César y Alejandra Treviño

Hola chic@s lectores de este preciosisimo blog, ¿qué tal? hace algún tiempito que no publico algo, pero es por qué ya empezaron las clases y también trabajo u.u
Estoy demorando con las 3 peticiones que me quedan por hacer, pero es por qué las estoy tratando de hacer bien bonis xd Paciencia u.u de igual forma espero estar publicado alguna cap en medio de las peticiones que me faltan, cuidense y espero les guste esta historia c:

¿Cómo contarles esto? Mi nombre es César, y está es una muy extraña historia de cómo terminé en esta situación. Aún recuerdo mi reunión con Alejandra Treviño, yo era muy fan de ella y fuí tan feliz cuando pude conocerla en persona gracias a un meet & greet que gané. Sin embargo durante la reunión sentía que su sonrisa era fingida y que estaba profundamente triste.

Cómo dije anteriormente, yo la admiraba, pero más que por su abrumadora belleza, yo la admiraba como persona, y me atreví a preguntarle qué que le pasaba, le dije que podía conversar conmigo si así lo deseaba.

Alejandra dudó, pero vió en mis ojos mi sinceridad, y me contó sus problemas. Ella estaba harta de la vida de una modelo-influencer-famosa, todo los días subir una foto, todos los días sentirse juzgada, todos los días hacer una estricta rutina de ejercicios y todos los días seguir una rigurosa dieta para mantener su figura; estaba absolutamente harta de todo eso y necesitaba un cambio de aires, pero no podía hacerlo, puesto que perdería su figura, y perdería seguidores, y no podía arriesgarse a ello, puesto que gracias a eso, la contrataban para modelar ropa y así generaba ingresos.

~Bueno, si quieres te puedo ayudar en lo que quieras~ le dije tímidamente, y juraría que su cara triste cambio a una sonrisa maquiavélica. Me explicó que había algo así como un servicio solo para famosos que permitía cambiar de cuerpo entre personas, pero que casi nunca lo usaban, puesto que la mayoría de famosos eran bastante excéntricos.

Yo no entendía a que venía esto que me comentaba, hasta que me dijo ~¿No te interesaría ser yo al menos por un tiempo?~ Me quedé bastante impresionado, y antes de que pudiera dar una respuesta, ella cambio su expresión facial a una cara triste, y empezó a decir que solo necesitaba un descanso de todo, y que por favor aceptara.
Quería hacerla feliz, de verdad, quizás así ganaría puntos con ella y quizás algún día quisiera ser mi novia. ~Ya, está bien, acepto~ le dije, e inmediatamente recibí un abrazo muy fuerte de parte de ella, y tuve que alejar mi pelvis de la suya ya que eso hizo que tenga una gran erección.
Después de un par de minutos ella ya estaba llamando a su representante para hacer un contrato con las reglas y condiciones que habría que cumplir. Resulta que a pesar de que era un favor, me iban a pagar, y pues, era una muy buena cantidad de dinero, así que ya no podía cambiar la decisión que había tomado.

Y ahí estábamos, unas extrañas personas con un maletín extraño llegaron a su departamento, primero me dieron el contrato en el cual decía la gran cantidad de dinero que me iban a pagar, y las cosas que debía hacer, como tomarme fotos sexys y subirlas a las redes, modelar ropa que ya está preestablecida y seguir la rutina de ejercicios y dieta que Alejandra Treviño seguía. Y por parte de ella, tenía que fingir ser yo y trabajar, pero como convenientemente me encontraba de vacaciones, pues, serían como vacaciones para ella, y podría hacer lo que quisiera.

