domingo, 23 de junio de 2024

Del Caos al Amor




Karina (35) vestía tan femenina como todos los días, ella era una mujer que le encantaba denotar su sensualidad y su belleza, coqueta y madura aunque trataba de resaltar un poco de la pequeña juventud que aún tenía.

Ella se dedicaba a un pequeño puesto de flores en el centro de la ciudad donde vivía, pues era su sueño cumplido, cada mañana al despertar, desayunaba algo rico al ritmo de la música y salía feliz hacía su trabajo.

De otro lado de la ciudad, Víctor (27) salía cansado luego de una ardua noche sin dormir bien por el calor, para variar tenía que madrugar ya que su trabajo era detestable.

El chico trabajaba de recolector de basura, cosa que si bien no le daba tantos ingresos como esperaba, era la única opción que tenía para mantenerse y vivir, a pesar de los olores y de lo asqueroso que podía ser recolectar cierto tipo de desperdicios que arrojaba la gente.

Víctor llegó muy temprano presentándose a su jefe y de ahí partió con sus dos compañeros hacía el centro donde tenían que hacer su ruta de recolección.

-¡Espero que a su novia le encanten sus flores joven! - decía Karina emocionada de entregar otro ramo más, en especial le encantaba que fueran para una pareja de novios enamorados.

-¡Qué asco!, otra vez esa pendeja vieja con sus cochino desperdicio de flores - renegaba Víctor al llegar nuevamente donde el puesto de Karina.

-¡Ya no te quejes Vic!, ¿Apoco no está sabrosa la vieja de la florería? - le decía su compañero Luis.

-¡Pues la neta si está chida!, pero mírala, solo sabe estar feliz con sus cochinas flores y aquí uno valiendo verga recogiendo su desperdicio.


Ambos compañeros bajaron a recoger el deshecho y Víctor se quedó mirando por un momento a Karina, quien ya sabía que otra vez la estaba acosado el tipo de siempre, que le hacía el feo por los deshechos de su negocio.

-¿Otra vez espiándome degenerado?

-¡Cámara si solo estoy viendo sus cochinas flores?

-¡Óyeme más respeto idiota, es mi negocio!, que tengas que estar recogiendo desperdicio no es mi culpa.

-¡Pues como ve que ese es mi trabajo y a mucha honra!, pero tampoco tenemos que estar aguantando sus desperdicios.

Ambos estaban peleando nuevamente, mientras que llegaba Luis a retirar a su compañero.
-¡Ya cállate!, que, ¿Quieres que te corran?

Ambos regresaron a seguir con su trabajo.

Luego de todo el cansado día, Víctor regresaba a su casa sintiéndose horrible por el mal olor que estaba impregnado a su cuerpo.

Se sentía asqueado de siempre tener el sudor con mal olor de la basura en todo su cuerpo, se dio un baño limpiándose sus manos sucias que, aunque tenía guantes para protegerse, el líquido de los deshechos mojaba sus guantes y traspasaban la tela humedeciendo sus manos.

Luego de cenar un plato apenas suficiente con frijoles y un tamal que hizo su madre, se fue a dormir.

Al terminar de ver ser sus últimas flores, Karina cerraba su negocio, se fue al baño a retocarse un poco su maquillaje y se peinó, rociándose un poco de su deliciosa fragancia para oler rico, pues ella tenía una cita con un hombre que había conocido hace poco, ah decir verdad, era su segunda cita, luego de comprobar que no tenía pareja ni alguna cosa que pudiera decepcionarla.



Karina salió a cenar con Sergio, su pretendiente y todo parecía ir de maravilla, hasta que Sergio se puso un poco más romántico de la cuenta, insistiendo en ir a su departamento para hacer cosas más interesantes.

Karina se sintió incómoda y decidió frenar a Sergio, quien ya la tenía decepcionada por su comportamiento altanero y abusivo, pues solo le interesaba tener seco con ella para terminar botándola.

-¡Ay amiga!, no te sientas mal, ya sabes cómo son los hombres, solo piensan con el pito y no son nada románticos.

-¡Pues sí!, pero ya no se cuando llegara el buen hombre que me demuestre que es la pareja ideal para mí.


-¡Mira Kary!, ya estás grande, deberías de empezar a aceptar a un hombre o de plano quedarte sola.

Termino de platicar con su amiga y se fue a dormir decepcionada y triste por no poder asentar cabeza con nadie.

Al día siguiente, Víctor pasaba nuevamente a recoger la basura de Karina, cuando este la notó triste, la mujer estaba cabizbaja y realmente no se miraba su sonrisa llena de amor y felicidad como todos los días.

-¡A caray, pos que tiene ahora! - saludaba Víctor algo burlón.

-¡Ay que te importa pesado!, ¿Ya terminaste de sacar la basura?, porque me llega tu cochino olor a basura.

-¡Órale, bájele tres rayas a su mal humor señora!

-¿Cómo que señora si yo estoy joven idiota?

-¡Bueno, pero joven de la tercera edad!

-¡Ya lárgate de aquí estúpido!

-¡Cámara pues!, yo solo me preocupaba por usted, la veo triste y usted siempre está feliz.
-¡Como si te importara!

-¡Jálate verga, si no estamos en horas de descanso! - Luis interrumpía tomando a Víctor por la espalda y dirigiéndose a otro montón de basura.

Karina se quedó pensando, el chavo había sido amable a pesar de su actitud prepotente y altanera de siempre, respiro un poco y trato de armar otro montoncito de ramos.

-¿Será que…?, ¡Ay no!, está muy joven para mí.

Karina pensaba ilusamente en que el chavo de la basura le gustara, pero no se hacía la idea de tener un novio basurero, además de que era mucho más joven y ella quería a un hombre bien formado.

Luego de un rato, Karina estaba preparando un ramito que le habían encargado cuando de repente se sintió mareada.

Empezó a escuchar gritos de toda la gente por todos lados, cuando sintió un temblor en todo su cuerpo, de repente, se sintió extraña, como si su cuerpo no fuera el mismo.

Miro a todos lados hasta que notó que se encontraba en una calle muy lejos de donde estaba su negocio o su casa, mientras analizaba el lugar, notó el camión de basura que siempre pasaba por su negocio.

Entonces, miró sus manos así como el resto de su cuerpo, percibiendo un extraño y horrible olor que emanaba de todo su cuerpo.

-¿Qué es esto?, ¿Qué hago aquí y porque tengo este cuerpo?

