿CĂłmo
fue que paso esto?, ¿QuĂ© le vamos a decir a nuestros padres? –MarĂa comenzaba a
sentirse mal –
- ¡Tranquila,
seguro que esto tiene una muy buena explicaciĂłn! –Jay le decĂa, pero no podĂa
dejar de apartar la mirada de sus nuevos senos –
- ¡No
puede ser, todo esto es mi culpa! –MarĂa recordaba sus palabras y luego la vela
–
- ¡No
lo es tranquila! –Jay ponĂa su mano en el hombro de MarĂa que antes era su
cuerpo, pero luego se sintiĂł que eso era demasiado femenino –
- ¡Fue
culpa de mi deseo!, ¿No recuerdas?, ¡Pero que tonta soy! –MarĂa se daba de
topes –
- ¡Todo
fue culpa de esa vela, creo que es mĂĄgica! –Jay le decĂa –
-No
pensĂ© que fuera verdad lo que esa señora me habĂa dicho, ¡Ahora que vamos a
hacer!, tan solo pedĂ tener un descanso de mi propia vida, y terminamos
intercambiando nuestros cuerpos –MarĂa se comportaba algo desesperada –
- ¡Exactamente!
–Jay le respondĂa –Tu deseo fue descansar de tĂș propia vida, yo era el Ășnico a
tu lado y prĂĄcticamente te robaste mi vida para descansar de la tuya –
- ¡Lo
siento mucho!, nunca pensé que esta cosa fuera real y que se tomara las cosas
tan enserio, mucho menos pensaba robarte tu cuerpo –MarĂa de disculpaba –
Luego
de conversar sobre lo que tenĂan que hacer, MarĂa saliĂł de su propia casa para
ahora ir a la de Jay, ambos eran mejores
amigos, asĂ que no habrĂa mucho problema en identificar las cosas y vidas de
cada uno, siempre se contaban todo y
ahora mĂĄs despuĂ©s de lo que habĂa pasado, MarĂa estaba algo asustada al principio,
pero a decir verdad, ella saliĂł con algo de confianza de su casa, sentĂa que habĂa
un nuevo mundo por descubrir y que todos sus problemas se habĂan ido, realmente
ya no era MarĂa y ya no tenĂa porque seguir estresada por una vida que ya no
era la suya desde este momento.
Mientras
tanto, Jay estaba fantaseado con la idea de ser una chica, y quien mejor que su
mejor amiga MarĂa, inmediatamente despuĂ©s de que ella se fue, Jay desnudo su nuevo
cuerpo, necesitaba explorar y mirar ese sexy cuerpo que tanto deseaba, era
imposible haber imaginado antes que sucederĂa esto, todo gracias a la ingenua
de MarĂa quien nunca imagino que esto podrĂa pasar al pedir un deseo tan fuerte
como ese, ahora Jay tenĂa todo su cuerpo.
Luego
de mirarse al espejo, Jay estrujo delicadamente sus nuevas tetas jugueteando
con ellas haciéndolas rebotar con el peso de la gravedad, provocando cosquillas
lascivas en su interior, experimentando esas tiernas masas suaves y carnosas
pero sensibles que comenzaban a poner su cuerpo de manera extraña mientras mås
lo hacĂa.
-
¡Umm, que rica estas MarĂa!, jamĂĄs pensĂ© que tuvieras un cuerpo tan rico y tan lascivo,
me encanta la idea de tener esas deliciosas tetas en mis manos –Jay frotaba sus
pezones erectos –¿QuĂ© tenemos por aquĂ?, ¡Una vagina!, con que esto se siente
tener una rica y tierna vagina entre las piernas, que suave y raro se siente,
me da muchas cosquillas, lĂĄstima que no tengo mi pene para penetrarte ¡Jejeje!
