Cazzu-X-Ángela

Cazzu llevaba un tiempo sospechando que Christian tenía algo escondido, de un tiempo a otro el amor y la dulzura que emanaba de sus expresiones físicas y emocionales hacía ella, habían sido reemplazados por momentos de tensión y de silencio.

Cazzu recordaba como aquellos ayeres Cristian se portaba como todo un caballero y un chico lindo con ella, donde compartían momentos agradables y eran como un equipo de aventuras arriba de una montaña rusa que nunca terminaba.

Fue entonces cuando nació su pequeña bebé que Cristian parecía un hombre, un papá feliz que estaba presente para la pequeña criatura, pero ausente para su mujer que estaba en plena crisis que crecía cada vez más como una gran bola de nieve.

-¿Qué haces? - le decía Cazzu al hombre quien sonriente miraba el celular -¡Nada, unos memes…! -respondió el hombre suspirando luego de apagar el teléfono y darle un beso.

Poco pasaba durante los siguientes días en su relación, más duraba en sus horas de trabajo o reuniones con amigos o socios que en casa con sus dos mujeres.

Cazzu intervino cuando se dio cuenta de los detalles que Cristian comenzaba a notar hacía su supuesta amiga, mejor amiga de ambos y compañera de trabajo así como del arte.

-¿Así que me engañas con esa puta mocosa?, ¡La concha de su madre! -gritó Cazzu con coraje al tomar su celular y revisarle los mensajes, dándose cuenta de tantas indirectas como podía entre los tres.

-¡Cálmate bonita no es lo que tú piensas! -se reía con cinismo el hombre quien ya sentía la soga al cuello.

-¿Entonces que son estos mensajes maldito perro?

Cazzu mostraba los varios mensajes que había descubierto de sus chats, entonces él solo silencio y decidió salirse de la casa y buscar con entusiasmo a su amada Ángela, al sentirse liberado de la presión y el engaño en que vivía, esperando ser bien recibido a donde deseaba.

Cazzu se quedó llorando totalmente desconsolada, no entendía cómo el chico al que le había dado todo su amor y su confianza, luego de precisamente una ruptura amorosa con otra famosa artista, le desgraciara la vida de esa forma.

-¡Eres una zorra puta! -Cazzu salió a la defensiva cuando fue en busca de Cristian esperando con lógica encontrarlo con la niña.

-¡Jajaja, zorra tu!, eres una naca, con tus cochinos tatuajes y como te vistes pareces puta, vete al tejibol mejor ahí te venderías bien.

-¡Maldita perra me las van a pagar los dos!

Cazzu terminó yéndose desconsolada, no podía creer el engaño en que había vivido todo este tiempo, luego de tantas declaraciones. 

Ella deseaba mantenerse fuerte y prosperante, cada quien recibiría su merecido en el momento justo.

Cazzu demostró ser más dama que aquella niña fresa y acomodada quién resultó ser la verdadera zorra, quitándole a su hombre y dejándola abandonada con una bebé.

Cada vez más las redes sociales se embargaban de memes y de pleitos por defender a cada quién, pero claro era que Ángela llevaba todas las de perder.

Cazzu lentamente fue desapareciendo del radar de las redes sociales, casi ya nadie hablaba de ella ni se acordaban, mientras que Cristian y su amada zorra Ángela, consumaban su romance en un matrimonio como dos niños inmaduros que eran libres de hacer lo que les venía en gana.

-¡Ay Angelita porque eres tan coqueta!

-¡Porque eres mi esposo Cristian!

Así cada quien cantan al ritmo de su inesperado amor, Cazzu estaba lista, luego de tanta paciencia y apariencias, finalmente tenía todo listo y preparado.

Cazzu había ido con una bruja a preparar todo, pues ella tomaría el cuerpo y vida de Ángela mientras que la niña tomaría su vida encerrándola para siempre en un suplicio.

Cuando todo estuvo en su punto, la bruja transfirió sus almas.

-¡Finalmente, tengo a esta perra! -Cazzu suspiró mientras miraba al despertar como se encontraba en el cuerpo de Ángela.

Cazzu se levantó encontrando al supuesto amor de su vida a un lado suyo, durmiendo tranquilamente como un sinvergüenza.

Se acercó sintiendo asco al verlo, pero tomando parte de su plan en marcha, comenzó a besarlo suavemente para excitarlo y fácilmente logró convencerlo de tener sexo.

Cazzu sintió como todo su cuerpo ardía, era tan distinto a su hermoso cuerpo, aunque más sensible y perverso por lo que sentía, odiaba tener que haber perdido todo por tener que robar la vida de esa perra maldita.

Cazzu solo sonrío y se rio para sí misma mientras disfrutaba como Cristian la trataba como una princesa sin saber nada.

-¿Qué mierda?, ¡No, no, no puede ser posible! 

Ángela gritaba al despertar y ver que ahora tenía el cuerpo de Cazzu, no solo eso, sino que se dio cuenta del estado de vida en el que vivía ahora.

Ángela entendía entonces el porqué Cazzu se había desaparecido tanto, pues ella lo planeó todo, había utilizado toda su riqueza para heredársela a su hija en cuanto ella cumpliera la mayoría de edad, desligándose de todo su dinero y sus derechos por ello.

Su madre cuidaba de la bebé y era portadora temporal de todo ello, mientras que Cazzu se había convertido en una prostituta, al menos desde que Ángela despertara, planeando todo perfectamente.

La bruja las había cambiado y Ángela tendría que vivir entre la inmoralidad y la asquerosa vida de una teibolera.

Ángela obvio no se quedó así, trato de gritar y provocar una y mil cosa para escapar de esa horrible vida, pero los hombres quienes la tenían presa la obligaron a colaborar, ellos sabían la situación y estaban al tanto de quién era ella realmente, deseándola con todas sus fuerzas.

Apoyaban totalmente a Cazzu y disfrutarían de destruirle la vida a la mocosa malcriada de Ángela.

Luego de un tiempo, Cazzu finalmente cobró su venganza, le había dado un preparado especial a Cristian durante mucho tiempo, ocasionándole finalmente la muerte.

Cazzu habría heredado toda su fortuna y absolutamente todo de Cristian.

Ángela llevaba un tiempo bailando en aquel club de mala muerte al que había sido condenada, tenía tanto asco de sí misma cada que se veía al espejo, sin reconocer la cara que veía, no era la suya, sentía asco por ver su piel llena de tantos asquerosos tatuajes, Ángela odiaba su cuerpo y vida con todas sus fuerzas, deseando incluso quitársela, pero los hombres que la custodiaban nunca la dejaron, obligándola a cumplir su castigo.

Ángela era cogida por cuanto hombre separará en el club, bailaba como toda una puta, deslizándose por el tubo, convirtiéndose en la mujer que tanto se burlaba.

Cazzu no estaba feliz con todo lo que había hecho, era una venganza amarga, a pesar de todo lo que había logrado al quitarle la vida a esos dos imbeciles, ella desearía estar a lado de su pequeña y tener su propia vida como deseaba vivir por siempre.

-Kary-