Karina chillaba mientras escuchaba como su voz le era familiar pero también era de hombre, entonces, miró a su alrededor como toda la gente se veía bien loca agarrando sus propios cuerpos, en especial las mujeres quienes tocaban sin pudor su pecho y sus piernas.

-¡Víctor, Víctor!, ¿Qué te pasa Víctor? - gritaba Luis a su amigo, asustado de lo que estaba mirando, al parecer a él no le había afectado.

-¡Yo no soy Víctor!, espera no me digas que soy ese tarado que recoge la basura en mi negocio.

-¡Que chingados dices Víctor!

-¡Yo me llamo Karina, soy la chica a la que pasan a recogerle su basura en la florería.

-¡Verga cabron!, ¿Pues que te fumaste ahora?, está bien que te guste la vieja o que te guste burlarte de ella pero déjate de chingaderas.

Karina se sintió cohibida al saber que estaba en el cuerpo del chico de la basura y saber que le gustaba.

-¿Qué no ves a tu alrededor?, nadie está en sus cuerpos así como tu amigo, ¡Seguramente él está en el mío!

Karina gritaba asustada y nerviosa, pues un hombre desconocido estaba en su cuerpo.

-¡No, no puede ser!, ¿Todos cambiaron de cuerpo? - Luis gritaba asustado pensando en su mamá, en su hermana y en su esposa -¡Mierda tengo que irme!

Luso salió corriendo asustado esperando que no le pasara nada a su familia.

-¡No me dejes aquí sola, no se donde estoy!

Karina gritaba asustada aunque luego de un rato, se dio cuenta de que estaba en el cuerpo de un hombre y no debería de pasarle nada.

Trato de caminar hacía donde fuera, esperando encontrar una salida hacía cualquier parte conocida.

El transporte y la ayuda policiaca no eran una opción, en todos lados era un enorme caos, la gente había cambiado de cuerpo al azar, era el Cals Universal.

-¿Qué verga me paso? - jadeaba Víctor tocando su cabeza adolorida, llevaba horas dormido hasta que despertó y notó que se encontraba en la florería conocida de todos los días en su ruta -¿Qué chingados estoy haciendo aquí?

Víctor se levantó desconcertado sintiendo como todo su cuerpo se sacudía de manera extraña, no fue hasta que miró con detenimiento su cuerpo que se levantó asustado.

-¡Ora verga!, ¿Porque soy una mujer?, ¡Tengo tetas!

Víctor estrujaba su pecho sintiendo como sus ahora senos se oprimían suavemente como dos masas gelatinosas.

-¡Pero que chingados!, ¿Porque soy una mujer?, ¡Aaaahh aunque esto se siente rico!

Víctor paró de manosear su cuerpo al notar como comenzaba a sentirse caliente de manera extraña.

-¿Qué estoy haciendo en la mentada florería de esa vieja?, ¡Espera…, soy ella, soy la vieja de las flores!

Víctor corrió al baño luego de sentir el pánico de pensar que estaba en el cuerpo de aquella mujer, cuando llegó y se miró en el espejo notando que efectivamente se había convertido en ella.

-¡No puede ser, jajajaja, sí soy esta vieja!

Víctor continuó apretando sus tetas mientras que las sacaba del escote de su vestido, sintiéndose algo incómodo por tener un cuerpo de mujer además de estar usando vestido y zapatillas.



-¡Ahhh no puede ser que rico es esto!, ¡Ha cabron, tengo vagina!

Víctor miraba debajo de su vestido como tenía una vagina en vez de su grueso miembro, acarició con sus manos limpias y suaves, con sus uñas decoradas por la manicura su zona íntima de mujer y se erizó rápidamente debido al contacto de sus dedos con su raja.

-¡Ahhh no mames que carajos es esto!

Víctor miraba su mano empapada de fluidos desconocidos que olían extrañamente a los deshechos de la basura de las flores de Karina.

-¡Huele horrible, pero se siente tan rico a la vez!

Víctor se lavó las manos notando sus decoraciones de uñas, no estaba acostumbrado de tener unas manos tan finas y delicadas, miró su reflejo en el espejo admirando la belleza de mujer en la que ahora estaba.

Víctor siempre había estado mirando a Karina porque le gustaba y ahora era ella, estaba que no se la creía sintiéndose muy excitado y extraño al estar en el cuerpo de semejante hermosura de mujer.

-¡Ah que buen culo!, espero que no te moleste que te manosee un poco chula.

-¿Qué estás haciendo maldito degenerado? - Karina llegaba exaltada al ver como Víctor manoseaba su cuerpo como un pervertido.

-¡Mamacita soy yo!, ¡Dime que eres tú en mi cuerpo!

-¡Sí, desgraciadamente sí!, ¡Pero no me cambies el tema!, ¿Porque estabas manoseando mi cuerpo, desgraciado?

-¡Ay jejeje!, ¿Pues supongo que ahora este es mi cuerpo no?

-¡Es mío de ninguna manera va a ser tuyo!, en cuanto descubra cómo volver a nuestros cuerpos lo recuperaré.

-¡Cámara pero mientras tanto es mío así que yo hago lo que me plaza a con el.

-¡Ya déjate de pendejadas vas a venir conmigo ahora!

Karina arrastra del brazo a su antiguo yo, sintiendo como ahora tenía un cuerpo más fuerte, mientras que Víctor se sentía débil y apretado por Karina.

-¡Vamos a mi casa que no es seguro estar aquí afuera!

Karina lo sacudía llevándolo a fuerza mientras cerraba el negocio, luego, tomaron su auto y salieron rumbo a su casa, mirando como mucha gente aún estaba en las calles manoseando sus cuerpos con lujuria.

-¡Ah huele horrible! - Víctor decía.

-¡Ah sí, que asco!, ¡Pues es tu cuerpo el que huele así de asqueroso!

Víctor notaba que siendo mujer sus sentidos se habían agudizado mientras que Karina sentía su cuerpo con asco debido al olor u la suciedad pegada a su propio cuerpo.

Al llegar a la casa de Karina, Víctor notó la hermosa casa en que la señorita vivía, se veía llamativa, aunque sencilla, con su toque femenino y todo totalmente ordenado.

Víctor se sintió triste porque Karina tenía mejor vivienda que la suya, que si bien no era una casa de cartón, vivía en un barrio pobre y de escasos recursos.

-¡Bueno pasa! - Karina le dijo al chico en su cuerpo a quien notaba distraído -¿Pasa algo?