–Jay le daba unas palmaditas a su vagina la cual estaba despidiendo fluidos a
causa de su jugueteo –Y pensar que MarĂa realmente tenĂa un cuerpo tan lascivo,
tocar cada parte de su cuerpo me produce un cosquilleo intenso, quizĂĄs MarĂa
sea una chica ninfĂłmana, ahora yo soy una chica ninfĂłmana que disfruta del
sexo, ¿Pero que estoy diciendo?, ¡No, realmente no quiero ser una chica!, no
quiero ser una chica adicta al sexo, me gusta tener mi pene y ser yo quien
penetre a las chicas –Jay comenzaba a sentirse extraño, como si su nuevo cuerpo
o la mente de MarĂa comenzarĂĄ a jugar con sus sentimientos -¡No sĂ© quĂ© hacer!,
solo quiero seguir tocando mis senos y penetrar mi vagina con mis dedos –Jay introducĂa
su dedos dentro de su vagina mientras que con la otra mano estrujaba uno de sus
senos con fuerza provocando que su cuerpo se retorciera como el de una puta
adicta al sexo -¡Ahhh, que rico, esto es muy delicioso! –Jay jadeaba como una
zorra –
Después
de masturbarse intensamente, Jay se preparĂł para la ducha, sentĂa su cuerpo adolorido
y muy cosquillado por la intensa sesiĂłn de adrenalina que le habĂa dado a su
cuerpo, contoneaba su redondo culito hacia el baño mientras que veĂa la tina que
ahora tenĂa llena de agua y de espuma, algo que a Jay siempre le excitaba ver a las chicas cubiertas por la espuma de latina, introdujo su nuevo cuerpo
dentro de la cĂĄlida agua y pronto su piel comenzĂł a ponerse bastante caliente,
Jay paso el rato dentro del agua frotando y masajeando su nuevo cuerpo,
frotando el jabĂłn redondamente sobre sus tetas y pasando el jabĂłn por su vagina
experimentando un nuevo mundo de sensaciones.
Después
de salir del baño, Jay se tardó unos minutos arreglåndose, quiera vestirse sexy
en el cuerpo de su amiga, se puso un conjunto con un par de medias muy sexys que hacĂan ver a sus
piernas muy tiernas y sensuales poniéndose por
encima una minifalda de terciopelo que hacĂa juego con sus medias,
tambiĂ©n se colocĂł un sujetador que hacĂa
que sus nuevas tetas se ajustaran mĂĄs a su pecho notĂĄndose mĂĄs firmes y
redonditas cargando con el peso que sentĂa ahora liberado en su espalda,
también apoyando a que sus tetas no se jugarån tanto provocåndole el cosquilleo
que no lo dejaba tranquilo, por encima se puso una blusa corta de tirantes que solo hacĂa
que sus senos relucieron aĂșn mĂĄs, luego de eso, Jay se sentĂa bastante sexy y
coqueto con el cuerpo de la chica, le encantaba mirarse en el espejo luego
de haber elegido el conjunto perfecto
para su nuevo cuerpo, Jay estaba disfrutando mucho de ser MarĂa, pero poco
después, sus padres llamaron a la puerta.
- ¡Hola
hija, queremos hablar contigo! –sus nuevos padres le decĂan al mismo tiempo –
- ¡Si
mama pasen! –Jay les respondĂa sintiĂ©ndose extraño al hablarle asĂ a otros padres
que no eran los suyos –
-Tu
padre y yo hemos hablado y, lamentamos mucho el cĂłmo nos comportamos
Ășltimamente, sabemos que la regamos el dĂa de ayer que era tu cumpleaños, lo
lamentamos en verdad –la mujer le decĂa a la chica –
- ¡No
hay problema mamĂĄ!, es algo a lo que ya estoy acostumbrada, simplemente siento
mal que sea en el Ășnico dĂa especial que necesito que todo salga bien en el año
–Jay no entendĂa cĂłmo habĂan salido esas palabras naturalmente de su boca, era
como si su mente estuviera conectada con la de MarĂa y ahora Ă©l sentĂa lo que
ella sentĂa –
- ¡Esta
bien hija!, lo sentimos mucho, de cualquier manera, te damos este dinero para
que te compres todo lo que quieras en el centro –el padre de MarĂa le decĂa y
le entregaba un fajo de billetes –
- ¡Claro,
como siempre resolviendo todo con dinero!, pero estĂĄ bien, no hay problema,
gracias de cualquier manera –Jay les decĂa –
Los
padres de la chica salieron y Jay estaba sorprendido de la gran cantidad de
dinero que estos le habĂan dado, guardĂł el dinero en su bolso de chica y saliĂł
al centro a hacer compras, sesenta como toda
una señorita, de repente entro a una tienda de juegos sin pensarlo,
pronto, noto como todos los chicos la miraban sedientos de poder charlar con
una chica tan sexy a la que de igual manera pensaban que era una tonta por simplemente
buscar videojuegos de hombres, Jay se
sintiĂł acosado y decidiĂł salir del lugar, paso un rato caminando sin aun
pensar en algo bueno para gastar el dinero en lo que le habĂan dado sus nuevos
padres, de repente, noto una tienda de ropa de chicas, Jay sintió interés por
un vestido que habĂa notado y entonces se sintiĂł como un tonto, ahora le
gustaban las cocas de chicas, Jay no comprendĂa, pero en verdad ahora solo
deseaba poder comprar ese vestido y probĂĄrselo.
