Raúl y Citlalli
Ambos chicos fueron a
casa de los cuerpos en los que estaban, ya que conocían sus casas por otras de
las veces en las que fueron a realizar trabajos en equipo, al salir de la
escuela los chicos se encontraron, ambos sumamente tímidos ante la situación
mientras que todos los demás se encontraba fantaseando y provocando un completo
alboroto entre sus cuerpos, por un lado Miguel después de enterarse de que su
novia Íngrid se había quedado con su cuerpo le tranquilizaba un poco, aunque al
parecer no tanto luego de saber que quien había acabado en el cuerpo de su
novia era nada más y nada menos que Citlalli, así mismo, los chicos hablaron
medianamente solo para sacar al aire todo lo que tienen en su interior, -¡Haaaa, maldita sea!,
porque me paso esta mi –decía Citlalli confundida y alterada-, -Que pasa Citlalli,
o quien eres –preguntaba frenético Raúl-, -Eres un tonto o que, soy hombre no
soy esta gorda –respondía Citlalli-, -Bueno yo tampoco soy este gordo, si soy
un hombre pero no soy Raúl, soy Miguel,
-Miguel, haaa amigo, maldición míranos como nos han dejado, estúpido intercambio,
que rayos hizo la maestra, -No lo sé ¿y tú eres…?, -Oh, sí, yo bueno yo soy
Alex, me da mucha pena amigo, no me gusta este cuerpo, porque no me toco un cuerpo
como el de Isela o Karina, mejor dicho porque tuvimos que cambiar de cuerpos,
-Ni yo tengo la respuesta, pero será mejor que nos vayamos antes de que todo
esto se vuelva más grande, mañana resolveremos todo con la profesora, -Si,
aunque me da mucha pena amigo, no me gusta ser una chica, y si todos piensan
que soy Citlalli, me trataran como a la gorda no quiero, -Tranquilo amigo, yo también
me veo en una mala situación, ve quien soy, soy el gordo feo de Raúl, mi cuerpo
se lo quedo mi novia, pero me da mucha pena acércame a ella y me rechacé,
además en su cuerpo de Íngrid esta Citlalli, seguramente se ha de estar
burlando muy feo de ella, -Oh mira haya va, me miro algo extraño, seguro que es
Citlalli y se burló de mi porque estoy en su gordo cuerpo ¡maldita sea!, -Mejor
vámonos, no quiero que se burlen de mí, los chicos tomaron rumbo a casa de sus
cuerpos, para ellos sin duda era algo traumático estar en los cuerpos ajenos más
rechazados del salón, quien o que podrían hacer en este caso.
Miguel fue a casa de Raúl, al entrar nota como no
había nadie en casa, sube a su cuarto a ver su nuevo aspecto, sin duda no le
favorecería nada con ese cuerpo conseguir alguna chica linda o que tan si
quiera Citlalli en el cuerpo de Íngrid quisiera seguir siendo su novia, su miembro
comienzo a ponerse erecto, parecía que Raúl tenía problemas con su amigo, en su
mente comenzó a surgir un sentimiento por ver porno, como si esto fuera
urgente, rápido encontró una botella de crema, se desnudó y comenzó a frotar su
miembro, busco en el celular de Raúl algo que pudiera servirle de inspiración y
se encontró con un par de páginas extrañas que hablaban sobré casos de fantasía
como en los que su grupo se encontraba ahora, el cuerpo de Raúl era una bestia
y con pocas imágenes sobre chicos e cuerpos de chicas se vino entre las
sabanas, el chico estaba algo asqueado, si bien no era exento de no hacerlo
pero no de una forma tan simple y escabrosa, de repente escuchó como sus padres
le hablaban desde abajo, rápido se secó con las sabanas de la cama, se vistió y
se fue directo a la sala para ver lo que deseaban, sus padres eran en promedio
como un par de padres normales, sin embargo se veían cansados luego de trabajar
mucho, aunque no ostentaba una vida como la que si bien antes tenía, -Hijo
quiero nos digas como te fue en la escuela, espero hayas sacado más mejores
notas porque tienes que ir a la universidad, no tenemos mucho dinero y debes conseguir
una buena beca –decía su padre-, -Así es Raúl, nada más quiero que descuides la
escuela porque veras como te va, quiero puras buenas calificaciones, o si no te
vamos a castigar todos tus juegos –recalcaba su madre- el chico se sentó a comer en la mesa, sus
