sábado, 25 de abril de 2020

¡Magic Taxi! -Una chica de verdad--





Me sentía bastante desorientada, cuando me di cuenta de que mi cuerpo estaba frente a mi tocándose mis senos, pronto se dio a la fuga mientras que  sentía una  barbaridad de cambios extraños en mi cuerpo, alno poder hacer nada más grite con mis fuerzas porque me diera una explicación y me devolviera mi cuerpo, pero todo  fue  muy rápido, pase unos segundos realmente alterada, había trabajado mucho en poder construir el cuerpo que tanto deseaba, siempre  había  querido ser una chica y justo ese  día cuando había ido a celebrar con mis amigas mi exitoso progreso y futura operación para reasignación de sexo este tipo me robo todas mis esperanzas, intente salir del auto para alcanzar mi viejo cuerpo y reclamarlo cuando una fuerza extráñame impedía salir del auto, no solo  había perdido mi cuerpo si no que parecía estar atrapada en una extraña maldición, fue entonces  que un par de recuerdos se mostraron en mi mente, “Tienes que cumplir con el tiempo de una supuesta maldición antes de poder tomar  otro cuerpo”; fue entonces que lo sospeche, quizás  ese  tipo me había robado mi cuerpo por la maldición del Taxi, sin pensarlo mucho, arranque el auto lejos de mi antigua vida, pase los días contando hasta que por fin había legado el momento de escoger un cuerpo que pudiera satisfacerme, me encontré con una chica, estaba de compras, me parecía tan femenina y toda una hija de papi, fue entonces que decidí que ella sería la chica de mi futuro cuerpo, la seguí mientras que esperaba dentro del taxi impaciente  porque ella se subiera, pensando en que quizás tendría carro o alguien vendría  por ella, cuál fue mi sorpresa que estaba buscando un taxi para transportarse cuando me acerque rápidamente mientras que ella casi elegía otro auto, la chica se subo cómodamente al auto, no parecía la más feliz por subirse  conmigo luego de ver mi mórbido aspecto, la chica tenía un buen cuerpo, era alta de piel clara y cabello rubio, sus medidas eran perfectas  tanto como yo siempre desee tener un cuerpo, conduje hasta su casa donde me indicaba con una actitud muy déspota  que la llevara quizás por el efecto que tenía este cuerpo pero me provocaba ver mucho a la chica, seguí esperando el momento oportuno cuando al sentir que mi cuerpo cambiaba drásticamente mire como el viejo que antes fui me miraba asustada, tome un fuerte impulso y corrí hasta mi nueva casa dejándola a su suerte abandonada, sentía la  frescura de mi nuevo cuerpo, me asegure de no cometer el error de mi ladrón de cuerpos de aquella fatídica noche, salude a la criada mientras me introducía en mi nuevo cuarto, desvestí mi cuerpo encontrándome con un jugoso par de tetas suaves y tan reales como la  nueva vagina que yacía entre mis piernas, me sentía tan libre, tan femenina  y sexy, por fin podía cumplir todos mis sueños con este cuerpo, al parecer era Yolanda, una chica de 17 años hija de papi, aun estudiaba en la preparatoria y si tenía suerte podía tener el mejor futuro con este cuerpo.




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