Gabriela
habĆa sido inscrita por su padre a un curso de manejo, cuando le habĆa
mencionado el nombre de aquel sitio no lo podĆa creer, pues el Instituto
Hopper, habĆa sido muy mencionado por sus amigos, como un lugar bastante perverso,
donde solo algunos cuantos estudiantes asistĆan, aunque los resultados eran bastante
buenos, pues aunque siempre salan de clases con una sensaciĆ³n extraƱa y congelada del tiempo, terminaban con un
aprendizaje del 100%, lo cual era bastante bueno para los estudiantes.
Pero
Gabriela tenĆa miedo, ya que le habĆan mencionado que era un sitio de temer,
sin embargo, la chica accediĆ³ a ir a el curso que le habĆa comprado su padre,
pues esa era la condiciĆ³n para que la dejaran usar el auto y poder salir con
sus amigos.
Gabriela entro al lugar y se encontrĆ³ con su nuevo maestro, el hombre era un seƱor de casi 37 aƱos, al menos eso lo notaba su aspecto, pero Gabriela no sabĆa que, dentro del hombre, se encontraba Bernardo, un Body Hopper de 345 aƱos quien era el instructor de manejo del Instituto, el hombre, asĆ como sus demĆ”s colegas, era un pervertido que le gustaba atrapar a sus vĆctimas en los autos, sitio donde era su lugar de fetiche favorito, pues le excitaba tener relaciones dentro de los autos.
Luego
de un rato, Gabriela no podĆa manejar el auto como se debĆa, Bernardo estaba
cansado de esperar y de ver que la chica era un desastre tras el volante,
cuando entonces, Gabriela estaba maniobrando el volante y Bernardo saliĆ³ del cuerpo
del tipo al que poseĆa para meterse dentro de Gabriela, la pobre chica no sabĆa
lo que pasaba, pues de repente habĆa perdido el control de su propio cuerpo,
mientras miraba aun el camino que conducĆan sus manos tras el volante, Bernardo
sentĆa como las tiernas tetas de su alumna rebotaban dentro de su blusa, sentĆa
el cabello de la chica frotando por su cuello y volando por la brisa del aire
como una melena de roquero, Bernardo termino la ruta de la clase y finalmente
pudo disfrutar de un rato del cuerpo de Gabriela.
La
chica estaba mirando todo asustada, pues no entendĆa porque no podĆa controlar
su cuerpo, este parecĆa estar en automĆ”tico y de la nada, comenzaba a tocarse
por su cuenta, mientras miraba al hombre a su lado inconsciente, Gabriela
sentĆa su cuerpo estremecer cuando el sujeto manoseaba su cuerpo, pero poco a
poco comenzĆ³ a gustarle, el Hopper estaba alterando sus recuerdos y de un
momento a otro, Gabriela habĆa vuelto en sĆ, -¿SeƱorita, que le pasa, ya termino
la clase, comenzamos con el pie izquierdo pero al final su clase rindiĆ³ buenos
resultados, la estarƩ esperando maƱana a la misma hora, mucha suerte en el
camino –el sujeto sonreĆa extraƱamente mientras que Gabriela se sentĆa bastante
diferente, pero deseaba regresar maƱana y los
dĆas que fueran necesarios para seguir aprendiendo a
manejar.
que gran historia
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