domingo, 27 de abril de 2025

𝐏𝐚𝐬𝐢𝐨𝐧 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐨𝐭𝐨𝐬


Había pasado toda mi vida siendo un gran amante de las motos, siempre trataba de conseguir lo mejor de lo mejor, también participaba en competencias y en eventos.


Me gustaba visitar todo tipo de eventos sobre motos y, aunque mi pareja me hacía hacer corajes por su disgusto ante ello y por todo el dinero que gastaba más en ello que en nuestra relación, me llenaba de emoción más las carreras de motos que cualquier cosa en mi vida.


Cada vez que veía algo sobre motos lo compraba, me sentía todo un macho teniendo una moto y viviendo la experiencia al máximo.


-¿Otra vez gastando en esas pendejadas? -


-¡Sí!, ¿Y qué? -


-¡No entiendes que te puedes matar! -


-¡Eso solo lo hacen los pendejos que no saben manejar, yo soy la verg@! Tu solo porque eres vieja y eres una miedosa -


Peleábamos continuamente por mi afición a las motos hasta que ya no pudimos seguir más con esta relación tan fracturada, yo solo sería saber de motos más que de cualquier otra cosa en mi vida.


Estaba compitiendo en aquella última carrera, era la última vuelta y estaba a punto de ganar, cuando de repente, un extraño mareo intervino haciéndome caer, pero, antes de siquiera sentir el golpe, sentí como si mi alma volará rápidamente y, sin darme cuenta, ya estaba en otro cuerpo.


-¿Qué, qué paso, qué hago aquí? -


Jadeaba consternado cuando en ese momento, sentí como mi cuerpo era diferente, me sentía más ligero y sin duda los cambios drásticos no se hicieron esperar.


-¡Tengo senos! -


Miraba impactado como tenía unos pequeños senos de mujer apenas formados en el pecho, pero no solo eso, si no que tenía un uniforme escolar, pude percatarme de un extraño olor proviniendo de mis piernas, el cuál era algo fuerte y desagradable pero especial al mismo tiempo, sentí un extraño cosquilleo entre las piernas y, para cuando pude darme cuenta, note que también, debajo de mi falda escolar, tenía una vagina de mujer.


El impacto me llegó hasta el alma, me había convertido en una colegiala de un momento a otro, justo cuando estaba terminando mi carrera, un escalofrío tremendo cruzaba por todo mi cuerpo al sentir aquella parte hueca entre las piernas, pues ya no tenía mi órgano masculino, sino una vagina, pero lo más extraño, era que esta vagina estaba húmeda y tenía ese peculiar olor que emanaba desde que comencé a percibirlo, así como al igual que mi mano de chica preservaba el mismo olor que aquella parte íntima que descubrí hace unos momentos, estaba húmeda y algo caliente aún, como si la anterior dueña de este cuerpo estuviera haciendo algo con su cuerpo momentos antes de que esto sucediera.


Intentaba explotar aquella parte extraña para mí ser y conocida por mis viejos recuerdos como hombre empedernido al mirar porno como todo adulto, de repente, una mujer, quien parecía ser ahora mi madre entró desesperada.


-¡Hija, hija!, ¿Estás bien? -


Ella me llamaba hija y me abrazo rápidamente con una fuerza natural de amor de madre, yo no sabía que responder.


-¡Si, si mamá, ah, no se que decir, creo que, creo que yo no soy su hija...! -


Mis palabras me sorprendieron, escuchando por primera vez mi nueva voz, la voz tierna de apenas una adolescente, las cuales para la mujer no fueron más que un balde de agua fría que la pusieron frágil y totalmente destruida, ella comenzó a llorar, no entendía lo que pasaba así como yo tampoco lo entendía.


-¿Quién eres tu, como es qué tienes el cuerpo de mi hija? -


-¡Señora, no lo sé, apenas terminaba una carrera y desperté en el cuerpo de su hija! -


En ese momento, no había tenido tiempo de pensar en mi cuerpo, era verdad, ¡Mi cuerpo¡, Intenté ver la manera de saber algo sobre la carrera, veía a mi lado el celular de esta chica, cuando de repente, mi foto de perfil había aparecido frente a mi, era una foto mía con mi moto favorita, pero, ¿Qué hacía mi foto en la pantalla de esta chica?


Sin demora, me puse a buscar algo respecto a la carrera en la que estaba, miraba como había publicaciones de un fuerte accidente en la carrera, mi corazón comenzó a latir rápidamente, esperaba que no se tratara de algo malo, pero entonces, mi corazón parecía paralizarse unos segundos, cuando descubrí, que quién estaba tendido en el suelo, con los órganos y los sesos reventados por toda la pista, era nada más y nada menos que mi cuerpo.


-¡No, no, esto no puede ser! -


Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos como cascada, sentía más tristeza que nunca, como si estuviera llorando como vieja, pues se trataba de mi cuerpo y los sentimientos hormonales de ser una chica en estos momentos.


