Esta es la primera historia colaboradora con el blog de Elizabeth
http://cambiaryvolver.blogspot.mx/?zx=5b69822c1589b252
Visiten su blog ella a escrito muy buenas historias, amo su blog y ahora abra muchas mas colaboraciones con ella, gracias Elizabeth por esta gran historia
Edward cogió de la mano a Samantha y la levanto poco a poco, la chica de cuerpo exuberante le temblaban las piernas tras el maratón de orgasmos, uno mejor que otro, habia dejado a la chica casi sin fuerzas para andar.
-¿Tita no lo has notado sentía como explotaba cada vez que tenia un orgasmo, no notabas algo extraño o es que yo jamas habia tenido un orgasmo en mi vida y menos en un cuerpo femenino?
Edward miro a la chica sonriendo:
-Tambien me escondo aquí para que no me encuentre algunos científicos y la industria del porno, un invento que hace que tengas unos orgasmos por 10…..Todos me quieren, pero es mi invento.
Samantha asintió con la cabeza y y una gota de semen se resbalo por su pierna que provenía de su vagina, Edward miro a los ojos a su cuerpo femenino:
-Anda vamos a la ducha y después de ducharte bien duchada te daré mi pastilla anti conceptiva….
Los dos metidos en la ducha el chico enjabonaba el cuerpo exuberante de la mujer, cada vez que le pasaba la esponja por sus senos, la chica se ponía mas excitada:
-Dios como me pones….-Dijo Samantha.
Edward veía que se alzaba su bandera y suspiro:
-Pues no señorita un orgasmo mas y explotaríamos en miles de trozos, un orgasmo mas que sobre calentara nuestros cuerpos y nos perderíamos para siempre en el mundo astral sin cuerpo……
Edward le paso la esponja por la vagina de Samantha penetrando un poco su sexo para limpiarlo bien:
-Casi estas limpia.
Samantha miro a Edward:
-Entonces tita si nos calentamos los dos juntos podríamos explotar ¿Pero podría tocarme un poco mas, no es así?
Edward forzó una sonrisa:
-Si eso es, una es la dinamita y la otra es la mecha, pero podrías estar tocándote sin cesar, pero cuidado que podrías quedarte sin fuerzas, orgasmos que valen por diez…
Samantha sonrió al escucharle:
-Tita sal de aquí…
Edward salio del baño y poso su oreja a la puerta, escucho como se tocaba sin cesar su sobrino con su cuerpo, fue a su cuarto y cogió unos calzoncillos, calcetines, pantalones, camisa y unas zapatillas, tras vestirse y volvió a posar su oído a la puerta y escuchaba como seguía tocándose. Escucho como alguien abría la puerta de la casa.
es un placer colaborar contigo
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