TG October
10-La Corona de la Reina
Como cualquier otro día,
Ricardo estaba planeando que hacer con sus fotografías, ninguna chica querría
ser parte de las tomas pervertidas de un fotógrafo como el, quien aseguraban,
era un donnadie pervertido, que solo buscaba violar chicas y vender sus fotos
en alguna página porno.
Ricardo solo era un fotógrafo a
medio estudiar, que buscaba la manera de tener dinero de la manera más fácil posible,
dándose cuenta de que lo que vendía en estos días, era vender fotos de chicas
desnudas.
Salvo que ninguna quería y
mucho menos conociendo la mala reputación de Ricardo, él tenía que hacer algo
pronto, pues las cuentas estaban aumentando y no sabía que más hacer.
Ricardo regresaba a su estudio,
queriendo preparar una buena sesión de fotos con una chica a la que había contactado,
la cual decía querer tomarse las fotos que Ricardo pedía, corriendo apresurado
para no perder tiempo con ella, Ricardo tropezó con un objeto extraño en la
cera.
Ricardo noto la extraña corona
con la que se había tropezado en el suelo, examinando que parecía se muy valiosa
y si era real podría valer una fortuna, miro hacia todos lados y rápidamente la
metió en su mochila llevándosela consigo.
Al llegar a su estudio, Ricardo
comenzó a preparar todo mientras llegaba la chica, coloco algo de lencería sexy
y otras prendas mas igual de llamativas, luego de unas horas, la chica
finalmente llego, Ricardo pensaba que ya no iría, emocionado al verla llegar,
aunque prácticamente todo era una trampa de varias modelos que esperaban verlo
caer tras las rejas.
La chica empezó a actuar bastante
condescendiente, poniendo una cámara oculta para que grabara todo lo que Ricardo
hacía, la chica se sometía bastantes humillaciones de Ricardo, todo con el fin
de llegar hasta las ultimas consecuencias, siendo manoseada y provocada con
cuanta semejante y media pervertida toma le pedía.
Finalmente, la chica había terminado
su martirio, pero entonces, ella se vistió, mostrándole que se encontraba
siendo grabado para llevarlo a las autoridades y por fin lo encerraran por ser
un asqueroso fotógrafo, Ricardo intento atacarla, pero era inútil, pues también
se encontraba grabando un directo en su celular, donde sus amigas estaban
vigilándola, era el fin de Ricardo, ahí estaban todas las pruebas en su contra,
sin opción alguna, tuvo que dejarla ir, mientras que preparaba todo para darse
a la fuga.
Pero entonces, Ricardo noto la
hermosa corona en su mochila, pensó que con ella podría ganar miles de dólares si
la vendía y poder escaparse con un buen futuro para siempre, la tensión y emoción
le gano, subiendo la corona hacia su cabeza para probársela, sin darse cuenta
de que la corona estaba maldita, pues era la Corona de la Reina.
Ricardo comenzó a mirarse en
el espejo, observando lo llamativa que era la reliquia, de repente, Ricardo comenzó
a sentirse extraño, como si su mente se nublara, su cuerpo temblaba y todo le
daba vueltas, cayendo al suelo inconsciente de lo que sucedía.
- ¡Ricardo López, salga con
las manos en la nuca! –
- ¡Lo tenemos por agravio a la
intimidad, fotografías pedófilas y violación! –
Los policías arribaban al estudio
de Ricardo, esperando que el sujeto respondiera, pero Ricardo estaba aún
dormido sin saber que sucedía, entonces, los policías entraron allanando el
lugar, encontrándose a una hermosa chica desnuda y recostada en el suelo inconsciente.
- ¡Niña, muchacha, estas bien,
responde por favor! –
Ricardo despertaba confundido,
escuchando un gran alboroto, pero fue cuando vio que estaba rodeado por la policía,
Ricardo rápidamente intento correr, pero algo en su pecho se había agitado
demasiado haciéndolo caer luego de perder el equilibrio.