-¡Ah, no, no es que…, tu casa luce muy hermosa! - Víctor contestaba apenado mientras pensaba que ahora eso sería suyo si debía de estar en el cuerpo de esa mujer.

-¡Gracias!, la heredé de mis padres y trato de mantenerla al margen.

Karina comenzó a sentirse desesperada por estar en esa situación, no fue hasta que logró poner la televisión que se enteraron en las noticias a que se debía todo este caos en el mundo.

La situación era fatal, ya que de momento no podrían recuperar sus cuerpos, mientras que Víctor estaba alucinado con tener un cuerpo de mujer y sorprendido de la vida que llevaba una mujer, Karina estaba desesperada, sintiendo la agonía de no tener su cuerpo y de pensar cómo sería su vida ahora.

-Eso significa que, ¿Tendremos que vivir la vida del otro? - Víctor jadeó al aire.

-No te emociones mucho que no pretendo dejarte solo ni un momento con mi cuerpo - Karina soltó mientras lo miraba tratando de ser quien tomara el control de la situación.

Karina se sentía asquerosa ya que el cuerpo de Víctor estaba sucio por la basura, fue entonces que decidió que debía de bañarse así como enseñarle a Víctor cómo tratar su cuerpo de mujer.

-¡Bueno ya ni hablar!, qué horror no sé qué voy a hacer con esta situación, no quiero tener este es querido cuerpo el resto de mi vida.

-¡Oye cabron tampoco te pases de verga con mi cuerpo!, ya sé que no soy un hombre fino como los que has de acostumbrar pero tengo lo mío, además soy joven y debajo de todo ese mugrero un excelente cuerpo.

-¡Jaja, si no lo dudo! - Karina sentía desde hace largo rato su enorme miembro masculino y pensaba con morbo lo que él chico decía, imaginando su enorme potencial.

-A todo esto, tú no tienes un mal cuerpo, ¡Tan solo mira estas chichotas! - Víctor se bajó el escote dejando ver a Karina sus propias tetas.

-¡Estúpido deja de hacer eso con mi cuerpo!

-¡Pues es mi cuerpo ahora! - Víctor se burlaba mientras apretaba sus tetas frente a ella -A todo esto, ¿Porque si estás tan buenota como es que no tienes pareja?, muchas mujeres de tu clase ya tienen hijos y presumen de estas casadas con un buen esposo.

-¡Es compilado…!, no creo que tenga que darte explicaciones…

-Pues yo creo que ya es hora de que nos conozcamos más hermosa, ahora tendremos el cuerpo del otro y creo que es momento de conocernos más íntimamente…

Karina suspiró y agachó su mirada, sentía tristeza ya que más razones eran algo cursis y tontas para ya una mujer de su edad, además, sus sueños se habrían venido abajo con toda esta situación, perdiendo su cuerpo principalmente.

-¡Sigo esperando al hombre de mis sueños!, guapo, amable, con buenas intenciones, educado ¿y porque no?, ¡con dinero!

-¡Jajajaja, hay señora…!, ¿esas mamadas que?, hoy en día ya no existen hombres así, lo único que lograrás es quedarte sola y quedada, como que ya estás algo ruquita, ¿no? - Víctor se quedó mudo rápidamente al recordar que ahora estaba en su cuerpo y él era la ruquita cursi de quién se burlaba.

-¡Eres un imbecil, no sé porque carajos te estoy contando todo esto!, búrlate de mis sueños, ¿pero tú?, ¿qué quieres de tu vida?, si eres solo un pobre diablo que recoge basura como todo un fracasado que no tiene aspiraciones de nada.

Entonces Karina también asintió notando que ahora estaba en esa posición, entonces todo se les vino de cabeza, él tendría que lidiar con ser una mujer sola a pesar de las comodidades que tendría siendo Karina, mientras que ella pensaba en todo lo que tendría que soportar teniendo la vida que ahora había sido cambiada, teniendo que recoger basura todos los días.

Luego de un rato de silencio, Karina decidió que era hora de bañarse, ella buscó algo de ropa que pudiera quedarle, alguna ropa de uno que otro ex que haya tenido y dejado su ropa, sus tallas no eran tan difíciles de conseguir y afortunadamente tenía algo de ropa guardada.

Mientras que escogía algo de ropa limpia para Víctor, un vestido de noche que ostentaba a diario en su guardarropa, ya que no tenía más, sintió pena porque el tipo se enterara de sus intimidades.

Karina le indicó a Víctor que entrara con ella a la bañera, él se quitó la ropa haciéndole caso mientras que observaba como se veía su cuerpo de mujer al desnudo, sus nuevas tetas que caían rebotando suavemente al quitarle Karina el brasier.

Víctor se sentía en modo morboso aunque se quedaba admirado por la extraña sensación de comodidad que le surgía quitarse esa prenda apretada y tediosa.

-¡Ni modo!, no pasa nada que veas mi cuerpo, de todos modos ahora es tuyo - Karina le decía resignada al ver como Víctor observaba su cuerpo al desnudarse.

Así mismo, Karina se quitaba su ropa, que fue un poco más fácil y miraba atónita por primera vez el enorme miembro de Víctor, el cual, ya se estaba poniendo muy erecto.

-¿Qué pasó mi reina?, ¿Te gusta mi paquete verdad? - Víctor le decía en todo de burla ya que miraba como Karina no podía controlar el sentir semejante pedazo de carne, aunque sintió un extraño calor recorriendo su cuerpo al verlo.

-¡Bueno, no nos distraigamos más…!

Karina suspiró pensando que nunca imaginó estar en esta situación con un hombre, teniendo el cuerpo del otro y bañándose juntos en una situación inospita.

Karina enjabonaba su cuerpo mientras que Víctor trataba de hacerlo con el suyo, Karina notaba las dificultades que tenía Víctor con su cuerpo así que optó por ayudarle, masajeando suavemente su ex cuerpo con el jabón, haciendo que Víctor experimentara una agradable sensación de placer recorriendo todo su cuerpo.

Cuando menos se dieron cuenta, Víctor tuvo un accidente con su entrepierna, ambos se miraron avergonzados, pues el cuerpo de Karina había reaccionado a los estímulos que le daba a su propio cuerpo.

-¡Perdón, no fue mi intención hacerte venir! - Karina chillaba con pena por haberle provocado ese momento.

-¡Wow, que excitante fue eso!, tus pechos se sienten pesados y duros, creo que tu vagina se…, ¿apretó?

