𝑱𝒐𝒗𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒂𝒏𝒄𝒊𝒂𝒏𝒐𝒔

Héctor y Bianca se encontraban llegando a su casa, la joven y feliz pareja regresaba de una deliciosa cena en un restaurante muy fino cuando entonces sus cuerpos comenzaron a temblar terminando cayendo hasta el suelo.

-¿Hay cabron que me pasó? -decía la dulce mujer despertando confundida en el sofá -

-¿Hola, Luis? -le preguntaba un ostentoso hombre que se parecía a su vecino acercándose -

-Si estoy bien, pero, ¿Qué fue lo que pasó, en dónde estoy? -

-Luis, soy Carmen, tu esposa, el intercambio salió mal, terminamos en los cuerpos equivocados -

-¡Qué chingados, tengo tetas! -Luis descubría su nuevo cuerpo de mujer, estrubaja sus tetas y miraba su cuerpo sorprendido -

-Deja de tocarte de esa manera, no eres un viejo pervertido, que coraje me da, yo quería ese cuerpo -

-¿Pues que fue lo que pasó, que no hiciste bien tu trabajo? -

-Seguramente coloque los cabellos alrevez -

-¡Muy bien!, como es que siendo mujer no sabes distinguir entre el cabello de un hombre y el de una zorra -

-Pues este chico lo tiene largo, es fácil confundirlo -

-Bueno ya no importa, supongo que puedes hacer uno para que los dos cambiemos al cuerpo del otro -

-No Luis, el hechizo es permanente, no podemos regresar ni Intercambiar cuando querramos -

-¡Me lleva la verga, ahora tendré que ser una vieja! -

-Pues tu cuerpo no está nada mal, podrías disfrutarlo al final de cuentas, tienes esas tetas para ti solo -

-Puede ser, pero tú seguirás mantenido la casa yo tendré que ir a trabajar, que flojera, no se para que hiciste esto, yo solo quería descansar ya de trabajar -

-Pero ahora tú eres la mujer, yo soy el hombre, así que tú te quedarás en casa a descansar y yo iré a trabajar, siempre quise tener un trabajo lindo y ganarme mi dinero, te contrataré una sirvienta así no tendrás que hacer el quehacer de la casa, al fin de cuentas que ahora tenemos el dinero y está casa bien chingona -

-Tienes razón, al fin podremos ser felices juntos -

-¡Juntos! -

....

-¡Hay!, ¿En dónde estoy, porque todo me duele? -Bianca despertaba confundida -¿Qué es esto, porque mi cuerpo está arrugado, porque me siento tan mal?, mi voz, estoy gorda ronca, hay no puedo moverme -

-¿Qué pasa, porque hay tantos gritos?, ¡Pero que diablos!, ¿Porque tengo estás enormes tetas?, Mi voz, ¿Pero qué me pasó, Bianca? -Hector explotaba con mucho miedo y confusión -

-¡Héctor, ayúdame, no se que me pasa, soy un hombre viejo! -

-¡No se que pasó!, mi cuerpo está muy pesado, no puedo moverme del todo, parece que yo soy una vieja gorda -

Luis y Carmen eran una pareja de ancianos que vivían bastante marginados, pero cuando una pareja de jóvenes llegó a la colonia y construyo una grande y hermosa casa, Carmen de inmediato comenzó a envidiarlos, los miraba pasearse por todos lados presumiendo todo lo que tenían, pero lo que más odiaba era ver cómo la mujer era hermosa y joven, no como su cuerpo viejo, gordo y arrugado.

Carmen deseaba tener la vida de su vecina, investigó de muchas maneras con los brujos de su pueblo encontrando una manera de poder robarle el cuerpo a su vecina, pero había un problema, ella amaba a su esposo y no quería abandonarlo, siempre vivieron al día pero el nunca la abandonó, fue entonces que Carmen decidió fácilmente que le daría a su esposo el cuerpo de su vecino, quien era aún galante empresario con un cuerpo joven y bastante atractivo que también deseaba poder disfrutar una vez que fuera su vecina, sin pensarlo mucho, Carmen le confesó su plan a su esposo quien extrañado por lo que Carmen le decía acepto esperado no fuera a cometer una burrada.

Carmen se las ingenio pidiendo trabajo a sus vecinos, ya sea para lavar su ropa, planchar, o limpiar su casa, la joven pareja no lo pensó mucho sabiendo que necesitaban a una señora con experiencia y que mejor que fuera su vecina, también sabían cómo vivían ella y su esposo y decidieron apoyarla sin saber realmente sus malévolos planes.

-Kary-