Infectado capítulo 1: el resfriado
Hola nuevamente,
hoy les traigo una nueva historia además de que durante el día de hoy estaré
trabajando en múltiples captions para publicar en el trascurso de la semana.
Antes que
nada quiero explicar que esta historia es un poco diferente a lo que se ve
usualmente pues presenta lo que sería una trasformación lenta, algo que se ve
con frecuencia y es muy popular en historias en el idioma ingles pero casi
nunca o por lo menos yo no eh visto una historia con este tipo de transformación,
la cual se lleva a cabo durante el transcurso no de unos minuto u horas sino de
varios días, durante los cuales nuestro protagonista tiene que lidiar
lentamente con los cambios que se presentan en su cuerpo y que espero sea del
agrado de mis lectores.
ademas,
esto también significa que este capítulo viene siendo muy largo, y aunque yo quería
publicar el capítulo 3 junto con estos primeros 2 no quise sobrecargar
demasiado a los lectores, pero si veo que les agrada tratare de publicar pronto
el capítulo 3 y 4 que ya tengo escritos, así que, si les agrada lo que lean,
por favor comente para decirlo, ya que de no haber comentarios publicare hasta
dentro de unas pocas semanas los siguientes capítulos de esta historia.
Por otro lado,
les aviso que ya está casi listo el capítulo 4 de otra perspectiva que estaré
publicando también en esta semana y con suerte publicare visitando a mis
suegros el próximo domingo si mis horarios me lo permiten.
Te
invito a dejarme tu like cuando menos en los comentarios para que no tengas
pena de comentar tan solo un bonito like espero muchas gracias.
Así sin más
por el momento les dejo infectado capítulo 1 y 2
Mi nombre es
Adán Wilson tengo 43 años y esta es la historia de cómo deje de serlo para
siempre, pero creo que me estoy adelantando un poco, permítanme comenzar desde
el principio.
Mi historia
comienza hace algún tiempo a mediados de octubre del 20XX, faltaba poco más de
un mes para que los chicos salieran de vacaciones de invierno, y el mundo era
un tanto diferente de lo que solía ser hace algunos pocos años.
Verán desde
hace ya 19 años surgió una nueva sepa del virus de la influenza, nadie sabe
cómo paso, pero este parecía tener la característica de editar el ADN humano
tomando segmentos del ADN de una persona e incorporándolos a su propio código y
no solo eso, reemplazaba los segmentos extraídos por segmentos al asar de sus
víctimas anteriores y el resultado era que alteraba el aspecto de los infectados
de forma permanente y totalmente aleatoria y de cualquier forma imaginable.
Como se
imaginarán cuando esta sepa apareció provocó pánico, todo el mundo temía
contagiarse y terminar con un nuevo aspecto totalmente al azar, es más al
principio muchos gobiernos en el mundo encerraron a los infectados en campos de
concentración esperando impedir que se diseminara la enfermedad, pero la sepa
era aérea y no se transmitía por contacto directo por lo que aislar a los
infectados no sirvió de nada, además ya que el virus toma ADN de su víctima,
muta constantemente y no se puede crear una vacuna, en realidad lo único que
parecía impedir con seguridad que una persona fuera infectada era el ya haber
contraído el virus una vez por lo cual una vez que uno ya lo contrajo y se
transformó el cuerpo con el que te deja es el que tendrás por el resto de tu
vida.
Así que finalmente
tras casi 5 años los gobiernos del mundo finalmente entendieron que no podían
hacer nada contra el virus y decidieron liberar a las personas en los campos de
concentración para infectados, esto causo mucha controversia puesto que muchas
personas estaban asustadas, pero como cualquiera podía infectarse en cualquier
momento y ya que muchos de los líderes de los movimientos anti infectados
también terminaron por infectarse ellos
mismos, estos grupos no duraron mucho tiempo, hoy en día el virus se a vuelto
parte de la vida cotidiana, infectando a casi 5, 000 personas en el mundo cada
año, pero hey podría ser peor con una población mundial de casi 10, 000
millones de personas en la actualidad, 5, 000 no es la gran cosa y hay que
tener muy mala suerte para infectarse, en realidad muchas personas viven sus
vidas sin conocer jamás a un infectado, y casi nunca oyes de nuevos casos,
salvo cuando se infecta alguna celebridad.
En fin,
continuando con mi historia soy un contador que trabaja en el área de finanzas
de una gran compañía, soy esposo y padre de 2 hijos un chico y una chica y vivo
en una pequeña y segura ciudad con menos de 5, 000 habitantes como ya no quedan
muchas en estos días.
Hasta aquí
mi vida era relativamente normal salvo por mi jefe claro está, y bueno eso es
debido que mi jefe el sr. Brown era de echo un infectado, lo cual causo muchos
conflictos en la oficina cuando a sus 48 años se infectó hace 3 años y el por
supuesto él estaba decidido a demostrar que era tan buen empleado hoy como lo
era antes de infectarse, lo que no era sencillo por su aspecto actual y tampoco
era cómodo para mí o para mis compañeros el recibir ordenes de alguien que luce
como el, pero hey soy un hombre progresista y creo que todos tienen derecho a
demostrar su valor.
Aunque
ciertamente la gente se extraña cuando su esposa de 51 años lo trae al trabajo
en las mañanas con su pequeño traje formal y su corbata luciendo con el aspecto
de una niña de 9 años, ¿¡creen que eso es extraño!?, deberían haberlo visto
hace 3 años cuando parecía una niña de 6, deberían verlo cuando esta de malas porque
alguien lo trato como una niñita en la calle y tenemos que recibir una
reprimenda de una niña y yo me quedo diciendo, si jefe, lo que usted diga jefe,
a sus órdenes jefe, es una situación en verdad extraña.
En fin,
volviendo al tema, mi historia comienza cuando desperté un día como todas las
mañanas, la radio de mi dron despertador sonaba indicándome que tomara mis
precauciones porque el inicio de la temporada de ITG (influenza de
transformación genética) había comenzado por lo cual se recomendaba llevar
tapabocas y lavarse las manos regularmente para evitar contagiarse, eran las mismas
precauciones de cada año, que en realidad poco hacían por impedir la
propagación del virus, aunque esta mañana era diferente pues me sentía fatal,
mi nariz fluía, me dolía el cuerpo y tenía algo de fiebre.
Me levante
de la cama esperando que se tratase solo de un resfriado, después de todo esta
es la época del año en la que uno más tiene que cuidarse, pero trate de no
darle mucha importancia, no es como si cada vez que uno se enferma pensara
automáticamente que tiene cáncer, una persona que en realidad pensara así se
moriría a causa del estrés.
ya despierto
vi que mi esposa Rachel no estaba en la cama, probablemente estaba preparando
el desayuno como todas las mañanas antes de irse a trabajar y es que ella era
enfermera y a sus 42 años una muy atractiva si me permiten decirlo, no es de
extrañarse que abecés le pida que se ponga su uniforme durante nuestras noches
de intimidad cuando practicamos juegos de rol, una costumbre que hemos
adquirido para mantener la chispa en nuestro matrimonio.
Todavía era
temprano y como todas las mañanas me puse mi ropa de ejercicio y Salí a dar una
vuelta a la calle, una costumbre que he adquirido, puesto que a mi edad uno
tiene que mantener su salud física, por un momento considere no salir por causa
de lo mal que me sentía, pero no soy la clase de persona que deja que un
pequeño resfrió lo detenga.
