visitando a mis suegros capitulo 4

Capítulo 4: deberes maritales.

Hola nuevamente, en esta acción les traigo el nuevo capítulo de visitando a mis suegros, se trata de un capitulo un tanto corto, pero espero sea de su agrado, y en caso de que lo sea, por favor comente ya que esa es mi motivación para seguir escribiendo.

También les aviso que pronto publicare una especie de dinámica para celebrar el millón de visitas del blog el cual se alcanzó justo ayer.

Sin más por el momento aquí les dejo visitando a mis suegros capitulo 4

Te invito a dejarme tu like cuando menos en los comentarios para que no tengas pena de comentar tan solo un bonito like espero muchas gracias.

Yo estaba destrozado tras descubrir que mi futura suegra había huido en mi cuerpo dejándome varado en el suyo, fue entonces que recordé, mi celular, quizás aun lo traía consigo, tal vez podría localizarla, aunque fuera solo por una llamada telefónica, así que corrí de inmediato a la recamara de mi suegra y tome su teléfono de su bolso esperando poder llamar a mi propio número y ya con el teléfono en mis manos de inmediato realice una video llamada esperando que si contestaba poder darme una idea de su ubicación por los detalles que viera en el celular.

Esperé pacientemente a que se conectara la llamada conservando la esperanza de que contestara el teléfono y después de unos segundos vi mi viejo cuerpo al teléfono diciendo. “hola Sra. Reynolds esperaba su llamada.”

Me enfurecí al ver a mi suegra tan calmada después de lo que me hiso a mí y a su hija, pero me enfurecí más al ver lo descarada que era al llamarme por su nombre así que le respondí. “vuelve aquí maldita sea, devuélveme mi cuerpo.”

Pero ella respondió. “lo siento Sra. Pero no planeo volver, ¿tienes idea de lo que es vivir en un cuerpo que no corresponde a cómo te sientes por dentro, querer estar con mujeres y tener que vivir tu vida al lado de un hombre porque eso es lo que la gente espera de ti?,

Bueno supongo que ya lo ira averiguando usted misma porque eso es lo que usted vivirá por el resto de su vida.”

Yo le dije. “mire lamento si no se siente satisfecha con su vida, pero no tiene derecho a tomar la mía, ese es mi cuerpo y mi vida y además de todo termino con Jenny de tal forma que ella jamás aceptara a estar conmigo otra vez, ¿porque tenía que hacer eso?”

Ella respondió. “lo siento Sra., pero estar con mi hija habría sido demasiado extraño, es decir puede que ya no estemos relacionados, pero no planeo casarme con la chica a la que di a luz.”

Esto me pareció increíblemente hipócrita de su parte así que le respondí. “pero aun así se acostó con ella.”

 A lo cual mi suegra respondió. “oye, la carne es débil y yo estaba emocionado de probar mi nuevo cuerpo, deberías hacer lo mismo con tu esposo, quien sabe puede que a ti te guste más que a mí y dicho caso tu situación no sería tan mala, incluso podrías llegar a descubrir que te encanta ser una mujer madura y casada.”

Esta mujer estaba completamente loca, no solo había robado mi cuerpo, sino que además esperaba que yo disfrutara estar en el suyo, quise decirle todo lo que yo pensaba de ella, pero en ese momento me dijo. “mire Sra. Realmente disfrute el tiempo que pasamos juntos y espero que usted, su esposo y su hija sean muy felices, pero llego el momento de que por fin viva mi vida así que no intente localizarme otra vez porque jamás me volverá a encontrar, ah y por cierto salúdeme a Daniela.

En ese momento colgó el teléfono dejándome con mi furia por lo que me había hecho y la pregunta, ¿quién diablos es Daniela?

Entonces recordé que en este momento estaba prácticamente desnudo en un cuerpo que detestaba así que me volví a vestir con algo de la ropa interior de mi suegra solo para verme al espejo y darme cuenta, que este cuerpo podrá ser el que tendría para siempre por el resto de mi vida, y lo peor de todo, ¿cuento tiempo seria eso? Después de todo yo acababa de perder 25 años de vida, si bien las mujeres viven más cuanto tiempo me quedaba realmente, además yo era indudablemente vieja, es decir tenía un buen cuerpo, obviamente la Sra. Reynolds se ejercitaba y sus pechos estaban muy firmes para su edad pero podía notar que si no me teñía el cabello regularmente como me había indicado mi suegra en unos pocos meses todo mi cabello será blanco, además si bien este rostro era atractivo tenia muchas arrugas y marcas típicas de una mujer de edad, sin mencionar a Jenny, como le iba a contar lo que me paso, ella era la mujer de mi vida y ahora yo lucia como su madre, y peor si le decía algo de lo que sucedió ella sabría que se acostó con su verdadera madre en mi cuerpo y eso solo en caso de que me creyera ya que probablemente pensarían que me volví loca, así que decirle a Jenny y bruce estaba fuera de discusión si iba a salir de esta de algún modo tendría que hacerlo fingiendo ser Alexis Reynolds, sin importar lo que eso implicase.