tripas le crujían y los padres acechaban con sus cuestionamientos, se sentía
sofocado, la mesa se llenó de comida a los pocos segundos un par de
hamburguesas de la empresa con M y lo devoro todo en un par de minutos, de repente
reacciono con algo de pena termino por
dejarlo que faltaba en la basura solo para regresar tímido a su cuarto, sus
padres ni en caso solo seguían revisando su trabajo, Miguel se sentía mal, el
siempre cuidaba de su aspecto, jamás comía tan ferozmente ni mucho menos más de
cuatro hamburguesas, regresó a ver su aspecto en el espejo y comenzó a llorar
por lo que pasaría si con ese cuerpo se quedaba, un cuerpo adicto a la masturbación, sin vida social, obligado a
trabajar y con un cuerpo de “mátame”, notaba sus grandes lonjas cayendo a los
costados de su panza y mejor se fue a bañar algo asqueado para terminar por
irse a dormir, pues afortunadamente no habían dejado tarea por el día de hoy,
al menos eso era lo que él pensaba, al despertar, noto como en su cama había ciertos
fluidos desconocidos, si bien no eran orines sino más bien partes de sabanas
manchados de esperma, el tipo había tenido suelos húmedos sin querer durante la
noche, de despertó con el miembro erecto y sus sabanas llenas de manchas de
esperma recién salido de su miembro, lo troco con algo de asco y como por inercia
siguió masajeando el trozo de carne hasta terminar de eyacular como por cuarta vez
luego de la noche, ya era la hora de arreglarse y con muchas incomodidades se arregló
para ir a la escuela, aunque seguro de hacer acto de presencia no imaginaba con dureza, seguía caminando y
notaba como su miembro se ponía tieso a cada paso que daba con tan solo ver a
una linda chica pasar por sus ojos, el pasaba por lo mismo cuando tenía su
cuerpo, salvo que intentaba controlarlo como para que ninguna chica saliera con
un trauma al verlo, sin embargo ese cuerpo no era el suyo, era una máquina de
sexo que le impedía mantener el control de sus propios impulsos, llego a
la escuela con el miembro erecto, sus
compeleros alcanzaban a notarlo riendo un poco, mas allá de eso entro al salón
solo para ver como muchos se hallaban en conflicto por el devuelvo de su
cuerpo, se sentó a lado de Alex, que parecía no haberlo pasado bien el día anterior
como Citlalli, estaba con la cara rojiza algo apenado con su cuerpo.
Alex se despidió de Raúl, camino hasta el autobús
para llegar a casa de Citlalli, ya habían hecho equipos en meses anteriores, su
casa era algo pequeña, pero bien rodeada, muy limpia a decir verdad, recordaba
a la madre de la chica con algo de temor, más aun por estar en el cuerpo de la
niña, mientras llegaba a su destino en el autobús, se imaginaba las distintas
cosas que la mujer le haría pasar como su hija, no quería ni imaginar si se
enterara que la chica en realidad tenía a un hombre en su cuerpo, un cuerpo que
ya de por si le intimidaba, no solo por ser chica, sino por la fisonomía que
este tenía, veía asía abajo, sus tetas era grandes pero no a su gusto, estas no
tenían control, le calentaban demasiado a cada paso y rebote que daba, le
provocaba perder el equilibrio, más aún porque en el camino le toco parada en
los postes del pasillo del mismo, notaba como algunos hombres le miraban con
pensamientos morbosos a pesar de estar marrana, su falda era algo corta
pues no le quedaba muy bien, se le subía
con cada paso casi a la mitad de sus
grandes nalgas, la bajaba a cada rato sin mucho excito, llego a la parada solo
para caminar unos metros más hasta su casa, en el trayecto veía como su colonia
era algo insegura, tenía miedo de que en cualquier momento un vago se le
acercara, llego a la casa con tropiezos gracias a sus pechos y sus curvas extra
grandes, el cabello también era otro que no le ayudaba más a su situación,
abrió la puerta esperando no encontrarse con la ogra de su madre, cerro y
entro, recordó que sus familia era algo excéntrica así que regreso cayendo solo