Jay
pasĂł la tarde buscando y comprando ropa linda y se la probaba en los
vestidores, también era agradable pues miraba a algunas mujeres probåndose ropa
y eso le gustaba ya que podĂa mirarlas sin que nadie sospechara que era un
hombre mirando a las mujeres.
Después
de compra mucha ropa y zapatos, Jay regreso a casa, de repente recordĂł porque habĂa
visitado la tienda de videojuegos, pues querĂa usar el dinero para comprarse la
nueva consola de PS y gracias a el acoso de los hombres se le habĂa olvidado y
ahora se habĂa gastado todo el dinero en ropa de chica que para colmo le
gustaba y ya querĂa ponerse para salir en la prĂłxima reuniĂłn con sus amigas.
Jay
regreso a casa de MarĂa, metiĂł todas sus nuevas cosas y luego ceno algo ligero pues,
aunque querĂa no le apetecĂa comer tanto, Jay lo Ășnico que querĂa era regresar a
la ducha y enjabonarse el cuerpo tan rico como lo habĂa hecho esta mañana, se terminĂł
de arreglar y luego se tirĂł a la cama, de repente, el celular de MarĂa comenzĂł
a sonar desesperadamente, era el novio o el ex novio de MarĂa, Jay no querĂa
contestar, pero algo dentro de ello obligĂł a hacerlo.
- ¡Hola!
–Jay respondĂa tĂmida y tiernamente como si quisiera hablar cortadamente
tratando de no llorar –
-
¡Hola bebe!, ¿Estas bien? –el chico le decĂa –
- ¡No!,
realmente no, me siento triste, todo es tu culpa, pase uno de los peores
cumpleaños de mi vida y tu solo me usaste y me engañaste –Jay lloraba luego de
hablar compulsivamente –
- ¡No
bebe, no es lo que crees, en serio déjame explicarte!, Karina solo es una amiga,
solo eso –el chico respondĂa cĂnicamente –
-
¡CĂĄllate, no quiero saber nada de ti! –Jay colgaba desesperadamente y luego se
hecho a la cama a llorar, se sentĂa muy triste de repente –
Pero
el celular de MarĂa volvĂa sonar.
- ¿QuĂ©
quieres? –Jay le gritaba –
- ¡Hola,
soy yo MarĂa!, ¿QuĂ© pasa? –Jay escuchaba su vieja voz de nuevo –
- ¡Jay!,
digo, ¡MarĂa!, (No sĂ© porquĂ© dije eso…), ¿QuĂ© has hecho?, ¿Porque no has venido
a verme?, necesito que regresemos a nuestros cuerpos, ¡Ya no quiero seguir
siendo una chica!, ¿Porque no me dijiste que tu cuerpo era una ninfĂłmana? –Jay
lloraba –
- ¡Tranquilo
Jay, veo que no te sientes muy bien, creo que el efecto de la magia que tenĂa esa
vela también afecta un poco nuestros verdaderos sentimientos, quizås ahora pases
por una mala etapa de mi vida y mi cuerpo reacciona a todo eso –MarĂa le
explicaba, aunque ella escuchaba muy bien –
- ¡Pro
ya no quiero seguir siendo una chica, por favor, devuĂ©lveme mi cuerpo! –Jay le
suplicaba –
-
¡Lo siento Jay!; pero no puedo hacerlo, no tengo otra vela como esa, ademĂĄs
eres mi mejor amigo, pensĂ© que tomarĂas esto parabiĂ©n y me ayudarĂas, pensĂ© que
serias un buen amigo y tomarĂas mi cuerpo por mĂ unos dĂas para quĂ© yo pudiera
descansar –MarĂa le decĂa algo molesta –
- ¡Claro
que soy tu mejor amiga!, pero no puedes simplemente robarme mi cuerpo, toda mi
vida me estĂĄ agobiando y ahora hasta mi ex acaba de llamarme –Jay le decĂa sin escucharse
a sĂ mismo –
- ¿Tu,
ex…? –MarĂa le preguntaba extrañada –
- ¡Si,
no, tu ex, no mi ex, Ahhh!, no sé porque no puedo concentrarme, parece que tu
cuerpo quiere seguir siendo MarĂa, mi esencia se pierde cada vez mĂĄs, debes de
ayudarte, quiero mi vida de regreso –Jay lloraba –
- ¡Ya
veo!, pues al parecer sol te estĂĄ afectando a ti, supongo que es como un medio
para proteger mi deseo y descansar de quien antes era y te estas convirtiendo
en la verdadera MarĂa –MarĂa le decĂa sin importarle mucho ahora –
- ¿CĂłmo
que me estoy convirtiendo en ti?, ¡Rumpelstiltskin, eso no era parte del traro!
