martes, 29 de noviembre de 2022

𝑯𝒂𝒄𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒑𝒓𝒐𝒃𝒂𝒓


Holita, El Jueves 1 de Diciembre es mi cumpleaños, si quieren regalarme algo mándenme mensajito a mi correo jimenafanyshimiloli@gmail.com uwu  

 




Estaba enojado, el profesor me había puesto un 7 aunque yo me había esforzado demasiado, luego de las clases, intenté alcanzar al profe en su oficina cuando de repente vi como la puta de Regina salía de ella acomodándose sus tetas, parecía algo agotada y bastante calurosa, ella me miro algo nerviosa y luego me mostro una cara de enojo por verla.

- ¡Que me vez pendejo! –luego de eso, ella se largó, abrí la puerta queriendo ver lo que estaba seguro que había pasado, en efecto, el profe estaba acomodándose los pantalones, mientras trataba de esconder su desarreglado cinturón detrás del escritorio.

-¡Joven…!, ¿En qué puedo ayudarlo? –el muy cínico me decía, –¡Pues vengo para hablar sobre mi calificación, aunque veo que necesito de otro tipo de ventajas para hacerlo!, -¿De qué está hablando jovencito?, ¡Respete a sus compañeras…! –el tipo claramente estaba nervioso, pero yo me hacia el ignorante, estaba molesto porque todas las chicas tenían más ventajas sobre los profesores, solo les bastaba con darles un gran premio a cambio de subir sus calificaciones, como odiaba tanto a la escuela y a las mujeres.

Regresé a mi casa muy molesto, azoté mi mochila en la cama y me puse a ver la computadora, fue entonces que un anuncio publicitario apareció emergentemente de manera conveniente en mi pantalla, se trataba de un par de píldoras de cambio de sexo, por supuesto que pensé desde un principio que eso serviría para cambiar mi calificación, solo me bastaba hacerle unas mejoras a mi cuerpo y de esa manera tener la ventaja que las chicas tenían con el maestro.

-¡Hola profe! –le enviaba mensaje al susodicho, luego de tomarme aquellas píldoras y de que mi cuerpo se transformara en el de una mujercita, me sentía bastante incomodo, no me  gustaba mucho la idea de tener unos senos tan grandes, todo gracias a la genética de mi familia, también odiaba ver que mi pene se perdiera, afortunadamente eso no sería por siempre, espero…, -¡Hola señorita…!, ¿Quién es usted? –el profe preguntaba nervioso y obvio algo interesado, -¡Soy una de sus interesadas alumnas, creo que me reconocerá por mi rostro, ya que aún lo conservo aunque algo femenino, -¡Usted, pero no puede ser!, ¿En qué momento se convirtió en una mujer?, -¡Pues cosas de la vida!, tampoco es que me esté agradando mucho esto, ¡Así que dígame!, ¿Estoy lo suficientemente buena para sus exigentes gustos?, ¿Adónde quiere nos reunamos para ver si podemos cambiar esa calificación?

2

Había sido bastante directo con el profe, basto de unos segundos para que me enviara una foto de su pene, maldito imbécil pervertido asqueroso, pensaba mientras que me sentía por alguna razón algo caliente al ver su enorme pene en aquella foto, me estaba sintiendo algo angustiado, así que cerré el chat, de repente, me envió una dirección, era la de un motel.

Traté de arreglarme lo mejor que pude, tomé un vestido de mi hermana que aparentemente me quedaba perfecto, me puse con trabajos unas zapatillas y terminé por maquillarme y hacerme un peinado que encontré en YouTube, al verme, me quede perplejo al admirar que aquella chica tan bonita era yo, de pronto me sentí con un gran orgullo, me quede como tonto mirándome al espejo, ¡Es verdad!, jadee al recordar mi cita con el profe, no cabía duda de que era todo un maldito.

Me vi con él en aquella habitación, el comenzó a acariciarme y me robo un beso tan pronto como entre, me toco el culo apretándome con fuerza, era un maldito degenerado, pero mi cuerpo comenzaba a sentirse muy caliente, caminé para sentarme en  la cama, crucé mis piernas aun sintiendo algo de miedo, no quería que un hombre me penetrara, pero mi cabeza me decía otra cosa, comencé a desnudarme hasta que el tipo empezó a besar todo mi cuerpo, mi vagina comenzó a mojarse y tomando su pene, lo deslizó delicadamente, pues sabía que yo aún era virgen, me había dolido mucho al principio, pero poco a poco comenzaba a gustarme, jadee de lo delicioso que sentía su pene, había recordado que había olvidado decirle que se pusiera un condón, por lo que luego de unos minutos de penetrarme tan rico, se vino dentro de mí, ms sentía tan caliente en ese momento que no pensé en las consecuencias.

- ¡Muy bien jovencita, ya tiene su calificación, lo veo mañana en la escuela…! –el sujeto se marchaba mientras que me quedaba aun tratando de respirar, había perdido mi virginidad por una puta calificación, pero sin duda que me había encantado, regrese a mi casa tan pronto como pude y, me tome una pastilla de las azules para recuperar mi genero de hombre.

Al despertar, me di cuenta de que aún seguía siendo una chica, tome el frasco de pastillas asustado, trate de tomarme otras dos píldoras azules y nada pasaba, gire el frasco en busca de respuestas encontrándome con una nota en letras muy pequeñas que decían que no tuviera relaciones sin condón como advertencia, arrojé el frasco totalmente enojado, hasta el momento, le había ocultado de mis padres y de mi hermana, pero cuando escucharon aquel estruendo no dudaron en ir a verme, encontrándose con que su hijo ya no era un hombre más, si no una linda señorita.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Te ha pasado que quieres decir algo pero las palabras no son suficientes? Ahora puedes colocar imágenes o vídeos en comentarios, con los siguientes códigos:

[img]URL de la imagen[/img]

[video]URL del video[/video]