Víctor se sentía algo asustado de sentir tantas cosas extraña en su nuevo cuerpo, mientras que Karina trataba de ayudarlo aún sin tener excito en hacer que su nuevo órgano se aplacará, chocando unas cuantas veces su palo contra su cuerpo.

-Qué raro es ver mi salchicha desde otro cuerpo, veo que no puedes hacer que se baje, tendré que ayudarte.

-¡Espera!, ¿qué haces?

Víctor se agachaba sosteniendo su antiguo miembro con sus suaves manos, nunca pensó hacer eso con su miembro desde el cuerpo de una mujer, ahora estaba saciando el placer que su rico órgano sentía.

Karina jadeaba de placer aunque sintiendo algo menos que cuando era mujer, Víctor estaba muy atento a su miembro, jugándolo como toda una mujer, sin darse cuenta, un extraño instinto provocó que se metiera a la boca su propio pene sin pensarlo.

-¿Qué estás haciendo imbecil? - gritaba Karina asustada al ver como su propio cuerpo le daba una mamada a su juego pene, pero Víctor no se detuvo sin siquiera pensar lo gay que era hacer eso consigo mismo.

“¡Jajaja!, jamás pensé que esta vieja me daría una mamada, ¡pero qué rayos, me estoy dando una mamada a mí mismo!”

Víctor daba todo de sí mismo hasta hacer que Karina se viniera, contrayéndose uno al otro del placer que sentían en el calor del momento, de repente, Karina sintió como su órgano se venía dentro de su boca y ambos gimieron.



Víctor sintió como toda su leche se venía dentro de su boca haciéndolo sentir extraño pero a la vez excitado, le había dado la mamada de su vida a un cuerpo que ya no era el suyo, tragó todo lo que llenó en su boca sintiendo el extraño sabor de su propia leche.

Ambos terminaron apenados y terminaron por bañarse, Karina por fin se sentía fresca y con buen olor luego de estar tanto tiempo con el cuerpo picándole de suciedad, ahora tendría que aprender a lidiar con el PH de su cuerpo masculino, aunque pensaba ya no tener tantas responsabilidades al cuidar de su cuerpo ahora que era hombre y no era su propio cuerpo.

Víctor miraba cada cosa que Karina le daba para ponerse, todos los cuidados que debía de utilizar siendo mujer para mantener su cuerpo bonito y en forma, sintiendo la presión de tener que cuidar un cuerpo que no era el suyo si es que quería verse bien toda la vida.

Karina se vistió apenas con un bóxer y un short, combinado con una playera que le quedaba algo grande y holgada, pero que la hacía sentir algo cómoda con su nuevo cuerpo, no sentía la molestia de un sujetador picándole el cuerpo y el peso de sus senos en constante movimiento, aunque sentía el bochorno de ser un hombre mientras que este estaba dentro de su cuerpo.

Así mismo, Karina vistió a Víctor con una pantaleta, un short que le quedaba algo o ajustado, un top suave que mantenía sus senos firmes y una playera fresca, ambos estaban nerviosos y avergonzados de ver sus cuerpos.

Karina no sabía cómo podrían pasar la noche cuando entonces Víctor recordó que su madre estaba sola y podría necesitarlo, a menos que hubiera cambiado como ellos.

-¡No puede ser, mi madre!

-¡Tranquilo!, no podemos saber cómo está, quizás cambió con otra persona también, seguro estará bien, igual no podemos salir con este desastre, nos podría pasar algo.

Karina trató de calmar a Víctor quien se sentía más sensible de lo normal, tomando aire, Víctor trató de no pensar en su madre y asimilar que estaban en una situación desconocida.

Ruidos se escuchaban toda la noche e incómodos trataban de dormir, pero sus cuerpos les provocaban inestabilidad.

Al día siguiente, ambos despertaron incómodos, notando que aún seguían en sus cuerpos, luego, Karina ordenó la misma rutina de la noche y se vistieron de acuerdo a lo que tenían a la mano.

Mientras Karina se ponía un pantalón y una playera, a Víctor le ponía un vestido muy femenino, combinado con unas zapatillas y luego de eso lo peinó y maquilló.

-¡Espera estás haciendo todo!, no quiero maquillarme ni verme tan como…

-¿Cómo que?

-¡Pues tan mujer!

-¡No quiero que andes en fachas con mi cuerpo, yo tengo que verme hermosa siempre!

Karina obligó a Víctor a terminar de enseñarle como debía de cuidar su cuerpo, luego de todo un ritual de preparados y cosméticos, finalmente terminó mirando Víctor como se veía realmente hermosa, se quedó callado unos segundos para luego ser interrumpido por Karina.

-¡Ni te ilusiones tanto!, ese es mi cuerpo de alguna manera regresaremos a ellos.

Víctor asintió algo triste, siendo que lo que veía era la mujer por la que estaba enamorado y le gustaba mucho pero no sabía cómo acercarse.

Mientras tanto, Karina se veía a sí misma triste, pues si antes no encontraba una pareja ideal para ella, ahora sin su cuerpo sentía que se quedaría completamente sola.

-¡Vamos a buscar a mi mamá!, me prometiste anoche que hoy iríamos a buscarla -Víctor insistió.

-¡Si claro!, vayamos a buscar a tu mamá, vamos en mi carro, ¿Adonde vives?

Víctor le explicó y luego de tomarse un desayuno, el cual le cayó bien a ambos sintiéndose aliviados de tanto estrés por el que estaban pasabando, se fueron en busca de la madre de Víctor.

Con forme pasaban las calles, ambos miraban todo el desastre que se había ocasionado, muchos cuerpos de mujeres desnudos e inconscientes en la calle, algunos otros de hombres, mientras que había autos chocados, casas en incendio.

Personas tratando de buscar a sus seres queridos, otros buscando ayuda ya que no estaban en sus cuerpos.

Karina miraba todo con desesperación, recordando a sus amigas y sus familiares, pensando que habría sido de ellos.

Al llegar a donde vivía Víctor, el miedo lo invadió, al ver como su pobre pero honrada casa estaba en llamas.

-¡No, no, mi mamá!

Víctor salió corriendo del auto, Karina lo siguió detrás con miedo de que algo peligroso le hiciera daño a su cuerpo.

Con trabajo los vecinos que estaban cerca y cambiados o no ayudaron a los chicos, apagaron el fuego, un par de bomberos llegaron al área ayudando a sacar a su madre de los escombros, pero lamentablemente ella ya estaba muerta.

