¡Hola
otra vez pequeña Karen, oh!, pero mira nada más cuanto has crecido, recuerdo la
última vez que estuve en tu cuerpo, tan solo eras una niña de 6 años, lo
recuerdo bien porque yo fui quien te ocasiono esa cicatriz en las rodillas, fue
cuando nos caímos por el barandal de aquella resbaladilla al entrar en tu
cuerpo, nunca fue mi intención meterme en él, pero estaba escapando de otros
Hoppers que querían asesinarme, recuerdo
cada momento que viví en tu pequeño cuerpo, y ahora, eres toda una adolescente
caliente, ¡Quién lo diría jajaja!, no sé si deje estos gustos culposos en ti al
haberte poseído, o si tu propia naturaleza lo desea, pero es un gusto haberme
reencontrado contigo, no pensé que fueras aquella niña a la que cuide durante
aquellos 4 largos meses en los que me escondí en tu cuerpo, recuerdo cuando tu
padre nos llevó al kínder y nos dijo que éramos su adorable princesa, cuando tu
madre nos abrazó cuando teníamos miedo, o cuando nos pusimos muy felices con
aquella tonta barbie que nos trajo tu padre en navidad.
Lo
cierto es que ahora, me siento feliz de saber cuánto has crecido y lo rica que
te has puesto, eres toda una linda niña pervertida, te pido perdón si es culpa mía,
pero ahora que lo pienso, sabes divertiré como una loca y eso me excita como no
tienes idea, sentir como tu coñito empieza a humedecerse, saber que tienes unas
lindas y deliciosas tetas que ahora puedo tocar, meter los dedos en tu culito y
muchas cosas más en tu caliente cuerpo de colegiala de16 años, ya no sería
cruel masturbar tu dulce cuerpo, ya no siento ese remordimiento de que seas una
pequeña niña de 6 años, ahora, luego de 10 años en los que te has puesto muy
buena, pues disfrutar de tu cuerpo al máximo, no quiero imaginarme cuando en
otro par de años vuelva a encontrarme con tu cuerpo y seas toda una rica milf para poseer y jugar con tus grandes y
lechosas tetas un buen tiempo, mientras me voy a masturbar un rato con tu
cuerpecito, tomare una foto para que lo recuerdes, siempre suelo tomar una foto
de mis cuerpos antes de marcharme, y, ahora
que existen estas cosas llamadas celulares, puedo guardarlas en una galería
secreta en internet, al menos así, podre recordar con mayor facilidad como ha
sido poseer tu dulce cuerpo en tres generaciones distintas.
Sube otro capítulo de la máquina please
ResponderBorrar