𝐀𝐧𝐢𝐦𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞

 -¡Ánimo compadre!, las cosas se van a solucionar -

-Ya no lo sé compadre, esa tipa no aparece, seguro ya anda bien rete lejos y yo ni salir de aquí puedo -

-No te desanimes, la banda ya la está buscando, seguro la encontramos, no debió de ir muy lejos -

-Pues eso espero, porque ya no aguanto las estar así, ¡Maldita la hora en que me metí con esta vieja! -

-Pedro bueno compadre, un hombre nunca se raja unas buenas tetas, ¡Mírate nomás, que chichotas te cargas! -

-¡No diga eso compa!, para jugar un rato está bien pero ya me tiene adolorida la espalda, además no soy una mujer y odio me estén mirando y queriendo coger, ya logré escaparme de un chingo de batos que me quieren coger pero no sé cuánto pueda resistir -

-¿A qué se refiere compa...?, apoco quieres que te la metan...-

-¡Nooo, oh bueno no sé! -

-¡Pues no sé diga más compadre!, si quiere yo le ayudo a estrenarse como mujercita -

-¡No compa!, entiéndame, no soy yo, es la brujería de esta vieja la que me tiene así, pero..., si usted quiere, solamente me la tiene que pagar porque no es de a gratis y en patrón me va a pegar si no le doy mi cuota -

-¡No hay pedo compa!, yo le pago lo que quiera con tal de gozarlo por ahora -

-Solo déjame acabarme mi chela que no siempre me doy estos gustos desde que ando atrapado aquí -

-¡Sin pedo compa, así aguanta mejor la vara pal ratón! [el gringo de alado que apenas aprendió español, (_) ]

Carlos había sido víctima de Kimberly, una prostituta de un bar a la que Carlos y su compadre Juan visitaban a menudo, a pesar de que ambos compadres se resistían a las chicas por no tener problemas con sus viejas, Carlos termino defiendo ante Kimberly, está lo sedujo dándole algo en la bebida que terminó mal.

Cuando Carlos despertó, se dio cuenta de que estaba desnudo, pero además, su cuerpo había cambiado y ahora tenía el cuerpo de Kimberly, Carlos comenzó a sufrir ansiedad, tenía miedo de lo que le estaba pasando, intento buscar su cuerpo por todo el lugar pero no lograba encontrarlo, justo cuando se encontró a su compadre quien aún seguía en el bar bebiendo, el intento explicarle lo sucedido, cuando entonces el patrón de Kimberly llegó ya exigirle que siguiera su trabajo y dejara de armar alboroto, Juan entonces entendió que su compadre estaba en el cuerpo de la chica y días después volvía a visitarlo al bar para darle las noticias acerca del paradero de su cuerpo, aunque aún no lo encontraban, Carlos comenzaba a ceder y cada vez más necesitaba que un hombre la hiciera suya, quien mejor que su compadre para ayudarlo a cumplir con las sexuales necesidades de su nuevo cuerpo, lo que Carlos no sabe, es que parte del hechizo que le hizo Kimberly es que el quiera tener relaciones sexuales con cada vez más fuerza y si este es penetrado y rellenado con leche, el hechizo sería permanente y su mente se perdería para siempre.

-¡Ah, que rico estuvo pinche Carlos!, no te mueves tan mal eh -

-¡Ahhhhhh!, si bebe, que delicioso lo sabes hacer - Carlos le decía en tono sensual -

-¡A caray compa!, ya te gustó que te lo metan -

-¿A quién le dices compadre mi amor? -

-¿Carlitos?, no me asustes Carlitos -

-¿De qué Carlitos hablas?, yo soy Kimberly, ¡Si no vas a querer otro, págame o vete al diablo! -

-¡Compadre...! -

-Kary-