-¿Porque lloras, qué pasa? -


-¡Mi, mi cuerpo, está ahí, todo destruido, miré! -


Le mostré la foto de mi cuerpo destrozado en la pista, le comencé a explicar todo lo que había pasado hasta este punto, sin entender aún que fue lo que pasó.


Ella me dijo que de la nada, algunas mujeres comenzaron a actuar extraño por la calle, parecían ser hombre manoseando los cuerpos de aquellas mujeres y, al momento de saber que efectivamente uno de ellos había terminado en el cuerpo de una mujer, se apresuró lo más rápido posible para llegar y ver que su hija de 15 años estuviera a salvó, pero fue cuando me encontró tocando el cuerpo de su pequeña.


-¿Porque tocabas el cuerpo de mi hija?, Tú fuiste el responsable de esto? -


-¡Señora!, ya le dije que estaba en medio de una carrera, ¿Cómo porque querría tener el cuerpo de su hija?


Pero entonces, pusimos las noticias, mirando como miles de personas habían terminado en otros cuerpos a causa de un extraño fenómeno llamado FOSE, en el que debido a un orgasmo habían hecho una especie de conexión que los habría hecho intercambiar de cuerpos con la persona que estuvieran pensando o interactuando, la mujer me miró con fuerza y coraje.


-¿Cómo es que tenías un orgasmo y pensabas en mi hija maldito pervertido? -


-¡Señora, yo a su hija ni siquiera la conozco!, le repito que estaba terminando una carrera de alta velocidad en moto, ¿En qué momento me va a dar tiempo de estarme masturbando? -


La mujer parecía consternada, no terminaba de aceptar lo que pasaba, ella solo veía a un hombre en el cuerpo de su hija, lo cual pesaba y tenía muchas cosas que explicar, entonces recordé, le expliqué que al ver el celular de su hija había encontrado una foto mía, le mostré las búsquedas de su hija en su teléfono, encontrando efectivamente muchas fotos mías en su celular, le dije con toda la delicadeza, el cómo al encontrarme con el cuerpo de su hija sentí algo caliente y húmedo entre las piernas, ella me reviso sintiéndome un poco humillado al ver cómo la mujer me revisaba una parte íntima que ni siquiera era mía.


-¡Pero entonces porque te encontré tocando su vagina! -

-¡Pues sin duda, verme en el cuerpo de una mujer no es para menos señora, quería revisar si aún tenía mi pene! -


Ningúno estaba cómodo con la situación, yo no podía tener el cuerpo de una colegiala de 15 años, era un hombre, ambos terminamos con la decisión, pues, aunque ella no lo aceptará, su hija se había estado masturbando con mi ser, momentos antes de que sucediera el intercambio.


La mujer cayó en lágrimas, no entendía como es que su pequeña se había comportado de una manera tan indecente con su cuerpo.


-¡Por culpa de su hija ahora soy una niña, y mi cuerpo se quedó aplastado en la carrera! -


Lloraba por el acto tan impune, mirando mi cuerpo totalmente cambiado, en un lugar que ni siquiera conocía, me sentía muy mal, ahora tendría que vivir como una mujercita.


La mujer acepto ayudarme, no era fácil saber que un hombre tendría en el cuerpo de su hija, pero me apoyaría en todo lo posible.


Caminé a mi nueva habitación, debía cambiarme para que la mujer me llevará al hospital o al forense para reconocer mi cuerpo, lo que nos llevó a otra situación, pues la pobre chica había muerto con mi cuerpo, llevándose mi vida y mi gran futuro como motociclista.


Mirarme en este cuerpo no era nada fácil, tenía un cuerpo pequeño, era frágil, era una niña de apenas 15 años, sentía mucha vergüenza, no quería ser un pervertido, no era de esos, solo no quería ser una mujer en estos momentos, no quería pensar como sería mi vida desde ahora.


Sin más, tuve que quitarme el uniforme, encontrándome con cada parte de mi nuevo cuerpo, sin duda, esta chica parecía crecer desarrollándose bastante bien, incluso, aún le quedaban algunos años para terminar de desarrollar su cuerpo por completo, lo que parecía ser que sería incluso más bonita de lo que ahora era, pero, entonces solo significaba que yo sería la chica bonita y debía de ser todo lo que una chica bonita debía de ser, tendría que sufrir esos cambios, debía de pasar por todas esas cosas de mujer, ni siquiera podía asimilar lo que pasaba, de un momento a otro pase de ser un hombre motorizado a una colegiala.


Terminé de cambiarme, me había puesto un pantalón y una blusita normal, tratando de verme lo menos femenina posible, me sentía mal, me puse unos tenis y apenas entendí, logré amarrarme una coleta en el cabello.


Caminé consternado, sintiendo todo mi cuerpo diferente, entonces, mi nueva madre me llevo hasta mi pobre y destrozado cuerpo, en el lugar, más autoridades me interrogaron, no era normal que un hombre terminará en el cuerpo de una niña, les expliqué casi rogando lo que sucedió e incluso la mujer que era la madre de este cuerpo accedió a ayudarme, pues la culpable era su hija.