- ¡Haaa, me dolió, esperen, no
por favor, yo no hice nada! –Ricardo gritaba escuchando su voz, totalmente
diferente y aguda –
- ¡Tranquila hija, vinimos a
salvarte! –
- ¿En dónde está ese tipo?, ¡Dinos!,
¿Lo viste darse a la fuga, te hizo algo? –
Ricardo no entendía nada de lo
que pasaba, solo sentía bastante diferente su cuerpo y se le hacia raro que lo
llamaran como si fuera una mujer, pero entonces, Ricardo observo con asombro
sus dos nuevas grandes masas de carne colgando de su pecho, tenía el cabello
largo y algunas joyas cubriendo su cuerpo femenino, los policías intentaron ayudarlo,
sin saber que esa bella chica desnuda era en realidad Ricardo.
- ¡No, no lo sé, no sé en
donde esta, no me hizo nada!, creo que fue cuando me drogo que caí al suelo y
entonces ustedes llegaron, pero no sé nada más –
- ¡Esta bien señorita!, pero
va a tener que acompañarnos para declarar, ¡Póngase esto por favor! –
Ricardo obedecía todo lo que
los policías le decían, intentando fingir lo mas que podía, pero entonces, su
nuevo reflejo en el espejo lo decía todo, se había convertido en una hermosa
mujer, Ricardo tomo sus grandes chichotas incontrolablemente, se sentía como un
extraño invadiendo el cuerpo de una chica sexy, mientras que un mar de placer
embargo su cuerpo al estrujar sus melones.
- ¡Rápido niña, tenemos que
salir de aquí, este lugar se cerrara definitivamente! –
- ¡Ah, sí, si oficial, disculpe!
–
Ricardo tenía que obedecer, mirando
como todas sus cosas eran incautadas por la policía, aunque el no tenía ni idea
de cómo había llegado a verse como una mujer, entonces, recordó que tenía
puesta encima la corona que se había encontrado y rápidamente busco algunas
prendas que tenía de su armario ilustrativo, vistiéndose como entendía, pero llevándose
la corona y las joyas que tenía encima, pues estas podrían servirle de ayuda
para lo que venía.
Luego de hacer toda una invención
ilógica de cómo había llegado a ese lugar, Ricardo no tenía pruebas de su nueva
identidad, simplemente había fingido ser una chica pobre de la calle, que había
llegado a manos de Ricardo por alguno de sus contactos en las calles, la policía
no le creía mucho, pero dado a su nula identidad, no les quedó de otra mas que
aceptar su pobre teoría, siendo una chica de la calle, sin dinero, sin familia
y con buen cuerpo, siendo este un gran interés del pervertido de Ricardo, aprovechándose
de ella para ganar dinero a toda costa y de paso poder abusar de ella.
Ricardo fue llevado a un albergue,
donde pudo comer algo, ya que sentía bastante hambre, se dio un refrescante baño, enjabonando todo su nuevo cuerpo, el cual, se había dado una deleitante exploración,
encontrando que su nuevo cuerpo ahora tenía unos semejantes y deliciosos
atributos.
Después de dormir, Ricardo despertó
en un nuevo día, abandonando el albergue, no quería estar ahí ni un minuto más,
pero, no tenía a donde ir, Ricardo intento regresar a su casa, pero antes de
llegar a ella, descubrió que la policía también la había incautado, el área estaba
llena de policías, por lo que no podía hacer mas que buscar un nuevo hogar.
Miro en su mochila todas las
joyas que ahora poseía, parecían ser muy valiosas y bastante caras, sin
dudarlo, fue a una casa de empeño, donde le ofrecieron mucho dinero por ellas,
pero al no tener papeles, no pudo venderlas, sin embargo, uno de los empleados
le recomendó un sitio parecido a un mercado negro, donde finalmente, Ricardo
pudo venderlas a un buen precio y mucho mas por lo que podría imaginar, quedándose
solamente con la corona, la cual fue la que le había ayudado a librarse de la policía
y tener el dinero suficiente que necesitaba para iniciar una nueva vida.
Ricardo no perdió el tiempo,
con el dinero que había ganado tenía lo mas que suficiente para iniciar una
nueva vida, pagándole a uno de sus viejos amigos, por una nueva identidad, un
nuevo hogar y con lo que le sobró, le basto para comprarse un coche y nueva
ropita para su nuevo cuerpo.
Yendo a muchos lugares caros,
donde se compraría mucha ropita nueva y linda para vestirse y vender sus propias
fotos en internet a cambio de mucho dinero.
