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Las
cosas no me estaban saliendo para nada bien en la escuela, pronto reprobaría si
no me aplicaba, lo peor de todo era que mi envidia y obsesión por mi mejor
amiga y la chica que me gusta y amaba eran tan altas que la sangre me hervía
cuando me enteraba que había obtenido la mejor calificación en los exámenes o
en la calificación final, eso me enardecía, pero lo que más me encabronaba era
sentir ese enojo en el que ella debía asar por lo mismo que yo sin importar
nada, me daba mucha rabia tener que pasar por una situación tan mala como
reprobar mientras que ella podría regocijarse en el excito de sus buenas notas,
al ser mi mejor amiga y yo ser el suyo al menos, me dejaba entrar un poco en su
vida y planear alguna situación para ambos, fue cuando había reprobado sin
remedio alguno cuando le pedí casi llorando y humillándome que accediera a
entrar a la Swap Class conmigo para ayudarme y pasar el extraordinario por mí,
con sus conocimientos, pensando en que aceptaría y no vería con malos ojos el
que su mejor amigo tuviera su cuerpo por un rato con tal de ayudarme, inclusive
prometiéndole no hacer nada indebido con su cuerpo, a lo que ella acepto, así
mismo esperaba a que el cambio se realizará y quedarme con todo lo que Liz
tenia, su cuerpo e inteligencia a costa de nuestra amistad, aun siendo
innecesaria para el director su asistencia a la clase, Liz entro en el grupo.,
donde éramos varios, pensaba que podría haber problemas si el cambio era al
azahar con otro chico del mismo grupo que no fuera Liz, pero el director
propuso que podríamos elegir el cambio a lo que las pocas chicas en el grupo
eran las primeras en objetar, yo esperanzado en que Liz aceptara y se ofreciera
voluntariamente a tomar mi cuerpo, simplemente el director menciono todos los
cambios que habían elegido las chicas siendo el único que había sido excluido
ante mi sorpresa por todas las chicas y al ser un grupo desigual en cantidad,
sin ningún maestro ofrecido para el cambio el director me saco del salón.
Cuando
todos comenzaron a salir, me encontré con Liz, sin pensar que ya no estaba en
su cuerpo, -¡Ey, Liz!, ¿qué fue lo que paso? –le decía con un tono grosero y
tomando fuertemente su brazo-, -¡Oye, tranquilo viejo! –decía la nueva chica
riéndose con una mirada ingenua-, ella cambio conmigo porque quiso, ahora
déjame que tengo que ir a mi nueva casa a probar mi nuevo y sexy cuerpo, yo no
pude hacer nada más que soltarla sobre todo porque le estaba lastimando, me
sentía lleno de rabia y coraje, quería gritar y salir para golpearla aunque me
llevaran a la cárcel, mirando como su cuerpo se iba a manos de un desconocido,
poco después aun esperando a que salieran la manada de chicos, un chico que
podría parecer de un estereotipo muy sexy y masculino salió del salón, si no es
que era el último del grupo, se acercó a mi algo avergonzado, yo temiendo que
me soltara un fuerte golpe con sus grandes músculos intente ignorarlo, pero
luego comprendí lo que había pasado, fue entonces que la rabia me cegó de nueva
cuenta y respondí, -¿Acaso tu eres?...,
-¡Si, lo lamento!, -¿Estas estúpida o qué?, tu cuerpo tenía que ser mío,
debías de ayudarme en el examen, se supone que eres mi amiga, yo quería tu
cuerpo, te lo pedí, te implore para que me hicieras esto, yo quería ser tu –le
decía golpeando al fuerte chico aunque parecía no haberle afectado mucho-,
-¡Óyeme, porque me pegas!, además tú no eres mi dueño, yo soy libre de hacer lo
que yo quiera con mi cuerpo –decía el
fuerte chico enfadado con sus nuevas hormonas neuróticas de chico musculoso
mientras me lanzaba un fuerte golpe en el rostro que me dejaba tumbado-, es la
última vez que me hablas así, no sé porque lo hice pero escuchándote como ahora
me doy cuenta de que hice bien en no dártelo, cambie con este chico porque me
gusta y ambos llevamos saliendo un mes en secreto, se me ocurrió que sería
lindo ser el por un tiempo y ayudarlo a rescatar el semestre para irnos juntos de vacaciones, pero tu solo
piensas en ti, -¿Novio?, ¿Salvarlo?, eres una maldita traidora, tenías que
salvarme a mí, yo te lo pedí, soy tu mejor amigo, cómo pudiste hacerme esto,
teníamos un trato, porque nunca me dijese que tenías novio, -Eso a ti ya no te
incumbe y ya no somos nuca más amigos me escuchaste y si te vuelves a acercar a
mi o a mi cuerpo te golpeare con mis nuevos músculos hasta que ya no puedas moverte nunca más.
Ja que pésimo amigo nisiquiera savia que su amiga tenía novio ja ja
ResponderBorrarY ese es su mejor amigo, siento pena por el
ResponderBorrarEl Pensaba Traicionarla Y Quedarse Con Su Vida Sin Embargo Termino Llegandole El Karma
ResponderBorrarbuenas historia
ResponderBorrarBuenísima historia ame
ResponderBorrarEsta buena
ResponderBorrarUh un amorío secreto
ResponderBorrarAbrazos