Víctor sintió que todo su mundo se derrumbaba, la única persona que aún tenía en el mundo se fue, Víctor comenzó a llorar con desesperación, así mismo, Karina sintió tristeza por la muerte de aquella persona que era su madre del chico.

Karina consoló a Víctor quien estaba devastado, llorando sobre su propio pecho al abrazar a Karina quien estaba lamentada por su nuevo amigo.

-¡Ya tranquilo!, no llores se te va a caer el maquillaje.

-¿Cómo me puedes decir eso ahora?, ¡No puede ser que seas tan insensible, solo te importa tu maldito maquillaje y aparentar ser una gran mujer bella y feliz como si nada pasara en tu maldito mundo de colores y porquería.

-¡Perdón no era mi intención!, yo solo quería animarte un poco.

-¡No pues que manera de animarme!, yo ya no tengo casa en donde caerme muerto y ahora tampoco a mi madre quien era mi única compañera, además tenemos el cuerpo cambiado y toda la gente es un desastre ahora.

-Puedes quedarte conmigo mientras todo esto vuelve a la normalidad, además tienes mi cuerpo no puedo dejarte solo.

Víctor se sintió un poco protegido ahora que estaba a lado de Karina, por otra parte tenía su cuerpo y sabía que debían de apoyarse, siendo que ahora ni su casa tenía.

Víctor y Karina trataron de enterrar a su madre mientras que los vecinos y demás los ayudaban, Víctor estaba muy triste pero regresaba a casa de Karina algo tranquilo de tener apoyo y algo de compañía en estos difíciles momentos.

-¿Sabes?, a mi madre le hubiera gustado mucho conocerte… -Víctor decía riendo suavemente.

-¡Espero que sí!, seguro que ella era una gran mujer.

Ambos llegaron en silencio de nuevo a casa de Karina donde estaba ya un grupo de recolectores de información.

-¡Hola, buenas tardes!, somos del INPC (Institución Nacional de Población Cambiada), una nueva organización creada de emergencia para saber el estado y situación actual de sus vidas ahora con el cambio masivo de cuerpos que destruyó el mundo entero.

-¡Sí!, ¿Qué tal, en qué podemos ayudarle?

-¡Sus nombres completos, edades, a qué se dedicaban cada uno!

Poco a poco las personas fueron recuperando sus datos oficiales, sintiéndose algo satisfechos con saber que al menos otro par de personas estaban con su compañero de cambio de manera civilizada, notando que se entendían muy bien y tomaban con calma la situación, esperando a que no hubiera más inconvenientes, se fueron dejándolos con más dudas que respuestas.

-¿Cuando volveremos a nuestros cuerpos?

-¿Qué lo ocasionó?

Las personas solo se limitaron a responder y luego de obtener lo que querían se fueron.

Víctor y Karina entraron a casa luego de un largo día, llevaban ya un día en el cuerpo del otro, Víctor sentía ganas de ir al baño y de comer algo, mientras que él iba al baño dándole Karina algo de libertad, esta se puso a hacer la comida con los pocos insumos que tenía.

-¿Cómo voy a hacerle para orinar con esta cosa?, llévanos casi un día en esta situación y no sé todavía cómo orinar como mujer.

Víctor sentía estrés por tratar de entender su nuevo órgano, deslizó sus dedos suavemente mientras que su órgano sensible palpitaba provocando que se sintiera excitado en vez de satisfecho por saciar sus ganas de orinar.

Luego de un rato jadeando, Karina entró al escuchar los gritos que Víctor andaba pegando con su cuerpo.

-¡Ahh, ah espera no es lo que tú piensas!

-¿Ah no?, ¿Entonces qué es? -Víctor trató de explicarle que no podía controlarse.

-¡Está bien!, supongo que te entiendo, la verdad es que hasta para mí, mi cuerpo era demasiado sensible.

Karina trató de mantener la calma mientras que ayudaba a Víctor a aprender a hacer funcionar su vagina, explicándole entre tantas cosas como debía de cuidarla y utilizarla, tomó unas toallitas frescas frotándolas en su zona íntima, mirándose ambos algo apenados y sorprendidos de lo que estaba pasando, Karina se soltó inmediatamente pensando que eso era demasiado extraño siendo incluso su propio cuerpo.

Terminaron de cenar y se dirigieron a bañar nuevamente juntos para tratar de aprender más del uno y del otro, Karina recordó como su nuevo pene comenzó a prenderse, más con pena de haber visto a sí misma hacerse una mamada.

Pero trataron de no verse mientras se bañaban aunque la tensión persistía entre ambos.

-Y tú, ¿acaso eres virgen? - Víctor preguntaba ansioso por saber.

-¡No quisiera ni deberías de saberlo!, pero bueno ya que, ¡Sí lo soy!, nunca eh tenido relaciones con un hombre, siempre eh pensado en eso de tener sexo hasta el matrimonio, quiero casarme con un hombre bueno que sea el indicado para quitarme la virginidad.

Víctor trató de no reírse, aunque siendo sinceros él tampoco había tenido alguna relación íntima con alguna mujer.

-¡Está bien jaja!

-¡Oye no te rías imbecil!

-¿Qué?, ¡No me llames así!, no me estaba riendo por maldad, es solo que…

-¿Qué?, ¡No te quedes callado dime!

Víctor se quedó callado, no sabía si confesarle que le gustaba sería lo mejor en esta situación, él sabía que el perfil que buscaba Karina se alejaba demasiado a la triste realidad que él tenía, siendo un simple recolector de basura, si estaban juntos ahora solo era por el cambio de cuerpo.

-¡Nada solo que soy virgen también!

-¡Jajajaja!, ¿Tú virgen?, ¡Por favor!, un chico con un cuerpo como el tuyo y tan guapo debería de tener a cuantas viejas desee incluso…

Karina se quedaba callada también, notando la connotación de las palabras que estaba utilizando, refiriéndose a Víctor casi como si lo deseara en el fondo.

-¿Qué quieres decir?

-¡Nada nada…!

-¡No dime!

Víctor se albalnzo sobre Karina cayendo debido al desequilibrio de sus senos, ambos cayeron sobre la cama rebotando entre sí mientras reían algo divertidos.

-¡Ay que torpe es tu cuerpo! - decía Víctor apretando las tetas de Karina frente a ella mientras reía.

-¡Mira quien habla, el tipo con la verga tan grande que se le para a cada rato! - Karina lo retaba sacando su miembro erecto al verlo.