Ambos firmamos y luego nos vendaron los ojos, dijeron que era parte del procedimiento, y bueno, si Alejandra estaba tranquila, yo también lo estaría. Sentí que me pusieron una especie de casco, y de pronto ~FFFFFFIIIIIIIUUUUUUU~ me sentí como si viajara por una especie de agujero de gusano. Me quitaron las vendas de los ojos y ¡oh sorpresa! veía frente a mi sentado en una silla a mi cuerpo original moviéndose de manera extraña. Mire hacia abajo y pude ver 2 enormes senos pegados a mi pecho. Cuando me dispuse a tocarlos los hombres extraños nos interrumpieron, dijeron que ellos ya habían cumplido con su parte y se fueron.

Me quedé solo con Alejandra, ella me dijo que ya estaba hecho, que el tiempo del cambio debía de ser una semana aproximadamente, y que la llamara en caso tenga cualquier duda, y que tenga mi celular cerca por si me llamaba mi nuevo representante.
~¿Algún consejo?~ le dije.
~Ah si, no olvides tomar los anticonceptivos que tomo diariamente~ me dijo sonriendo antes de irse.
Bueno, ahí estaba yo, solo o mejor dicho sola en su departamento. Me mire al espejo y noté lo hermosa que era Alejandra, o mejor dicho lo hermosa que yo era ahora. Y bueno, no pude resistir más y empecé a masajearme los senos.

A decir verdad, se sentía bien rico, y sin querer terminé metiendome los dedos a mi nueva vagina.
Fue una experiencia celestial podría decir, ¡dios! en realidad fue una de las mejores experiencias que sentí en mi vida. No puede ser tan malo ser una mujer pensé, y me fui a dormir.

Al día siguiente, muy temprano, me llamó el representante de Alejandra ~¿Aló? Hola, ¿César verdad? ¿Qué tal? Estoy enterado del cambio que hiciste con Alejandra, y puede que estés algo confundido con tu nuevo cuerpo y todo, pero tienes un contrato que cumplir~ Me dijo que tenía que hacer mi rutina de ejercicios y posteriormente encontrarme con él en el club marítimo.
Quería dormir más, pero tuve que levantarme, ponerme esa ropa de gym e ir a hacer mi rutina.

Posteriormentemente a eso, me dirigí al club marítimo, dónde me encontré con Richard (así se llamaba su representante), y me comentó que tenía que ir a los vestidores a ponerme la ropa que tenía que modelar.
Ya ahí me encontré con varios bikinis, y tuve que ponermelos sin rechistar. Me apuraban desde afuera, así que tuve que apresurarme.

Al salir, me hicieron hacer poses distintas, sacar más trasero, todo eso mientras yo me sentía muy desnudo.

Al terminar me dijeron que podía ir a cambiarme y así lo hice. Fui a los camerinos y me puse un pequeño vestido, puesto que al parecer era la única ropa que me dejaron, cuando de pronto entró Richard con una cara media siniestra diciendo que quería conversar y cerró con seguro la puerta del camerino.