para quitarse los zapatos para dejarlos en la entrada, -Citlalli, maldita sea
que hiciste, ya me manchaste el piso, cuantas veces te he dicho que no entres
con los zapatos a la casa, vete por el trapeador y me limpias tu puerquero, pinchen
gorda jodida, -Si, mama, perdón, no es para que me hables así, -Que dijiste
mocosa, -No nada mami, -Desde cuando me dices mami, y lárgate a tu cuarto,
ahorita bajas a tragar, te hice tu especial, ensalada con puré de papa para ver
si bajas esa panzota que te cargas, Alex subió a la habitación de la chica, estaba
sumamente aterrado, era peor del que imaginaba, la señora era una bestia con su
hija, la trataba de lo peor, no sabía desde cuando Citlalli pasaba por el
hambre, con razón su estómago se sentía algo vacío, al parecer la mujer le daba
poco de comer, le criticaba por su aspecto, recordaba como la otra vez les dio
a todos pizza menos a ella, en la ve del proyecto en equipo, también recordó
como la mujer le insinuaba ser el novio de su gorda hija, eso le dio más asco,
pero peor fue aun cuando se vio en el espejo de la chica, veía su gordo
aspecto, no era para nada agradable
verse así, sus pechos rechonchos y un culo en extensión, su barriga desbordando con apenas una notoria silueta que separaba sus partes, se quitó la ropa siendo esta una desagradable experiencia para su imaginación, desnudaba un cuerpo gordo, lo peor el de una chica, recordaba cuando era niño y tenía algo de grasa en su cuerpo, se juró así mismo nunca comer de más y mantener una dieta sana, ahora valoraba más cuando tenía su propio cuerpo, veía sus grandes tetas cargadas por el sujetador, este ya le picaba pero no podía alcanzar el broche para alivianarse del dolor, siguió con lo demás busco entre la ropa algo bueno que ponerse y ello se encontraba con ropas extras large y más fajas de las que nunca hubiera podido imaginar, se quitó la falda para ponerse un short, eso fue aun peor al ver como en lugar de su paquete se encontraba una vagina, esta sobresalía común bulto de grasa abdominal, le daba asco el solo saber que ese aspecto era su cuerpo, se acomodó el short y siguió con una playera de gran talla, parecía un balón cubierto por tela, este aun remarcaba sus melones pero él se aferraba a pensar que no existían, le pico un poco uno de los pechos y tuvo que rascarse con algo de dolor ya que no tenía experiencia en el proceso, el sujetador aun le apretaba y le picaba en los peones, este bajo ya con el cambio de ropa, llevo su uniforme a donde lavar con algo de ingenuidad, la madre llegó y le obligó a lavarla pues solo tenía esa muda para mañana, no es que el fuera un vago en la casa pero con esos brazos regordetes para él era aún más difícil de moverse aún más para lavar en la tallada, termino más exhausto de lo que hubiera pensado estaría, su cuerpo no tenía forma para nada, se sentó en la mesa con sudor en todo el cuerpo, la madre le lanzo un plato chico, donde le puso algo de lechuga con jitomate y puré para acompañarla, termino de comer con algo de disgusto, la mujer le comenzó a criticar por la comida, luego de eso le rompió el orgullo cuando comenzó a criticarle por sus calificaciones, la mujer paranoica quería que sacara puro die la niña, al parecer siempre lo hacía pero su cabeza comenzó a llenarse de recuerdos donde sufría si un día faltaba en su boleta, comenzó a expulsar unas lágrimas, no quería vivir así toda su vida, necesitaba que pasar ya esa semana, lejos de la realidad de esta chica, no podría decir que era Alex el portador de ese obseso cuerpo, porque la madre le metería una putiza aun siendo su propia hija, luego de comer, esta le obligo a lavar los platos, le jalo de los cabellos por si se negaba provocando que está casi tropezara, lavo los platos con algo de lágrimas en sus ojos y regreso por fin a su guarida que era el cuarto de la chica donde al menos por el momento se sentía segura de la brava mujer que era su madre, arremetió contra la tarea pero noto que no había hoy para hacer, sin embargo habían varias