Finalmente, todo había terminado, para mal mío, pues yo era el afectado, miraba mi cuerpo, totalmente destrozado, estaba apunto de ganar, eran apenas unos metros cuando todo esto sucedió, sentí coraje.


Mi anterior familia llegó, tuve que explicarles con coraje y temor lo qué pasó, mis padres no tuvieron opción más que dejar que me fuera con mi nueva madre, pues a final de cuentas yo era ahora su hija, estaba a su mando y a pesar de que yo estuviera en su cuerpo, era su responsabilidad desde ahora.


También llegó mi ex novia, quien estaba sorprendida, estaba feliz de lo que me pasó y estaba tranquila de que a ella no le hubiera pasado lo mismo con algún pervertido, ella se burlaba de mí por terminar siendo una linda niña.


-¡Jajaja, mírate!, ahora eres una adorable princesa, ya no podrás escaparte en tu estúpida moto como antes, ahora eres una mocosa y las nenas como tú no pueden tocar motos de hombre, porque eres una niña y las niñas no manejan motos -


Sus palabras me dolieron, sentí coraje y vergüenza de que mi estúpida ex novia me mirara destrozado siendo una niña, me sentía impotente, estaba incompleto, mi vida eran las motos y sin ellas no era nada, pero era verdad, ahora era una niña, no podía si quería pensar en una moto ahora, estaba deprimido.


Sin más, mi cuerpo fue incinerado, perdiendo y llevándose todo con lo que había sido feliz, afortunadamente, todas mis cosas fueron guardadas por mis padres, por si algún día quería venderlas, yo no sabía ni que decir, esperaba poder tener el valor de deshacerme de todo eso algún día, pues, estaba claro que siendo una mujer jamás podría tocar si quiera una llanta.


Luego de unos años, ya era una mujercita, tenía 19 años, había pasado tantas cosas que mis recuerdos de motociclista habían quedado atrás, ahora, mis aficiones eran otras, me gustaban los vestidos, pues había tenido que aprender a qué me gustarán, pase por una espectacular fiesta de XV años, fui una princesa, eh tenido algunos cuantos novios, sin mencionar lo que hice con ellos, pasando a descubrir muchas cosas que como hombre jamás hubiera imaginado, debía de comportarme como una señorita, maquillarme, usar ropita de chica, zapatillas, incluso me gustaba salir de compras con mi mami, me gustaba la manera en que los hombres me veían, pues me había convertido en una chica muy sexy, ahora era una chica y vivía feliz con ello, pero había algo que me hacía falta para ser completamente feliz y ya no recordaba, pase mucho tiempo esperando a que esas respuestas llegarán.


Poco tiempo paso para que eso sucediera, pues, mi antiguo padre había llegado de visita, de vez en cuando nos veíamos con mis anteriores padres, a quienes les contaba todo lo que me sucedía ahora que era chica, el me dijo que ya no podía seguir pagando el alquiler de la bodega donde tenía guardadas mis viejas cosas de motociclista.


La noticia me pegó horriblemente, debía de venderlas o deshacerme de ellas, era lo correcto, pero algo dentro de mi se negaba a hacerlo, le dije que estaba bien, que yo iría a revisar todo, me entregó la llave y se marchó.


Pase algunos días tratando de no pensar en ello, pero era imposible, me acerqué frente al espejo, queriendo encontrar algunas respuestas a mis difíciles preguntas, mirando mi cuerpo, un cuerpo de mujer, bastante hermoso, frágil y femenino, ¿Podré volver a manejar?, Me preguntaba admirando mi belleza, pensando en como una linda mujercita como yo podría tocar una moto de macho, recuerdos llegaron a mi mente, recuerdos de cuando fui feliz, recuerdos en los que vivía la adrenalina y disfrutaba de mi moto.


Sin más, regrese a aquel lugar en el que fui feliz, me encontré con mis antiguas motos, con todos mis cascos, mis guantes, mis trajes y mis herramientas, el corazón me latía muy fuerte, necesitaba liberar mis emociones.


Con el tiempo, aquella bodega que había servido de refugio, se había convertido en mi taller, dónde arreglaba mis motos y disfrutaba de pasar tiempo con ellas, mientras había días que disfrutaba de ser una mujer, en otros me convertía en la chica motorizada, arreglando mis motos y disfrutando de pasearme en ellas por las calles, gozando de ver cómo los hombres se quedaban atónitos al mirarme, había recobrado mi antigua vida, mis gustos y mis emociones, había vuelto a ser feliz, viviendo la adrenalina al máximo, sin importar que ahora fuera hermosa y delicada chica, podía ser ambas cosas y dejar a los hombres impactados del poder que está preciosa nena tenía para mostrarles.


-Kary-




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Te ha pasado que quieres decir algo pero las palabras no son suficientes? Ahora puedes colocar imágenes o vídeos en comentarios, con los siguientes códigos:

[img]URL de la imagen[/img]

[video]URL del video[/video]