~Hola César, ¿qué tal? ¿ya te acostumbraste a tu nuevo cuerpo?~ me dijo. ~Cuerpo temporal querrás decir~ le dije. Apenas esas palabras salieron de mi boca, él se abalanzó hacia mí y empezó a manosear mis senos, pero lo hacía de tal manera que me solían mucho.
~¡César detente!~ gritaba, pero no me hacía caso. Metió su mano entré mis piernas y me sacó el calzon de un solo tirón, lo hizo bolita y lo metió a mi boca.
~Al menos así te quedarás callada, maldita perra~ exclamó. Yo estaba al borde del llanto, tenía terror. Pero él solo reía.
~Te mereces una explicación, verás Ale, este no es un cuerpo temporal, es un cuerpo permanente, la verdadera Ale estaba harta de ser mi juguete personal, así que le di una salida, por los buenos tiempos, y pues, aquí estás tú, un chico habitando su cuerpo, tomándote fotos en bikini, mientras ella quien sabe dónde rayos esté ahora~ me dijo.
~¡Esto no es posible! De igual forma la encontraré, este cuerpo tiene dinero y puedo pagar mucho para encontrarla~ dije furiosamente.
~Te equivocas preciosa, este cuerpo no tiene nada, Ale arruinó su vida apostando, yo soy el que tiene el dinero, yo soy el que le da de comer, yo soy el que después de los favores que me hace le doy regalos. No tienes nada, eres como mi esclava. Así que si está semana quieres comer, y tener un techo dónde vivir, en lugar de salir a la calle con ese pequeño putivestido, ya sabes que hacer~ exclamó Richard, mientras se bajaba los pantalones.
Ahora sí estaba en shock, no solamente me habían robado mi cuerpo, si no que no tenía nada, y técnicamente era la esclava de este hombre. Me preguntaba cuánto tiempo habría sufrido esto la verdadera Ale para robarme mi cuerpo, pero eso ya no importaba ahora.
Mientras estaba ahí, en la cama del camerino, echada, en shock, Richard intervino ~¿Qué esperas preciosa? No creo que quieras vivir debajo de un puente~ exclamaba mientras agitaba su pene. No había forma de que viviera como una vagabunda en este cuerpo, sería violado apenas en el primer día, así que no tuve otra opción.
Me puse de rodillas para Richard y empecé a lamer su pene, lentamente, debido a que no era algo que yo quería, cuando de pronto sentí su mano detrás de mi cabeza y empujó su pene hasta mi garganta.

Quería vomitar, y por poco lo hago, pero me aguanté y seguí chupándosela. Después de un rato sentí que su pensé temblaba, sabía lo que significaba eso, así que traté de quitármelo de la boca, pero me sujeto más fuerte. ~Anda, se una buena niña y tómate toda tu leche~ me dijo mientras se venía en mi boca, y me tapaba la nariz para asegurarse de eso. ~¿Lista para la segunda vuelta? me dijo. Me cargó y luego me tiró sobre la cama. ~Quiero que te pongas en 4~ me dijo. Y no sé si era el miedo a vivir en la calle, el miedo a no comer, o simplemente este cuerpo se había acostumbrado a seguir sus órdenes, pero así lo hice.
Rozó su pene por mi nueva hendidura y sentí una electricidad recorriendo todo mi cuerpo, mientras que mi vagina se mojaba. ~Jaja, así que después de todo si le gustaba ser cogida a Ale~ exclamó Richard al ver como mi vagina se hacía un charco.
Intempestivamente lo sentí dentro de mi, sentía como su pene estaba partiéndome en 2, pero no mentiré, se sentía delicioso. Quizás Ale era ninfómana, no lo sé, pero me encontré gimiendo mientras Richard entraba y salía de mi. Después de un rato nuevamente sentí la vibración de su pene, y un instante después un líquido corriendo dentro de mi. ~Quédate quieta~ me dijo, ~quiero tomar una foto~ se movió hacia un lado y me tomó una foto mientras yo lo miraba.

Después de ese día Richard me cogía casi todos los días, pero directamente proporcional a cuánto me cogía, también me conseguía sesiones de fotos, de alguna forma el cogerme lo hacía feliz, y yo, bueno, después de un tiempo empecé a dejar de quejarme, y cada vez que lo veía, mi entrepierna de mojaba automáticamente, esperando por tener su pedazo de carne rellenándome el interior. Cada ves que cojemos, le gusta tomarme una foto después, de alguna forma me encanta, está es una de la última vez.

Ahora, no sé, ni me interesa saber dónde está la verdadera Ale, simplemente estoy viviendo su vida y disfrutando su cuerpo, pero algo preocupada por qué se supone que hace 3 días debió venirme mi regla y aún no lo hace. Con razor la verdadera Ale me dijo que tome mis anticonceptivos diarios. ¿Seré mamá?

Bueno, esta vez quise dejarles un final medio abierto, como para que ustedes piensen o alucinen que fue lo que pasó C: Espero les haya gustado la historia, y sobre todo a César, espero tu comentario y sus comentarios :v