notas donde le decía que tenía que hacer varios avances de proyectos para los finales del verano, la chica estaba loca, como podría hacer cosas que aún ni pedían, dejo todo a la deriva, se dispuso a recostarse y no saber de nada hasta el siguiente día, recordó a su familia con tristeza, como la estaría pasando el o la chica en su cuerpo, si cuidaría bien del secreto de su pequeña hermana enferma pues no quería causar preocupación ni lastima entre sus compañeros, intento no llorar pero los pensamientos de lo que vivía le causaron un gran pesar en sus memorias, regreso a la calma un poco y pensó en lo bueno que tenía esos momentos como chica, le causaba mucho morbo el cuerpo de Citlalli, a pesar de todo era el cuerpo de una chica, se levantó como podía, se quitó la blusa dejando ver su enorme escote, unos grandes melones que sobre salían, le daba
aun ese repudio al verlas, las toco con inocencia, se sentía atrapado en ese cuerpo regordete de la chica, sus tetas apretadas por el sujetador de talla grande, intento quitarlo hasta que por fin logro soltarse de la presa de sus nenas, sin embargo esta se vino de golpe para el frente cayendo hasta el suelo por el impulso del peso de sus tetas, callo sobre de ellas y le di mucho dolor al aplastarlas contra el suelo, se levantó intentando agarrarse de todo lo que podía, la espalda le mataba parecía un peor error haber se quitado el sujetador aunque las tetas le pensaban, se quitó la panti y el ver tan solo su vagina le dio más asco de lo que pensaba, frente al espejo esta ala chica desnuda son todo lo que más repudiaba en su vida, no imaginaba quedarse así el resto de su vida, necesitaba tiempo y dedicación a encontrar el regalo perfecto para ella y así regresar a su cuerpo, caminaba con rebote en todo pues la grasa corporal le sacudía, arremetió contra el baño para darse una enjuagada, todo le resultaba muy erótico, pues el agua al recorrerlo le producía una fuerte excitación, poco a poco terminaba aprovechando de su cuerpo aunque sea un poco, se puso una pijama de rosita aunque era algo muy de niña para él, se dumio el resto de la noche esperando a que por fin en la mañana todo fuera un sueño, al despertar pensó que todo haya pasado, pero no, se encontró con sus enormes tetas desatadas provocándole dolor, se había dormido incomoda toda la noche, por el tamaño de sus pechos, pues estos no se quedaban quietos y le pesaban cuando intentaba moverse de la do a lado, se levantó aun con miedo de lo que venía, se arregló para la escuela, pero esta vez no podía ponerse el gigantesco sujetador, no quería llamar a su madre pues la trataría de lo peor, se apresuró pues esta le estaba gritando, -Citlalli apúrate escuincla, se te hace tarde para la escuela y yo me tengo que ir a trabajar, se cómodo el sostén como podía, se lo puso algo ajustado pero por lo menos no se moverían tanto sus grandotas gemelas, su madre la llevo hasta la parada donde ella tomo el camión a su trabajo, mientas que ella solo se regresó ansiosa a la escuela para ver si podía regresar a su cuerpo, no sabía lo que pasaría y esperaba que sus compañeros se encontraran a la altura, aunque no fue así, luego empezando fue víctima de ataques y de burlas, la nueva Íngrid que parecía ser la duela de su cuerpo atacándose a sí misma frente a todos, humillando con despecho a la persona que fuese portador de su ex cuerpo, comenzó a sentirse avergonzada y corrió hasta su asiento en la esquina del salón, luego de eso el alboroto entre los chicos aumento, para su suerte Miguel llego con el cuerpo de Raúl, al parecer este con problemas similares pero de diferente índole, al ser ambos hombre le conto del suceso, Raúl era todo un caso y el asco aumento en sus pensamientos, casi se vomita del impacto inclusive de no saber qué cuerpo fue mejor haber tenido, quías un poco más de suerte ser Raúl inclusive si de no afrontar a una madre tan ogra se trataba, ni luchar contra un par de tetas grandes que estropeaba en todo el paso.