Los dos reían pasando un buen rato, luego de divertirse consigo mismos, pero con forme el calor y tensión entre ambos aumentaba, Karina decidió aplacar en juego tan intenso y morboso desviando la atención con una película.

Preparó palomitas y se pusieron a verla en su habitación, ambos se tiraban una que otra miradita constantemente fingiendo como que no lo hacían, pero en el fondo, sentía algo entre ambos pero no querían admitirlo.

“¡Ay no me puede estar gustando este igualado pervertido!”

“Creo que por fin se está fijando un poco en mi, al parecer si le gustó, solo que siempre ando sucio y oliendo mal por la basura”

Al día siguiente, Karina le pidió a Víctor que lo acompañara a ver su local, las calles parecían estar un poco más tranquilas y en las noticias el gobierno pedía mantener la calma y prometía que estarían llegando apoyos para todos los afectados.

Ordenaron un poco el negocio de Karina tirando con tristeza algunas flores ya dañadas y marchitas y limpiaron para dejar un poco ordenado y aseado.

Luego fueron por algo de comer a una fondita que ya estaba abierta, aunque con mucha gente.

-¡Voy a pedir unos tacos con consomé! - Karina decía a la mesera que actuaba con algo de incomodidad.

Se notaba que no era la persona que vivía dentro de ese voluptuoso cuerpo y que apenas podía soportar sus enormes senos moverse.

-¡Yo creo que unas enchiladas de mole! - Víctor también pedía -¡Ya viste el tamaño de sus senos!

-¡Ay si, imagínate si yo las tuviera así de grandotas!

-¡Ay si a luchas puedo con tus pequeñas naranjas jajajaja!

-¡Estúpido si las tengo bastante grandes!

-¡Sí, no puedo dejar de manosearlas todo el día! - Víctor se agarraba los senos apretándose a sí mismo.

-¡Oye deja de hacer eso a cada rato y en público, entiende por favor!

Karina parecía algo molesta, Víctor entendió que lejos de parecerle una broma ya notaba que comenzaba a molestarle, pensando que con esas actitudes quizás jamás se podría fijar en el.

-¡Oye perdón enserio!, prometo ya no hacerlo.

-¡No te preocupes no pasa nada!

En eso un hombre guapo entró y pasó por un lado mirando a Víctor con mucha morbosidad, desde sus pies hasta su escote, eso, culpa de Karina por vestirse tan provocativa siempre.

Karina al ver esto se sintió algo molesta y apenada de ver como un tipo miraba su cuerpo, aunque por otro lado sentía coraje de ver al hombre tan guapo que se fijaba en ella y no era ella realmente a quien veía si no a su cuerpo que ahora tenía Víctor.

Víctor también notó la reacción del hombre al verlo, sintiéndose apenado por saber que al parecer a un hombre legítimo le gustaba, aunque no por quién era sino por los atributos que mostraba.

Luego de un rato, el hombre se acercó a la pareja y quiso intentar provocar a Víctor sin saber que era el hombre y no la mujer dentro.

-¡Hola hermosa!, ¿Quieres algo de tomar? - el tipo decía sonriente y cínico.

-¡Oye idiota!, ¿qué no vez que está conmigo?

Karina reaccionaba molesta y con muchos celos, pues no le parecía que el tipo se tomara esas atribuciones y menos que quisiera quitarla del camino a su acompañante.

-¿Apoco son otro par de raritos cambiados?

-¿Y si así fuera que pendejo? - Karina reaccionaba molesta tratando de defender a Víctor.
-¡Jajaja, seguro que están jodidos!, bueno ya me largo par de raros.

En el mundo estaban comenzando a salir a relucir personas que no habían sido afectadas por el cambio de cuerpos, algunos actuaban negativamente por envidia de no haber tenido la fortuna de terminar en otro cuerpo, mientras que otros por vengativa y negatividad religiosa de lo que estaba pasando, aludiendo a que era un castigo de Dios.

-¡Gracias, vaya!, de verdad sentí que ese tipo me haría algo -Víctor le decía nervioso.

-¡Ah, sí…!, es que sentí coraje digo, estás conmigo…, ¿Qué se cree ese imbecil?

Karina resaltaba sus sentimientos de celos hasta Víctor quien lucía sorprendido por la actitud de Karina hacía el.

Regresando a casa, cada quien hizo sus actividades mientras que pasaba la tarde, Karina preparó algo tranquilo de cenar para acompañarse viendo las noticias, a ver que más decían sobre el gran cambio.

-¡En otras noticias!, el gobierno Ruso ha declarado como indefinido el ataque cósmico conocido como el Caos Universal, o Gran Cambio como otros lo manejan, se pide a la población mantener la calma y que todos estén en orden cumpliendo con sus nuevos roles, ya que no se sabe hasta cuándo podrán hacer que todos regresen a sus cuerpos.

Al escuchar esto, ambos chicos se sintieron angustiados, llevaban poco tiempo en el cuerpo del otro pero comenzaban a sentirse frustrados, trataban de hacer de sus nuevas vidas apoyándose entre ambos pero sabían que esa poca paz y paciencia se terminaría.

Luego de unos días, ambos actuaban un poco más con naturalidad, el dinero ya comenzaba a escasearse, pues todos los ahorros de Karina para irse de viaje a Europa se estaban terminando, no tenían ingresos y la florería tardaría un poco más en poder funcionar hasta que los proveedores resolvieran su situación y les enviara más flores para su venta.

-¡Víctor, quisiera hablar contigo…! -Karina suspiraba mientras tomaba la iniciativa.

-¡Sí, ¿dime Kary? - Víctor la notaba preocupada.

-Mira, yo sé que prometí que podrías quedarte conmigo el tiempo que fuera necesario mientras que todo esto del cambio se solucionara, pero la verdad es que ya se me va a terminar el dinero y ya no tendré para mantenernos más tiempo.

-¡Ah, sí!, ¿entonces qué podemos hacer?
-¡Pues supongo que tendremos que buscar un trabajo…!

-¡Pero Kary pensé que trabajaríamos en la florería juntos!

-¡Sí!, pero los proveedores siguen sin poder surtir no han trabajado desde el cambio y al parecer no todos están juntos.

-¿Entonces que esperas que hagamos?

-¡Pues…, podríamos buscar un trabajo!

-¿Y qué quieres, que me vaya de prostituta con tu cuerpo para mantenernos?

