𝐀𝐜𝐭𝐮𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐭𝐚𝐥𝐨𝐠𝐨

 -¡Mira!, Este es mi nuevo cuerpo -

-¿Otro?, Pero si apenas la semana pasada tenías el de aquella chica morena -

-¡Sí lo sé!, Pero este está mucho mejor, revise la actualización del catálogo de la Clínica de Intercambio y no me pude resistir a tener el cuerpo de esta chica, mira nadamás que increíble está este cuerpo, tener estás tetas bien dotadas y este tremendo culote -

-¡Pues ya qué!, si la verdad creo que este es el mejor cuerpo que has tenido, pero ya deberías de dejar de cambiar tanto de cuerpo, después ya no sabré quién eres tú -

-¡Tranquilo!, Si te portas bien ya sabes que puedes obtener, mira como me observa ese sujeto, pensando que soy una chica, bueno, más bien me mira porque soy una chica muy sexy, a la que nadie se le puede resistir, pero ya vámonos a mi casa, ya no aguanto más las ganas, necesito que me hagas sentir mujer en este cuerpo -

Luego de varios años de desarrollo, habían surgido las clínicas de Intercambio de cuerpos, dónde las personas podían ir voluntariamente a intercambiar con alguna otra persona, algunas veces tenía un costo a menos de que las dos personas acordarán un contrato, pero tiempo después, surgieron las ventas de cuerpos dónde podías adquirir mediante un catálogo algún cuerpo de tu preferencia.

Pablo era un hombre de 35 años que se había vuelto adicto a estar cambiando de cuerpo constantemente, le encantaba adquirir cuerpos diferentes tan solo para experimentar otra perspectiva, otra piel y de otro sexo, sus favoritas claramente eran los cuerpos femeninos y hasta el momento ya llevaba varios cuerpos, pero algo que a Pablo le gustaba mucho hacer, era disfrutar sus nuevos cuerpos con su mejor amigo quien también se aprovechaba de la situación de su amigo para disfrutar a las mujeres que usaba cada que cambiaba a un cuerpo nuevo.

-Kary-