verse así, sus pechos rechonchos y un culo en extensión, su barriga desbordando con apenas una notoria silueta que separaba sus partes, se quitó la ropa siendo esta una desagradable experiencia para su imaginación, desnudaba un cuerpo gordo, lo peor el de una chica, recordaba cuando era niño y tenía algo de grasa en su cuerpo, se juró así mismo nunca comer de más y mantener una dieta sana, ahora valoraba más cuando tenía su propio cuerpo, veía sus grandes tetas cargadas por el sujetador, este ya le picaba pero no podía alcanzar el broche para alivianarse del dolor, siguió con lo demás busco entre la ropa algo bueno que ponerse y ello se encontraba con ropas extras large y más fajas de las que nunca hubiera podido imaginar, se quitó la falda para ponerse un short, eso fue aun peor al ver como en lugar de su paquete se encontraba una vagina, esta sobresalía común bulto de grasa abdominal, le daba asco el solo saber que ese aspecto era su cuerpo, se acomodó el short y siguió con una playera de gran talla, parecía un balón cubierto por tela, este aun remarcaba sus melones pero él se aferraba a pensar que no existían, le pico un poco uno de los pechos y tuvo que rascarse con algo de dolor ya que no tenía experiencia en el proceso, el sujetador aun le apretaba y le picaba en los peones, este bajo ya con el cambio de ropa, llevo su uniforme a donde lavar con algo de ingenuidad, la madre llegó y le obligó a lavarla pues solo tenía esa muda para mañana, no es que el fuera un vago en la casa pero con esos brazos regordetes para él era aún más difícil de moverse aún más para lavar en la tallada, termino más exhausto de lo que hubiera pensado estaría, su cuerpo no tenía forma para nada, se sentó en la mesa con sudor en todo el cuerpo, la madre le lanzo un plato chico, donde le puso algo de lechuga con jitomate y puré para acompañarla, termino de comer con algo de disgusto, la mujer le comenzó a criticar por la comida, luego de eso le rompió el orgullo cuando comenzó a criticarle por sus calificaciones, la mujer paranoica quería que sacara puro die la niña, al parecer siempre lo hacía pero su cabeza comenzó a llenarse de recuerdos donde sufría si un día faltaba en su boleta, comenzó a expulsar unas lágrimas, no quería vivir así toda su vida, necesitaba que pasar ya esa semana, lejos de la realidad de esta chica, no podría decir que era Alex el portador de ese obseso cuerpo, porque la madre le metería una putiza aun siendo su propia hija, luego de comer, esta le obligo a lavar los platos, le jalo de los cabellos por si se negaba provocando que está casi tropezara, lavo los platos con algo de lágrimas en sus ojos y regreso por fin a su guarida que era el cuarto de la chica donde al menos por el momento se sentía segura de la brava mujer que era su madre, arremetió contra la tarea pero noto que no había hoy para hacer, sin embargo habían varias notas donde le decía que tenía que hacer varios avances de proyectos para los finales del verano, la chica estaba loca, como podría hacer cosas que aún ni pedían, dejo todo a la deriva, se dispuso a recostarse y no saber de nada hasta el siguiente día, recordó a su familia con tristeza, como la estaría pasando el o la chica en su cuerpo, si cuidaría bien del secreto de su pequeña hermana enferma pues no quería causar preocupación ni lastima entre sus compañeros, intento no llorar pero los pensamientos de lo que vivía le causaron un gran pesar en sus memorias, regreso a la calma un poco y pensó en lo bueno que tenía esos momentos como chica, le causaba mucho morbo el cuerpo de Citlalli, a pesar de todo era el cuerpo de una chica, se levantó como podía, se quitó la blusa dejando ver su enorme escote, unos grandes melones que sobre salían, le daba