Bajé las
escaleras y vi que en efecto a mi esposa que estaba preparando el desayuno,
pero decidí no interrumpirla y continúe por mi parte a hacer mi recorrido.
Era un día
normal, aunque apenas estaba comenzando a amanecer y parecía ser que sería un
lindo día, al salir de casa me encontré con Fred mi mejor amigo y vecino desde
hace años, al verlo de lije. “hey Fred, como estas esta mañana.”
Fred
respondió. “perfecto y listo para correr como siempre anciano.”
Yo le
respondí. “ya veremos quién es el anciano.”
Fred y yo
teníamos la costumbre de correr juntos, de echo el salir a esta hora de la
mañana, junto con el hecho de que ambos tenemos hijas de la misma edad y que
además somos vecinos era la razón por la cual nos habíamos vuelto tan buenos
amigos.
Por su parte
Fred era dueño de su negocio, un pequeño restaurante donde los chicos de nuestra
pequeña ciudad pasan su tiempo libre, el cual Fred había creado con la
esperanza de darles los chicos como nuestros hijos un lugar seguro donde
reunirse.
Desafortunadamente
mi resfriado parecía ser más serio de lo que pensé al principio y durante nuestro
recorrido comencé a perder el aliento.
Al verme
Fred dijo. “Hombre, te vez muy mal, deberías ir a que te revise un médico.”
Por un
segundo pensé que tal vez tenía razón, pero lo haría al salir de trabaja, así
que le respondí. “tal vez sea verdad, pero iré por la tarde al salir del
trabajo.”
Ya de
regreso en casa, me despedí de Fred, subí a mi recamara tome una ducha y me
vestí como todas las mañanas, me rasure la barba, me arregle el cabello y me
puse una de mis mejores corbatas, quedando relativamente bien considerando lo
mal que me sentía con mi resfriado.
Baje las
escaleras para encontrarme con mi hija Amanda aun peinándose frente a un espejo
en la sala, ella estaba en la época de mayor vanidad de una chica en sus 16
años y lógicamente trataba de verse lo mejor posible todas las mañanas y
continuamente leía revistas de moda y estilos, a decir verdad, ella quería ser
diseñadora cuando creciera y solía divertirse vistiendo y arreglando a sus
amigas Lindsay y Stacy a las cuales eran hijas de nuestros vecinos viviendo una
a lado y la otra enfrente de nuestra casa y las conocía desde que Amanda era
una niña por lo que ya prácticamente eran parte de nuestra familia, de echo
Stacy era la hija de mi amigo Fred, así que con mas razón.
Por otro lado,
mi hijo ya estaba desayunando obviamente necesitaba proteínas ya que mi
muchacho con 17 años era uno de los mejores jugadores de futbol americano en su
escuela e incluso había ofertas por parte de una universidad para darle una
beca deportiva como corredor al graduarse de preparatoria.
Salude a mi
familia diciendo. “buenos días familia ¿cómo durmieron?”
A lo que mi
esposa respondió. “bien cielo, por cierto, cariño recuerda que llegare tarde
esta noche tengo guardia en el hospital.”
Al escuchar
esto le respondí. “de acuerdo cariño, de echo tal vez pase a visitarte por la
tarde, no me siento muy bien hoy y me vendría bien que me revisara un doctor.”
Rachel
respondió. “¿es un resfriado?, deberías pasar rápido a hacerte la prueba de
detección de anticuerpos, estamos en temporada de ITG.
Yo le
respondí. “tranquila cielo es solo un resfriado, además ya sabes que el ITG es
extremadamente raro.”
Rachel me
contesto. “tal vez, pero te recuerdo que es importante detectar todos los casos
desde las primeras etapas ya que es más peligroso y tiene una mayor tasa de
mortalidad si no se reciben medicamentos para aminorar los síntomas durante las
transformaciones que causa.”
Yo aún
estaba incrédulo y respondí. “cielo es solo un resfriado, no me va a pasar
nada.”
Entonces
continuamos desayunando y al terminar me dispuse como todas las mañanas a
llevar a mis hijos al colegio por lo que les dije. “muy bien chicos, ¿ya están
listos?”
Amanda
respondió. “en realidad Lindsay y Stacy necesitaban que las llevemos hoy, si no
te importa papi.”
Yo respondí.
“seguro no hay problema cariño, ya sabes que adoro a tus amigas.”
Amanda
respondió. “genial papi, ya recibí un mensaje y vienen en camino para que las
veamos en el auto.”
Entonces
salimos de la casa para subir al automóvil donde nos encontraríamos con las
chicas, Stacy era una chica del tipo alegre y espontánea, siempre con mucha
energía, capaz de encontrarle el lado positivo a lo que fuera, por su parte me
cuesta un poco más entender a Lindsay, probablemente por el hecho de que su
padre murió cuando ella era muy pequeña en un accidente automovilístico, por lo
cual intente ayudarla en lo que me fue posible puesto que su padre era amigo de
Fred y mío, a lo que ella pareció responder bien en un principio, pero desde
hace unos pocos años he notado que actúa un poco raro y no sé por qué, una vez
afuera las saludes diciendo. “buenos días chicas.”
Stacy como
siempre contesto. “buenos días sr. Wilson, gracias por llevarnos.”
Lindsay por
su parte se quedó retraída y tímidamente me dijo. “hola”
Yo no
entendía que pasaba con esta chica, o porque siempre actuaba tan tímidamente,
aun así, no me correspondía juzgarla sino hacer lo posible por ayudarla.
Una vez en
el colegio, entre al estacionamiento de la escuela la cual estaba bardeada,
para evitar que los alumnos intentaran fugarse de clases en cuanto sus padres
se fueran como hacen algunos adolecentes, ya con el auto estacionado, baje y
por costumbre los seguí a la entrada para despedirme, algo por lo cual mi hijo
dice que los sobreprotejo demasiado, me despedí de mis hijos diciendo. “que
tengan un buen día chicos, no hagan nada que yo no haría.”
Amanda
respondió. “chao papi, te veo por la tarde.”
Rick por su
parte contesto. “adiós pa, recuerda que hoy salgo tarde por el entrenamiento.”
Entonces le
dije a Lindsay y Stacy. “chicas por favor cuiden a mi pequeña y vean que no se
meta en problemas.”
Stacy
contesto. “por supuesto sr. Wilson, puede contar conmigo.”
Mientras
Lindsay dijo tímidamente. “mmmh… si sr. Wilson, cuente conmigo.”
Luego de
dejar a mis hijos en su escuela me dirigí a mi oficina para comenzar a
trabajar.
Una vez
llegando al edificio el guardia de seguridad Mike me saludo. “buenos días señor
Wilson como se encuentra esta mañana.”
A lo que le
respondí. “un poco enfermo, pero bien.”
Mike
respondió. “lamento oír eso, debería ir a ver un doctor al terminar su turno.”
Yo le
respondí. “eso hare, por cierto, ya llego el viejo, tengo que entregarle un
informe y necesito saber si está de buen humor.”
Mike dijo.
“temo que ya llego, pero esta de malas, una señora mayor le dijo que era
preciosa y le pellizco las mejillas en el estacionamiento.”
Al escuchar
estas malas noticias dije. “maldición, porque siempre son las ancianitas las
que le hacen eso, ahora estará de malas todo el día, es un gran jefe cuando
esta de buenas, pero no hay quien lo aguante cuando esta de malas.”
Mike añadió,
bueno, no puede culparlo, no debe ser fácil ser un hombre casado con el aspecto
de una niña, sobre todo por que escuche que tiene una nieta de 10 años que luce
mayor que él.
