-¡Ya imbécil!, devuélveme mi cuerpo, ya no soporto ser tu más -
-¡Jajaja!, no aún no, tengo que aprovechar cada minuto que tengo en tu cuerpo, aún no ah terminando mi venganza, mira como todos tus amigos se burlan de ti -
-¡Pero ya te hice besarme!, ya dejé que me tocaras aunque me dió mucho asco, ya te deje estar en mi cuerpo todo lo que quisiste, ¡Ya devuélveme mi cuerpo! -
-No lo sé, la verdad solo sabía del hechizo de Intercambio no del de regreso, además luego de obligarte a penetrarme creo que el hechizo de hizo permanente así que desafortunadamente tendré que ser tu desde ahora en adelante ¡Jejeje! -
-¡No, eso no es cierto, lo dices para molestarme!, no ya no quiero ser tu, ya no quiero ser un hombre, quiero mi lindo cuerpo de vuelta no quiero ser un gordo asqueoso no -
Daniel se había vengado de Sandra luego de que está lo humillara al exponer su amor por ella, lo trato como un gordo perdedor que no era nada, aunque siempre se aprovechaba pidiéndole que hiciera sus tareas o le ayudará en los exámenes, no satisfecha con eso, le sacaba dinero y todo para terminar despreciandolo.
Pero Daniel no se quedó con eso, decidió robar su preciado cuerpo para poder acostarse con ella, o más bien, obligarla a ser el para penetrar su propio cuerpo, cuando Daniel logro obtener su cuerpo, lo manoseo totalmente asombrado de que funcionará, ahora solo debía de confrontar a Sandra quien estaba ya desesperada en su cuerpo y hacer que hiciera todo lo que el quisiera para recuperarlo, pero además de sufrir al verlo actuar como su nueva y tierna novia frente a sus amigos, teniendo que besarse constantemente a sí misma, también la obligó a tener relaciones sexuales sufriendo con su gordo cuerpo, sin que está supiera que realmente estaba sentenciando su encierro en ese gordo cuerpo al volver permanente el Intercambio.
Exelente historia
ResponderBorrar