Era
una noche perturbada por la oscuridad, el padre Fausto sentĆa las malas vibras
que se encontraban esa noche en el panteĆ³n, donde estaban enterrando a una
persona bastante cruel y perversa, el debĆa de hacerlo para exterminar con esa
alma podrida, que no debĆa de caer mĆ”s que en el infierno, estaba acompaƱado
con su querida compaƱera, la madre Diana, una linda mujer joven de 25 aƱos, que
recientemente se habĆa graduado como novicia, siendo la nueva monja del
convento y quien seguĆa al padre Fausto en todos sus compromisos como una fiel
creyente.
Ella
sabĆa que esa noche debĆan de tener fuerzas, por los sucesos que acontecĆan el
macabro entierro, el finado, era Homero, un asesino y violador bastante peligroso
que gracias a la policĆa se sabia que era un seguidor culto de la santa muerte
y de satanƔs, por lo que, debido a los actos tan perturbadores que perpetuo en
su malnacida vida, el padre habĆa sido encomendado a darle sepultura especial a
aquel muerto.
El
padre Fausto comenzĆ³ a rezar y comenzar con una ceremonia especial, solo se
encontraban el, la madre Diana, dos policĆas y los padres del difunto,
esperando a su entierro, totalmente tristes por lo que su hijo habĆa cometido,
siendo el mal encarnado mismo.
Con
forme el padre continuaba su ritual, la madre Diana comenzaba a sentirse
nerviosa, sentĆa presencias muy fuertes en el lugar, las cuales estaban perturbĆ”ndola
mentalmente, pues al parecer la Ćŗnica alma pura era la de ella y el ser maligno
que habitaba en aquel cuerpo finado de Homero la deseaba para volver a la vida.
El
cielo se tornĆ³ mĆ”s perturbador con las nubes negras y cargadas que empezaron a invadir
el cementerio, pronto, una rƔfaga de vientos, acompaƱadas con rayos y truenos
comenzĆ³ a tratar de arruinar el entierro, el padre se mantuvo firme y continuo
con sus rezos, mientras que la madre Diana trataba de luchar con los demonios
que esperaban a dominarla.
La
madre Diana estaba sintiƩndose cada vez mƔs agotada, comenzaba a perder fuerzas
y se sentĆa mĆ”s dĆ©bil, su corazĆ³n latĆa muy lento, sintiĆ©ndose algo helada,
pronto, su mente se desvaneciĆ³ y cayo desmayada mientras que el padre seguĆa
rezando, tratando de alejar a los demonios que se encontraban en el lugar, el ataĆŗd
se incendiĆ³ repentinamente junto con el cuerpo de Homero, emanando una risa
perturbadora desde la tumba.
El
padre Fausto miro a su alrededor, notando que todos los que se encontraban en
el entierro habĆan sido alcanzados por los rayos que estaban cayendo, siendo su
querida compaƱera la que no estaba en malas condiciones fĆsicas, pero si
perturbada y desmayada en la tierra.
El
padre arrojĆ³ agua bendita al ataĆŗd encendido por las llamas ocasionando que
estas se volvieran mƔs fuertes, el sepultador llego de inmediato tratando de
apagar el fuego, pero fue inĆŗtil este tĆ©rmino por consumir todo volviĆ©ndolo
cenizas, la lluvia continuaba y la madre Diana parecĆa recuperar el aliento,
despuĆ©s de que el padre Fausto no pusiera atenciĆ³n en ella, ya que su alma
habĆa sido consumida hace ya varios minutos, siendo su cuerpo ocupado por otra
entidad maligna.
-
¡Madre, madre!, ¿EstĆ” usted bien? – hablaba el padre Fausto a la madre Diana
totalmente preocupado por la mujer.
-¿Madre?,
¡Jajajajajajajaja!, lo siento, pero aquĆ ya no esta mas esa madre, ahora estoy
yo padre, Homero, el seƱor SatĆ”n me ha obsequiado este hermoso cuerpo, ¿A poco
no le gusta padre?, creo que despuƩs de todo logro convertirme en un sirviente
del seƱor, ¡Jajajajaja!, no se preocupe padre, este delicioso cuerpo estarĆ” en
buenas manos desde ahora, vera que no tardare mucho en convertirme en la
querida Sor Puta, ¡Jajajajajaja!, ¿Por quĆ© no cierra esa boca y nos ponemos
calientes aquĆ mismo padre?, ¡Esto seria bastante divertido para el seƱor
jajajajajaja!, ¡SatanĆ”s le estĆ” jugando una broma a Dios jajajajaja!, el vera
como sus asquerosos sirvientes caen rendidos a mi seƱor como viles cerdos pervertidos
en sus santas tierras ¡Jajajajaja!
EL
padre Fausto estaba aterrado, miraba como el asqueroso demonio habĆa poseĆdo a
su querida compaƱera, pero sabĆa que no podrĆa salvarla nunca de esa alma
podrida que ahora habitaba dentro de ella, el padre podĆa sentir en su corazĆ³n
como el alma de la pobre chica ya no se encontraba mƔs en aquel cuerpo habitado
por el mal.
Lamentablemente,
al padre comenzĆ³ a perder la fe, en un intento por salvar a su compaƱera de la
perturbaciĆ³n del mal, el demonio que tenia su cuerpo lo asesino violĆ”ndolo en
el proceso, la nueva Diana salĆa del panteĆ³n feliz por su nueva vida de
oscuridad, esta vez no perderĆa mucho el tiempo para comenzar a enviar a mĆ”s
personas al inferno con su seƱor.
Ufff siempre me gusto esta temƔtica, f por la monja xd
ResponderBorrarMe gusto la historia!