Yo respondí.
“si escuche de eso, aunque personalmente nunca he visto a su nieta, bueno yo
voy subiendo a mi oficina.”
Mike se
despidió. “de acuerdo, espero que tengan un buen día sr. Wilson.”
Subí a mi
piso y me dirigí a mi oficina esperando no toparme con el viejo, como le decíamos
irónicamente a mi jefe.
Desafortunadamente
la suerte no parecía estar de mi lado pues el dron personal de mi jefe me vio y
dijo con una aguda y dulce, pero muy molesta voz de niña. “¡Wilson te quiero en
mi oficina cuanto antes con el informe trimestral!”
Yo solo
respondí, “si jefe, como diga jefe.”
Fui a su
oficina sintiéndome fatal por el resfriado y todavía peor pues con mi jefe de
malas aprovechaba para desquitarse por hasta el más mínimo error, incluso si la
fuente con la que estaba escrito el informe no le había gustado y en
consecuencia yo me sentía un insecto por estar siendo regañado por una pequeña
niñita.
Tras un duro
regaño regrese a mi oficina para realizar los cambios en el informe que mi jefe
el sr. Brown me había indicado.
Tras el día
laboral, yo estaba muy mal, mi resfriado no había hecho sino empeorar y ahora
estaba seguro de que tenía fiebre y me habría retirado, pero me criaron desde
muy joven para ser un profesional y no pretendía retirarme del trabajo hasta
terminar la jornada.
Pero las
cosas estaban por ponerse peor pues cuando llego la hora de retirarse comencé a
sentirme fatal, y después de unos segundos perdí el conocimiento, lo último que
escuche fue la voz de niña de mi jefe diciéndole a su secretaria. “¡llama una
ambulancia tenemos que llevarlo al hospital pront….”
Desperté
horas más tarde en lo que parecía ser una cama de hospital con mi esposa
mirándome directamente y llorando.
Entonces
pregunte. “¿qué pasa cielo?”
Ella aun
llorando respondió. “¿¡oh cielo, que es lo que vamos a hacer!?”
Pregunte.
“¿tan malo es lo que tengo?”
Ella
contesto. “¡es el maldito ITG lo que tienes!”
Quede
atónito, maldición, esto era malo, yo recordaba por lo que mi jefe había pasado
hace 3 años, a su edad en ese entonces el ITG casi lo había matado, algo que
parece pasar en un pequeño porcentaje de los casos, y aun peor esto significaba
que aun si vivía, en los próximos días experimentaría una dolorosa y muy
traumática transformación y sin tener idea de cómo me vería al final. “
Solo
esperaba que no fuera algo demasiado serio, en algunos casos, los infectados se
daban por bien librados solo por perder uno o dos años o cambiar el color de su
cabello o de ojos teniendo la seguridad de que ya nunca tendrían que cuidarse
del ITG otra vez, pero en otros casos más severos terminaban como mi jefe, o
peor, hace algunos años leí sobre un famoso actor de Hollywood el cual termino
como un anciano con obesidad mórbida lo que lógicamente termino con su carrera
como actor, pues él hacia películas de acción.
Afortunadamente
desde lo que ocurrió con mi jefe, la compañía contrato un seguro para ITG así
que mi familia estaría bien protegida sin importar lo que me pasara y si yo
sobrevivía estaría cubierto con dinero para un nuevo guardarropa y cualquier
tratamiento médico que necesitara para superar lo que me hiciera el ITG,
incluso me darían una pensión si es que mi cuerpo terminara en condiciones que
me impidieran seguir trabajando, aun así, no estaba dispuesto a rendirme ante
esta enfermedad, yo pelearía y superaría cualquier cosa que esta maldita
infección me hiciera.
En ese
momento entro una joven doctora a la sala y dijo. “buenas tardes, soy la Dra.
Miller, seré su médico y trabajadora social de ahora en adelante.
La doctora
era una mujer joven, aproximadamente en sus 30 y me resulto extraño que también
dijera ser mi trabajadora social por lo que pregunte. “¿Cómo que trabajadora
social?
Ella
entonces me explico. “entiendo que esto debe ser confuso para usted, es raro
que alguien se encuentre con un infectado de ITG y no todos están conscientes
de los procedimientos médicos y legales que esto implica, pero desde hace unos
años se dispuso a nivel internacional que los infectados contaran con apoyo médico
y psicológico para lidiar con su nueva situación y eso es a lo que me dedico,
normalmente habría tardado unas cuantas semanas para que se asignara alguien a
su caso y fuera enviado a esta ciudad para tratarlo y para entonces probablemente
su transformación ya se habría completado, pero como en mi caso ya tengo otro
paciente en esta ciudad se decidió que también lo apoyara a usted.
Al escuchar
que ella trabajaba con otro caso en la ciudad pregunte. “¿no puede ser, usted
trabaja de casualidad con el sr. Brown?”
Ella
respondió. “precisamente, ustedes se conocen?”
Impactado
por la noticia respondí. “ella… él es mi jefe.”
La doctora
contesto. “wow… valla coincidencia, en cualquier caso, esto facilitara las
cosas ya que puedo comenzar a tratarlo desde las primeras etapas, es importante
asegurarnos de darle tratamiento para facilitar su transformación.”
Mi esposa
que era enfermera pregunto. “Dra. Por favor soy enfermera y aunque nunca había
visto en persona un caso de ITG sé que existe un riesgo de muerte y quería
preguntar, está la vida de mi esposo en peligro.
La Dra.
Contesto, descuide, el riesgo de muerte es muy bajo y con tratamiento médico
adecuado, baja aún más, además ya eh tratado cerca de 25 casos de ITG en mi
carrera lo que es 25 casos más de lo que la mayoría de los doctores tratan en
toda su vida, así que su esposo está en buenas manos.
Rachel un
poco más calmada dijo. “cielo, juro que con tal de que salgas con vida jamás me
quejare de cómo te veas cuando esto termine.”
Entonces la
Dra. saco una jeringa y dijo. “esto es un medicamento el cual lo sedara y hará
del proceso menos traumático, pero como efecto secundario usted estará un tanto
somnoliento, por lo menos hasta que su transformación se complete.
Mi esposa
quiso preguntar. “¿Dra. Hay algo que pueda hacer para ayudar?”
La doctora
contesto. “de momento lo mejor que puede hacer por su marido, es apoyarlo lo
más posible y como es enfermera le pediré su ayuda cada vez que pueda.”
En ese
momento mis hijos llegaron a la habitación y preguntaron si podían entrar, a lo
que contestamos que sí.
De inmediato
mi hija entro a abrasarme y dijo. “papa estaba tan preocupada, ¿qué es lo que
te paso?”
No supe que
decir cómo les dices a tus hijos que en unos cuantos días podrías tener un
aspecto completamente diferente y que no tienes ni idea de cómo es que lucirás.
Entonces
Rachel respondió. “chicos será mejor que se sienten.”
Tras
concluir la historia mi hijo reacciono. “entonces te vas a transformar y no
tienes idea de cómo es que vas a lucir al final.”
Respondí.
“temo que sí.”
Mi hija
Amanda dijo. “no importa papi, no me importa como luzcas siempre te voy a
apoyar.”
Rachel dijo.
“lo mismo digo cielo, soy tu esposa y estaré con Tigo incondicionalmente.”
Yo le dije.
“agradezco mucho el gesto, pero te recuerdo cariño, que esto podría dejarme
como un octogenario que necesita ayuda médica las 24 horas o peor, no puedo
pedirte que soportes eso.”
