Estaba ansioso esperando mi último pasaje,
había sido una víctima de otro extraño del Magic Taxi, fue entonces que rondando
un vecindario encontré a un hombre, parecía muy apuesto, no es que yo fuera
gay, si no que pensaba en lo bastante joven y fuerte que se veía, la imagen que
representaba con una uniforme de empresario y la finta de soltero, se veía apurado,
fue entonces que me acerque, pensaba que ese cuerpo seria mío con un gran
trabajo y un buen cuerpo con el que podría conquistar a las mujeres que
quisiera, justo en el momento en el que el hombre subía, una mujer salía de su
casa muy alarmada, -¡Ayuda, ayuda necesito ir al hospital, se me rompió la
fuente! –en eso, el hombre la miro saliendo rápidamente del taxi, -¡Karla que
te paso! –miraba al hombre saliendo del auto decepcionándome, justo cuando me
di cuenta, ya había traído a la mujer con fuertes contracciones, luego de subirla, el hombre me
indico con firmeza que la llevara al hospital, cerró la puerta del taxi casi
dejándome con la responsabilidad y sin
oponer resistencia conduje lo más rápido que pude, cuando llegamos, sabía que
no habría de otra, la señora me pago justo lo que el hombre le había dado en
apoyo, mientras que sentía como mi
cuerpo se estremecía para tan solo sentir mucho dolor en todo mi cuerpo, cuando
me di cuenta ya estaba en el cuerpo de la mujer
embarazada, sentía todos los cambios en mi cuerpo y sobre todo miraba
con horror una enrome barriga en mi
abdomen, con lo que extrañamente sabía que ahora un bebe se encontraba dentro
de mi cuerpo, miraba también mis nuevos senos, un poco más grandes de lo que imaginaba
y absolutamente sensibles, parecía que se agitaban constantemente sintiéndose
oprimidos justos cuando se frotaban con el sujetados elástico emanando de sus pezones un poco de
leche que se exprimía al contacto, me sentía bastante horrorizado, nunca había imaginado
terminar siendo una mujer embarazada, la chica estaba totalmente en shock
mirándome desde su nuevo cuerpo, el cuerpo del taxista, la maldición le
impedían poder oponer resistencia, mientras que miraba como los doctores me
llevaban con su cuerpo luciendo un poco alterada al no saber que había pasado
mirando como perdía su cuerpo y su bebe con ello, quería decirle que no era mi
intención pero creo que después de todo lo había entendido, me había dejado ir
con la única esperanza de que cuidara de su hijo como la buena madre que ella
siempre había deseado ser, las contracciones eran bastante fuertes, pensé que no sobreviviría para
contarlo, cuando me di cuenta, estaba en una cama de hospital reposando luego de la increíble presión
que había hecho para poder parir lo que parecían ser mis dos gemelos recién
nacidos, sentía bastante extraña el deseo repentino de tenerlos en mis brazos,
mi nuevo esposo me sonreía dulcemente sin saber que yo no era su esposa,
preferí callar mientras que disfrutaba de este nuevo don de ser madre.
Me encanta la historia
ResponderBorrarExcelente por favor continua escribiendo de Magic Taxi
ResponderBorrarMas como esto por favor
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ResponderBorrarHola; justo acabo de leer tu historia y debo decir que me ha encantado.