aun ese repudio al verlas, las toco con inocencia, se sentía atrapado en ese cuerpo regordete de la chica, sus tetas apretadas por el sujetador de talla grande, intento quitarlo hasta que por fin logro soltarse de la presa de sus nenas, sin embargo esta se vino de golpe para el frente cayendo hasta el suelo por el impulso del peso de sus tetas, callo sobre de ellas y le di mucho dolor al aplastarlas contra el suelo, se levantó intentando agarrarse de todo lo que podía, la espalda le mataba parecía un peor error haber se quitado el sujetador aunque las tetas le pensaban, se quitó la panti y el ver tan solo su vagina le dio más asco de lo que pensaba, frente al espejo esta ala chica desnuda son todo lo que más repudiaba en su vida, no imaginaba quedarse así el resto de su vida, necesitaba tiempo y dedicación a encontrar el regalo perfecto para ella y así regresar a su cuerpo, caminaba con rebote en todo pues la grasa corporal le sacudía, arremetió contra el baño para darse una enjuagada, todo le resultaba muy erótico, pues el agua al recorrerlo le producía una fuerte excitación, poco a poco terminaba aprovechando de su cuerpo aunque sea un poco, se puso una pijama de rosita aunque era algo muy de niña para él, se dumio el resto de la noche esperando a que por fin en la mañana todo fuera un sueño, al despertar pensó que todo haya pasado, pero no, se encontró con sus enormes tetas desatadas provocándole dolor, se había dormido incomoda toda la noche, por el tamaño de sus pechos, pues estos no se quedaban quietos y le pesaban cuando intentaba moverse de la do a lado, se levantó aun con miedo de lo que venía, se arregló para la escuela, pero esta vez no podía ponerse el gigantesco sujetador, no quería llamar a su madre pues la trataría de lo peor, se apresuró pues esta le estaba gritando, -Citlalli apúrate escuincla, se te hace tarde para la escuela y yo me tengo que ir a trabajar, se cómodo el sostén como podía, se lo puso algo ajustado pero por lo menos no se moverían tanto sus grandotas gemelas, su madre la llevo hasta la parada donde ella tomo el camión a su trabajo, mientas que ella solo se regresó ansiosa a la escuela para ver si podía regresar a su cuerpo, no sabía lo que pasaría y esperaba que sus compañeros se encontraran a la altura, aunque no fue así, luego empezando fue víctima de ataques y de burlas, la nueva Íngrid que parecía ser la duela de su cuerpo atacándose a sí misma frente a todos, humillando con despecho a la persona que fuese portador de su ex cuerpo, comenzó a sentirse avergonzada y corrió hasta su asiento en la esquina del salón, luego de eso el alboroto entre los chicos aumento, para su suerte Miguel llego con el cuerpo de Raúl, al parecer este con problemas similares pero de diferente índole, al ser ambos hombre le conto del suceso, Raúl era todo un caso y el asco aumento en sus pensamientos, casi se vomita del impacto inclusive de no saber qué cuerpo fue mejor haber tenido, quías un poco más de suerte ser Raúl inclusive si de no afrontar a una madre tan ogra se trataba, ni luchar contra un par de tetas grandes que estropeaba en todo el paso.
COMENTEN QUE LES ESTA PARECIENDO LA HISTORIA Y DEN SUS OPINIONES GRACIAS :3
pd: creo que este capitulo estuvo malo por favor comenten lo necesito mucho y opinen por favor :(
Te invito a dejarme tu like cuando menos en los comentarios para que no tengas pena de comentar tan solo un bonito like espero muchas gracias.
También comenta de que otra cosa te gustaría que investigara acerca de los temas del Body Swap etc., gracias
Si gustas contactarme a mi correo o hangouts y platicar un buen rato agradable acerca de estos temas estaré más que encantada de recibir tus comentarios.
jimenafanyshimiloli@gmail.com
En lo personal me gustó y quiero saber como continuará la historia cx
ResponderBorrarBuen cap
ResponderBorrarPuedes hablar de citlali porfavor no del cuerpo si no la persona en el cuerpo de la más guapa porfavor
ResponderBorrarFuerte pero fue muy bueno
ResponderBorrarSe me hizo hermosa
ResponderBorrarMe gusto y me gustaría saber sobre cada uno de los demás compañeros y la maestra en sus nuevos cuerpos de la misma manera
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