Rachel
respondió. “eso no me importa, eres mi esposo y lo seguirás siendo sin importar
como te veas.”
Rick añadió.
“lo mismo digo papa, te apoyare en todo lo posible.”
me sentí
reconfortado pues sabía que sin importar como me viera al terminar esto, aún
tendría a mi familia para ayudarme.
Durante los
próximos días estuve entrando y saliendo del coma, con algunos cambios
intermitentes cada vez, el primer día descubrí que estaba perdiendo peso,
siendo ya un hombre maduro tenía unas cuantas lonjas, pero estas estaban
desapareciendo y yo lucía una figura más atlética y juvenil, además de notar
como mi piel se volvía más tersa y suave y por supuesto mi esposa esperaba que
allí se acabaran los cambios, pero desafortunadamente no fue así.
Ese día
recibí la visita de Fred acompañado de su hija Stacy y su amiga Lindsay. quien
me dijo. “sr. Wilson está usted bien, por favor dígame que se va a recuperar.”
Esto me
pareció sorprendente, el ver a la tímida Lindsay tan preocupada por mí, en
verdad no comprendía a esta chica.”
En ese
momento Fred intervino y les dio a Stacy y a Lindsay un poco de dinero para que
fueran a comprarse algo de comer, luego de lo cual dijo. “hombre, no me imagino
por lo que debes estar pasando, pero te diré que por lo menos no te vez tan
mal, incluso diría que un poco más joven.”
Yo le
respondí. “bueno, pues me siento de la patada, mis huesos me duelen y crujen
continuamente, la doctora dice que por que están cambiando de forma además mi
cabeza me mata supuestamente porque mi cráneo parece estarse haciendo más
pequeño y presiona mi cerebro.”
Fred
contesto. “lo lamento amigo, pero sabes que cuentas conmigo para lo que sea.”
Al
escucharlo decir eso le dije aprovechando que no estaba mi familia. “Fred, si
algo me llegara a pasar…”
Fred
interrumpió diciendo. “lo sé, tu familia estará en buenas manos.”
Al cabo de 2
días desperté para ver que mi cabello estaba un poco más largo habiendo crecido
casi 1 cm cada 4 horas, pregunte a la doctora sobre esto y dijo que en muchos
de los pacientes de ITG el cabello y uñas crecen de manera acelerada para
deshacerse de la masa innecesaria durante la transformación, y esto indicaba
que al terminar el proceso yo sería más pequeño.
Ese mismo
día me Rachel me estaba cortando el cabello mientras yo me cortaba las uñas,
cuando recibí una visita de mi jefe el sr. Brown. Algo interesante considerando
que el ya había pasado por la misma situación por lo que me interesaba su
consejo, una vez en la habitación él dijo. “hola Wilson… Adán, espero que te
recuperes pronto.”
Yo no sabía
que pensar, mi jefe y yo nunca habíamos tenido una buena relación salvo por el
respeto de jefe empleado, pero se había tomado la molestia de visitarme y
asegurarse de que estuviera bien, pero verlo en ese estado, un hombre de 51
años, ya abuelo y con el aspecto de una niña de 9 años, teniendo que salir a
trabajar todos los días con ese aspecto, cuando la gente lo ve y piensa que
solo es una niña, me hiso pensar en qué clase de destino me esperaba cuando mi
transformación se completase.
Entonces al
verme preocupado el sr. Brown dijo. “¿Estas preocupado por como lucirás cuando
tu transición termine o no?”
Yo le dije.
“¿soy tan obvio?”
El me
respondió. “lo es para mí, recuerda que eso me paso también, hazte un favor chico
y solo piensa en que tienes a tu familia para lidiar con esto, créeme que eso
te ayudara, yo no habría podido superarlo de no ser por mi esposa y mis hijos.”
esto me
reconforto un poco y me permitió preguntarle. “Sr. ¿Cómo lidia con esto?”
A lo cual mi
jefe respondió. “lo hago, un día a la vez chico.”
Continuamos
charlando por un rato hasta que la enfermera a mi cargo trajo mis medicamentos
y luego volví a dormir.
desperté al
día siguiente, notando que mi cabello y uñas habían pasado de estar ligeramente
largos a ser excesivamente largos, ahora mis uñas median 10 cm por lo que tuve
que cortarlas, acto que tuve que repetir regularmente durante los próximos
días, por su parte mi cabello me llegaba a la espalda, pero cortarlo no era tan
sencillo como con mis uñas por lo que tuve que acostumbrarme a usarlo un poco
largo, además de todo el nuevo cabello era de un tono castaño claro, mientras
que antes yo solía tener el cabello canoso el cual ahora solo conservaba en las
puntas de mi cabello que corte cuando mi cabello comenzó a crecer.
Horas más
tarde, ya de noche mi esposa Rachel entro a la habitación con un pequeño
florero para decorar mi recamara, ella había procurado visitarme todos los días
durante sus turnos y además en sus ratos libres, ella quería que yo supiera que
me ampollaba sin importar lo que el virus me hiciera, normalmente no dejan
entrar a las visitas tan tarde a los hospitales, pero mi esposa era enfermera y
trabajaba en este hospital así que hicieron una excepción, coloco el florero sobre
una mesa y dijo. “cariño, quería hablar con Tigo sobre lo que pasara entre
nosotros al terminar tu cambio.”
Yo tenía mis
dudas sobre esta conversación, temía que ella quisiera dejarme dependiendo del
aspecto que yo tuviera al terminar, aun así, pregunte. “¿que deseas cariño?”
Ella
respondió. “descuida cielo, solo quiero asegurarte que no importa como luzcas
cuando termines con esta enfermedad, al final me quedare con Tigo, eres el
hombre con el que me case y lo seguirás siendo sin importar como te veas.
Esto me
reconforto, el hecho de que mi esposa me diera su apoyo aún bajo circunstancias
tan extremas, muchos matrimonios no sobreviven al ITG, pero esperaba que mi
matrimonio fuera de las excepciones, ahora no entendía como había yo dudado de
mi esposa y sus sentimientos por mí, pero no volvería a hacerlo nunca más.
Pero allí no
termino el asunto pues mi esposa quiso demostrarme lo mucho que me amaba y de
inmediato cerró la puerta con seguro y comenzó a quitarse la ropa.
Yo le dije.
“¿¡cariño y si nos descubren!?”
A lo que
ella contesto. “esta es una habitación privada y elegí este horario por que los
doctores ya hicieron sus rondas, además tu enfermera es amiga mía y se
asegurara que nadie entre a molestarnos, sin mencionar que por lo menos en este
momento luces 5 años más joven y el cabello largo te sienta muy bien y quiero
aprovecharme de mi joven esposo trofeo.”
Al escuchar
estas palabras decidí que Rachel tenía razón esta podría ser de las últimas
veces que pudiera tener relaciones con mi mujer antes de que el cambio se
completara, lo que significaba mi última oportunidad de acostarme con mi mujer
en mi propio cuerpo y yo iba a aprovecharlo.
Ya
completamente desnuda mi esposa se acostó en la cama y comenzamos a abrasarnos
mientras nos besábamos y dábamos carisias el uno al otro, yo no me sentía muy
bien pero no dejaría que eso me detuviera, poco a poco comencé a bajar mis
manos por la entrepierna de mi mujer y a acariciar su vagina para estimularla,
mientras tanto podía sentir sus hermosos pechos frotándose contra mi cuerpo,
era una mujer tan sexy hoy como el día en que me case con ella.
