¡𝑵𝒐 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒉𝒆𝒓𝒆𝒅𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒃𝒂!

 

- ¡Por fin, por fin volví a la vida!, esperen…, que es esto, ¡No puede ser, soy una chica!, pero, porque, se suponía que debía de ser un joven y fuerte hombre heredero de toda mi fortuna –

Adrián era un importante y millonario empresario que ya estaba en sus últimos días de vida, ni siquiera todo su dinero le podría dar toda la vida que necesitaba, cuando Adrián sintió que le quedaba poco de vida, había hecho un testamento, en donde le otorgaba todos sus bienes a su futuro heredero, a aquel ser que fuera su nieto cuando su único hijo lo engendrará, pero para esto, su heredero debía de tener 18 años para poder usar todos sus bienes, a cambio, también le entrego un anillo especial a su abogado, mismo que fue hechizado por una bruja para que al morir, el alma de Adrián entrara en el anillo y de esa manera, cuando su futuro heredero lo tomara, el pudiera hacer posesión de su cuerpo y volver a la vida siendo el dueño de absolutamente todo.

Pero Adrián murió sin saber que su futuro heredero no sería como él pensaba, pues su único hijo, engendró a una linda niña llamada Angelica, quien luego de cumplir los 18 años y tal y como su abuelo lo había escrito en el testamento, había heredado toda su fortuna, además, un curioso anillo al que Angelica no dudo en guardar y ponerse cuando se encontraba sola en su cuarto, sintiendo que era dueña de toda la fortuna de su abuelo, fue entonces, que Adrián poseyó su cuerpo arrebatándole la vida a su nieta, quien ahora sería su nuevo cuerpo.

- ¡No puede ser!, se suponía que mi heredero debía de ser un joven hombre, no una tonta niñita, ahora soy una mujer…, aunque eh de admitir que esta niña no está nada mal, estas tetas se sienten tan suavecitas, no puedo creer que mi tonto hijo tuviera una niña y que no supiera educarla como se debe, ¿Qué son estas cosas en sus pezones?, además, tengo el pelo pintado, parezco una prostituta, pero bueno, al menos soy joven, tengo toda mi fortuna y ahora con mucho más que todo el poder que pude desear.