Paola era la chica linda e hija de papi
del trabajo, la compañera de Fred quien siempre vestía a la moda, era una niña
rica a la cual sus padres siempre la mimaron, tenía la vida
fácil, más aun le habían dado un buen puesto en el gobierno, más que al
mismo Fred lo cual le ponía mucha rabia al pensar que solo por su imagen de
niña bonita le daban mas atención, Fred sentía mucha envidia por ella, tanto
que su deseo era tan grande que deseaba incluso ser ella y tener su cuerpo femenino
para poder manejar a los hombres como quisiera, darse lujos, vestirse como ella
y sobre todo acariciar su lindo cuerpo.
La chica estaba apresurada con el
trabajo tenia que terminar unos pendientes, ciertamente era consentida pero
también trabajadora en ocasiones, sobre todo si el trabajo dependía de que sus
ingresos siguieran siendo los mejores, entonces, Paola se acercó a Fred quien aún
no terminaba unos archivos, cuando Paola llego estaba frenética, -¡Ya terminaste
los deberes! –gritaba pero Fred trataba de ignorarla, sobre todo para no ver
hacia sus pechos y ser juzgado e incluso despedido por ello, pero la paciencia
de Paola fue muy poca ocasionando que un fuerte pleito se escuchara en la
oficina, -¡Te crees mejor que yo solo por tener dinero y ser hija de papi!
–Fred gritaba mientas que Paola se defendía con argumentos, - ¡Si tu fueras más
eficiente comprenderías que el trabajo da lo que tenemos! –Paola le gritaba
mientras que todos observaban, - ¡Deberías de ponerte en mis zapatos! –Paola
gritaba mientras que Fred respondía, - ¡Tu deberías de ponerte en los míos!
–fue entonces que un fuerte estruendo se escuchó en el cielo, las nubes por
alguna razón estaban negras, no eran ni siquiera tiempos de lluvia, rayos
comenzaron a caer en diferentes direcciones y de pronto, al decir eso, el rayo
los golpeo a ambos dejándolos en shock.
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Cuando Fred despertó se sentía bastante
extraño, su cuerpo se sentía más ligero, aunque parecía que el cabello había
crecido, poco tardo Fred en darse cuenta de que su cuerpo era distinto,
-¡Señorita, señorita, está usted bien! –le gritaban mientras parecía
escuchar que le llamaban señorita, de repente,
Fred visualizo su propio cuerpo frente a él, las personas los rodeaba tratando
de ayudarlos, pero para su suerte, miraba sus manos finas, un hermoso vestido
que cubría su cuerpo delgado y sensible, rápidamente Fred fue sujetado y
llevado al hospital, en el camino, miraba hacia
su escote donde se encontraban unos pechos pequeños pero bien formados,
le daba bastante curiosidad tocarlos pero miraba como los paramédicos lo
podrían malversar, Fred espero paciente, parecía ser una mujer y no un hombre,
busco como pudo su reflejo, cuando al darse cuenta se encontró con la imagen de
Paola frente a él, Fred no podía creer
lo que pasaba, sus pechos, su cabello y su fino cuerpo todo suyo.
Luego de pasar con el doctor, fue enterado
o enterada de que su compañero Fred había muerto luego del misterioso golpe de
los rayos, Fred entró en shock, trataba de ser fuerte, lo había perdido todo, se
refugió en el baño a llorar cuando se dio cuenta de que nada había perdido, si
no ganado, sus nuevos padres la ayudaron, los doctores le dijeron que podría
padecer algo de amnesia, aunque al conocer Fred un poco de la chica se defendía
ante la postura del doctor, así mismo sus nuevos padres la ayudaron sin
saberlo, Fred regreso a la que es su nueva casa, algo lo más parecido a un
palacio, miraba su nueva habitación como de princesa, luego de dejarla a solas,
Fred comenzó a mirar toda su ropa, su
fina y sexy ropa de niña que anteriormente pertenecía a Paola, paso un
largo rato probándose todo su armario, estaba fascinado, mientras pervertía su
nuevo cuerpo en el espejo.
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Luego de un tiempo, Fred se había hecho
buen dueño de su nuevo cuerpo, todos en
la oficina la trataban como reina y como no, si era toda
una dulzura de chica, el personal habían notado un gran cambio en ella,
dejo de ser mandona y caprichosa, siendo más amable con todos, aun una niña
mimada pero con mejor carácter,
incluso ahora que de alguna forma tenía más conocimientos
en algunas cosas que antes no, la nueva Paola era mejor que al anterior,
algunos pensaban que era por el rayo,
otros aseguraban que Fred la había poseído pues en ocasiones algunas de las
chicas reconocían un poco el comportamiento del chico en ella, aunque ya no les
importaba pues lo consideraban como una venganza hacia la chica después de
haber sido tan mamona.
Fred amaba su nueva vida, tenía el cuerpo de la chica más linda y perfecta que había conocido en su vida, era rica y deseada por los hombres, vestía tan femenina que ni siquiera le importaba haber sido un hombre antes del cambio que lucía mejor que la propia Paola su cuerpo, luego de pensarlo tanto, recordó lo que había pasado en aquel fatídico y afortunado accidente, “De verdad estaba en sus zapatos”, Fred pensaba luego de caminar sensualmente en la cera con sus nuevas zapatillas de tacón, sintiendo su falda ser frotada por el aire y la sensación de sus senos apretados por el encaje de sus prendas.
Te luciste :) me encantó como quedó
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