Cuando
estuvo lista comenzó a masturbarme usando primero sus manos y luego sus pechos,
siempre me fascinaron los pechos de mi mujer, no muy pequeños, ni muy grandes
sino simplemente perfectos.
Ya listo
ella se montó sobre mí, levanto mi bata y poco a poco introdujo mi pene en su vagina,
era una posición un poco incomoda en la cama de hospital, pero no dejaría que
nada me quitara este momento con mi esposa, algo de lo cual me alegraría en el
futuro.
En verdad
este era un excelente momento, mi esposa gemía de placer y mientras sus caderas
metían y sacaban mi pene de su entrepierna continuamente y sus pechos rebotaban
en el proceso, yo no tenía muchas fuerzas en ese momento, pero Rachel se hiso
cargo de todo, seguimos así hasta que por fin eyacule.
Tras ese
momento mi esposa se acurruco a mi lado por un rato y durmió en mi cama por el
resto de la noche.
A la mañana
siguiente me desperté con Rachel todavía a mi lado, sin embargo, note que todo
el bello de mi cuerpo con excepción de mi zona púbica y cabeza se había caído
dejándome completamente lampiño, además de que mi rostro se había torneado más
delineado y juvenil, pero a mi esposa este nuevo aspecto no parecía molestarle,
después de todo yo lucia aún más joven y delgado como un chico en sus 20s,
además de que mi cabello largo y con mi cuerpo lampiño me daban el aspecto de
un joven modelo masculino, a decir verdad con excepción del dolor que sentía
por el proceso de transformación, esta enfermedad estaba resultando ser muy
benéfica para mí, aunque no seguiría así por mucho tiempo más.
Esa tarde
mis hijos fueron a visitarme al hospital y se sorprendieron al verme tan
rejuvenecido por lo que mi hija Amanda dijo. “¡papa eres tú, si no supiere que
eres mi padre te estaría invitando a salir ahora mismo, luces increíbles!”
Por su parte
Rick mi hijo dijo. “¡increíble es poco!, cielos papa, solo tu podías contraer
esta enfermedad y terminar luciendo como un supermodelo, te ves tan joven te
pareces a uno de mis amigos mayores papa.”
Aun así, yo
no quería confiarme y respondí. “no cantemos victoria todavía chicos, mi cambio
aún no ha concluido, todavía pondría haber complicaciones.”
A lo que mi hijo
Rick contesto. “pues ojalá el resultado final no sea muy distinto de esto, en
verdad luces muy bien, casi aparentas nuestra edad.”
Eso hacía
que me sintiera un poco conflictuado, tener la a apariencia de un joven solo un
poco mayor que mis hijos podría provocar que la gente pensara mal de Rachel y de
mí, pero ella era mi esposa y lo que pensara la gente me importaba poco con tal
de estar con ella, así que yo le respondí. “bueno tu madre no se ha quejado
hasta ahora.”
Rachel
interrumpió diciendo. “no digas más papi, no quiero saber los detalles íntimos de
la relación de mis padres.”
Mis hijos se
quedaron conmigo por un par de horas y volverían a visitarme en otras ocasiones
durante los próximos días.
Desafortunadamente
lo que me esperaba al despertar al día siguiente no sería una sorpresa nada
agradable, ya que me desperté a mitad de la noche para ir al baño y me encontré
con que mi pene una vez bien proporcionado se había encogido considerablemente,
quedando reducido a un micro pene y como si esto no fuese suficiente mis
pezones estaban irritados y me dolían, por lo cual llame de inmediato a la
enfermera para que avisara a la doctora.
Yo estaba
horrorizado, acaso mi pene se iba a quedar así, no tenía problema con lucir más
joven, incluso mi esposa lo disfrutaría, pero esto era algo que a Rachel no le
gustaría y no es que antes fuera un superdotado, pero tenía un buen tamaño y
esto en comparación era decepcionante, además mis testículos se habían retraído
como en los niños pequeños.
Minutos
después la doctora llego para revisarme y al verme en ese momento la doctora
dijo. “me gustaría hacerle unas pruebas de sangre señor Wilson.”
Yo por mi
parte le dije. “haga lo que necesite Dra. Pero por favor dígame que mi pene no
se va a quedar así, soy un hombre casado y no creo que esto le guste mucho a mi
esposa.”
En seguida
la enfermera amiga de mi esposa me tomo unas muestras de sangre y las mando
para analizar, yo solo esperaba que lo que descubrieran pudiera regresar mi
pene a la normalidad o al menos darle un tamaño más decente.
Esa tarde
Rachel y la doctora llegaron a mi habitación para hablar conmigo, y yo temía
que mi esposa ya se hubiera enterado de lo sucedido.
Rachel se me
quedo mirando y yo tenía la sospecha de que ya lo sabía por lo que le dije.
“supongo que ya lo sabes y si, ¡es mucho más pequeño que antes!
Ella dudo
por un segundo y contesto. “oh… lo siento cielo, no quería incomodarte, pero
por mi parte podrías no tener uno y aun así seguiría amándote.”
Entonces la
doctora añadió. “en realidad eso es de lo que tenía que hablarles.”
No me gusto
como sonaba eso, así que pregunte. “¿a qué se refiere doctora?”
La Dra.
Miller entonces respondió. “son los resultados de laboratorios, temo que ya
tenemos una pequeña idea de lo que el ITG le está haciendo a su cuerpo.”
Me asustaba
preguntar, pero tenía que saber, entonces Rachel me tomo de la mano y juntos
dijimos. “¿de qué se trata Dra.?”
La doctora
entonces con una vos tranquila dijo. “sus estrógenos están extremadamente
altos, el doble de lo que esperaríamos ver en un paciente en plena transición
de cambio de sexo.”
al escuchar
esto Rachel y yo respondimos al unísono. “¿¡queeee….!?”
Rachel
pregunto. “¿¡qué significa esto para mi esposo Dra.!?”
La Dra.
Miller respondió aun de forma tranquila esperando no alterarnos más y dijo.
“temo que esto nos indica que sin importar la forma final que tome su esposo
esa forma será definitivamente femenina.”
Esto era
increíble, me estaba convirtiendo en una mujer, pero no dejaría que eso me
pasara no sin luchar, así que pregunte. ¿aun así, usted lo dijo, existen personas
que se cambian de sexo, usted puede volverme hombre de nuevo cuando termine la
enfermedad, no es cierto.”
La doctora
contesto. “temo que no es tan simple sr. Wilson, el balance hormonal de un
paciente de ITG es muy inestable, y su cuerpo ya está pasando por un proceso
muy traumático como para que todavía intentemos alterarlo más, sin mencionar
que ya se han intentado cirugías y hormonas para revertir los efectos de la
enfermedad en el pasado y solo empeoraron las cosas.”
Esto se
ponía cada vez peor, me iba a convertir en una mujer y no había nada que
pudiera hacer para evitarlo.
Rachel dijo.
“descuida cielo, no importa lo que pase te amo y no me iré de tu lado, tus
hijos y yo te ayudaremos a superar esto pase lo que pase.”
Esto me dio
fuerza e hiso comprender que, aunque fuera una mujer aun tendrá a mi esposa
para acompañarme.
Después de
esa noticia la doctora hizo salir a Rachel un momento y charlo conmigo durante
las siguientes horas para ayudar a tranquilizarme ella estaba capacitada como
psiquiatra también y sabia como ayudarme, y en realidad hiso un buen trabajo,
en verdad me alegraba de tener a alguien tan capacitada como la Dra. Miller
para apoyarme en este momento.