Al darme cuenta de mi situación y lo desesperada que esta era tome un vestido y no me quedo de otra que ponérmelo para ver cómo estaba Jenny, después de todo ella creía que yo había terminado con ella y no había absolutamente nada que yo pudiera hacer para convencerla de lo contrario, pero por lo menos en el papel de su madre podría hacer algo para intentar consolarla.

Así que m dirigí a su habitación, la misma habitación en la que se suponía que Jenny y yo nos quedaríamos mientras visitábamos a sus padres y ahora estaba yo aquí como la madre de Jenny así que entre y dije en el tono más maternal que pude lograr. “hola cariño como te encuentras.”

Al entrar Jenny estaba llorando junto a su padre, mi nuevo… esposo y el intentaba consolarla, entonces me respondieron. “oh… mama eh sido una tonta, creía que Greg era el chico de mi vida y resulto ser un cretino, como pude ser tan ingenua.”

Esto era conflictivo para mi pues tenía que hacer que Jenny se sintiera mejor sin hacer que me odiara en el proceso para así poder volver con ella al recuperar mi cuerpo, por lo cual le dije. “linda, tal vez esto sea solo un enorme malentendido, tal vez haya una manera de que tú y tu novio lo solucionen.”

Pero Jenny contesto. “¿Qué estás diciendo mama?, jamás voy a perdonar a Greg por esto, la forma en que me humillo frente a mis padres y se fue sin decirme una palabra.”

Yo le respondí. “no lo sé cielo, tal vez tuvo algún motivo, tal vez las hubo circunstancias fuera de su control que provocaron que se fuera.”

Jenny entonces me respondió. “no lo creo mama, escucha por favor solo dejan e sola necesito tiempo para pensar en las decisiones que eh tomado en mi vida.”

Yo no quería dejar las cosas como estaba y dije. “pero cielo, tal vez charlas te ayu…”

Jenny interrumpió diciendo. “¡por favor déjame sola mama!”

Le dije. “está bien cariño.”

Salí de la recama lamentándome por la forma en que había resultado todo pensando en cómo mi relación con Jenny estaba condenada y regresé a la recamara de la Sra.  Reynolds solo para ser solo para ser sorprendido por una situación aún más incómoda.

Entre a la recamara esperando poder dormir durante la noche solo para ser sorprendido cuando el sr. Reynolds mi nuevo esposo me abrasaba por detrás, lo que me permitió sentir su pene bien erguido a través de su pantalón y de mi vestido presionando su miembro fuertemente contra mi trasero así que le dije. Cariño, no estoy de humor podríamos dejar esto para otro día.”

Pero el me contesto. “por favor cielo, ahora es que podemos hacerlo ya que ese patán del exnovio de Jenny finalmente salió de aquí, ya podemos estar juntos y tú puedes seguir cumpliendo con tus deberes maritales.”

Lo le dije. “cielo tengo dolor de cabeza, no creo que sea un buen momento para hacerlo.”

Él dijo. “tonterías queridas.”

Entonces comenzó a besarme y yo nuevamente trataba de alejarme de él, pero era demasiado fuerte para mí, así que pensé, no voy a poder librarme de esta, espécieme porque necesito sus recursos para encontrar a mi antiguo cuerpo, pero tal vez pueda complacerlo sin tener que dejar que me… joda, así que deje. “cariño que tal si nos divertimos de otras formas.”

Él lo pensó un segundo y respondió. “de acuerdo cariño hagámoslo.”

Así que me quite el vestido, me puse de rodillas y comencé a desabrochar sus pantalones para encontrarme con el pene de mi suegro que para mi sorpresa tenía un muy buen tamaño, no es que me interesen esas cosas, sabiendo muy bien lo que yo tendría que hacer a continuación, eso si es que quería evitar tener nuevamente un pene entre mis piernas, pero de un modo que nunca antes habría imaginado.

Así que luchando contra todos mis instintos naturales introduje esa cosa en mi boca y comencé a chuparlo como si de una paleta se tratase, pero mientras más lo hacía más emasculado me sentía, su sabor era salado, y la consistencia verdaderamente extraña, esta era una situación de lo más desagradable mientras yo continuaba chupando el pene de mi suegro si tener otra opción y aun peor pues él no paraba de decir. “si… nena, si que eres buena en esto, continua preciosa, vas a hacer que me venga en tu boca.”

