"𝑪𝒐𝒈𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒎𝒊 𝒕𝒊𝒂"

 

Estaba esperando el momento indicado, sabía que mi tía asistiría este año al evento de Cambio de Roles que haga el gobierno mediante una convocatoria cada año.

Como ella era de mente abierta, no tenía problema de cambiar su cuerpo con alguien diferente fuera la persona que fuera.

Mi tía Jackie, era una mujer joven, estaba buenísima carajo, pero lamentablemente era mi tía y yo solo era un chico de 17 años.

La verdad no es por mamón pero si estoy buenísimo, lamentablemente, solo era un chamaco para ella, claramente nunca me haría caso debido a eso y a qué somos familia, soy el hijo de su hermana y eso lo haría prácticamente imposible para mí, el poder llevar una relación más haya de lo familiar.

Pero estaba dispuesto a todo para poder estrenarme con mi tía, sabía que aún me faltaba un año para poder participar en el programa, aún era menor de edad, pero tenía la esperanza de que en sus intercambios, existiera la manera de que la persona que tuviera su cuerpo cayera en la mentira y poder cogerme a mi tía.

Fue entonces, que había llegado a la casa de mi tía, no estaba seguro de que día había sido en el que había intercambiado, ni tampoco podría saber quién estaba en su cuerpo, anteriormente, habíamos sabido que mi tía había intercambiado cuerpos con algunos hombres, entre pocas mujeres.

No sabía quien estaría en su cuerpo ahora y eso lo hacía más emocionante, también tenía una gran ventaja, mi tía no tenía esposo ni hijos, ni siquiera novio, le gustaba vivir libre y la verdad andaba de hombre en hombre solo le mero placer y diversión.

Me sentía algo nervioso pero confíado, el año pasado había intentado la oportunidad de tener a mi tía como quería, pero desafortunadamente había sido rechazado por la persona que tenía su cuerpo, quien parecía ser un hombre muy pervertido que estaba gozando mucho y para el solo era un niño.

Pero esta vez, estaba decidido, quería tener todo con mi tía, así que fingiria ser su novio y comenzaría a manejarla a mi antojó.

-¡Hola amor, ya llegué...! -le decía a mi tía quien debería de ser mi nueva novia ahora.

-¿Ehhhh, hola? -me contestaba ella dudosa y algo nerviosa.

Pero no me había importado y me acerqué rápidamente para darle un beso, me sorprendió lo rápido que ella o el había actuado, inmediatamente, me siguió con el beso y actúe como todo un macho, me sentía raro sabiendo que me cogería a alguien en el cuerpo de mi tía, pero no me importaba, ella debía ser mía.

Ella se separó de mi un poco alterada, miraba su rostro lleno de preocupación, su cuerpo se puso tenso y lentamente se dejó vencer mientras acariciaba su culo cuando la volví a besar desenfrenado.

-¡Ummm!, no sabes cuántas ganas te traigo desde la mañana!, ¿Porque no vamos a la cama y celebramos nuestro aniversario de novios -le dije queriendo arrancar con todo.

-¿Ya un año...? -preguntaba nerviosa.

Claramente tenía amarrada a la persona que tuviera su cuerpo, estaba a mi completa Merced.

Me extrañaba, parecía que no hubiera cambiado ningún poquito su manera de ser, pensaba, quizás la máquina está haciendo que las personas conserven su personalidad, no notaba mucho la diferencia entre quien tenía su cuerpo a mi tía de siempre.

Pero me estaba respondiendo con facilidad, mi tía jamás permitiría que su sobrino se la cogiera, ¿O sí?, Continúe besándola, este era mi sueño hecho realidad, mi miembro estaba duro, me sentía caliente y con ganas de hacerle de todo, deseaba romperle el culo a la pta de mi tía.

La tome de la mano y la lleve a su cuarto, parecía nerviosa, como que algo no andaba bien en ella, por un momento pereció dudar, el o la dueña temporal de su cuerpo parecía pensar las cosas, pero no sabía cuánto me dudaría la mentira.

