jueves, 1 de septiembre de 2022

𝑼𝒏 𝒃𝒖𝒆𝒏 𝒔𝒖𝒔𝒕𝒊𝒕𝒖𝒕𝒐

 

Mientras el tiempo pasa mas me voy acostumbrando a que mi propio cuerpo sea mi esclava sexual, el único inconveniente es que ahora soy un puberto de 15 años, aunque mi nuevo cuerpo no es de los peores que me pudo tocar. 

Todo comenzó hace dos semanas, estaba a punto de comenzar una nueva clase sobre matemática y de la nada todo se nublo como si mis sentidos se apagaran por completo. 

En ese breve momento, pensé que había muerto o se me subió la azúcar y me desmaye cosa que dudaba entre una serie de pensamientos, pero cuando volví a recuperar mi conciencia me levante en el cuerpo de mi alumno Emiliano, un chico algo tímido con todos los aspectos de su vida en promedio aunque algo atractivo, cosa que no debería pensar por que era mi alumno. 

Por desgracia, antes de que pudiera hacer algo en respuesta de este incidente toco la campana y todos se dispersaron a sus salones a tal punto que se me hizo difícil poder moverme entre la gente y alcanzar mi cuerpo.

Por lo que decidí fingir un dolor de cabeza grave y de ese modo poder ir a la enfermería, pero antes de dirigirme al consultorio del colegio pude ver, por un corto plazo de tiempo, a mi cuerpo que torpemente trataba de dirigirse al salón de clases, tal vez, por la inexperiencia de Emiliano para usar tacones o como yo ese cambio de perspectivas tan bruscas lo llego a marear. 

Tras mi llegada a la enfermería del colegio hable con la enfermera Laura que me atendió estupendamente y converse con ella sobre varios temas lográndome enterar que tiene un hijo de la misma edad que Emiliano, previa a esa experiencia yo pensaba que era una mujer muy reservada y tímida por las actitudes que tenia conmigo cuando conversaba con ella posiblemente era por mi tono de voz tan brusca.

Me recomendó estar un rato en la camilla y en esos minutos en los que estuve recostado logre entender las funciones del control que misteriosamente estaba en idioma español. 

Me pareció curioso y debía de creer que todo lo que me decía era verdad por lo que me acaba de suceder, pero lo que me parecía raro eran las funciones que traía el dispositivo como cambio de cuerpo, alteración de memorias, copia de memorias, el borrado de estas, control mental, entre otras funciones. 

Cuando termine de investigar y justo antes de que sonara la campana del receso le pregunte a Laura sobre la profesora María, ósea mi cuerpo, y si había pasado algún incidente durante todo el tiempo en que no sabia que ocurría con mi cuerpo, al parecer no había pasado nada raro y que estaba enseñando mis clases normalmente. 

Sentí un sentimiento agridulce por saber que no se hacia alguna cosa extraña con mi reputación, pero la duda del por que tomo mi cuerpo me invadía y me hacia sentir muy raro y algo halagado por que consideraban mi cuerpo lo suficientemente bueno para intercambiar cuerpos conmigo. 

Tras el timbre fue directamente a hablar con el o mejor dicho apuntar con el control para que me digiera todo lo que había ocurrido durante los 20 minutos de receso. 

Al parecer, solo estaba probando el control y no sabia si iba a funcionar. 

Al mismo tiempo, me pidió una disculpa por los inconvenientes causados y que disfruto mucho estar en mi cuerpo, lo ultimo no era tan necesario, pero me halago demasiado la verdad. 

Tras esa breve discusión nos regrese a nuestros cuerpos y le di la ubicación de mi casa para conversar un momento, pero sin antes tomar el control en mis manos.

Durante nuestra conversación mas tranquila y mas como dos amigos en vez de alumno/profesor, me comento que quería volver a tener la experiencia de ser una mujer mayor y poder disfrutar las libertades que ofrece ser un adulto, por lo que accedí gustosamente al instante, por la emoción de volver a ser joven aunque no en mi mismo genero como me hubiera gustado. 

En este momento, enserio piensan que volví a mi alumno en mi esclava sexual use el control como venganza a mi vecina Samantha, tiene una vida sin muchas complicaciones como la mía y no necesita trabajar lo que su estilo de vida le iba bien a mi alumno, y ahora Emanuel esta en su cuerpo y lo disfruta. 

Solo que ahora veo como Samantha se humilla en mi cuerpo las veces que yo quiera sin que me pueda decir nada, si preguntan por que le tengo tanto resentimiento es que antes éramos amigas hasta que rompió gran parte de mi carro y ni se molesto en pagar las refracciones, lo peor que cuando consiguió alguien que le pagara todo me presumía su nuevo carro mientras yo seguía en mi antiguo carro y teniendo que rebajar muchos gastos por el préstamo que tuve que pedir para refaccionarlo.



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