En fin, yo
ya sabía que existía esta posibilidad, después de todo, vi lo que le ocurrió a
mi jefe hace 3 años, solo esperaba no terminar yo también como una niña.
A la mañana
siguiente desperté para encontrar mis dientes tirados en mi almohada y en el
suelo, aparentemente se habían caído durante la noche y nuevos dientes me
habían comenzado a crecer, pero aún estaban muy poco desarrollados por lo que
me vería obligado a no comer nada más que papillas por los próximos días, hasta
que mis dientes crecieran completamente, y como si eso no bastara para
alterarme mis pezones irritados se habían comenzado a inflamar un poco y al
verme en el espejo del baño de mi habitación, notaba mi rostro cada vez más
femenino lo que no concordaba del todo con mi cuerpo aun masculino.
Durante los
próximos días recibí visitas de mis hijos y de algunos de mis compañeros de
trabajo incluyendo a mi jefe el sr Brown después de todo si alguien entendía mi
situación era precisamente el, y curiosamente estar en su misma situación me
ayudo a comprenderlo mejor al grado de que incluso nos volvimos amigos y me
ofreció ir a cenar con él y su esposa cuando me dieran de alta en el hospital.
Por el
contrario, yo le había pedido a mi esposa que mis hijos no me visitaran hasta
que me dieran de alta en el hospital, prefería evitarles el trauma de recordar
lo difícil que era esta transición para mí.
Los
siguientes días no serían más fáciles puesto que note como mis pechos
comenzaban a desarrollarse y sentirse cada vez más pesados lo que indicaba que
ciertamente yo no terminaría como una niña, por otro lado mis caderas se
ensanchaban y mi cuerpo se encogía cada vez más junto con mi pene que se encogía
cada vez más, además estaba el hecho de que sentía continuamente como si me
estuvieran pateando los testículos, con la excepción de que para este momento
mis testículos o lo que quedaba de ellos estaba ya dentro de mi cuerpo.
hasta que
finalmente desperté para ir al baño por la noche y al intentar sujetar mi pene
para apuntar al inodoro me di cuenta de que ya no tenía uno, por lo que me vi
en la necesidad de orinar sentado por primera vez en mi vida, teniendo que
descubrir como rayos es que se controlaba mi nueva vejiga, dándome cuenta que
en este momento era definitivamente una mujer en todo el sentido de la palabra
y al ver hacia abajo a mi propio cuerpo me sentía como un pervertido o como si
de algún modo estuviera engañando a mi mujer, lo peor de todo era que ni
siquiera tenía idea de cómo controlar mi vejiga, era como una niña aprendiendo
a aguantarse las ganas de orinar por primera vez, por lo cual en algunas
ocasiones no podía empezar a orinar y otras temo admitir que tuve pequeños
accidentes en los cuales incluso llegue a mojar mi cama, pero la Dra. Miller me
indico que esto se debería en parte a que mi nueva uretra se estaba formando y
que probablemente se solucionaría en unos cuantos días, cuando mi uretra
terminara de formarse y yo aprendiera a controlarla.
No solo eso
mi cuerpo era mucho más pequeño, yo solía ser un hombre alto de 1. 85 cm y
ahora mi hija me rebasaba ya que aparentemente ahora yo media solo 1,64 cm
siendo una mujer bajita, cuando mi hija mide 1, 67, y no solo bajita mi esposa
comentaban que me veía cada vez más joven al punto de parecer de quince o
dieciséis años.
Adicionalmente
a esto, mis cambios parecían no haberse detenido todavía por lo que la Dra.
Miller hiso que me revisaran en el servicio de ginecología del hospital.
Esto fue
particularmente humillante ya que tuvieron que realizarme un examen completo,
tomaron las medidas de mis recién formados senos, lo cuales aún estaba
creciendo y aun peor, puesto que me realizaron un examen obstétrico revisando
por completo mi nueva vagina.
Yo no sabía
que pensar, un día simplemente me dijeron que tenían que revisar el desarrollo
de mi utero y me llevaron a una habitación donde me pidieron que me subiera a
una cama con una especie de estribos, allí un doctor dijo. Hola Sta. Soy el Dr.
Martin y seré su ginecólogo.”
Al
escucharlo le dije. “ahhh… Dr. Ya le informaron de mi caso.”
El dijo.
“todavía no, francamente me acaban de avisar que necesitaban una interconsulta
y no he podido leer su expediente Sta. Pero ya lo tengo aquí puedo leerrr…, oh
lo siento es usted un caso de ITG y veo aquí que hasta hace unos cuantos días
era usted un hombre de 43 años, por lo que me imagino que todo esto debe ser
muy nuevo para usted sr. Wilson.
Yo no quería
que esto fuera más incómodo de lo necesario así que solo le dije. “por favor
Dr. Terminemos con esto.”
El tomo una
especie de pinzas en forma de pato y comenzó a introducirlas en mi recién
formada vagina, y una vez estuvieron completamente adentro de mi las abrió, lo
que desafortunadamente tengo que admitir me hiso sentir ligeramente excitado
siendo esta mi primera experiencia con el placer femenino, puesto que aún no
había tenido tiempo de revisarme yo mismo a profundidad.
Al terminar
la revisión el Dr. Me explico que tendría que asistir a revisarme una vez al
año y me hablo de la autoexploración mamaria ya que aparentemente mi cuerpo
ahora era capaz de contraer cualquier enfermedad que pudiera contraerá una
mujer y también me explico que probablemente empezaría a tener periodos menstruales
en unas cuantas semanas por lo que tendría que aprender a llevar la cuenta de
mis días una vez que empezara.
finalmente,
al cabo de algunos días y unas cuantas copas más en mi talla de sostén
finalmente me dieron de alta.
Fin del
capítulo 1
Infectado capítulo 2: virus en remisión
Desperté por
la mañana sabiendo que hoy por fin me darían de alta en el hospital y no sabía
cómo sentirme al respecto, pues ahora tendría que enfrentar a mis hijos por
primera vez en este cuerpo luciendo yo aproximadamente de la misma edad que
ellos, además de que ya era difícil lidiar con Rachel quien se había dado
cuenta de que ahora estaba casada con una adolecente con edad para ser su hija.
A esto no
ayudaba el hecho de que necesitaba ropa para salir del hospital y la única ropa
de mi talla disponible en este momento eran algunas prendas que Rachel había
tomado prestadas de mi hija Amanda siendo que ahora ella y yo éramos casi de la
misma talla lo cual era peor ya que incluso tuve que tomar prestada parte de su
ropa interior, todo excepto el sostén que Rachel dijo que me compraría pues los
de Amanda eran muy pequeños para mí.
Yo me sentía
como un pervertido, en los últimos días en el hospital mis senos se habían
desarrollado bastante y según Rachel ahora era copa 34 E lo que era bastante
grande, además mi cuerpo estaba desproporcionado pues, con el enorme par de
senos que cargaba, yo era extremadamente delgado al punto que sentía que
prácticamente no tenía músculos en mis ahora pequeños brazos, de echo cuando me
pesaron al salir del hospital yo solo pesaba 54 kg lo que me dejaba un tanto
inseguro al estar rodeado de personas que ahora se veían considerablemente más
grandes que yo.
Al salir del
hospital había transcurrido ya poco más de una semana y media desde que me infecte
y ahora me dirigía a casa con un nuevo y no podía estar más avergonzado, ya al
verme cualquiera pensaría que yo era una jovencita de 16 años igual que mi hija
y eso por supuesto no me agradaba en lo más mínimo.