-¡Óyeme no seas grosero tampoco se trata de eso!, pero ya no puedo seguir manteniéndonos.

-¿Y qué esperas que haga?, ¡Soy una puta mujer, Karina!, lo único que sé es que trabajaba como un simple recolector de basura de mierda, no sé hacer nada y por lo visto tú tampoco.

Karina salió de la casa molesta, sabía que Víctor tenía razón, pero ahora no podían hacer nada más que tener paciencia y esperar, ya estaba desesperada y quería su cuerpo de regreso, pero también sabía que eso no sería posible y debían de buscar algo para ganar dinero.

Por más que busco fuera no había nada que le pudieran dar, casi no había empleos y los pocos que habían ya estaban ocupados, en ningún lado querría contratarla, hasta que miró un anuncio en grande donde pedían ayuda para el servicio de recolección de basura de la ciudad, no tenían gente y el gobierno necesitaba ayuda para limpiar la ciudad luego de tantos días de destrucción.

Karina suspiró al ver el anuncio, resignada a que el destino de Víctor sería ser siempre un basurero, aunque en el fondo le gustara, no veía que fuera el hombre de sus sueños en el futuro.

Karina regresó a casa a comentarle a Víctor sobre la oferta de trabajo que había encontrado, cuando lo descubrió masturbandose en su cama.

-¡Víctor pero qué demonios haces imbecil!

-¡Ay, ay, perdón!, no pude aguantarme, tu cuerpo está bien rico, pero ya equis, bájale de huevos que ahora este es mi cuerpo ni modo que me quede con ganas, de todos modos no puedes hacer nada para que deje de tocarlo.

-¡Ay eres un maldito miserable!, no sé qué voy a hacer con esta situación -Karina jadeaba entre lágrimas al sentir la impotencia, ver cómo trataban su cuerpo de esa forma, no encontrar trabajo y quedarse sin amigos, su familia y su propio cuerpo la tenían desanimada.

Víctor sintió pena por lo que había hecho, Karina era una mujer que le gustaba mucho pero no podía aguantarse las ganas de manosear su cuerpo, trató de acercarse para consolarla aunque estaba algo inestable.

-¡Oye perdón si, es que me gusta mucho tu cuerpo…! - Víctor trataba de darle una explicación aunque no sonaba del todo adecuado.

-¿Y tienes que estar masturbandote todo el tiempo?

-¡Sí, sí entiendo ya, está bien, lo siento!, trataré de resistir las ganas de tocarte pero es que eres una mujer muy…

-¿Muy qué?

-¡Me gustas mucho!, ¿Ya?, ¡Está bien, sí, siempre me has gustado!, creo que incluso me enamoré de ti, al verte cada día cuando yo, un simple basurero pasaba por tu basura a tu negocio.

-¿De verdad te gustó tanto…? - Karina se enrojeció de la pena y de la ilusión de pensar que alguien se había fijado todo este tiempo en ella.

-¡Sí, lo admito!, solo que me daba vergüenza que yo, un basurero se acercara a una mujer tan fina y decente como tú.

-¡Bueno!, no te sientas mal, la verdad es que tú no estás para nada mal, solo que estuviste sucio y mal arreglado todo este tiempo, pero creo que…, ¡también me gustas..!

Ambos tomaron un momento para asimilar lo que estaba pasando, las confesiones que habían hecho cada uno los dejaron con muchas emociones disparejas en sus cabezas.

-¿Pudiste encontrar trabajo? -preguntó Víctor.

-¡No!, solo, que encontré un anuncio, al parecer la empresa donde trabajabas de recolector está buscando gente y al parecer la paga es buena.

-¿Y…, entonces…?, bueno, supongo que tendré que ir a trabajar…

-¡De ninguna manera podría dejar que vayas a tomar la basura con mis manos!, no me quedara de otra más que ser el hombre de la casa y meterme a trabajar.

-¿Enserio serás capaz de ser un basurero por mi?

-¡Lo hago por los dos porque ya no tendremos nada para comer y mantenernos!, en cuanto los proveedores se recuperen activaremos de nuevo la florería y si quieres trabajaremos juntos en ella.

-¡Me parece bien!, aunque lamento que tengas que ir a trabajar en la basura por mi.

-¡Ni modo, no hay de otra!, además creo que están pagando bastante bien ahora que hay crisis, tendré que salir a buscar el trabajo antes de que alguien más lo gane.

-¡Yo iré contigo!, y después que te parece si… - Víctor se quedó callado unos segundos pensando con pena.

-¿Y después qué? -preguntaba Karina ansiosa por su pregunta.

-¿Te gustaría salir conmigo…? - Víctor preguntaba con pena, suspirando nervioso esperando que la mujer que amaba quisiera salir con él.

-¿Me estás invitando a una cita? -Karina respondía también nervios, aún sabiendo que ambos tenían el cuerpo del otro, era extraño tener una cita en esta situación, pues regularmente ella era la mujer pero ahora se veía raro que fuera al revés.

Ambos salieron a buscar el trabajo que Karina esperaba aunque no deseaba, cuando llegaron, Luis, el viejo amigo de Víctor se sorprendió de verlos juntos y corrió a saludarlos.

-¡Víctor carnal!, ¿Qué pedo cómo estás?

-¡Espera, ah, yo no soy Víctor! - Karina contestaba ajetreada del saludo tan varonil al cual no estaba acostumbrada.

-¡No chingues!, no me digas que ustedes…

-¡Sí carnal…, soy yo, Víctor, estoy en el cuerpo de la ruca…, de la señorita, jeje!, ¿Cómo vez?

Víctor se apenaba de haber olvidado que ahora estaban en en el inicio de un bonito romance, bromeando mientras alardeaba de la edad de Karina.

-¿Qué decías baboso…? - Karina le dirigía una indirecta.

-¡Jeje nada linda nada…!

Los tres se pusieron a conversar sobre toda las anécdotas que habían vivido estos días, Luis afortunadamente no había sufrido un cambio con nadie, ni sus dos hijos, pero su esposa sí aunque desapareció antes de que él pudiera llegar a casa a buscarla.

Víctor le pidió el apoyo a Luis para ayudarle a Karina en todo lo he necesitara ahora que ocupaban el trabajo.

-¡Vaya que van enserio ustedes, eh carnal!, pero que bueno me da gusto, me da gusto que esta tragedia traiga consigo cosas buena, finalmente el destino los junto como tanto querías carnal.

