𝑨𝒔𝒖𝒎𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒓𝒐𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂

 

- ¡A ver una sonrisita de mi amor!, qué bonita estas, chulada de vieja que tengo, ve nomas –

- ¡Eh, si amor jeje, me encanta estar contigo, como te amo! –

Si tan solo este pendejo supiera que en realidad soy Kevin, su cuñado y que todo esto fue un plan de mis padres para casarme con él por su dinero, ya que mi tonta hermana desperdiciaba su vida a lo pendejo, comportándose como una machorra feminista que decía que su cuerpo no era un objeto sexual, por su culpa estoy así, teniendo que  aguantar a este idiota con el que me case y ahora parezco toda una buchona, andando por aquí y por allá, bien maquilladita y bien vestida como una puta, teniendo que mostrarlas tetas y el culo bien formadito, que por cierto tengo que mantener haciendo rutinas de ejercicio y mantener una dieta estricta para verme como me veo ahora, ya que mi estúpida  hermana tenía su cuerpo hecho un adefesio, gorda y descuidada, otra orden más de mis padres quienes decían que yo debía de ayudar a la familia y usar el cuerpo de mi hermana como solo un hombre podía gustarle, todo para que  finalmente me casara con este sujeto y aprovechar todo su dinero, aunque el sexo como mujer no está nada mal, ya que me encanta como me hace gemir cuando me coge cada noche y hace que este cuerpo se sienta en verdad una delicia en lugar de un martirio.