La tomé con fuerza y la empujé a la cama, me quité los pantalones y el boxer dejando ver mi miembro palpitando, me quité la playera dejando ver mi cuerpo bien marcado para mi edad, me gustaba hacer ejercicio y notaba en sus ojos brillantes que le estaba gustando, parecía al menos.

Comencé a quitarle la blusa, la falda, ya la tenía en lencería, que por cierto se había vestido bastante sexy, comencé a frotar sus senos suavemente, la tome de las piernas y rápido ella reaccionó como si se la pensará dos veces antes de dejar que de verdad me la cogiera.

Ya no me importaba nada en este punto y ella parecía notarlo, poco a poco dejo de tener ese duelo de negación y se dejó libremente manejar por mis impulsos.

Le quité las bragas dejado su vagina desnuda, notaba que le encantaba tenerla depilada, supongo que era para cualquier cogida que se le atravesara, sus senos eran hermosos, firmes y redondos, veía su vagina húmeda y entonces según había escuchado por ahí, acerqué mi miembro a su vagina la cuál ya debía estar lista para penetrarla.

Cuando estaba a punto de penetrarla, me miró rápidamente y privada, parecía sentir miedo de lo que estábamos a punto de hacer.

-¡Ahhh, con calma..., Amor...! -ella me decía suspirando suavemente.

Se notaba excitada, creo que era una mujer quien tenía su cuerpo, pues notaba la seriedad y la intensidad con la que lo estaba tomando, además de que reaccionaba cómo toda una mujer, no como si un hombre tuviera su cuerpo.

Pero lo que más me excito, fue haberla escuchado connsu propia voz decirme amor.

Sonreí paulatinamente y acerqué con calma mi pene, era cierto, estaba apresurando, demostrando mi inexperiencia, nunca había enviado sexo con nadie, está era mi primera vez y quería disfrutarlo cogiendome a mi tía.

Logré meter mi órgano dentro de ella y podía ver su cara llena de terror y placer al mismo tiempo, como si su rostro reflejará que era una cosa tan horrible lo que estábamos haciendo.

Me impulse con más fuerza, en verdad se sentía delicioso ahí dentro, continúe deslizando mi miembro dentro de ella con más velocidad, me sentía intenso y feliz, sentía sus jugos empañando mi órgano, me sentía lleno de placer.

Ella se mostraba tímida y nerviosa, pero poco a poco sus gemidos comenzó a escucharse muy fuertes y apretado sus ricos senos aún más se prendía.

Para cuándo pude darme cuenta, ya me había venido dentro de ella, había sido lo más jodidamente rico que había sentido en toda mi maldita y corta vida.

-¡Ahhhhh, que rico amor, ahora sí te luciste! -exclame sintiéndome demasiado agitado y excitado, era lo mejor que me había pasado en la vida.

Note su cara de alivió y placer, sabía que había hecho un gran trabajo, aunque me sentía con mucha culpa por lo que había hecho, me había cogido a mi tía sin su verdadero consentimiento, no sabía cómo actuar después de estos pero bueno, realmente era un extraño en su cuerpo, ¿O no?

Terminado, ella me hizo algo de comer, estaba cansado y muy alegré, tenía hambre y nos pusimos a comer, platicamos un poco y me agradeció por alguna razón la tremenda cogida que habíamos tenido, asegurando haber sido la mejor aunque de las más rápidas de su vida.

Suponía que era una mujer con experiencia y buen gusto, ya que nunca nadie me habría aceptado la invitación a la cama.

Luego de platicar un rato, tuve que irme a mi casa, mamá debía de tener otro inquilino en su cuerpo también y no quería que algo malo le pasará, sentía algo de culpa aún por lo que le había hecho a mi tía, pero había salido de ese lugar sumamente felíz de hacérmela cogido.

Y para más alegría mía, me invitó a coger al día siguiente, no sabía que hacer ante dicha situación, ¿En verdad me volvería a coger a mi tía, en verdad tendría una relación por 20 días más con ella?

Esas preguntas no me dejaban dormir por las noches, pero sin duda pase los mejores últimos 20 días de mi vida, cogiendome en grande a mi delicioso a tía, como sabía que el intercambio había terminado, decidí ya no volver a casa de mi tía, aunque ahora cada que la veía me sentía con una gran culpa en mi interior.