Al darme cuenta de que efectivamente estaba por venirse pensé que repulsivo es esto, pero había algo mas parte de mi comenzaba a sentirse excitado, de algún modo el que este sujeto se excitara porque yo le estaba chupando el peno comenzó a hacer que yo sintiera un ligero cosquilleo en mi nueva vagina, aun así, cuando vi que este hombre estaba por eyacular saque de inmediato su pene de mi boca solo para terminar con mi rostro cubierto en esperma.

Yo esperaba que esto fuera suficiente para satisfacer al hombre y que me dejara en paz por unos días, pero lo impensable paso, de repente y sin más comencé a chupar su pene nuevamente, había algo en el olor del esperma que hacía que me excitara aún más, lo que era aún peor pues era innegable que al menos una parte de mi comenzaba a disfrutar de esto, y aún peor pues me excitaba cada vez más y más y sin dame cuenta ya estábamos en la cama y yo masajeaba su pene entre mis pechos mientras chupaba la punta de su pene con mi boca y yo seguía excitada.

En este punto él se colocó en posición para comenzar a penetrarme y yo sabiendo lo que me esperaba a continuación y sin la menor intención de dejar que me jodieran le dije cariño podemos hacer otra cosa, no me siento bien.

Pero el respondió linda, en verdad yo también estoy estresado por todo lo que paso necesito tener un poco de intimidad con mi esposa.”

Yo sostenía mi mano en frente de él esperando que esto de algún modo lo detuviera de introducir su pene en mi vagina, pero tenido la seguridad de que si él quisiera forzarme y cogerme con mi cuerpo tan débil no había nada que yo pudiera hacer para impedírselo, además que si me enemistaba con el jamás me ayudaría a conseguir los controles que necesitaba para recuperar mi cuerpo por lo que pensé, lo que hago ahora lo hago por recuperar mi vida.

Y así baje mi mano y gire mi cabeza para no ver mientras el introducía su pene dentro mío, siendo yo plenamente capas de sentir como poco a poco se iban ensanchando mis labios vaginales, sintiendo como su pene se rosaba contra mi útero, mientras metía y sacaba su pene una y otra y otra vez yo me encontré nuevamente horrorizado y emasculado al darme cuenta de que me estaban jodiendo, pero aun peor poco a poco me encontré gritando y gimiendo de placer pues mientras mi suegro seguía jodiendome al mismo tiempo me daba una sensación de placer en mis nuevos genitales, haciendo que me preguntara, acaso todas las mujeres experimentan esto durante el sexo.

Pero lo peor estaba todavía por venir pues mientras yo me encontraba todavía con el pene de mi suegro entre las piernas el sin más y sin avisar volvió a eyacular esta vez no en mi cara sino en el interior de mi vagina.

Yo estaba horrorizado por lo que había tenido que hacer, había dejado que me jodieran en todo el sentido de la palabra y probablemente tendría que repetirlo muchas veces más antes de recuperar mi cuerpo si es que lo recuperaba.

Al terminar solo me alegre de que este cuerpo ya hubiese pasado por la menopausia, ya que de tener que pasar por todo esto y además un embarazo sería lo único que podría empeorar aún más mi situación, fue entonces que el sr. Reynolds, Bruce me pregunto. “fue tan bueno para ti como lo fue para mi cariño.”

Yo no sabía ni que responder, es decir si había tenido sus partes buenas, pero incluso dentro de este cuerpo yo era heterosexual y la idea de que me cogiera un hombre era absolutamente impensable y era ahora una de las experiencias más traumáticas de mi vida y si la Sra. Reynolds era una lesbiana de closet ahora yo entendía un poco el por qué había huido con mi cuerpo en cuento tuvo la oportunidad, pero claro yo no tenía intención de dejar que se quedara con mi cuerpo.

Al terminar la sesión de sexo me recosté en la cama mientras que mi nuevo esposo Brucé se acostó a mi lado abrasándome, presionando nuevamente su pene contra mi trasero, y presionando con una de sus manos mi teta derecha, yo esperaba no tener que pasar de este modo el resto de las noches de mi vida.

A la mañana siguiente desperté aun con las manos de mi esposo presionando dominantemente mis tetas y de inmediato me dispuse a salir de la cama lo antes posible para pensar en cómo encontraría mi cuerpo, pensé que tal vez de hablar con la compañía telefónica podría intentar localizar mi viejo celular, aunque dudaba seriamente que la Sra. Reynolds aun lo conservara, pero no estaría mal hacer l intento. Pero al tomar el teléfono de la Sra. Reynolds me encontré con que había recibido un mensaje de texto que decía. “te veo mañana preciosa.”

En respuesta, había un mensaje enviado desde este celular, probablemente el último mensaje enviado por la Sra. Reynolds antes de huir con mi cuerpo el día de ayer, diciendo. “Lo mismo digo Daniela.”

Todo esto hiso que me preguntara, ¿Quién era esa tal Daniela y por qué iba a venir a verme?

 Fin del capítulo 4