-¡Ay jeje si carnal ya vez pues, toca disfrutar de las cosas buenas de la vida! - Víctor se daba la vuelta acariciando su cuerpo mientras deslizaba sus manos en toda su silueta femenina.

Mientras Karina escuchaba lo que decía el amigo de Víctor, sintiendo mucha alegría de ver como alguien la quería verdaderamente sin que ella si quiera lo supiera.

Luego de que Karina se inscribió en su nuevo trabajo, ambos fueron a cenar como la pareja que tanto anhelaban.

Llegaron a un restaurante que apenas había abierto, sentándose en una mesa cómoda, todo parecía elegante y acorde a la temática romántica que usualmente le gustaba a Karina, Víctor se sentía algo incómodo al ver tanta elegancia, pues no estaba acostumbrado a cosas tan finas, pero miraba a Karina y le hacía sentirse en calma.

-Bueno espero te guste, sé que es algo caro más de lo que estás acostumbrado.

-¡No, no, está bien!, digo si es raro para mí estar aquí pero creo que es lindo.

Luego de escoger sus alimentos, comenzaron a platicar algo amenos, disfrutando un buen rato de relatos agradables de ambos en sus vidas, conociéndose mientras la atracción entre ambos se empezaba a cocinar.

-Mi madre siempre trataba de darme lo mejor, aunque vivíamos con mucha escasez, teníamos lo suficiente para ser felices.

-¡Supongo que si!, tú querías mucho a tu madre!, quizás entienda un poco el porqué la amabas tanto.

-¡Ni te imaginas!, éramos el uno para el otro aunque a veces peleábamos tanto.

-¿Oye y que planeabas hacer de tu vida?, digo, no solo es recoger basura supongo…

-Pues siempre quise ser algo de la política, ya vez como vivimos, yo quisiera hacer algo por la gente, también me hubiera gustado ser doctor o abogado, para ganar mucho dinero y darle todo a mi mamá, pero ya vez, el dinero no me permitió hacerlo, a veces siento que fui un fracaso para mi madre, nunca pude verla orgullosa de mi.

Víctor comenzó a sentirse muy sentimental y soltó unas cuantas lágrimas, Karina se sintió conmovida ya que también sentía que le faltó sentir que sus padres estaban orgullosos de ella en algún punto de su vida.

-¿Sabes?, yo también siento que soy un fracaso.

-¿De qué hablas?, tienes tu florería, deberías de sentirte orgullosa, lo tienes todo, una casa, un negocio, salud, un bonito cuerpo.

-¡Pues!, nunca sentí que fuera lo que querían mis padres, creo que ellos deseaban tener un hombre y que fuera arquitecto o algo, jamás sentí cumplir sus expectativas, aunque se veían felices cuando me independice y conseguí formar mi florería.

-¡No debes de sentirte mal por eso!, al final de cuentas, nunca nadie logra complacer a sus padres por completo.

Ambos se sintieron felices de la compañía del uno y del otro, habían terminado su comida y Karina pagó la cuenta, sintiendo como se arrancaba otro pedazo de sus ahorros.

Al regresar a casa, Karina se sentía algo nerviosa, miraba a Víctor con su cuerpo, quién también se notaba algo ansioso.

Al entrar a la casa chocaron accidentalmente sus manos ahorrándose rápidamente el uno al otro, desencadenando un abrazo seguido de un beso mirándose el uno al otro con un naciente amor desde el interior de sí mismos.

Karina sintió una energía desencadenarse en su interior, besándose apasionadamente con Víctor quien se sentía ya muy caliente, la fricción recorría sus cuerpos, dejándose embriagar por la pasión que comenzaban a sentir ambos.

Víctor se dejó caer en la cama, mientras deslizaba sus bragas desnudando su femenino cuerpo, sus senos se habían puesto algo más fuertes sintiendo como sus pezones se erizaban.

Karina de inmediato comenzó a jugar con las zonas erógenas que conocía de su mismo cuerpo, aprovechando que conocía muy bien sus instintos corporales donde inyectaba de placer y energía donde Víctor lo necesitaba.

La curiosidad candente que sintieron ambos por experimentar su primer sexo teniendo un género distinto, intensificó su deseo por destapar los placeres que cada uno de sus cuerpos pudieran desprender.



Karina tomó la iniciativa y, una vez que la vagina de Víctor estuvo preparada, entendió que era momento de inyectar su miembro masculino dentro de la vagina de su compañero.

Víctor sintió miedo, su cuerpo temblaba estremecido con esa acción, sintiendo como algo entraría entre sus piernas, experimentando un fuerte orgasmo que recorría todo su cuerpo.

Víctor gimió fuerte provocando que Karina se sintiera con un ego alto y con la confianza de continuar en el acto, deslizando consecutivamente su miembro dentro del coño que estaba penetrando.



Ambos sintieron como el calor paralizaba sus cuerpos provocando una sensación satisfactoria, culminando con la inyección de su energía, terminando finalmente satisfechos entre caricias y suspiros.

La alarma sonó muy temprano y Karina se levantó apresurada para arreglarse, estaba nerviosa, era su primer día de trabajo, no quería quedar mal.

Así mismo, Víctor escuchó el movimiento, se dieron un beso y comenzó a preparar el desayuno instintivamente para su pareja, finalmente, Karina escuchó como llegaba Luis, su nuevo compañero de trabajo, entregados en un camión de basura.

Ambos salieron corriendo, Víctor asimilando que ahora tenía que mantener las cualidades de una mujer ama de casa, mientras que Karina sacrificando con amor y disciplina el hecho de tener que actuar bajo el nuevo rol como el hombre de la casa para mantener a su familia.

-¡Qué te vaya bien amor! - suspiraba Víctor, entregándole su desayuno, mientras se estiraba para alcanzarse un beso.

-¡Gracias amor, ten lindo día te amo! - Karina se impresionaba de el amor que nacía dentro de sí mismo, dándole un beso mientras recibía su comida.

Ambos despidiéndose mientras comenzaban su nueva vida.





-Kary-

4 comentarios:

  1. Sin duda muy hermosa, atrevida y muy chingona, se nota quien es la patrona, muchas gracias por las historias nuevas, esperemos sigas con más KariGoddess ❤️

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  2. Sin duda muy hermosa, atrevida y muy chingona, se nota quien es la patrona, muchas gracias por las historias nuevas, esperemos sigas con más KariGoddess ❤️

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  3. Como me gusto esta historia 🥺💖 muy muy buena!! Ojalá segunda parte 🙈

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