Si ella supiera lo que le hice a su cuerpo, no sé cómo reaccionaria ante eso.

Luego de todo un año de momentos incómodos con mi tía, cada que nos visitaba, cada que mi mamá hablaba con ella o hablamos sobre ella, recordaba con gran placer y culpa lo que había hecho con ella.

Luego de unos meses, por fin había cumplido la mayoría de edad y por fin podría participar en el Cambio de Roles del gobierno.

Estaba nervioso, no sabía con quién me tocaría mi primer intercambio, pensaba en la posibilidad de poder terminar siendo una mujer y eso me llenaba de dudas, de placer y de curiosidad, aunque deseaba poder ser otro chico con buen cuerpo y una novia sexy para cogermela rico también.

Al entrar al intercambio, no lo podía creer, mi tía estaba el otro lado de la habitación, ella y yo cambiaría nos nuestro cuerpos por 30 días.

Mi pene se puso duro rápidamente, recordando que hace meses me la había cogido rico durante 20 días, no sabía cómo sentiré, era mi tía sexy, la primera mujer que me cogí, ahora debía de estar en su cuepo y no sabía cómo reaccionar a eso, me sentiría cogido a mi mismo.

Cuando el intercambio llegó, mi tía estaba tranquila, aunque yo estaba nervioso, era mi primer intercambio y ahora estaba en el cuerpo de una sexy mujer madura y era mi tía.

Tomé sus senos con nervios, sentía pena por hacerlo, pero no parecía molestarle, no sabía que hacer, me sentía diferente y muy... caliente...

Ella me tomó de la mano, me dijo que me explicaría todo para que viviera tranquilo durante la estancia en nuestros cuerpos.

Al llegar a su casa, no podía dejar de sentirme incómodo y extraño, sus tetas no dejaban de rebotar en mi pecho, mis pezones se sentían sensibles y bien duros, mi culo se meneaba a cada paso que daba y me hacía sentir muy sucia como si fuera una vil prostituta, pues a ella le encantaba vestir sexy.

-¡Entonces!, ¿Vamos a seguir esperando o ya jugaremos a ser novios durante un mes como el año pasado...?

Sus palabras me dejaron helado, es entonces que ella sabía lo que había hecho con su cuerpo, ¿O la persona que lo tuvo durante ese tiempo se lo dijo?

Ella se acercó y me sometió a besos, acarició sus senos y su culo como ella mejor sabía y en segundos ya me tenía con la vagina húmeda, me tiró a la cama justo como yo lo había hecho y me penetró tan rico como podía haber experimentado ser una mujer.

-¡Pero tía esto no está bien...! -le dije queriendo terminar con esta extraña situación, aunque me había encantado la sensación de tener un pene dentro por primera vez.

-¡Lo mismo pensé la primera vez que me cogiste!, pero eso no me impidió continuar con nuestra traviesa y peligrosa relación. 😏😈

Después de eso no sabía que hacer, deje que continuará cogiendome tal y como yo lo había hecho, no podía negar que me encantaba la sensación y, aunque hacerlo con mi propio cuerpo era extraño, no podía dejar de gemir y sentirme tan rica en cada cogida que mi propia tía me daba.

Resulta, que el año pasado, mi tía no había asistido al Cambio de Roles, debido a que se había enfermado de una gripa muy fuerte en los días del intercambio y eso afectó a qué pudiera intercambiar con alguien.

Fue entonces que días después me aparecí en su casa y con toda la actitud la tomé como si fuera mi mujer y, aunque ella sabía que no era lo correcto, se dejó llevar por la calentura del momento y le gustó tanto que decidió seguir fingiendo.

Pero ella quería darme una lección, era íntima amiga del gerente del Cambio de Roles de la ciudad y con su ayuda, decidió que me podría en su cuerpo para recibir lo que ella sintió al tomar la decisión de cogermela

Lo cierto, es que me ha gustado tanto estar en el cuerpo de mi tía, que ya no sé si quiera regresar a mi cuerpo, creo que la pasamos mejor cuando estamos juntos y nos encanta vivir estas aventuras como novios fingiendo ser personas diferentes.

-Kary-