La
Familia Ideal
Capitulo 1
Brindis
¿Alguna
vez has pasado algún problema grave con tu familia, pero que gracias al amor,
la comprensión y el cariño han sabido como sobrellevarlo?
Bueno,
pues si te ha pasado no se compara ni un poco al problema que tuvieron que
pasar los Martínez, y que aún siguen llevando.
Nos
situaremos un poco antes de que el problema sucediera, el 31 de diciembre de
2017.
-Ay
Dios, que buena cena, te luciste.
-Gracias
mi amor, tu siempre tan atento.
-Ay
que lindos – dijo Sofía- ¿no crees que se ven tan adorables juntos?, eh Adrián.
-Bien
lindos – la apatía en su voz era muy poco sutil.
-Ay
Jaime, déjalo -su esposa le apoyo la mano en el hombro – acuérdate de el pre...
-¡SI,
YA SE!, YA SE, ya se, ya se, ya … perdón.
-Que
sea su propósito de año nuevo -sugirió Tere – Tú – apunto a si hijo- quiero que
cambies ese tonito tuyo, y tú -apunto a su marido- ya sabes que tienes que con…
-Si
ya se, o me da un infarto -repitió, como si fuera la millonésima ves que se lo
decían.
Dio
un gran bocado al tamal verde que se estaba comiendo, y un pequeño sorbo al
ponche de navidad. Su esposa lo abrazo por detrás y le dio un beso en la
mejilla, casi se atraganta.
Faltaban
5 minutos para el año nuevo, Tere saco 4 copas y las lleno de sidra, y le pidió
a Sofía que sacara las uvas.
Jaime
recogió la mesa y le dio el control remoto a Adrián para que pusiera algún
programa en el que dieran la cuenta regresiva, Pitbull y Snoop dog estaban
haciendo un dueto por television, y había un reloj en el filo de la pantalla.
Un
montón de negros y artistas desconocidos dieron la cuenta atrás, twelve,
eleven, ten, nine, eight, seven, six, five , four, three, two, one, Happy new
year.
En
la residencia Martínez el festejo no se hizo esperar, los cuatro integrantes de
la familia se metieron todas las uvas que pudieron a la boca, y cada uno pidió
sus deseos. Jaime pidió ya no ser tan enojón, tomarse la vida con mas humor,
como su hija. Teresa quería poder comprender porque su hijo se comportaba así.
Sofía quería tener mas poder en la casa, ella era la menor y sentía que no era
la mas importante. Y Adrián como todos los chicos de 17 años quería poder tocar
a una mujer cuando se le apeteciera. Los 4 se pasaron las uvas y alzaron sus
copas con sidra, y al chocarlas se rompieron en mil pedazos, los 4 se cortaron,
y su sangre se entremezclo en las manos de todos.
Todos
las soltaron, pero Jaime, que era el que menos daños había sufrido fue
corriendo al baño, abrió el botiquín, saco alcohol, algodones, hilo y aguja de
sutura, y por ultimo vendas. Había sido paramédico hace unos 14 años, pero poco
a poco fue estudiando mas y mas, y logro convertirse en Oncólogo en jefe.
No
habían sufrido heridas muy profundas, pero necesitaban sutura, Sofía fue la
primera, en cuanto le tomó la mano sangrante le dio toques, pero solo fue un
shock corto. Abrió la botellita de alcohol y le vació un chorrito en las
heridas, casi se suelta de su mano por el ardor, pero tenia que soportarlo, la
suturo con bastante rapidez y precisión. Siguió su mujer, y fue la misma
historia.
Adrián
fue el ultimo, aunque debió ser el segundo, porque es un marica con las
heridas.
Los
vendó y les puso un sujetador de vendas para que no se les cayera. Se suturo a
si mismo, y con razón apartaban las manos, ardía bastante.
No se puso venda porque no la
necesitaría, desde su punto de vista.
Se dieron las buenas noches y se
fueron a dormir.
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