Ya en el
auto de camino a casa desde el hospital y al verme a mí mismo notaba el gran
cambio que había ocurrido en mi cuerpo pues la blusa que me presto Amanda
revelaba un gran escote el cual era todo mío, aun no había tenido tiempo de
explorar mi propio cuerpo a profundidad estando en el hospital, pero de lo que
podía ver se veía como el cuerpo de una típica chica adolecente y aunque mis
hijos me habían visto ocasionalmente durante el proceso de mi transformación
Rachel y yo habíamos preferido evitarles verme convertirme en esto en las últimas
etapas de mi cambio, pero ellos ya sabían lo que me había pasado, pese a no saber
cuál era mi aspecto actual, así que yo solo esperaba que no se lo tomaran
demasiado mal.
Al llegar a
casa y salir del auto note como mis pechos me pesaban y rebotaban un poco cada
vez que me movía, no lo había notado hasta ahora pues había estado en cama todo
el tiempo, además tenía que caminar diferente ya que mis caderas eran mucho más
anchas de lo que solían ser, por lo que esperaba no caminar de forma demasiado
femenina.
Finalmente
entrando a la casa vi a mis hijos junto mis vecinos y amigos, todos ellos esperando
por mi llegada bajo un gran letrero que decía, (bienvenido a casa papa), y al
darme cuenta de que la mayoría de mis conocidos estaban aquí no pude sino implemente
tratar de no mostrar la increíble vergüenza que sentía al estar frente a todos
con este cuerpo.
Amanda dijo
entonces. “¿¡oh por dios papa, eres tú!?, pareces una chica de mi edad.”
Mi hijo Rick
estaba atónito de verme y seguía mirando a mi escote que para ser justos
resaltaba demasiado, finalmente tras unos segundos dejo de babear y añadió. “¿¡papa…!?,
no sé qué decir, no te pareces en nada a como eras antes, es decir sabía que
eso te había pasado, pero creí que serias una chica masculina grande y tosca no
una, una una...”
Rachel dijo.
“¡una bomba sexy!”
Pero Rachel
contesto. “eso es porque según la Dr. Miller el virus cambia gran parte del ADN
de su víctima y al final termina siendo física y genéticamente una persona
completamente diferente, de echo su padre en teoría no está relacionado por
sangre a ustedes.”
Amanda
comento. “cielos papa, tus pechos son más grandes que los míos.”
Pero yo la
interrumpí diciéndole. “no… no son tan grandes, ¿o sí?”
Yo me sentía
con la incógnita, pues ahora que lo notaba si eran bastante grandes
Amanda me
contesto. “ho… lo siento papa, no pensé lo que decía, no quise incomodarte.”
A lo que le
dije. “descuida cielo, no fue tu intensión.”
Hasta ese
momento la bienvenida parecía ser que no estaba tan mal, pero me resultaba difícil
el que mis amigos y conocidos me vieran en este estado, me sentía como un
farsante fingiendo ser Adam Wilson, por francamente no me parecía en nada a Adam
Wilson, aun peor, veía como a lo lejos mi hijo Rick no dejaba de ver mi busto o
mi trasero, incluso podía ver una erección en su pantalón mientras me veía,
pero no mencione nada esperando no volver este momento más incómodo de lo que
ya era.
Fue entonces
que vi a Lindsay la amiga de Amanda, ella se acercó a saludarme diciendo. “ho…
hola sr. Wilson.”
A lo que le respondí.
“hola Lindsay, ¿cómo estás?”
Ella respondió
tan tímida como siempre, pero ahora extrañamente había cierto brillo en su
mirada que antes no estaba allí y dijo. “lamento mucho lo que le paso, debe ser
difícil para usted lucir tan…”
Interrumpí diciendo.
“joven…”
A lo que
ella respondió. “en realidad quería decir, bonita”
Eso me sorprendió,
nunca nadie me había dicho bonita y ahora me resultaba extraño, pero siendo que
en este momento y supongo que para el resto de mi vida seré una mujer bonita es
una forma de describirme.
Ella dijo. “solo
quería decirle que, desde que mi padre murió usted siempre estuvo ahí para mí y
para mi madre, ella quería estar aquí para recibirlo, pero como sabe ella
trabaja para mantenernos, pero me pidió que le dijera que le desea lo mejor.”
Me pareció
que era lindo de su parte el preocuparse por mí, y a decir verdad en esta corta
conversación, ella me había dicho más que en el último año y yo no quería
desanimarla así que le respondí. “gracias Lindsay, estaré contando con Tigo en
adelante.”
Ella esbozo
una enorme sonrisa y una mirada de ánimo como no la veía hacer en mucho tiempo
y dijo. “si… estaré allí para lo que me necesite.”
Luego se fue
a hablar con Amanda y Stacy, y me agrado verla tan animada, probablemente mi
nuevo aspecto era menos intimidante que el anterior, tal vez ella solo era tímida
con migo al verme como un adulto y me alegraba ver que algo bueno estaba
saliendo de todo esto.
Fue entonces
que Fred se me acercó a saludar. “hola… viejo, no sé cómo llamarte en realidad.”
Tenía razón,
Adam no quedaba mucho con mi aspecto actual y francamente no tenía idea de si seguí
usando ese nombre o cambiarlo por otro como hacían muchos de los infectados, pero
realmente no había prisa por elegir un nuevo nombre así que contesté. “Adam está
bien por el momento.”
Fred dijo. “como
prefieras amigo, pero debo decir que wow… no te parees en nada a como solías
ser, ese virus sí que es de temer.”
Yo respondí.
“no puedo quejarme, al menos puedo seguir yendo a trabajar, hubiera detestado
tener que quedarme en cama convertido en un anciano o un bebe como le ha pasado
a algunos infectados.”
Fred dijo. “bueno,
pues sabes que cuentas conmigo para lo que necesites, pero procura usar un sostén
si quieres que nos veamos en público, me sentiría como un pervertido de pasar
tiempo con una chica con tu aspecto que además no usa sostén como ahora.”
A lo que Fred
respondió. “solo desde el espacio, escucha Adam, sé que esto es incómodo, pero no
tienes el cuerpo para andar sin sostén, así que…”
Yo le dije. “de
acuerdo, comprare uno a la primera oportunidad.”
Fue entonces
que mi jefe el sr. Brown se me acerco con su aspecto de niñita y me dijo. “pues…
bienvenido al club supongo.”
Yo le
pregunte. “esto fue tan extraño para usted como lo fue para mí.”
A lo que él,
contesto. “peor, cuando mi familia me recibió en mi casa al salir del hospital,
yo estaba usando un vestido de mi nieta y al momento de cenar termine comiendo
en la mesa de niños, fue una de las noches más humillantes de mi vida, solo desearía
que las familias comprendieran que los infectados no queremos llamar la atención
sobre nuestras… circunstancias.”
Yo le dije. “pero
se hace más fácil…digo con el tiempo ¿no?”
El contesto.
“desearía decirte que sí, pero es una lucha del día a día, escucha Adam, por mi
parte si mañana despiertas y decides que no quieres ir a trabajar…”
Interrumpí diciendo.
“no… en realidad creo que trabajar me hará bien, me dará un sentido de…
normalidad.”
Al sr. Brown
respondió. “de acuerdo Adam, yo solo decía que si no quiere ir mañana, no
tienes ni por qué molestarte en avisar.”
