Vania
estaba harta de los insultos de Julio, Vania era una chica becada, sus padres
eran pobres y no tenían como pagar una buena escuela, sin embargo, dado a sus
buenas calificaciones, ella había podido obtener una buena beca en una buena
escuela, pero Julio le había la vida imposible, pues él era un chico de buena
familia, que no necesitaba pagar con una pobre beca, pues tenían el dinero para
hacerlo, el odio entre ambos eran latente, muchas veces Julio intentando que
ella escapara para siempre de la escuela, pero realmente, lo que Julio tenia, era
envidia de la naca de Vania, pues la criticaba por sus rasgos morenos y por ser
una chica de padres pobres, lo cual eso no la detenía para tener las mejores
calificaciones, ser una chica inteligente, responsable y querida por muchos en la
escuela a pesar de su bajo nivel de vida.
Un
día, Vania estaba en su habitación, ella ocultaba un secreto y era que
realmente le gustaba Julio, pues se le hacía muy apuesto, a pesar de su mal
carácter con ella, Vania se aseguró de estar sola en casa y tomando un consolador personal,
comenzó a masturbarse pensando en Julio,
cuando en eso, el FOSE, sacudió su cuerpo y de repente se encontraba admirando
el cuerpo de Julio, quien estaba masturbándose pensando en ella en ese momento,
Vania estaba nerviosa, no sabía qué hacer, no entendía cómo es que estaba en su
cuerpo, pero luego de ver las noticias, Vania tenía miedo de que Julio estuviera
el triple de enojado con ella por haberle robado su cuerpo a causa del FOSE.
Vania
se apresuró a llegar a su casa, antes que cualquier cosa, notando lo fuerte y
hábil que era el cuerpo de Julio, cuando entonces, Vania escucho como Julio
parecía estarse tomando unas fotos con su celular, al entrar a su cuarto, Vania
se sorprendió de encontrar a Julio totalmente arreglado como ella, tomándose
fotos con su celular, ambos estaban sorprendidos, pero también se sentían
avergonzados, pues los dos se habían masturbado pensando en el otro, -¡Pero,
pero…, entonces!, ¿No estas enojado? -Vania le preguntaba muy nerviosa, -¡No
para nada!, me gusta ser tú, tu cuerpo no está nada mal, a pesar de que seas
una naca y negra siempre me has gustado, porque me enojaría cuando ahora puedo
tocar tu sexy cuerpo con ms propias manos, puedo manosearte estar tus ricas
chichotas que ahora son todas mías, además, tu vaginita está bastante mojadita
justo ahora, me excita la idea de que te hayas masturbado pensando en mí,
porque no te vengas de todo lo que te eh hecho y me haces tú putita justo ahora
-Vania estaba sorprendida de la actitud de Julio, aunque no le gustaba mucho
que hablara de esa manera de sí misma, pero también estaba excitada, sentía el
gran pene de Julio bien duro y sentía muchas ganas de penetrar su propio
cuerpo, luego de un rato, Vania estaba penetrando su antigua vaginita con
fuerza, sintiendo ese placer de venganza que sentía por Julio al penetrarlo y
verlo sometido como una perra con su cuerpo, luego de un tiempo, ambos se
hicieron novios y los mejores amantes en la cama.
Me encanto muchisimo
ResponderBorrarExcelente historia
ResponderBorrarTiene muy buen potencial de una historia propia
ResponderBorrarConcuerdo con las amigas de arriba, da para su propia historia está muy interesante el concepto
ResponderBorrar-Ripley-