¡𝑪𝒐𝒏𝒗𝒊𝒓𝒕𝒊é𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒏𝒊𝒆𝒕𝒂!

 

Ximena no en tendió porque su abuelo le había pedido llevarle un par de prendas que él había escogido de su guardarropa, Ximena pensaba que su abuelo realmente era todo un pervertido y comenzó a hacerse a la idea de que incluso siendo su nieta le tenía mucha lujuria y placer, Ximena se vio con su abuelo y luego de entregarle con rareza una blusa una falda y un par de zapatillas, dejo a su abuelo a solas en su cuarto, el abuelo ya era un hombre viudo muy viejo y estaba solo la mayor parte del tiempo, ella estaba en la sala mientras dejo a su abuelo a solas por un tiempo.

Sin saber cómo ni cuándo, Ximena comenzó a escuchar sonidos muy extraños proviniendo del cuarto de su abuelo, parecían ser pasos de tacón bastante errados, incluso escucho como si alguien se hubiera tropezado, Ximena ahora si estaba muy horrorizada, teniendo la imagen en su mente de su abuelo con su ropa puesta y sus lindas zapatillas en sus arrugados pies, entonces cuando estaba a punto de irse, su abuelo salió de su habitación para entonces darle una increíble y alucinante sorpresa a su nieta, una gemela idéntica a ella y quizás una versión un poco más atrevida y coqueta de ella misma.

- ¡Hola Ximena!, oh perdona por mi aspecto, pero en verdad tenía muchas ganas de hacer esto –

- ¡Pe, pe, pero quien carajos eres tú! –

- ¡Soy yo Ximena!, tu abuelo, sé que esto sonara muy extraño, ¡Pero ahora soy tu! –

Ximena comenzó a temblar muy confundida, entonces, su abuelo o ella misma paso caminando muy perversa frente a ella.

- ¡Entonces que Ximenita!, ayudaras a tu querido abuelo a salir a divertirse como una linda colegiala, o te quedaras ahí mirando como tu abuelo hace mejor uso de tu cuerpo –

Ximena no lo podía creer, el abuelo se había transformado en una copia exacta de ella misma incluso parecía disfrutar y gozar de la experiencia, parecía toda una putita con su cuerpo, Ximena estaba muy molesta y confundida, pero decidió seguir a su abuelo antes de que las cosas terminaran más mal de lo que ya estaban.