Durante la noche había sentido un
extraño escalofrió, algo que me estaba poniendo inquieto, sin embargo parecía
que no me dejaba despertar, quizá como alguna fuerza sobre humana o paranormal
que estaba apoderándose de mí, aun así, podía sentir como todo mi cuerpo se
encontraba en constante cambio, como si algo estuviera manipulando cada parte
de mi ser, no fue sino hasta que amaneció, que aquella fuerza extraña se fue y desperté
conmocionado, mire todo a mi alrededor notando que mi habitación ya no era la misma, sin embargo, escuchaba a mi
mama llamarme para bajar a desayunar, la cabeza me dolía un poco, levantándome
mientras descubría que todo mi cuerpo había cambiado, ahora era una chica o
mejor dicho, tenía un cuerpo de mujer bastante
bien desarrollado.
Claramente mi primera señal de miedo y
desconocimiento fue tocar esas masas de carne que colgaban de mi pecho,
sintiendo una suavidad bastante agradable y sensible, estaba anonadado mientras
miraba el resto de mi ser, parecía que ese extraño fenómeno de anoche me había
convertido en una mujer, y una bastante sexy,
Me acerque al espejo sin poder
reconocerme, parecía yo mismo pero en mi versión femenina, miraba mi vagina,
siendo tan extraño tener una, no sabía que hacer ahora que tenía un cuerpo de
mujer, debía de pedir ayuda a mi madre de inmediato, pero al bajar cubriendo mi cuerpo en una toalla ella
simplemente me regaño que ya debía de apurarme para ir al colegio, regrese a mi
habitación extrañado y entonces tuve que prepararme para que mi padre me
llevara al colegio, siendo que este tampoco parecía verme diferente, al llegar
a la escuela, todos me trataban como una chica, como si siempre me hubieran conocido
como una, siendo que yo era el chico más popular y reconocido de la escuela,
algunas veces si bravucón, pero normalmente tenía a la escuela comiendo de la
palma de mi mano, fue entonces que note como mi exnovia se acercaba, estaba nerviosa,
sé que las cosas terminaron mal entre ambos pero necesitaba que alguien me
ayudara, fue entonces que ella se acercó y sonriendo me mostró como tenía en su
poder una libreta muy extraña, “Swap Note”, como decían sus palabras en dorado
sobre una cubierta rosada, -¡Jajaja, mira nada más!, ahora veo que en verdad funciono,
espero que disfrutes de tu nueva vida princesa, por cierto, ya nadie recuerda
quien fuiste antes de hoy, para todos eres solamente una chica fácil que necesita
atención y por cierto, sé que no tardaras en sentir la necesidad de tener una
polla en tu boquita, todo gracias a esta pequeña pero grandiosa arma que me
prestaron, no pensé fuera real y ahora que por fin pude vengarme de ti, ya no
creo que te queden ganas de sentirte el hombre más importante de la escuela.
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