La fiesta de
bienvenida continuo así por un rato, cuando la Dra. Miller quien ahora actuaría
como mi trabajadora social se me acercó a preguntar. “¿cómo te sientes Adam?”
Lo pensé en
un segundo ya que sabía que tenía un título en psiquiatría y no quería que me psicoanalizara,
así que respondí. “supongo que me siento bien, pero es extraño que todos mis
conocidos me estén viendo cuando luzco así.”
La Dra. Miller
dijo. “no tienes de que avergonzarte Adam, estas personas son tu familia y te
aceptan como eres ahora.”
Yo le respondí.
“lo sé, los se… es solo que no me siento como yo mismo, tiene eso sentido”
Ella contesto.
“por supuesto que si Adam, pasaste por un proceso muy tramitico, física y
mentalmente, es lógico que tengas problemas definiendo tu propia identidad,
pero creo que con el tiempo vas a etas bien y sino.”
Me dio
curiosidad, por lo que pregunte. “¿Y si no que?”
Ella lo dudo,
pero dijo. “bueno como tu trabajadora social estoy obligada a decirte que
podemos darte una nueva identidad, mudarte con tu familia a otra ciudad y darte
una nueva vida para que empieces desde cero, pero es algo que, recomiendo para
muy pocas personas, es mejor que trates de mantener tu vida original, pero es
importante que sepas que tienes la opción, sobre todo porque de darte una nueva
identidad esta seria…”
Respondí. “la
de una adolecente supongo.”
Ella contesto.
“eso temo, pero es un último recurso que solo usamos para paciente que no tuvieron
una buena adaptación a sus antiguas vidas, procuro nunca usarlo.”
Yo respondí.
“está bien, esperemos que en mi caso eso no sea necesario.”
Tras la
incómoda recepción subí a mi recamara para descansar un poco, pero al ver mi
reflejo en un espejo finalmente pude saber cómo es que yo lucia actualmente y
me di cuenta de que en efecto ahora yo era una chica y bastante atractiva, la
clase de chica que si yo fuera su padre no querría que ningún chico se le
acercara y mucho menos siendo que esa chica en el espejo era yo, no tenía ni
idea de cómo iba a hacerle para regresar al trabajo luciendo de este modo,
ahora sentía mucho más respeto por mi jefe por presentarse a trabajar a diario
con el aspecto de una niña.
En ese momento
Rachel entro a la habitación y noto como veía mi reflejo en el espejo por lo
que pregunto. “¿te sientes bien cariño?”
Yo respondí.
“Rachel, ¿realmente estás bien con esto, conmigo luciendo así?
Rachel se
sentó y dijo. “siendo completamente honesta me afecto bastante el verte así…”
La
interrumpí en un ataque de pánico. “oh por dios mi vida esta arruinada y ahora
voy a arruinar la de nuestra familia…”
Rachel
también me interrumpió y de inmediato me dijo. “Cariño no estas arruinado la
vida de nadie, esto no fue tu culpa y ya te lo había dicho, eres el hombre que
amos sin importar como te veas por fuera.”
A lo que yo
tenía que admitir, era bastante concluyente. Por lo que conteste.
“definitivamente cielo”
En ese
momento Rachel me levanto la camisa que llevaba puesta y comenzó a masajear mis
nuevas tetas diciendo. “¡quien es mi perra!”
Me resultaba
extraño que me llamaran de esa forma, pero no sería yo quien arruinara este momento
así que le seguí el juego, después de todo no era muy diferente de cuando ella
usaba su uniforme de trabajo mientras teníamos sexo así que le respondí. “yo
soy tu perra.”
De la nada
Rachel me empujo sobre la cama y me sorprendió ver que en verdad ella era mucho
más fuerte que yo, literalmente no habría podido detenerla, aunque lo
intentara.
Entonces se levantó
el vestido y manteniéndome sobre la cama coloco su vagina justo en mi cara y
dijo. “lámelo todo perra.”
Yo no tenía
la fuerza ni la intensión de oponerme a ella ahora y solamente ice lo que me
dijo, parecía ser que por lo menos nuestra vida sexual tenía la posibilidad de
continuar.
El sabor era
estimulante, salado y la fragancia me excitaba cada vez más y más pronto la
excitación llego hasta el punto, que necesitaba complacerme y mientras lamia su
vagina comencé a usar los dedos en la mía, fue entonces que sentí como una
descarga un tanto dolorosa pues había tocado sin querer mi clítoris y como
hasta ahora no había tenido la oportunidad de explorar mi cuerpo no sabía lo
delicado que era.
Pronto
Rachel se levantó de encima mío y se recostó sobre la cama, mientras que yo
continuaba lamiéndola continuamente y masajeando mi propia vagina con mis dedos
hasta que ambas nos mojamos al mismo tiempo.
Pero
entonces estando agotado Rachel dijo. “te tengo una sorpresa cariño, imagine que con tu cuerpo asi, tendrimos qe ser... creativos.”
Y entonces
fue al baño por un momento y regreso con lo que parecía un consolado sujeto por
unas correas a su entrepierna y dijo. “esto te va a fascinar.”
A lo que
respondí. “Cariño no estoy muy seguro sobre esto, podríamos tal vez…”
Pero ella me
empujo sobre la cama y con una voz autoritaria me domino y me dijo. “no
necesito que mi perra me diga nada, tu solo recuéstate y disfruta el viage.”
Entonces
como si yo no pesara nada ella me dio la vuelta mientras yo decía. “cariño, no
creo que debamos continuar con esto.”
Pero ella no
me escucho simplemente levanto mi trasero y comenzó a introducir el dildo
dentro de mí vagina, dominándome por completo y con una facilidad abrumadora,
mientras yo podía sentir una sensación dolorosa mientras este se introducía y
rompía mi himen quitándome mi virginidad femenina.
Luego de lo
cual continúo cogiéndome hasta que al final yo no podía ni mover las piernas,
yo no sabía que había sido eso, me sentía de cierto modo ultrajado y violado,
pero al mismo tiempo tan excitado, quería que ella me dominara, ella se veía tan
fuerte y dominante, no sabía que era esta sensación pero era una sensación a la
que definitivamente podría llegar a acostumbrarme.
Fin del
capítulo 2
Muy buena historia, cambia la forma típica de la transformación y además es interesante y ecitante ver como reacciona su nuevo entorno, porfa publica los demás episodios pronto
ResponderBorrarMe encantó está historia !! ,Es original y los cambios son geniales ;3.
ResponderBorrarEspero qué su hijo Rick siga mirando al nuevo cuerpo de su padre con morbo y lujuria y quizás lo espie ;3 , también será muy interesante ver la nueva relación con su hija ya quiero ver qué geniales aventuras suceden con su hija y sus amigas ;3 ,y será divertido si algún cachondo chico adolescente trate de ligar a nuestro protagonista ;3..
También ame mucho lo genial que es su esposa , espero que su esposa lo trate como una perra en la cama y sigan esos geniales y sensuales juegos de rol de ellos ;3.
Realmente muchas gracias por traernos esta genial y sensual historia , y sería genial si pudieras publicar la siguiente capitulos pronto porfa ;3
Muy buena, esperamos con ansias la siguiente parte��
ResponderBorrarNo leí nada por la hora pero sigue publicado 😉
ResponderBorrarWow, que buena historia, espero con ansias la siguiente parte c: en serio, sigue así y gracias ^^
ResponderBorrarEspero el siguiente capítulo!!��
ResponderBorrar