Valeria llegaba apresurada a su casa, había experimentado el horror más grande de su vida cuando se dió cuenta de que estaba en un lugar extraño y tenía un pene eyaculando sobre sus manos, pero unas manos de hombre y el pene era suyo, estaba entre sus piernas, pero además, ella era completamente un hombre y no solo eso, era su vecino, un gordo y asqueroso pervertido que se la pasaba acosandola.
-¡Oh, hola perra!, veo que te apúrate a llegar, eh de decir que yo tampoco sé cómo pasó, no es que yo quisiera robarte tu delicioso cuerpecito -Leonel le decía mientras estrujaba sus nuevas nenas -
-¡Deja de tocar mi cuerpo así imbécil!, ni creas que te saldrás con la tuya, recuperaré mi cuerpo de alguna manera -Valeria le gritaba nerviosa -
-No creo que puedas, tendrás que vivir para siempre en ese gordo cuerpo y mientras yo disfrutaré de ser una hermosa señorita con un cuerpo que disfrutaré tocar todo el tiempo, ahora sí puedes salir de mi departamento porque si no tendré que llamar a la policía ¡Jeje!, y más te vale no volver a meterte a si a mi casa porque te denunciaré -
Valeria fue una de las desafortunadas en ser víctimas del FOSE, un extraño fenómeno que sucedió en todo el mundo cuando las personas en el momento de llegar al orgasmo, provocaron un Intercambio de cuerpo entre las personas con las que estaban teniendo relaciones o en la última persona en quien pensaban, este fue el caso de la pobre de Valeria, quien para su mala suerte el gordo pervetido de su vecino estaba masturbándose imaginandola a ella sobre su miembro justo cuando eyaculo teniendo un orgasmo que los pondría en esa situación.
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