Ricardo, ahora Luciana, investigaba el origen de su corona en internet, encontrándose con un misterio conllevado de ella, pues, la corona, era nada mas y nada menos que La Corona de la Reina, una reliquia y leyenda perdida de miles de millones de años, la cual fue maldecida y bendecida por los dioses a una reina, quien luego de morir, dejo su esencia en ella, para que, quien la poseyera, absorbiera todo su poder y su belleza, sin saber que algún día, esta terminaría en manos de un pobre diablo como Ricardo.
Él no podía creer lo que leía,
pues la maldición le había conjurado tener mucha sabiduría, belleza,
inmortalidad, además de algunas otras cosas que podría usar a su favor, pero
con la única mala suerte, de no poder regresar nunca a la normalidad, pues
ahora tendría que adaptarse a ser toda una mujercita, y, de manera inmortal, ósea
que no solo tendría que ser una mujer por el resto de su vida, lo seria por el
resto de la eternidad.
-¡Jejeje!, no puedo creer que ahora sea toda una mamacita, mira nomás que rico culo tengo, y mis chichotas no se quedan atrás, estoy bien buena, voy a sacarle provechito a todo mi cuepecito, ya nadie me va a humillar ni a reclamar nada, ¡Seré toda una reina consentida jejeje!, ¡Lastima que ya no podré volver a ser un hombre¡ -
Ricardo se sintió algo
deprimido, pues lleva ya algunos días así, se divertía y gozaba estrujando sus
tetas, masturbando su vagina, pues era lo más lejos que había llegado en su
vida al tocar a una chica y esa ahora era ella.
La nueva Luciana no dudo en
hacer uso de todo su nuevo poder, abriéndose una cuenta de Instagram, empezando
a ganar mas seguidores que los que había visto en su vida, pues, todos deseaban
ver a Lucianita desnuda y en poses sexys, querían que su nueva reina fuera todo
paras ellos, querían que saciara su sed de perversión con su cuerpo y así lo
hizo.
Pronto, Luciana empezó a ser
toda una celebridad, haciéndose llamar a sí misma como la Reina, por su asombroso
poder llamando la atención de las personas, quienes obedecían todo lo que ella pedía
sin chistar, Ricardo estaba dándose la gran vida, teniendo un cuerpo hermoso y
un poder que le confería la atención y el amor de todos sin importar nada.
De ser un pobre diablo,
Ricardo paso a ser toda una celebridad, con mucho dinero y fama, amaba
convertirse en toda una putita para sus seguidores, quienes pagaban inmensas
cantidades en sus cuentas para poder verla desnuda y totalmente deseosa como
unos pervertidos sin control, pero esto aumentaba el ego de Luciana, quien
amaba ser deseada por los hombres esperando ver su lindo cuerpecito desnudo,
ganando mucho dinero por hacerlo, mientras se divertía y conseguía lo que quería,
pues nadie sospechaba que dentro de esa hermosa chica, se encontraba un tipo pervertido
y asqueroso de mediana edad, que no valía nada.
La policía pronto se había olvidado
de Ricardo, pues al no encontrarlo le habían perdido la pista para siempre,
siendo un caso muy extraño, pues había desaparecido como si nada, como si la
tierra se lo hubiera tragado.
Pronto, Ricardo se había hecho
muy amiga de sus viejas enemigas, quienes no sospechaban para nada que la
hermosa chica que ahora era Luciana, era antes el pervertido de Ricardo, a
quien le tenían mucho asco, Luciana aprovecho esto para organizar muchas fiestas
privadas y muy intimas con sus nuevas amigas, logrando convencerlas de que se
desnudaran con ella para hacer tomas divertidas y bastante pervertidas, pues
donde no veían a un gordo pervertido, veían a una chica atrevida y sensual, sin
saber que era parte de los planes del antiguo Ricardo, con tal de vengarse de
ellas y exhibirlas como unas putas ante el público, lo que le hacía ganar más dinero,
sin que ellas supieran que vendía todo ese deliciosos material por internet.
Luciana era la mas feliz, pues lo tenía todo, un hermoso y joven cuerpo que le duraría para toda la vida, todo el dinero que quisiera y la fama y el poder suficiente para hacer con todas las chicas que ella deseaba lo que quisiera, viviendo de su nueva vida como toda una reina, llena de lujos y con bastante placer con el que se divertía toda la vida.
Muy buena historia Segué asi
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