¡𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒂𝒄𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒂 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐!

 

- ¡Camí, pero, que haces aquí jeje! – preguntaba Raúl, -¿Qué no vez!?, vine a que me hagas tuya -le respondí a el chico que amaba, -¿Pero, pero…, tú me dijiste que me odiabas y que no querías nada conmigo, -¡Si, lo se!; pero entendí que era una tonta, que no podía permitir que un gran hombre como tú se fuera de mi lado, entonces comprendí cuanto te necesitaba, cuanto en verdad te amaba y necesitaba que me demostraras que tú me amas tanto como yo te amo a ti, así que porque no me lo demuestras y me haces toda una mujer justo ahora, noto como tienes tu verga parada desde que llegaste y me viste desnuda, se cuántas ganas tenemos de hacer esto y de sentirnos el uno al otro.

Raúl siempre había sido el amor de mi vida en secreto, pero lamentablemente él tenía los ojos puestos en mi tonta hermana, estaba desesperada, necesitaba hacer algo, pues Camila no solo había rechazado a Raúl, sino que lo había dejado destrozado, Raúl era mi mejor amigo, pero desde que conoció a mi hermana puso sus ojos en ella, yo no era tan bonita como Camila, yo era un poco más bajita, algo gordita y nada agraciada, le tenía mucha envidia y por ello es que decidí robar su cuerpo con un antiguo hechizo, metiéndome en su cuerpo y sellando el hechizo cuando luego de poseer su cuerpo, seduje a mi Raúl para tener relaciones conmigo y de esa manera volver permanente el hechizo, ya no me importa mi antiguo cuerpo, ni siquiera lo que le paso a mi hermana, lo único que deseaba era estar cerca de Raúl, ser su novia, su mujer, su amante y su compañera de toda la vida.