Dulce Tg parte 4

Historia Anónima

CAPITULO 4

Decidí seguir con la rutina de mi cuerpo, para lograr despejar mi mente, abrí mi closet decidí colocarme un short azul marino que marcara mis gemelas, un sostén de color gris que resaltara mis senos, agarre mi bolso y me dirigí al gym, caminaba por la calle y notaba el movimiento de mis caderas, mi coño se mojaba era inevitable, me provoca un estaxis al sentir mi cuerpo como rosaba mi coño con mis bragas, mi cuerpo era

sensible, me percate que cada vez pasaba a lado de un hombre sus miradas se fijaban en mí, revise en la memoria de Mary a ella no le  gustaba que la acosaran por la calle, ella ignoraba a cualquiera si se le quedara viendo y siempre intentaba de cruzar del otro lado de la calle para no pasar a lado de uno de ellos, pero ahora ella había cambiado de opinión, porque yo era Mary, me gustaba que me quedaran viendo mis gemelas, provocaba deseo entre los hombres, sentía que era una mujer perfecta y cual quiera quisiera meter su pene en  mi coño, cada vez que veía un hombre, movía mis caderas de una manera sexi que resaltara mis gemelas, mi rostro mostraba  una expresión de interés, deseo, lujuria y los hombres quedaban perdido al verme, escuchaba chiflidos me provocaba un estaxis, seguí caminando hacia el gym y logre llegar, me sorprendí porque no sabía dónde era el lugar que Mary realizaba ejercicio, estaba  tan distraída que logre llegar automáticamente sin pensarlo,  no tenía ni idea que rutina realizar, pero cada vez que daba un paso una lluvia de información pasaba por mi mente, sobre los ejercicios que mi cuerpo realizaba, inicie un calentamiento, mi cuerpo era flexible me sorprendí  al verme estirar mis piernas, mi cuerpo anterior estaba en un poco en forma nunca realizaba ejercicios, pero en el cuerpo de Mary me hacía sentir  ligero, flexible y en  condición, decidí usar la caminadora por 30 minutos, cada vez que trotaba lograba sentir mis senos como rebotaban, luego pase hacer piernas y pompas, pasaron horas de varias rutinas que decidí que era la hora de acabar por hoy, en el trayecto a mi hogar recibí un mensaje de Dulce, que decía – Mary no estaré en casa no me esperes para almorzar, llegare en la noche, pasara Sebastián a dejarme un encargo, por favor recíbelo-  el mensaje me cayó como dedo al anillo, Sebastián era el novio de Dulce, en el momento no reconocí el nombre pero los recuerdo de mi cuerpo me ayudaban, me apresure llegar a la casa, cuando estaba a unos metros de llegar, vi a un hombre en la entrada, era él había llegado justo a tiempo, le dije  “hola”  y el me contesto, lo convencí que pasara quería conocer de cerca quien era el novio de Dulce, entre primero y luego el  entro detrás de mí, me percate que sus ojos no perdían de vista a mis gemelas, paso por mi mente que si mi cuñado era un chico difícil de corromper en la lujuria, sabía que la casa estaba sola para mí, decidí decir que me esperara un momento,  que había olvidado algo en mi cuarto, camine a lado de él moviendo mis caderas hacia el pasillo, llegando a mi cuarto busque entre toda mi ropa interior algo provocativo, me retire la ropa que tenía  puesta del gym, me cambie mis bragas por unas más atractivas  de igual manera mi sostén y  me coloque unas medias, cuando decidí que ya estaba lista, me coloque detrás de la puerta, hable “Sebastián necesito ayuda” mi coño comenzó arder,  sabía que mi cuñado no me iba a rechazar, los gustos de Mary consideraba atractivo el novio de  mi hermana, al entrar lo sorprendí por detrás y lo

rempuje hacia a mi cama, me monte arriba de él, sentí como su miembro se pone erecto, le comente  que si me veía atractiva, el sin dudarlo me dijo sí, me pregunto que me había pasado, en mi mente recordé que todo el mundo me consideraban una santa un modelo de seguir, pero ahora mi rostro mostraba lujuria, deseo, pasión y no dude lo bese en la boca, el cuerpo de Mary sabia como besar (lo había descubierto cuando me acosté con mi ex) mi cuñado no podía resistir tanto tiempo, para que  siguiera el juego, el intentaba hablar diciendo detente tu no eres así, tu hermana, yo le conteste este secreto será entre nosotros dos, decidí  desabrochar su cinturón y quitar su pantalón, el intentaba de resistir, pero fue demasiado tarde el me agarro de mis hombros se montó encima de mí, mi coño me ardía, lograba sentir como su miembro me penetraba, nos besábamos, me sentía excitada cuando me acariciaba por todo mi cuerpo, logramos sincronizarnos moviendo las caderas, su pene rebotaba adentro de mi vagina y lograba sentir choques eléctricos, llego un punto que me debilite por el placer, no lograba resistir y el me dominaba,  cuando su pene estaba adentro de  mi vagina lograba sentir su miembro caliente y me ardía, no quería que se detuviera, exclame me voy a venir, sentí una sensación debilidad y  como un líquido caliente ingresaba adentro de mi vagina,  sabía que él había eyaculado, no quería  que parara, mi cuerpo me pedía más me provocaba alivio,  él no se detuvo me gustaba que su pene  a ya  encontrando mi punto G, cada vez que movía las caderas me mojaba quería hablar pero era imposible, él me estaba controlando sus manos me acariciaba mis gemelas era tierno, su besos me robaban mi aliento, perdí el noción del tiempo y me quede dormida cuando terminamos. Al estar durmiendo estuve soñando y de nuevo escuche la voz de Mary.