–Jay le decĂa –
-Pues
supongo que es parte del efecto del proceso, al menos serĂĄs yo, tendrĂĄ dinero,
un cuerpo de chica el cual tocar todo lo que tu desees –
-Pero
si no puedo gozarlo no tiene mucho valor despuĂ©s de todo –Jay lloraba –
- ¡Tranquila
Mary!, recuerda que soy tu mejor amigo y puedes contar conmigo cuando tĂș
quieras –MarĂa solo empeoraba el efecto a propĂłsito –
- ¡Gracias
Jay, eres el mejor, te quiero! –Jay le decĂa sin darse cuenta –
Luego
de que ambos terminaran de hablar, el teléfono volvió a sonar unas cuantas ocasiones
mĂĄs, pero ahora solo eran mensajes.
- ¡Mary,
princesa por favor, arreglemos las cosas, que dices si mañana nos vemos, te
llevo a la playa y luego vamos a comer algo rico, tambiĂ©n podemos…, ya sabes,
sabes cĂłmo te gusta que te haga…-el chico no dejaba de insistir –
- ¡Hola
amor, claro que sĂ, vamos quiero me lleves a ese lugar muy rico que me gusta
tanto! –Jay le respondĂa ingenuamente, habĂa caĂdo en la trampa del chico y en
los sentimientos femeninos de MarĂa quien aĂșn pensaban que podĂan darle otra
oportunidad al imbĂ©cil de su novio –
Al dĂa
siguiente, Jay se levantĂł muy entusiasmado, comenzĂł a buscar entre la ropa y
sin mucha demora eligiĂł un bonito conjunto de lencerĂa que habĂa comprado recientemente
ayer, junto con una blusa holgada color blanca y fresca, que hacĂa combinaciĂłn
con un par de pantalones pegados color rojo que simplemente le daban una mejor
forma a su figura, Jay se metiĂł a la ducha y entonces froto sus senos
placenteramente deseando hacerlo por alguna razĂłn, la nueva MarĂa saliĂł de la ducha
y por fin se arreglĂł, se plancho el cabello y se puso un par de tenis cĂłmodos para
combinar con el resto de su outfit.
- ¡Amor!
–el chico le decĂa a lo lejos llegando en su auto –
- ¡Bebe,
ya llegaste mi amor! –MarĂa corrĂa gritando de felicidad y luego de dieron un
beso - ¡Ay! –MarĂa se separa algo extrañada, de repente le pareciĂł indiferente
besarse con su novio –
- ¿QuĂ©
pasa amor, lista para una rica comida? –el chico la tomaba de la mano y la
llevaba hasta el restaurante frente al mar –
Pasaron
la tarde comiendo rico, platicando de cosas que Jay ni siquiera recordaba que
sabĂa y de repente comenzaron a pelear, parecĂa que MarĂa se habĂa acordado de
su Ășltimo pleito y la razĂłn de que rompieran en primer lugar, pero luego de que
su novio la abrazaba a la fuerza y con ternura, la nueva MarĂa volviĂł a
desistir y se besĂł con su novio, aunque realmente no sabĂa si querĂa besarlo
como su cuerpo le pedĂa insistentemente hacerlo.
Los
dos novios decidieron seguir su tarde romĂĄntica
y de reconciliaciĂłn, el chico llevo a MarĂa hasta un camino oculto donde habĂa una
cabaña, MarĂa pronto reconociĂł el lugar y de inmediato ambos entraron, el chico
comenzĂł a besar a MarĂa quien al sentir
las caricias de su novio sobre
su piel estĂĄ comenzaba a jadear excitada dado su ninfomanĂa, el chico
la cargo de brazos y la tirĂł sobre la
cama, apenas y tocaba sus senos con sus manos como Ă©l sabĂa que a ella le
gustaba y le prendĂa causando que MarĂa gimiera fuertemente, pronto la desnudo
dejando su cuerpo expuesto y totalmente listo para comenzar a manipular, el tipo la atĂł de brazos y piernas mientras que
MarĂa sentĂa algo extraño, pronto, una presiĂłn muy grande comenzĂł a crecer en su interior, como si
quisiera impedir que lo hiciera.
