¡Magic Taxi! -Trans por error-

¡Creo que a ustedes les gusta mas el Rosa que el negro en el blog!

Había pasado un buen tiempo atrapado en el cuerpo del tipo del taxi, estaba esperando a que llegara el tiempo y la persona correcta para poder tomar un nuevo cuerpo aprovechando la situación, fue entonces que note un grupo de chicas, se veían algo extrañas pero pensé que era simplemente porque era de noche y estarían pedas o algo parecido, me acerque cuidadosamente esperando a que una se subiera, ya era por fin el turno de ser libre de esta maldición, cuando una de  las chicas se despidió de sus amigas y se subió al taxi, se escuchaba bastante bien y sobre todo se miraba lo suficientemente bien para sentirme excitado pensando en que tomaría su cuerpo, no podía creer que la maldición me daría un cuerpo así de sexy, la botaba algo incomoda con mi mirada, decidí no ser tan obvio y conduje hasta donde me pidió, supongo que sería su casa o departamento, cuando llegamos, la chica me pago lo prometido y justo en ese momento, me sentí extraño, cuando pude darme cuenta, el  tipo que antes fui estaba  consternado, me sentía bastante bien con este nuevo cuerpo era una chica, frote mis nuevos  senos, se  sentía bastante agradable la sensación en ellos aunque  un poco extrañan podía saber  que  tenia de  diferente pues nunca antes había tenido tetas en mi pecho, inclusive mi entrepierna se  sentía bastante extraña, aun así, aproveché el momento y me fugue entrando llegando hasta mi nuevo departamento, escuchaba a la  chica en el mórbido cuerpo gritarme, -¡Devuélveme mi cuerpo, tantos años luchando y sufriendo para esto! –mientras que yo me perdía para  siempre  de  su vista, cuando me di cuenta, me sentía bastante extraño, pronto, desvestí mi cuerpo para poder apreciar cómo era ser una chica al desnudo dándome cuenta de mi terrible y equivocada decisión, tenía un pene gigantesco entre las piernas, me sentía bastante confundido, “No se suponía  que  las chicas tenían una vagina”, fue entonces que me di cuenta de lo sucedido, le había robado el cuerpo a un puto trans, rápidamente me vestí con lo que pude corriendo hasta la entrada del edificio, tenía que alcanzar al sujetó antes de que perdiera cualquier oportunidad de poder buscarme otro cuerpo, pero cuando legue había sido demasiado tarde, una señora pasaba caminando mirando lo desarreglado que estaba mientras que se mostraba un pene firmemente erecto en mi entrepierna, -¡Maldito chamaco, no pudiste ser un chico normal!; estúpida juventud de ahora, ya no sabe lo que quiere –gritaba la señora mientras que me sentía bastante avergonzado por mi nuevo cuerpo, regrese a mi nuevo hogar para al menos estar seguro por esa noche, al final de cuentas aprendí que mi nuevo cuerpo no estaba nada mal, tan solo era una chica en proceso a la que  había que pulir y dejarla como una verdadera princesa, al menos no tenía que sufrir por el periodo y si quería coger con una chica podría hacerlo con un miembro entre mis piernas.