El
mago macabro era un ser demoniaco que había sido despertado por algunas brujas
hace algunos años, este se aparecía a las personas de buen corazón llenándolas
de pecado y malicia, de perversión, cambiando totalmente su vida de diferentes
maneras, sin esperarlo, llegaba a tu vida y la maldecía de la peor de las
maneras.
Yo
era un chico que sin presumir tenía una buena vida, no era de una familia rica,
pero era un buen chico que estaba por terminar la universidad, trabajaba en un restaurante
como gerente, siendo un gran éxito en mi vida, había tenido algunas novias,
aunque no había surgido nada mas haya con ellas, por lo cual me terminaban ya
que prefería mas mi trabajo, mi madre me quería mucho y yo trataba de darle lo
mejor a ella antes que a una mujer, pues consideraba que ninguna podría hacerme
verdaderamente feliz, toda aquella mujer que se me acercaba parecía tener facha
de interesada y de indecente.
Pero
entonces, una noche cuando regresaba tarde a casa luego del trabajo, sentí como
me venía persiguiendo una persona, poco pude hacer cuando me di cuenta de que
no era una persona si no una cosa aterradora, parecía un payaso con forma de
mago que venía riéndose como un Joker a pocos metros de mí, venia balbuceando
cosas y pensé que quería matarme.
-
¡Jijiji, tú que te dices ser un chico de buen corazón, pobrecito niño que cree
que es bendecido por dios, veras como te ira luego de que te de un perverso
toque con mi magia.
El
ser espectral había estado parloteando algunas cosas sin sentido, no sabia
cuales eran sus intenciones pero solamente quería llegar a casa, corrí lo más
rápido que pude, cuando este lanzo una caja que estallo enfrente de mí, este tenía
un humo color rosa y negro, de inmediato, todo mi cuerpo se paralizo y mi ropa desapareció
al instante, de la caja, salieron flotando unas prendas extrañas, como de mujer
exótica, las cuales se adhirieron rápidamente a mi cuerpo, el cual, estaba
sintiéndose inflamado, mi cuerpo comenzó a deformarse tomando una silueta
extraña, mis hormonas se aceleraron y de mi pecho comenzaron a salir unos montículos
carnosos bien formados, los cuales rellenaban el sostén que se había colgado en
mi pecho.
-
¿Qué estás haciéndome? – grite suplicando, luego de estar escuchando como este
tipo solo no paraba de reírse, sentía su mala vibra.
Trate
de orar mientras pasaba todo, quería sentir paz, pero mi corazón solamente se sentía
vibrando, mi cuerpo sentía mucho calor, mi pene había desaparecido formando una
vagina en su lugar, mientras que todo mi cuerpo ya había terminado de cambiar
hasta convertirme en una muy sexy mujer en lencería.
-
¡Jajajaja, mira nada más, el gran hombre se acaba de convertir en toda una
puta, diviértete pinche zorrita! –el tipo solo se reía y de la nada desapareció
dejándome con el cuerpo paralizado hasta terminar de transformarme en una hermosa
y sexy mujer.
Traté
de correr lo más rápido que pude hasta mi departamento, aunque tropezaba debido
a los tacones que llevaba puestos, mis senos rebotaban a medida que caminaba
sin poder controlarlos, aunque realmente no podía dominar el movimiento de todo
mi cuerpo.
Al
llegar, pude sentir un poco de tranquilidad, aunque literal estaba horrorizado,
miré hacía abajo encontrándome con mi cuerpo completamente diferente, ahora tenía
el aspecto de una mujer voluptuosa, tenia unos senos grandes colgando de mi
pecho y mis piernas tomaban una postura muy sexy que le daba a mi culo una
buena postura gracias a los tacones.
-
¡Jajajaja!, ¿Qué estas esperando para ser una completa puta? –escuche como la
voz tenebrosa de aquel ser me reprendía.
Entonces,
mi cuerpo comenzó a sentirse caliente, de la nada, otra cajita sorpresa
apareció frente a mí, de esta salieron unos penes de carne completamente vivos,
como una película de terror, comenzaron a perseguirme, pero mi cuerpo estaba
totalmente descontrolado, caí mirando como estos penes de diferentes tamaños me
alcanzaban.
Unos
iban a mi boca, llenándome hasta la garganta uno tras otro y los demás corrían
a mi vagina y culo, penetrándome, pero en lugar de contenerme y desear que esto
terminara, más deseaba que estos deliciosos juguetes siguieran penetrándome,
hasta que finalmente, estos se vinieron llenándome con su leche por todos mis
orificios.
-
¡Jajajaja, has perdido tu valiosa alma, ahora solo eres una puta pecadora,
estarás condenado hasta el infierno Jajajaja!
Gritaba
el ser extraño mientras que yo jadeaba en el suelo temiendo por mi vida, no
habría mas que hacer que obedecer las sucias y asquerosas intenciones perversas
a las que este cuerpo me estaba sometiendo, ya ni siquiera sentía que era yo
mismo, me había convertido totalmente en la maldición de ser una puta, había
perdido mi trabajo y mi familia todo por estos deseos incontrolables de sexo,
el mago macabro había terminado su trabajo maldiciendo mi vida por completo, no
sé si lograre salvar mi alma algún día.
Uff me encantó!!
ResponderBorrarBuena historia me gustó mucho
ResponderBorrar