- ¡Espera,
detente, no lo hagas! –MarĂa jadeaba, pero ya era demasiado tarde –
- ¿QuĂ©
pasa muñeca?, ya estamos calientes, sé que te gusta, solo estas entrando en el
papel –el chico la terminaba de atar –
- ¡No
por favor, no eso no, no quiero que me violes, no soy una…, no soy quien tĂș
crees, por favor, esto es solo un malentendido –a Jay le costaba decir su
verdadero nombre y temĂa por su dignidad al ver expuesta su vagina –
Jay
lograba reaccionar, parecĂa que tanta adrenalina habĂa recuperado su cordura
como Jay y hora que despertaba de su aparente hipnosis miraba como el chico lo
habĂa desnudado con el cuerpo de MarĂa y estaba listo para penetrarla, aunque
Jay sabĂa que era imposible lograr escapar de ese martirio ahora que estaba con
el cuerpo atado y que el sujeto la tenĂa a su merced, su cuerpo simplemente no
le respondĂa querĂa que su hombre le penetrara.
- ¡Espera,
Ahhh, Ahhh, sigue, no pares, asĂ que rico! –Jay comenzaba a gemir y olvidarse
poco a poco el resistirse, su cuerpo estaba siendo embargado por el placer –
- ¡Eso
muñeca!, eres mi perra, eres una puta y ahora te tengo para mĂ solo –el chico le
decĂa mientras estrujaba sus senos -
-
¡Ahhh! –Jay no dejaba de gemir ante tantos estĂmulos provocados por la maldiciĂłn
del cuerpo de MarĂa –
Luego
de pasar el rato siendo penetrado con malicia y perversiĂłn por el novio de MarĂa,
Jay simplemente se quedó retorciéndose del placer sobre la cama, el chico
comenzaba a desatarla y le aventĂł la ropa encima, le mostrĂł cĂłmo habĂa grabado
desde una cĂĄmara oculta y ahora simplemente la botaba como una basura, Jay
estaba llorando luego de escuchar eso,
los sentimientos de MarĂa volvĂan a controlarlo, ahora estaba devastada luego de escuchar la
maldad de el imbécil de su novio, Jay quiso arrojårsele encima al
sujeto, pero este era mĂĄs fuerte que su frĂĄgil cuerpo y terminĂł siendo arrojado
sobre la cama, el tipo la golpeĂł y Jay se quedĂł totalmente indefenso.
- ¡Y
cuidado y me vuelvas a buscar, porque mira lo que tengo ahora en mi poder y con
esto te puedo acabar como la puta barata que eres! –el chico le gritaba
mientras que Jay no podĂa hacer ya nada para detenerlo –
El tipo
se dio a la fuga dejando a Jay totalmente desorientado y con la fragilidad de
los sentimientos de MarĂa, camino durante algunas horas hasta que encontrĂł el
camino de la carretera y una persona lo apoyo a llevarlo de regreso hasta su
casa, Jay estaba demasiado deprimido, su vagina le dolĂa luego de la brutalidad
con la que el hombre lo habĂa penetrado y tambiĂ©n la espalda, por si fuera poco, el imbĂ©cil no habĂa
utilizado condĂłn, algo que a Jay se le habĂa olvidado irresponsablemente, pero
entre los sentimientos de MarĂa y los suyos lo habĂa olvidado por completo, su
cuerpo estaba a total merced de sus hormonas, las cuales no podĂan controlarse cuando
veĂan el enorme miembro de su macho, aunque mientras mĂĄs lo recordaba como un
fuerte trauma, mĂĄs su cuerpo reaccionaba a que su novio aparentemente la habĂa engañado y se habĂa deshecho de ella
una vez mĂĄs.
Ya habĂan
pasado varios dĂas y Jay seguĂa luchando por mantener el control de su nueva
vida, a veces simplemente se comportaba como MarĂa hasta que de repente
recordaba que Jay estaba en su interior y que querĂa salir para recuperar su
vida, lo Ășnico que Jay podĂa hacer, era aprovechar el tiempo en el que
recordaba que tenĂa el sexy cuerpo de MarĂa
para divertirse y tratar de aliviar el estrés
un poco, MarĂa quien se habĂa robado su cuerpo, ahora estaba totalmente feliz con
su nueva vida y como veĂa que Jay
tambiĂ©n parecĂa estar feliz no pensaba renunciar a el mejor de sus deseos.
Me encantĂł, te quedĂł increĂble la historia
ResponderBorrarQue lastima por Jay que estĂĄ siendo controlado y no es quien disfrute la vida de MarĂa totalmente
ResponderBorrarPero que buena historia me enganche.
Que buena historia, realmente me gusto!!!
ResponderBorrarExcelente historia!
ResponderBorrarSegunda parte?
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